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sábado, 7 de mayo de 2011

EE UU y la decadencia de los gestos. El momento más raro de la agencia de publicidad


Esta semana EE UU realizó un hecho, un gesto. Alguien hablaba de los realizadores de gestos. Los gestos hablan y confirman, reforman o destruyen. Las personas, sobre todos las más políticas, somos fabricantes de gestos, que nos van limpiando el caminos hacia nuestros intereses. Este pensador le daba mucho poder a los gestos. Pero hay quien dice que nosotros más allá del razonamiento entendemos el lenguaje de los gestos, hasta con el cuerpo. Esta semana EE UU realizó el gesto de reforzar su poder matando a su enemigo número uno antes los ojos del mundo. Aunque el hecho quedó en duda en el mismo instante. No importa elh echo sino el gesto. Que se incorpora primero con las percepciones, con el cuerpo. Más allá de que el hecho no lo haya acompañado, EE UU ya nos metió antes el gesto. Y es cierto, EE UU como buen imperio de publicistas, publicita, nos mete el gesto de la publicidad en el cuerpo, por encima de los hechos. Antes que una  fuerza armada, y durante y después EEUU fue un agencia de publicidad, un imperio de la publicidad mundial,  su propio marketing, y necesita seguir siéndolo.
 Hasta ahí todo funciona como desde hace cincuenta años, pero suceden dos cosas a la vista de algunos. El mecanismo de los gestos necesita un mínimo sustento real, y no se sabe si puede funcionar en decadencia. Hasta ahora no pasó nunca que la nación económica, militar y publicitariamente hegemónica, mantenga su hegemonía pero solo desde la publicidad, es el escenario que se viene. Lo que pasó con Bin Laden es una muestra de eso. EE UU desidia e impuso el contenido, marco el gesto, direccionado, planificado, un gesto de autoridad, pero como toda cosa en decadencia, que no se sabe en tal, aparecieron otros gestos que se le escaparon. Porque cuando vos estas en decadencia, también está en decadencia tu manipulación de la realidad. Tus métodos de engaño, distracción y control también están en decadencia, estás todo en decadencia, no solo una parte. Y aparecen gestos no controlados por vos sino naturales, reales, porque el lenguaje de los gestos además de fingido también es natural, que te delatan, como estornudos, toces, que acá serian estornudos, toces del imperio. Uno no puede controlar el estornudo, la tos, uno no puede controlar los síntomas. Aparecieron los síntomas que lo mostraron detrás de de los signos de esa agencia de publicidad que es la nación. Y los síntomas se inscribieron sobre el contenido de la autopubiclidad. Hay quienes dirían que queriendo mostrar una cosa se expuso a nivel mundial para que el mundo viera lo contrario. Los síntomas de su decadencia publicitaria, que describe las otras decadencias, gestos no contralados que se filtran sobre los controlados. EE UU, logró lo que quería, se mostró, pero no como quería.
Detrás del geste de haber matado a su enemigo Número Uno, que le mostró al mundo, se filtró el gesto de no mostrarlo y tirarlo al mar, o sea, no haberlo matado. Y detrás de ese se filtró otro gesto, haber mentido sobre haberlo matado. Detrás del sentido de justicia, de haber matado a un asesino, se filtró otro gesto, haberlo asesinado desarmado y sin juicio previo, haberse metido en otro país, y haber torturado para conseguir la información. Y detrás de ese un gesto peor, haber mentido y cambiado muchas veces la información. Detrás del gesto de mostrar el mundo como un lugar más seguro, se filtro el preparar el mundo como un lugar más inseguro y prepararlo como tal, en la realidad. Y así podemos seguir en sus contradicciones y gestos contrapuestos todo el análisis. Pero detrás de todos esos gestos contradictorios se filtra uno mayor que todos, que los engloba y los determina en el concepto, la variedad y cantidad de gestos contradictorios que lanzó, sin lógica,  dirección, cambiante, veloz, frenética y descontrolada. La anarquía de las gestos y las situaciones que te produce el no control, la decadencia de las cosas. El gesto que engloba a todos los gestos, la anarquía de los gestos y la decadencia de su policía de gestos. Alguien dijo que un imperio se acaba cuando los beneficiarios del imperio ya no pueden con él. Eso le está pasando al imperio de la publicidad que es EE UU. El país de publicistas no es que ya no sabe publicitar, no puede, como lo hacía antes. Ese es otro gesto que se vio debajo de los gestos
Quizás aprenda, quizás modernice sus mecanismo para adaptarlo a un mundo nuevo y modernizado, quizás se refunde en su política de gestos. Pero el gesto que muestra ahora es el de la decadencia de los gestos, y parece ser la punta de un iceberg

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