Funciones de terceros

sábado, 4 de diciembre de 2010

Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. Cumbre de los Presidentes de Iberoamérica. Edgardo Form

Autovalorense, imagínense que son mis hijos (ficción)


 
 Maestra- Chicos, ustedes quieren ser artistas pero para ser artistas hay que tener autovaloración. Así que hay que trabajar la autovaloración porque la tienen por el piso. Tienen que aprender a valorarse, no hay que hacerle caso a los que dicen que no sirven;  tienen que saber valorarse,  a pesar de lo que son, miren lo que les digo. Y acá viene la otra cosa que tiene que tener el artista: imaginación. Porque para valorarse ustedes tienen que tener imaginación, mucha.

Pero si eso no funciona para autovalorarse. Para valorarse, para tener una vida respetable, una vida que vale la pena vivirla, una vida de Revista Gente, imagínense que son mis hijos. Eso si es autovaloración. Imagínense que son mis hijos. Que hermoso ¿No? Que linda que es la vida ¿He? Ustedes piensan ¿Que hicimos para vivir esto? Es así chicos,  a veces la suerte toca a la puerta. ¿Escuchan? Es la suerte tocando a la puerta. Pase suerte, pase, díganle.  ¡Ahora son mis hijos! ¡Que golpe de suerte! Se sacaron la lotería. Tienen que cantar: ¡Bingo! A ver los quiero a todos cantando bingo. ¡Bingo! Ahí está.

Y ahora que son mis hijos. Están todos aprobados, no puedo desaprobar un hijo mío con lo buena madre que soy. Que hijos divinos que tengo, se sacaron diez, conmigo. Y los felicito, aprendieron muy bien lo de la autovaloración. Se van con el autoestima por el techo. En la próxima clase vamos a hablar de la humildad chicos

viernes, 3 de diciembre de 2010

Programa La vaca atada (lunes a viernes 15hs por www.fmamcipa.com.ar) Editorial humor,Descubireron una bacteria que se alimenta de arsnico. Estaria pensado en radicarse en Junín

Perro pitufo (Ficción)


Psicólogo de perros-Vea, lo que tiene usted es un problema con el estereotipo, usted es un perro de una familia de progresistas y es un perro policía. Por eso se siente incomodo. Y los amigos de sus dueños que no contribuyen le dicen: ¡Juira yuta! Porque tienen preconceptos. Que expresión tan horrible, que solo puede salir de espíritus hippyes. Usted no tiene la culpa, heredó la historia de una institución. Ahora dígame, para saber un poco más ¿Usted trabaja de perro policía? Si es si hágame que si con la cabeza. No me dice nada. Bueno eso ya es un acto de policía, la incomunicación ¿Quién está incomunicado acá? ¿Usted o yo? No me dice nada ¿Qué es? ¿Un granadero?
Le voy a decir, no puede quebrar ese estereotipo si le gruñe a cuanto hippie aparece. No se crea el estereotipo, usted es más que eso. Usted no es un perro policía, y los que le dicen eso son cerrados ¿Qué hace? ¿Qué está oliendo? No, deje, no tengo nada escondido. No, déjeme el bolsillo. Bueno, eso es un paquete de una hierva que me tomo, un te verde ¿Qué hace? ¿Suéltelo? No, no me muerda. Bueno, le confieso. Es marihuana, pero es medicinal. ¡Suélteme bestia animal! Yuta ¡Juira yuta! ¿Qué es eso? ¿Sirenas?  ¿Viene la policía? ¿Me está arrestando? No puede arrestar a su psicólogo. ¡Perro policía, nazi fascista! Ahora entiendo porque sus dueños le pusieron Adolfo Benito ¡Mussolinni! ¡Estereotipo represivo de animal! ¡Yuta!  ¡Juira yuta! ¡Perro Pitufo! ¡Pitufón! ¡Rati! ¡Gorra! ¡Sos gorra perro!
Perdón, me fui de mí, me fui de mí,  a ver, calmémonos un poco ¿No quiere que yo le deje 20 pesos, hago que se me caen y olvidamos todo esto?

jueves, 2 de diciembre de 2010

Opa, me gritó un gol de Cucha Cucha (Ficción)

Madre-Upa, gordo el más chiquito me gritó un gol de Cucha Cucha en la cara. Es una cosa insólita, algo que nunca pasó en ningún lado. Vino y me gritó un gol de Cucha Cucha en la cara y me hizo el Topo Gigio. Debe ser porque soy del Barcelona de España. Gordo está familia se está poniendo bizarra. Si ni siquiera se sabe si existe Cucha Cucha, está a cuatro cuadras de Chacabuco. Además ¿Cómo se enteró que jugaba Cucha Cucha? Estos chicos me están empezando a preocupar. Opa, esto es algo que no pasó jamás. Otro gol de Cucha que viene y me grita en la cara tu hijo. Tus hijos hacen cosas raras Juan Carlos, hacen cosas raras ¿Te acordás en los juegos olímpicos que todos hinchábamos para argentina y que pierda EE UU en el torneo de medallas y ellos hinchaban para ¡Islas Maleares!? ¡Festejaron un vigésimo puesto en el lanzamiento de jabalina de un atleta de Islas Maleares! ¡A ellos hay que lanzarles una jabalina! Islas Maleares ni siquiera es un país,  es una Isla o una provincia. ¿Cómo llegó Islas Maleares a ellos? Opa opa, se está viniendo,  me voy porque si me grita un tercer gol de Cucha Cucha pasamos los límites de lo bizarro y nos perdemos en el dadaísmo. Dicen que del ridículo no se vuelve y yo tengo que volver a la cocina. ¿Tiene puesta la camiseta doce deCucha cucha!?

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Agricultores de aire



Las contratapas de Fontevecchia del diario Perfil parece que quisieran ponerle una tapa a la presidenta. Con ellas está empezando a nacer otro tipo de periodismo, el periodismo psicologista.
Los periodistas psicologistas son aquellos que no son periodistas y hacen periodismo de psicología, y tampoco son psicólogos. Es cuando la profesión del periodista se mezcla con la del panelista
Periodistas psicologistas son aquellos que hablan de la psicología, de la salud mental, que les nace adentro un Freud o un Lacan en cualquier momento.
En este momento los periodistas psicologistas, aquellos que tienen la sala de redacción en un diván, están diciendo que Cristina Kichner está loca o enloqueciendo, y no se tiene que presentar a un segundo mandato. Por la mar de las casualidades, más que mar un abismo en el que se sumergen varios y se ahogan muchos, son justamente aquellos medios enfrentados con el gobierno, La Nación, Clarín, Perfil.

Siembran vientos, recojan energía eólica


Son agricultores de aire, y como son de un aire enrarecido, plantan humo. Siembran vientos y fabrican huracanes. Todo un campo sembrado de vientos tienen. Algunos son pequeños vientos, brisas, otros  huracanes. Inclusive vientos de otros planetas, que son vientos impensables. Nunca claro, vientos de cola de la economía (sirvan o no)  Si, en todo caso, vientos que te hacen ir al país de cola
Claro que siempre está en los otros la capacidad de recoger energía eólica cuando le siembran tempestades. Pero por el general el viento mueve, lleva, y rompe.
Ahora lo que parece que están buscando es sembrar vientos adentro de la presidenta, volarla desde adentro, llenarla de vientos. Sembrar vientos y que se vuelva un remolino que se coma a si mismo. Que digan los otros cuando la vean “Está hecha de vientos sembrados por ellos” Convencerla de que no está bien, y se tiene que ir. Como los vientos sembrados, volverse tempestades. Que sea la mujer del viento, que se vuele un día. Quieren sembrarle un tifón que la vuele, que le vuele los patos, que los vientos sembrados sean de patos volados.
Como no pueden desinflarla la inflan más, le siembran vientos hasta que estalle.
Quieren convencerla de que no está bien, que su situación no es sana y que se tiene que ir, con los vientos sembrados a otra parte. Como en la película de Di Caprio, le quieren plantar una idea en la cabeza, una idea echa de tempestades, para que florezca y se eche a perder adentro de ella.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Trabuco naranjero (Ficción)

 Señora- ¡Burro! ¡Sos una basura inservible! ¡Me da vergüenza tenerte! ¡No servís para nada! Te mandaría a un internado pero no quiero porque no quiero poner en gastos al estado con algo como vos. Te fui a tener a otro país porque yo soy nacionalista y amó a este país, y jamás le haría algo así
Ahora como el psicólogo me dijo que hay que trabajar tu autoestima y el amor propio, que lo tenés muy bajo, vamos a trabajar eso mi amor
¡Mejora la autoestima inservible! ¡Si no tenés nada de todo lo otro, tené aunque sea un poco de autoestima! Ya se que nadie tendría amor propio en tu lugar, pero a ver si sacas un poco de autoestima, basura inservible
¿Y eso? ¿Es una Remington? Ah, es un trabuco naranjero ¿De donde sacaste ese trabuco naranjero querido? ¿A quien le apuntas tesorito de mamá? A mi no que yo no soy una naranja.  No no, no soy una naranjita. Correlo mi amor, que yo no soy una naranja. Naranjas son las que te tiran papá y mamá el día del naranjazo, que lo festejamos cada dos días ¿Te acordas?
(¡Pum!)

domingo, 28 de noviembre de 2010

Oto más (Ficción)

 
 
Oto más- Hola, soy Oto Más, el nuevo ministro de economía extranjero del país. Oto más. No, no soy uno nuevo, no otro más. No no, otro más no. Oto Más me llamo, Oto de Oto Bismark, y Más de Pinino Más. Mi madre era descendiente de Bismark y mi padre primo del Pinino Más
Me mandó el FMI… No, no. Bajen las armas, no me apunten. Señor, usted con el misil, no active eso. Caramba, me dijeron que estos foráneos eran dóciles, como los nativos de Australia, los Australiopitecus,  que nos esperaban vivos cuando descubrimos Australia, no en un estado de fosilización, y tuvimos que matarlos a todos
Yo soy su nuevo ministro de economía, me mandó el FMI. No, no me apunten. ¡Epa! ¡Que cañonazo! No ¡Esperen! ¿De donde salió esa hacha? Que hachazo, son locos
¡Caramba! Me dijeron que estos nativos Argentinos, estos Argentinopitecus eran cordiales e ignorantes. Me voy a presentar de nuevo, por ahí no me entendieron. Yo soy Oto Más. No, no otro más. Que difícil. Ya se que vinieron otros. Si, soy Oto Más, pero no otro más ¡Como te odié padre el día que me pusiste ese nombre! Soy el nuevo ministro de economía, me manda el Banco Mundial ¡Epa! ¿Y ese flechazo? Me manda el banco mundial ¡Y esas salvas de ametralladora! Epa, que pegaron cerquita. Paren con eso. ¿Porque dije Banco Mundial? Ha, la mierda el lanzazo. Uy, me dio en la pierna
Bueno,  no les voy a decir que me manda ni el FMI ni el Banco Mundial. ¡Bueno basta! Me están tirando con gente con catapulta ¿No tienen municiones? ¿Ya se las vendió todas Menem?  Les decía Soy Oto Más ¡No! ¡Uno nuevo no! ¡Uno diferente! ¡No otro más! Padre como te odié el día que me pusiste el nombre. Soy su nuevo ministro de economía ¡Epa! ¡Que casi me pegan! ¿Qué pasa ahora? Si no dije ni FMI ni Banco Mundial…. Como les decía, soy su nuevo ministro de economía ¡Che! ¡El arponazó pegó al lado! ¡Que me pueden matar che! Entonces no se puede decir ministro de economía tampoco
¡Ay! ¿Dije yo que me pongan dinamita en las piernas! ¿Qué soy? ¿Una mina? No soy una mina, soy el administrador extranjero. Y para se queden tranquilos les voy a decir que estuve estudiando sus costumbres y aprendiendo su idioma, así que manejo su idioma malditos y sucios sudacas ¡Epa! ¡No se enojen! ¿Qué pasa ahora?  Ah, sori. Lo que pasa es que esa son las palabras que decíamos con mis compañeros  que estudiamos castellano en la escuela de Chicago. Malditos y sucios sudacas. Se me escapó, se me escapó. Me disculpo, sudacas
Soy su nuevo ministro de economía, como ustedes no se pueden administrar,  asquerosos sudacas populistas de porquería. Perdón, perdón, es la costumbre, es mi castellano, el que aprendí en la Escuela de Chicago. Maldito castellano, y malditos y sucios sudacas. Perdón, perdón. No se que me pasa
Como no se pueden administrar, me mandaron a administrarlos a mí, el varón Oto Más. Los que me mandaron fueron los acreedores extranjeros ¡Uy! Eso me pegó ¿Quién me tiró ese aro arrojadizo? ¿Qué dije ahora? ¿Acreedores extranjeros?
Bueno, me cansé, soy el varón Oto Más, los vengo a administrar porque ustedes no lo pueden hacer, me mandaron el FMI, el Banco Mundial y los acreedores extranjeros y soy su nuevo ministro de economía,  malditos, asquerosos y olorosos sudacas fak fak sudacas ¿Esa pared se les está cayendo? Tienen las paredes flojas acá. Debe estar mal de cimientos. Se está cayendo hacia a mí. Me va a pegar de lleno ¿Se dieron cuenta que me va a pegar de lleno? Ah, se dieron cuenta ¡Se me viene encima!  Malditos sudacas!!!

Autoestima (ficción)


Madre- ¡Nene! ¡Camina bien que te tropezás! ¡Poné bien las manos que se te caen las cosas! Mirá que sos estúpido, te mando a espiar y tocás timbre. No se a quien saliste tan lento. Este chico tiene seis neuronas funcionando y no se tocan. No se conocen las neuronas que tiene este chico.  La tiene en el inmenso espacio que tiene en la cabeza, ermitañas, solas una por cada lado. Para colmó mirá la cabeza que tiene, es deformado. Parece uno de los cabezones de los corzos. ¡Cerrá la puerta del lado de afuera y no vuelvas hasta la noche! ¡Hace algo útil! Dame un poco de dignidad, sacate de mi vista. A veces cierro los ojos para no verlo y hacerme la fantasía de que no lo tuve
¡Ah! si si si, el autoestima. Claro que si licenciado, nosotros le trabajamos el autoestima al chico.  Le cuidamos el autoestima como si fuera nuestra.  Nos preocupamos de que se sienta valorado, reconocido,  comprendido. Si si si, claro que si, más que nada eso
Justamente ahí apareció de nuevo ¡No te asomés basura inservible!  ¡Acá el licenciado me dice que no tenés autoestima! ¡Otra cosa que no tenés! ¿Cuantos disgusto nos vas a dar inservible? ¿Cuántas cosas te van a faltar? ¡Ahora tampoco tenés autoestima! ¡No te asomés, no te asomés basura inservible que te disparo de nuevo!