Canario- Bueno, tranquilos, estamos encerrados en
esta jaula, nacimos encerrados en esta jaula, pero yo los voy a
sacar, soy especialista en escapes. Hoy después que nos den de comer, voy a
sacar la trabita, voy a abrir la puerta, y nos vamos a ir. Agarramos, bajamos
por el palo de la jaula, salimos por la ventana, y ahí, nos vamos por la cornisa
y nos descolgamos por la canaleta, cuidado de caerse que es alto. A una altura
prudencial, de uno centímetros, saltamos al piso. Corremos, cruzamos la calle,
nos trepamos al palo de la luz, y ahí, cuidando de no caernos, hacemos los
nidos allá arriba. Después bueno, subimos y bajamos cuando queremos conseguir
algo para comer por los palos
Funciones de terceros
sábado, 5 de mayo de 2012
jueves, 3 de mayo de 2012
Acá hay tero encerrado
Te voy a decir tero, desde que te tengo encerrado en la
jaula empollando, siempre me pregunté cómo ibas a hacer para despistar,
cantar en otro lado distinto que los huevos. El espacio determina, tiene su
propio lenguaje, genera formas de ser. Al principio pensé que iba a gritar ahí
pero que ibas a desviar con la mirada, como mirando para otro lado, para adonde
querías que fuéramos, o con la mirada perdida, como estando en ningún lado, que
ibas a usar la expresión para el despiste. Después pensé que iba a ser una
postura corporal, de bueno, no estar en ese sitio. Pero superaste todas mis
expectativas y mi capacidad de asombro, cuando veo que estás ahí, los huevos
están ahí, pero lo que no está ahí es el grito. El grito viene de la cocina
martes, 1 de mayo de 2012
El cocechador de huracanes dos
Buenoooooooo, vamosssssssss a verrrrrr que les haaaaa
pasadooooo connnn losssss huracanessssssss
¿Todosssss losssss hucarenesssssss
queeeee hannn sembraaadoooo se les han voladoooooo??? Y buenooooo, es
asíiiii. Nooooo esssss que veniannnnn mal de semilaaaaaaaa, se
vuelannnnnn ¿Ustedessssss esperabannnnn cocecharrrr tempestadessss acaaaa
mismooooooo??
Noooo, no esssss tannnn facillllll.
Ahhhhhh, ustedesssssss
queriannnnn cocecharrrrr el vientoooooo de colaaaaaaaaaaa. Ahhhhhh, perooooooo
¿Hannnnn sembradooooo viento de colaaaaaaaaaa? Perooooo
ustedessssss sembraronnnn brizassssss y quierennnn cochecharrrrr vientossssss de
colaaaaaaaaa? Y noooo, hay queeee jugarselaaaaa, gastarrrrr un pocoooooo
massssssssss
Buenooooo, ahoraaaaaa voyyyyy para allaaaaaaa a
asesorarlosssssss un pocooooooo
Nooooooo, no estoyyyyyy ahiiiiiiiiii. Estoy a
cincuentaaaaaaa kilometrosssss de ahiiiiiiii. Ahhhhh!!! lassss palabraasssss,
llegaaaaaannnn porqueeeeee lasssssss palabrassssss seeeee lasssss llevaaaaaa el
vientooooooo
lunes, 30 de abril de 2012
El cocechador de huracanes
Siiiiii, geennnnteeee, vengaaaaaa, genttteeeeee, el cocechador
de huracanes!! Vengo a cocecharles los huracanes que han hecho crecer por estos
sitios.
Aquelllll!
Nooo, aquelll es un remolinoooooo. Nooooo, el remolinooooo
no se lo puedo cocecharrrr, no es época de
cocechaaaaa de remolinooooo, el remolinooooo se lo podoooo un pocoooo la
parteeee de arriibaaaa para que no se habraaaa tantooooo.
¿Aquelllll?
Aquellll es un vientooooo fuerteeee,
tampocooooo un huracannnn
¿Ustedessss no sonnnn looossss que han estadoooo
sembrando huracanneeees por acaaaaaaa? Especulaaaannnndo y viendooooo que se
llevabannnn con el vientooooo.
Les tengooooo que decirrrrr, no hay que
jugarrrrr con vientos, al que juegaaaaa con vientooooo se le vuelannn las
cosasssss. Los vientooosss son mañerossss, y salvajeeeessss. Y siempressss se
acuerdannn y siempre vuelveeennnn. El vientoooooo siempreeeee vuelveeeee ¿Queeeé
a miiiii nooooo me hannnn echoooo nadaaaaa? Yo estuveeee sieteeee añosssss
volandoooo por fueraaaaa de la viaaaa lacteaaaaa.
Buenoooooo ¿Qué sembrarooooooonnnn? ¿Adondeeeee estannnnn
los hurcaneeeessssss que sembraronnnnnn????
Esosssssss!!!
Noooooo!! Estaaaaa vezzzzzz se les fueeee la
manooooooo!!!! Essos sonnnn vientosssssssssssss solaressssssssssssss! Estaaaaaa
vezzzz sembraron vientosssssssss
solaressssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss!!!!!!!
Tienennn unaaaaaa sondaaa de la nassaaaaaa y un saaaateliteeeeee ahi dando vueltaaasssssssssss ¿Los vennnnnnn?
domingo, 29 de abril de 2012
La paseadora de sillas
Como usted ya sabe, so soy la paseadora de sillas, de tanto esperar sentada a
los hombres, saco de vacaciones sillones, mudo camas. Me sigue una
silla atada al pie, no sé si me sigue el cansancio, el descanso. No sé si soy
de esas a las que la vida le es un eterno descanso entre una cosa y otra. Tengo de mascota una silla, que me sigue, me viene siguiendo de chica. En realidad ya cuando era árbol me miraba. Yo creo que era un
pino que teníamos en el patio, que crie de chico, porque tenía de mascota un
pino, siempre fui muy quieta, muy tranquila, y me parecía una planta la mascota
ideal. Una vez me trajeron una tortuga, pero me parecía muy vertiginosa. Bueno,
era un pino particular, daba ciruelas, maníes,
y un día dio una papa. Yo creo que era un pino generoso, porque daba hasta lo
que no tenía. No como esos árboles de manzanas que te dan manzanas. Y si
tienen. No es que te dan, se las sacan de encima. Pero el pino daba ostras,
algas, huevos. Creíamos que el pino vivía cada noche distintas vidas. El pino,
dijimos a nuestro padre, está entre varias dimensiones. Una tía abierta que
teníamos decía, el pino no tenía límites “Es el pino más progresista que he
visto” “Bueno, si vamos a hablar de
pinos nada reprimidos, este es un pino nada reprimido” decía otra tía nuestra.
Por ahí te daba bananas, o por ahí
zas, naranjas. Arriba se le veía una batata, te aparecía con una rosa a cuarto
de árbol. A mitad del pino, chau, un zapallo colgando
El caso es que mi padre se asusto y lo terminó tirando. Y yo creo por cómo empezó a manejarse esta
silla, que el pino era esta silla. Y ahora me sigue, y la verdad que un poco me
ha contagiado y tengo el alma de la silla. Un poco me fui volviendo la silla, y
un poco me fui volviendo el pino, y un poco me fui volviendo todos los frutos
que traía. Ya veces siento que me he
vuelto los pájaros, porque ese pino sí que tenía pájaros. Y a veces me siento
una bandada, una bandada de mi misma. Debo ser la primera persona con una
clonación psicológica
Y como usted sabe, ahora paseo sillas, todo tipo de sillas, por la calle. Y la
silla esa que usted me dio a pasear, puede creer que se le sentó una señora en
el colectivo, y no había manera de sacarla, quedaba muy mal. Bueno, usted me dijo que no la tenía ni
castrada ni amaestrada, y estaba en celo de silla. Era una silla que se le iba a ir en cualquier
momento. Porque le digo la verdad, ella la buscó a la señora, porque yo le dije
esta silla adonde ve un traste se le pega, y esa señora, tenía
un señor traste. Asiento macho? Heeee, no hay que tener asiento macho, se le
van en el celo.
Sí, es la quinta silla que no le devuelvo, que quieren eran
todas machos. Naaaa, mentira, decires del barrio eso de que yo las liberó
¿Adonde han visto sillas callejeras, salvajes, corriendo por las calles? ¿Y qué
tengo que ver yo con que el barrio se haya llenado de sillas callejeras?
Bueno, atrapé una
silla si quiere. Haga lo de todos, póngale una mesa de cebo. Aunque quiere que le diga, es muy desleal hacerlo
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