Funciones de terceros

sábado, 4 de junio de 2011

¡Palo!

-Bueno, hay que mejorar el laburo en deportes, hay que ajustar algo en ese rubro. Me parece que estamos un poco flojos ahí en Junín, nos hemos dejado estar. ¡Al revés! ¡Se le pega con el palo y vuela la pelota! ¡Se le pega con el palo y vuela la pelota! ¡Cuantas veces se los tengo que decir!

miércoles, 1 de junio de 2011

El Acuamán de villa

Hombre- Bueno, acá estamos, acampé en la plaza de villa, porque como dicen Junín está lindo. Pero me dijeron que acá llueve mucho, y que hay que ser prevenido porque se inunda. Una de dos me dijeron, o hacen las obras de desague que tienen que hacer o te comprás patas de rana. Y acá estamos, las más grandes que pude.

martes, 31 de mayo de 2011

Debate Sarlo-678. Mirada. Mal de muchos consuelo de ellos

Esta semana Clarín estuvo promocionando el debate 678- Sarlo, Barone- Sarlo. Uno sin saber demasiado de nada, y poniéndose a debatir mano a mano con grandes intelectuales contemporáneos del país se ve obligado a hacer una mirada. Primero porque cuando se habla de catadura moral no existe trayectoria intelectual, sino trayectoria moral, y ahí estamos todos más o menos iguales.  La trayectoria intelectual en la postura moral no cuenta, es un ser más como nosotros, tratando de responderse las preguntas y los interrogantes, como nosotros,  ante la posibilidad de hacer daño a los demás o no hacerlo como nosotros. El debate nos iguala, somos todos seres iguales, ante los mismos caminos, lo que nos diferencia son las decisiones. Debo decir que no soy un consumidor de 678 sino de Grupo Clarín.
Hay algo extraño en los intelectuales que terminan cediendo a una multinacional de la comunicación como Clarín o La Nación, y trabajando para ella. Están en falta, primero de una catadura moral en general, un deber ser. Grupo Clarín, La nación son lugares feos, hacen daño a la gente y  Grupo Clarín además viola cuantas leyes puede, y eso lo sabemos todos. No está en debate, ni siquiera en duda, lo saben ellos también, no tienen dudas de donde están y quiénes son. Lo que los lleva a defenderlo no es que crean en él y su libertad de expresión. Es otra cosa. Quizás defendiendo a Grupo Clarín se están defendiendo a sí mismos y sus decisiones y negociaciones personales, pero no de nosotros, sino de sí mismos, del que hubieran querido ser, que no lo son. Porque atado al hecho  de ser intelectual está el hecho de ser inteligente, profundo, sutil, y ser todo eso es no trabajar para Clarín ni La Nación, entre otras cosas. Creo que algunos, como Sarlo, tienen dos  problemas. Primero, trabajan para Clarín, y alimentan su proyecto, que es terrible para los otros, para la otredad sartriana, que ellos tan bien conocen. El segundo, no se lo bancan. No se aguantan haber negociado, y trabajar para Clarín o La nación y se justifican defendiéndose a ellos y los grupos. Como no pueden aceptar lo que son ahora nos igualan, como no pueden aceptar el momento que están atravesando nos ponen a todos en ese  momento. Todos estamos sucios. Entonces ellos no son inmorales, todos lo somos, ellos no tienen un muerto en el ropero, todos lo tenemos. Ellos no negociaron, lo hicimos todos. Cada uno que debate con ellos entonces, es igual o peor. Igualan para abajo, embarran la cancha. Y si todos somos eso, ninguno lo es, tampoco ellos. Mal de muchos consuelo de ellos.
No sé lo que son los otros a ciencia cierta pero hay algo seguro, no todos son así, no todos trabajan o trabajarían para Grupo Clarín o algo parecido.  Ante el primer paso, al primer caso particular de  comunicación comunitaria que encontrás, al primer periódico de barrio o radio comunitaria, se derrumba la universalidad de esa hipótesis que necesita de universalidades, cae el entramado y hay que hacerse cargo cada uno de lo que hace, para quien trabaja, como, que alimenta,  y porqué. Sobre todo de porqué

lunes, 30 de mayo de 2011

El contorneador de Junín

-No no. Estamos haciendo todo mal con las calles de Junín ¿A quien se le ocurrió traer a un contorneador a marca las lineas de la ruta? ¡Un contorneador! ¡Le hace el contorno a todo!  ¡Una cosa son las lineas de la ruta y otra son los contornos de las cosas! Y los autos no pueden andar contorneadamente

domingo, 29 de mayo de 2011

Cotidiano. Nuestra relación con los ejercicios

Otro de los problemas de nuestro mundo cotidiano son las elongaciones a determinado momento de nuestras vidas. Si te querés   elongar debajo de las piernas con la apertura típica de piernas, una pierna para cada lado, aunque ellas no lo sepan, te das cuenta que no estás bien porque bajas un poco y se te rajan los músculos de la espalda. Está tan interconectado y endurecido el cuerpo que abrís un poco más las piernas y sentís que se te fractura el hombro. Volvés a abrir y se te acalambra una oreja; abrís un poco más, aún más allá del dolor y el omóplato te sale volando por la espalda. Es como si la apertura de las piernas fuera una bisagra de apertura  del cuerpo y del dolor. Y se transforma en un momento de conocimiento, aparecen dolores que en tu vida habías  conocido. Se amplía el universo del dolor, y surgen músculos, pequeños músculos, grandes músculos, dolorosos músculos,  que no sabíamos que teníamos. A esa altura te abrís un poco más y te preguntas si te hicieron de yeso, y  te vas a romper  todo en ese momento
Tenes que hacer la apertura con cuatro traumatólogos al lado, así que el profesor de yoga y los compañeros del gimnasio, tienen que ser prudentemente traumatólogos. Y no es que los años no pasen factura, pasan factura, recibos, piden tarjeta verde, documento,  carnet de conducir. Y nos preguntan adonde estuvimos el día anterior a esta hora.
Y a esa altura, ya habiendo bajado lo máximo, nos damos cuenta de que hay otro problema, volver a la posición inicial, aquella de la que partimos hace un siglo ya y todo un universo de dolor. Por experiencia personal recomendamos llevar víveres, porque se van a quedar mucho tiempo ahí, paciencia, o un celular para que los vayan a buscar, a esa posición

Así que el combo completo para elongar seria llevar víveres, traumatólogos, no llevar experiencia, y a la dignidad llevarla, si (en algún momento va a ser necesaria) pero taparle los ojos, porque a esa altura de la elongación y la apertura, no solo de desgarra el cuero cabelludo, la campanilla de la garganta, sino también el autoestima