En un mundo donde las formas vencen al contenido todos los días; en el fútbol, el más parecido al mundo de los deportes del mundo, el contenido a veces vence a las formas. Cinco o seis veces al año se enfrentan el Barcelona y el Real Madrid, dos íconos modernos del contenido y las formas. En el Real Madrid son importantes las formas. Su jugador fetiche, Ronaldo, es un triunfo de las formas y un fracaso del contenido. Es alto, lindo, blanco, carismático, individualista, egoísta, y ocupado de las formas. Pasa más tiempo mirando a las cámaras y acomodándose que jugando.
En el Barcelona es más importante el contenido, su jugador fetiche, Leo Messi, es un triunfo del contenido y un fracaso de las formas. No es alto, no es lindo, no es carismático, no es individualista ni egoísta, y está ocupado del contenido. Pasa más tiempo jugando que haciendo otra cosa
Y en ese encuentro, de las formas y el contenido, todas las veces triunfa el Barcelona sobre el Real Madrid. Y triunfa todas las veces Messi sobre Ronaldo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario