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viernes, 3 de septiembre de 2010

Una puteada con todo respeto


La madre de las puteadas



El mundial de fútbol tuvo repercusiones que aún duran en varios países. Los jugadores de Corea del Norte fueron obligados a pararse frente a la Casa de la cultura (¡La cultura!) para que la gente los insultara. Y el técnico de ese equipo fue condenado a trabajos forzados.

Hay cosas que tienen que ver con la cultura de cada jugador, por eso se hace en la Casa de la cultura, me imagino. Y determinadas cosas que no se podrían hacer en otros países. Si acá obligan a los jugadores de la selección a pararse frente a la Casa de la Cultura para que la gente los insulte, se escucharían cosas que jamás se oyeron, saldrían todos colorados del evento, incluso los puteadores. No les alcanzaría la boca para insultar y tendrían que hacerlo con señas. Hay algunos que se pondrían tan ansiosos de tener que insultarlos, de poder vivir ese hecho tan trascendente en sus vidas, que se quedarían paralizados, y no les saldría ni un pequeño insulto de su boca, ni siquiera un “Culeau”. Otros los insultarían tan contentos que lo harían dando piruetas en el aire, tumbas carneras, a lo Bilardo. Sin contar a los que se vaciarían insultando y quedarían flaquitos, como un globo de cumpleaños. Otros en cambio sacarían de adentro voces que no conocían, cosas que no sabían que tenían. Los nenes cambiarían la voz en el hecho. Las madres los llevarían a cambiarlas voces y apurar etapas. Los adolescentes se volverían adultos, y las niñas, mujeres.

Se ampliaría sensiblemente el lenguaje de los insultos, ese riquísimo francés criollo. Aún más de lo que se amplió con el menemismo y la crisis del 2001, que aparecieron especies ya extinguidas de puteadas. Puteadas de colores. Y alguno dijo que escuchó por ahí de pasada, aunque no hay seguridad, a la progenitora de todo esto, la madre de las puteadas, quizás dirigida Carlos Menem.

Atendidos por profesionales


Pero claro en Argentina eso no se puede hacer. Hay un poco más de respeto por las personas. No se hace ir a los jugadores a que los insulten a la Casa de la Cultura. En nuestro país los directivos cuidan los detalles. Mandan a las personas a insultar a los jugadores. Los mandan a los aeropuertos, las canchas, o los entrenamientos. Y ahí el hincha, un profesional del asunto, le descarga un rosario de puteadas, debidamente y con todo respeto, con tanta dedicación que da gusto.
Porque se trata el tema con la seriedad del caso. Se le da profesionalidad. Los que putean son, como se debe, profesionales de la puteada, que lo hacen con seriedad y dedicación. Si te tienen que estar un buen rato puteando, media hora, una hora, a vos solo, lo hacen. Te dedican todo el tiempo necesario. Entonces los puteados por caso, se sienten bien tratados (dentro de todo lo que permite el hecho), en manos de profesionales en la materia, que tienen todo un proyecto detrás de eso, y le han dedicado su vida. Así se pueden dedicar a jugar al fútbol tranquilos que la puteada está garantizada

De todos modos, hay algunos estudios orientales, de otro tipo de orientalismo, que dicen que el otro es un espejo tuyo. Que cuando lo agredís hay algo en el otro que te molesta de vos mismo. Y que tenés que revisarte y trabajar con vos para solucionar eso, más que depositarlo en un tercero, porque no está en el otro el problema, sino en vos mismo.

domingo, 29 de agosto de 2010

El remolino Lilita

Un diario tituló hace poco “El Huracán Lilita” refiriéndose a Carrió. El huracán es un viento que sopla con fuerza y se apaga, y no se sabe para adonde va a salir. Por como actúa Lilita también podrían llamarle el Remolino Lilita. Los remolinos son vientos menos populares, no tienen nombres. Y ella, a esta altura, nombre es lo único que tiene.
Si es un remolino sus aliados deberían buscar el ojo de esa tormenta, el centro del remolino, el lugar donde todo es calma, no hay fuerza y todo se vuela alrededor. Ahí se puede estar, pero se necesita el arte de saber avanzar con él, algo que a los aliados se les hace difícil. Si uno sale del ojo de la calma puede ser victima de la furia del remolino.

¡Viene el cordero!

Algunos creen que más que la de un viento, lo de ella es la metáfora del lobo y el cordero. Pero a diferencia del cuento, cuida a los lobos y les avisa si viene el cordero. Como en la lógica del cuento, el cordero no llega nunca. Un día va a llegar y se va a comer a todos los lobos

Asociación lilitica

Lo que si están de acuerdo casi todos es que Lilita es una fábrica de asociaciones ilícitas. Dijo tantas veces asociación ilícita que ya se le deben haber agotado las asociaciones ilícitas que tiene para decir en la vida. Debe estar usando las de Nelson Castro o Reutemán, que no se la juegan nunca y les sobran para abastecer a toda la prensa amarilla.
No podría vivir en el polo con los esquimales por ejemplo porque no se entenderían nunca. Los esquimales poseen once palabras para una sola cosa, el blanco. Ella posee dos palabras para todas las cosas, asociación ilícita. Y los acusaría de asociación ilícita

De todos modos lo bueno de ser como ella es poder tener una “asociación ilícita” a mano para cuando las cosas se te van de las manos. Cuando algo no se ajusta a tus pedidos, no lo podes explicar, o no lo comprendés, es simple, es una asociación ilícita
Por eso para los hijos de Carrió los chicos no vienen de un repollo, sino de una asociación ilícita (Algo de razón tiene) Los padres no les ponen a las madres una semillita sino una asociación ilícita (Ahora se da bastante eso, es como ponerle un boutique pero después del Menemismo) Y los Reyes Magos no son los padres, son una aceitada asociación ilícita (Ahí está bastante rumbeada también)

Esta bastante bien esa línea de pensamiento, es simple. Cuando algo no te sale o no te gusta, es una asociación ilícita. Si tu compañero de formula te deja, te deja por una asociación ilícita. Si tus aliados se van, se van a una asociación ilícita. Todo lo que no es vos es asociación ilícita, y todo lo que no es asociación ilícita sos vos. Es simple, pero efectivo, antes de del agotamiento del recurso


El problema no es que no haya asociaciones ilícitas, que las hay y muchas. El problema es que no todo es asociación ilícita. Y sobre todo, no todo lo que no sos vos. Si todo es asociación ilícita, nada es asociación ilícita. Así la denunciadora más grande se vuelve la denunciadora más pequeña. Y la asociación ilícita, más que eso, una asociación lilitica