¿Y si hacemos una pausa?
¿Y si llegamos a una cortada, de las situaciones?
¿Un punto muerto de las exaltaciones?
¿Le metemos algún stop, a algún metele que ande suelto?
¿Un freno de mano puesto
a esta marcha forzada?
¿Y si al pasarnos de revoluciones le decimos propasarnos de revoluciones?
¿Y si hacemos una baliza al costado del camino?
¿Una siesta en el devenir de un suspiro?
¿Y si al colectivo del éxito lo llenamos de gente
parada hasta en los pasillos
y le aumentamos las frecuencias diarias a ese viaje?
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