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jueves, 18 de noviembre de 2021

Cortázar. Consejos para escribir un cuento

 

En varias entrevistas y listas publicadas se pueden encontrar algunas reflexiones de Cortázar sobre escritura y consejos para escribir. Son conocidos los consejos para escribir cuentos. Más allá de varios de sus planteos muy interesantes sobre que la novela es una obra abierta y el cuento un orden cerrado, o que en la escritura política hay que hacer un péndulo buscando un equilibrio entre el contenido de tipo ideológico y el contenido de tipo literario, entre el panfleto y la ficción. Una de las joyas del análisis de Cortázar es su mirada sobre realismo: Yo era ya en esa época profundamente realista, más realista que los realistas puesto que los realistas como mi amigo aceptaban la realidad hasta un cierto punto y después todo lo demás era fantástico. Yo aceptaba una realidad más grande, más elástica, más expandida, donde entraba todo

Esto ampliaba las posibilidades temáticas de un texto, dentro de un realismo extendido o en su mirada un realismo más realista. El consideraba desde niño lo fantástico otra forma de realidad que se podía manifestar como cierta ficción, pero no un escándalo dentro de una realidad establecida.

Nos vamos a detener en tres de sus consejos sobre cómo escribir un cuento

                                                       

El primero es sobre que el cuento debe tener vida

 

“…cuando escribo un cuento busco instintivamente que sea de alguna manera ajeno a mí en tanto demiurgo, que eche a vivir con una vida independiente, y que el lector tenga o pueda tener la sensación de que en cierto modo está leyendo algo que ha nacido por sí mismo, en sí mismo y hasta de sí mismo, en todo caso con la mediación pero jamás la presencia manifiesta del demiurgo…” “…Siempre me han irritado los relatos donde los personajes tienen que quedarse como al margen mientras el narrador explica por su cuenta (aunque esa cuenta sea la mera explicación y no suponga interferencia demiúrgica) detalles o pasos de una situación a otra”. “La narración en primera persona constituye la más fácil y quizá mejor solución del problema, porque narración y acción son ahí una y la misma cosa…. Me parece una vanidad querer intervenir en un cuento con algo más que con el cuento en sí”.

Acá Cortázar propone algo muy interesante que va de la mano con lo que proponen las escuelas de creatividad o de desbloqueo creativo modernas, dejar que el texto se escriba solo. Julia Cameron le dice, escuchar, descender a la hoja a escuchar. Otras miradas plantean establecer dos personajes en un dialogo y dejar que dialoguen entre ellos. Técnicamente se puede abordar desde la mirada de escribir desde el hemisferio creativo del cerebro sin dejar participar en esta parte al lógico. Y más que nada, y esto lo dijo muy claro Julia Cameron, confiar

Cortázar encuentra una buena técnica, escribir los primeros textos en primera persona. Esto va a unir la acción y la reflexión

Los ejercicios que se pueden proponer para tratar de ejercitar esto  son, primero el que propuso el mismo Cortázar, escribir en primera persona. El segundo es escribir un dialogo entre dos personajes, poner los nombres y lanzar el dialogo desde ahí escribiendo a velocidad sin volver a corregir y sin detener la escritura. Confiar.

 

-La otra mirada muy interesante es su interpretación de que lo  fantástico de un cuento solo se logra con la alteración de lo normal

 

El génesis del cuento y del poema es sin embargo el mismo, nace de un repentino extrañamiento, de un desplazarse que altera el régimen “normal” de la conciencia”… “Sólo la alteración momentánea dentro de la regularidad delata lo fantástico, pero es necesario que lo excepcional pase a ser también la regla sin desplazar las estructuras ordinarias entre las cuales se ha insertado…”.

 

Lo que parece proponer Cortázar en este apartado es la llegada de la lateralidad, elemento fundamental del lenguaje creativo. Construcción de lateralidades, elemento muy importante en esta formación cultural tecnológica frontal, donde estamos todo el tiempo atados a la pantalla frontal, una mirada del cuerpo frontal y una interpretación de las cosas frontal. Un ejercicio que se podría proponer para ejercitar esto es algo que viene de la literatura policial. Escribir un hecho que sucedió, algún delito, y buscar todas las razones posibles, encontrar lateralidades

Otro abordaje es escribir un cuento tratando de que la trama del cuento vaya girando la trama y sorprendiendo continuamente al lector. Esto es, hacer una historia organizada alrededor de sucesivos giros de trama o plos point, si vamos a usar un lenguaje más visual. Esto nos acerca un poco al lenguaje audiovisual

 

El último abordaje va alrededor de su mirada de que el cuento siempre tiene una unidad de impresión de una historia

 

El cuento es “…una síntesis viviente a la vez que una vida sintetizada, algo así como un temblor de agua dentro de un cristal, una fugacidad en una permanencia”… “Mientras en el cine, como en la novela, la captación de esa realidad más amplia y multiforme se logra mediante el desarrollo de elementos parciales, acumulativos, que no excluyen, por supuesto, una síntesis que dé el “clímax” de la obra, en una fotografía o en un cuento de gran calidad se procede inversamente, es decir que el fotógrafo o el cuentista se ven precisados a escoger y limitar una imagen o un acercamiento que sean significativos”.

 

Esta mirada de Cortázar además de estar dentro de los cánones del género, el cuento es situacional, la novela de personajes,  se puede vincular a cierta interpretación del desbloqueo creativo moderno, que plantea la posibilidad de ir al detalle de las cosas, en el detalle aparecen las particularidades, las imágenes, las originalidades. El cuento en el universo Cortázar parece estar hecho de estos detalles.

La  propuesta en ejercicio para ejercitar esta mirada es hacer una historia, seleccionar después la parte más potente de la historia, tomarla como comienzo de una historia nueva, y suprimir todo lo otro. Hacer otra historia desde ese comienzo potente, o ese detalle de la primera historia

 

Nos quedamos como última mirada con una frases brillante del maestro, que nos dice tanto con tan poco

"Los libros van siendo el único lugar de la casa donde todavía se puede estar tranquilo".

 

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Alejandro Miguel

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