Funciones de terceros
viernes, 29 de marzo de 2013
Los dueños del descubrimiento
lunes, 25 de marzo de 2013
Morales
Vamos a
hablar de lo que dicen es el futbol. Dicen que un equipo son sus pequeñas
asociaciones más que nada, aun más que sus multinacionales. Por multinacionales
entendemos a una estrella que viene de afuera., una construcción. Por pequeña
asociación entendemos las asociaciones que se dan entre jugadores. Bueno, la
asociación que tenían nuestro dos y nuestro seis, si es que se puede explicar
lo que tenían, era una pequeña asociación, ilícita. Primero hay que saber
entender que a veces entre dos personas se raras se produce una química rara,
donde se construye un ambiente raro ¿Cuántas familias hay así? La televisión les
dice los Productores de hechos. Nuestro
dos y nuestros seis eran algo de eso. Si eran productores de hechos eran
productores de hechos luctuosos. O más bien de desechos ¿Porque alguien llega a ser un villano en un
equipo donde todos quieren ser la estrella? ¿Lo quiere? ¿O la vida lo pone ahí
y desarrolla su rol? Jamás vamos a entender esas mentes. Como Morales, nuestros dos, un simposio de la
trampa gratuito. Cuando Morales se retiró por supuesto se sumo a un partido de
derecha y empezó a dar cursos sobre actitud a empresarios aburridos, que
esperaban más financiar una guerra que arreglar unos problemas. Y de actitud,
tenía mucho Morales. Se comenta que los echaron del hospital porque cuando
nació no lloró, puteó al partero un rato
largo. Y no lloró para no darles el
gusto. Los padres ocultaron la historia
de su primera palabra, pero la primera palabras que dijo fue “Forros” Morales
tenía actitud. No gateo porque nunca iba a estar de rodillas, así que a las
pocos meses cuando todos los otros bebes gateaban, el se paraba y los miraba con
desprecio. Pasó de estar acostado a estar parado sin pasar por el arrastrarse
ante los más grandes, o andar de rodillas frente a ellos. Se cuenta, y no lo
creemos serio, que pateaba a los que gateaban y ahí les despunto su gusto por
el futbol, si es que eso se puede llamar futbol, y Morales puede tener gustos.
El primer diente que le salió, y esto si puede entrar en el terreno del mito,
fue un colmillo. Y dicen que no salió solo, fue una decisión de él. De chiquito
tenia de peluche un Aliens, se cuenta que aun lo guarda. Y su primera mascota
fue un tejón salvaje. Cuando los chicos debatían si Papá Noel eran o no eran
los padres él se preguntaba si era o no era matable. Pero no amasijó a palos a
Papa Noel, no, porque era uno solo, y el tenia un buen concepto de él, y un
poco de paciencia, apenas un poco. Esperó unos días más y amasijó a los reyes magos, que él había
escuchado en la canción que eran tres. Y si eran Melchor, Gaspar y el negro
Baltasar, eso quedó en la nebulosa porque después de la paliza ni ellos se
acordaban cómo se llamaban. Tenía
actitud Morales, lo que piden ahora los técnicos. El primer día en el jardín de
sus compañeros fue el último de él (y es que si no lo era, era el último de
ellos) Dicen que cambió la voz en la
panza, y pegó el estirón solamente porque se trataba de pegar, sino seguía petizo
y retacón.
Hombre de
los de antes, que no pasan por la niñez, no queman etapas y son hombres ya de chicos. A los siete años
tenía unos mostachos tipo Luques, que daban miedo y se veían de lejos (pensaban
que era hijo de la mujer barbuda del circo) a los siete jugaba de dos en Villa
Dálmine, estaba casado con una señora de cuarenta y tenía un Torino.
Lo operaron
de apendicitis a los nueve, tuvo problemas de la próstata a los once, a los
catorce años estaba canoso, y a los veintiuno estaba en tiempo de jubilarse. A
esa edad de sumó a nuestro equipo
Bueno,
Morales, ese Morales, se enamoró del dos, Giménez
martes, 19 de marzo de 2013
Se sale la cadena del razonamiento
Los físicos ahora se están encontrando con el mismo problema con que se encontraron
los místicos orientales, y en algunos momentos los especialistas de las
ciencias sociales. El lenguaje humano no contiene la realidad, es limitado para
eso. Por eso los físicos tratan de meter la realidad en números, los psicólogos
trataron de buscarla debajo del lenguaje, en los fallos de la cadena, donde ven
una grieta en el discurso, y uno puede meterse a ver. Y los místicos orientales
en el quiebre del razonamiento. No buscan una fisura, la provocan. Uno de los métodos para provocar una fisura
en la cadena del razonamiento son los koanes. Adivinanzas del zen que no tienen
sentido, pero que te confunden y detienen la cadenas de especulaciones
mentales, frenan las palabras que fabrica la mente en un momento de confusión y
por ahí entra la realidad. Uno de los koanes conocidos es “¿Cuál es el rostro
original que tenias antes de nacer de tus padres?”
Los koanes son repentinos y rápidos, en ese momento las
palabras salen corriendo para todos lados, y la cadena de sentido se sale,
sufre una dislocación, en ese breve instante entra otra cosa, que está ahí
debajo
A todos deberían decirles unos algunos koanes alguna vez en
su vida
lunes, 11 de marzo de 2013
Desbordes. Crónica de Junín anunciado
Una de las maneras de explicar lo de ayer es como
una sucesión de errores. Mas que una sucesión, una exposición de desaciertos,
varios actuaron mal, bastante tiempo, en bastantes lados
Fue la actuación en el marco de un extremo, de un
borde. Cuando se llega a los bordes se pierde la capacidad de respuesta lucida.
Ayer casi todos en Junín estuvieron a los bordes (aunque no quisieran) , y la
ciudad misma camino en el precipicio. Lo que vimos fue el borde de una ciudad.
No es que tiraron la municipalidad por la ventana como dicen los diarios, sino
que la municipalidad llego a un punto de su laberinto. La municipalidad era un
castillo del señor de los anillos. Pero la novela del señor de los anillos en la
ciudad no la construyeron los que ayer andaban por las calles.
¿Cómo se llega al borde de uno mismo, como estaba
ayer Junín? Lo saben los especialistas de la psicología de varias ramas. Cuando
no hay proyecto, cuando no hay contenido. La ausencia de proyecto, de
contenido, la nada, el no hacer y sobre todo el no ser, desespera a las
personas que han venido al mundo a hacer y ser. Cuando no hay lasos, la
ausencia de lasos sólidos, desespera a las personas que han venido a
desarrollar lasos, y aun mas, son lasos desarrollados. Cuando no hay puentes
sobre nada y las personas se ven aisladas en un espacio. Los puentes en Junín
son espigones o pasadizos o cornisas. Entre nosotros tenemos cornisas, una
cornisa nos lleva hasta al otro, o nos acerca un espigón al otro borde
Esta ausencia de proyecto, de contención, en una
ciudad que crece, pero sin algunos proyectos necesario, genera un clima general
de tensión e incontensión (bastante tiempo en bastantes lados) porque las cosas
siguen avanzando y la ciudad en algunas cosas está detenida, entonces se
desbordan las cosas. No se puede detener a una ciudad algunos años, que se
quede quieta mientras uno desarrolla su propia historia, no se puede agarrar un
río, como ayer, se desborda. Ayer se rompieron los diques que detenían a varias
personas en ningún proyecto. Una ciudad es demasiado grande (una persona sola
es demasiado grande) es un montón de cosas, un montón de tiempo, no puede estar
al servicio de algo en particular.
Tampoco le podemos pedir un criterio coherente a lo
desbordado, que se hizo en un situación extrema, un desborde es un desborde,
algo mas allá del borde, no tiene una lógica prolija e inteligente.
Lo de ayer en la calle no fue una unicidad de
cosas, pasaron muchas cosas diferentes. Hubo muchas situaciones en una, hubo
muchas manifestaciones en una. No somos todos iguales los grupos junienses, ni
tenemos todos la misma manera, ni llegamos a los extremos del mismo modo, ni
estamos viviendo lo mismo.
Ayer no fue un solo ayer, fue muchos ayer, y no se
llegó por una situación, se llegó por muchas, y no se cometió un solo error, se
cometieron muchos, y no hay un solo responsable de la situación, hay muchos. Y
no se va a arreglar sobre todo, jugando a lo mismo
viernes, 1 de marzo de 2013
La nona y las voces
La nona y las voces
Bien se dice que hay dos tipos de
conocimiento, por intuición o por racionalización. En el primero uno se escucha
a uno, lo que uno mismo se dice, y se hace caso.
Bueno, en casa lo que se sufre es lo que se dice de una sordera interna.
No es escuchan. Claro, negados como fueron siempre para las
ampliaciones y las ayudas, con eso de no escucharse a sí mismo, siempre
se jactaron de que no escuchaban voces “Los que se escuchan a sí mismos, escuchan
voces” “¿Y la voz de la conciencia que es? Una voz” Y aun
en algún momento lo llevaron más lejos, y eran de apagar la radio, más que nada
por eso de no escuchar voces.
Y acá viene la cuestión de la nona. Porque
la nona decía que escuchaba voces, la voz de Fioravamti, Víctor Hugo, la voz de
Gardel cantando un tango. Y con esa problemática se presentó al
psicólogo “Escucho voces, pero son voces ordenadas, Fernando Bravo de una a
cuatro de la tarde. Víctor Hugo Morales entre las nueve y las doce. Ya arranco
temprano, escuchando a Magdalena Ruiz Guiñasú. Eso me deja tranquila, son voces
ordenadas. Siempre a la misma hora, las mismas voces, y te informan” Le dijo .No pudo el psicólogo aclararle
que escucha a AM Continental que estaba puesta en la cocina, porque la Nona le
aventuro “O sufro algún tipo de trastorno, o soy un elegida, que me están transmitiendo
cosas. Por ejemplo que está trabado el transito a la altura del puente Pueyrredon
por un corte de calle” Porque bien sabia este psicólogo que en casa todos necesitan
tener algún problema especial. Y la nona, una tana de las de antes, no tenía
ninguno. Así empezó la relación entre el terapeuta de la familia y la nona. Ella
lo llamaba y le decía “Fui a la cancha y escuche una voz, que decía Cambio En
Argentinos, sale Cambiazo, entre Giménez” Y él no le decía que era la voz del
estadio.
Ahí sigue la nona en casa, escuchando
voces. Ahora son un poco distintas, lo dijo ella “Algo están pasando, las voces
están desordenadas, escucho voces, pero son otras voces” Alguien le corrió el
dial de la radio y está escuchando La red. Y enseguida te enumera “Jorge Rial
me habla de nueve a una, y unos muchachos que hablan de futbol, me hablan de doce a dos. Me contaron
de los líos que hay en Boca con Riquelme. Por algo me lo dijeron,
tengo que arreglarlo”
Ahí está la nona, la última vez que
la vi, esta mañana, hace un rato, había salido, no sé si para el psicólogo o
para La boca
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