Mamboretá- Hay algo que me gusta en todo esto, que me digan el San Ramón, y que algunos científicos hippies me hayan bautizado, como una nueva especie del cannabius errante. Incluso que digan que soy el Cannabis errante, ese del que hablaban las leyendas, que los hago errar . Ya no importa si soy un tata dios, un mamboretá, que se creen que soy un cannabis que camina, y me plantaron acá para que de brotes y me veneren como un santo toda la comunidad de hippies de la zona. También me gusta eso místico, eso místico ¿No? De que digan que tanto decir ahí viene Ramón, ahí viene Ramón, finalmente Ramón saco piernas y vino, a preguntar “¿Qué quieren che?” que vendría a ser yo. Así que, para alimentar la leyenda, cada tanto les pregunto “¿Qué quieren che?”
Amiga, hippie, gracias por su confesión. Le doy como penitencia, fúmese tres cigarrillos, y repítase completa, cuatro veces la letra ahí viene Ramón. Y me trae mañana, como parte de la penitencia, dos mosquitos, y seis bichitos verdecitos, chiquititos, de los que van a la luz.
Amigo Hippie, gracias por la confesión le doy como penitencia, recítese seis veces la letra de Ahí viene Ramón, la alegría de su alma, y tráigame ocho bichitos de luz. Cuidado no se confunda que se prenden y apagan, no son luces de posición de la naturaleza, son bichitos de luz. Y no están indecisos entre dos dimensiones que se están y no están en esta. Están siempre, pero se ven y no se ven. No vaya muy fumado, a ver si después me viene parpadeando y me dice que es un bichito de luz usted
Si, vine ¿Qué querían?
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