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sábado, 17 de septiembre de 2022

80. Capítulo dos. Tara verde

 

Tara verde 1

 

Estoy en casa escribiendo, promedia el final del segundo año de pandemia, mi hermana me escribe un mensaje y me avisa que mi hermano varón contrajo Cobid, con su esposa y su hijo. Enseguida me acuerdo de haber visto esa mañana un video de mi maestro y profesor de yoga y meditación caminando con su familia de vacaciones recitando el mantra de la tara verde. Om tara tui tare ture soja. Lo asocio con la información posterior. Entiendo que eso está vinculado a la información que vino después. Asocio las dos como un puente, un mensaje entre ellas. Mensajeo a la compañera de mi hermano y le aviso que mantrara el mantra de la tara verde del budismo tibetano, le comento de quien se trataba. Enseguida me pongo a enviarles reiki, y una parte del envío de reiki lo hago mantrando el mantra de la tara verde. Después voy al baño, me empiezo a bañar, y mientras me estoy bañando se aparece sola y nítida la imagen de Ganesha, en la mente. Me sorprendo, porque ni la tengo en mente, ni estaba relacionado, ni le mantro, y hacia mucho que no pensaba en Ganesha. Y si bien trato de ejercer el budismo del budismo tibetano, Ganesha es Hindú, anterior y contemporáneo al budismo hindú, que es de donde viene el budismo. La dejo estar, salgo del baño, le escribo un mensaje a la compañera de mi hermano a ver que como va todo. Me dice que están todos bien, mi hermano transita la enfermedad sin síntomas casi. Pero me cuenta que tenía una vela de 7 colores prendidas y cuando se puso a mantrar la tara verde la vela se consumió de golpe toda hasta el ultimo color, el verde. Me dijo también que había estado mantrando antes Ganesha. Yo le cuento que sin estar relacionado habia visto la imagen de ganesha, exactamente en el mismo momento en que ella había mantrado Ganesha. Y la tara verde yo la había mantrado mandando reiki en el mismo momento en que ella había mantrado la tara verde. Las dos diosas, maestras elevadas se habían combinado para aparecerse por donde se las había convocado y proteger a la familia de mi hermano

Vuelvo a pensar que me habían pedido un texto de amor, y buscando el amor perfecto entre las personas sigo encontrando el amor entre las almas, y los maestros elevados. El amor de Ganecha y la tara verde por la familia de mi hermano. El amor de Ganesha, a la que yo no había mantrado nunca, para aparecrese, Y el amor de la tara verde, a la que mi cuñada no había mantrado nunca, para aparecérsele.  Fue mi primer encuentro con Ganesha. Iba a tener un segundo encuentro, y dos con la Tara verde

 

 

Tara Verde 2

 

Estoy en yoga, en la clase con mi maestro, después de una clase completa de yoga estoy en una relajación que es una pequeña meditación, sentado contra la pared, la espalda apoyada en la pared. En un momento se me viene a la cabeza la imagen de una mujer parecida a una diosa del budismo tibetano, de color verde. Se me queda fija un ratito. Cuando termina la clase le cuento a mi maestro, me dice que pude haber visto a la tara verde. Cuando llego a mi casa busco la imagen en la computadora, encuentro a la tara verde. Es idéntica a la imagen que vi en el salón de yoga y meditación. La tara. Si googleas tara verde te encontrás con esta definición: Tara verde es la diosa de la compasión universal, la iluminación y las actuaciones virtuosas. Se dice que es la madre de todos los budas. Si googleas la palabra tara te encontrás con que la palabra tara quiere decir liberadora. En ese momento yo pensé que había visto a la tara verde porque desde mi punto de vista de ese momento la tara estaba vinculada con la creatividad y la creación. No se mucho esto, mis maestros si, pero se dicen que si vibrás en la sintonía de de esas energías iluminadas, aunque sea, un leve segundo, podés conectar. Algunos dicen que conectar con ellos, visualizarlos en meditación, mantrarlos, te da un poquito de su vibración. Y la literatura tiene la fantasía que terminó en varios cuentos y novelas de que ellos miran desde arriba, y cuando se encuentran alguien que necesita su ayuda, bajan con la compasión y se presentan de algún modo. Yo no se porque vi ese día a la tara verde, si se que me gusto mucho verla, y desde ese momento siempre la tuve presente. Ese día no fue que yo entré al universo de la Tara verde, tuve muchas caídas en densidades después, aun las tengo, ese día la Tara verde entró en mi universo

 

 

Tara verde 3

 

Acabo de escribir un texto sobre una vez que la tara verde se me había aparecido en la clase de yoga de mi maestro, en una relajación meditación. Acabo de ir a comer al bar restaurant que tiene mi maestro en su Sangha, donde cocina él, está compañera, profesora de yoga y comunicadora comiendo en otra mesa, y una amiga de la casa. Yo estoy en la mesa en la que me siento una vez por semana cuando  voy a comer. Cómo siempre mi maestro me atiende con amor y la generosidad y me trae la comida. Por primera vez no llevé un libro para leer mientras como y charlo con ellos. Algo me dijo que no lo lleve. Después me doy cuenta, tenía que leer, pero no en mi libro, sino en la calle. Mientras espero, me acuerdo lo que acababa de escribir ese día. Había pasado en ese espacio con el mantrado de mi maestro. Con ese pensamiento miro la calle y veo que pasa un camión, mis ojos se depositan en la parte de abajo del camión, y abajo del camión, encima de las ruedas, veo una sola palabra escrita, sin ninguna otra frase ni palabras que la acompañe: Tara

 

 

 

Tara verde 4

 

Estoy en yoga, haciendo yoga con mi maestro. La clase es muy buena, intensa, exigente, llena de torsiones, yo tuve una mala mañana. Lucho para relajarme, el trabaja para que nos relajemos. En un momento de la clase las dos cosas dan resultado, mi maestro hace tan bien la clase y la guía, y la propuesta es tan buena que simplemente lo bueno se impone a los desvíos, como pasa siempre,  me concentro en la respiración, me relajo, y empiezo a vivir la clase de otro  modo. Durante la misma clase, antes de la relajación, me duermo y sueño fuerte o tengo visualizaciones, algo con algo de rosa. Viene la relajación, durante la relajación me duermo y despierto varias veces, sueño o me proyecto algunas veces mas. Esta difuso en ese estado que es lo que pasa. Pero cuando llegan los tres Ommm de cierre, que ese día son cuatro Ommm de cierre, yo me hago tres marcaciones de reiki con las manos para acompañar al omm, chakra sexual primer omm, chackra cardiaco segundo omm, Chakra laringio tercer omm, pero con las manos en loa parte trasera del chakra, en la nuca, y como en esa marcación hay un omm más, un cuarto omm, dejo las manos, no busco una cuarta marcación en un cuarto chakra, y en ese momento visualizo de nuevo la tara verde, grande, encima mío,  ahí mismo donde estoy acostado, que me marca y me abre el tercer ojo, y me pone ahí una diamante verde primero, azul después, pero en definitiva verde, o de ambos colores pero mas que nada verde, Interpreto que se me abrió el tercer ojo a través de la enseñanza de mi maestro, la clase de yoga, todo lo que viene pasando, y la tara verde. El día anterior le leo a una querida amiga que me pone en el faceb que se me estaba por abrir el tercer ojo. Durante toda la tarde que estuve haciendo trabajo de médium y reiki con otra amiga, estuvo presente la tara verde, ella misma noto que tiene una vinculación especial con la tara verde. En ese mismo lugar, la sangha de mi maestro, había tenido ya dos conexiones con la tara verde. Aprovechando mi trabajo de médium, esa misma tarde, y mis características como médium, invento un sistema, o lo copio sin darme cuenta de donde, o mas que nada lo canalizo, en la pared blanca que esta frente a donde trabajo, pongo un montón de palabras. Ante las preguntas, voy a dejar que mis ojos decidan solos donde posarse, y la palabra en la que se posen va a ser la respuesta. Lo hago con un fibrón verde, del color de la tara verde. Mientras escribo esto veo en la pared una y otra vez, solo, con los ojos posándose ahí, la palabra FE, verde, del color verde de la tara verde. Conecto con el diamante verde del tercer ojo de la frente que me puso la tara verde en la clase de  mi maestro, esta ahí, brilla, se expande, y cuando lo hago expandir, cuando se expande, mejora el espacio y todo lo que hay en él.

1 2 3 4 . Capítulo 3. Agua en el cielo

Ese día escribió algo difícil, algo sobre lo que no tenía certeza, algo que no podía sostener que era algo claro que había canalizado, o que eso que había canalizado lo había canalizado todo, o llevaba a una certeza o una realidad, pero sintió que lo tenía que escribir. O así de lo hicieron llegar

Corría final de pandemia, abril o mayo, ya estaba enamorado de su alma gemela, y ya se encontraba chocando, rebotando, cayendo por esa situación, caminaba hacia el parque a entrenar Qi Gong, había mirado el cielo, había visto las nubes, y había visto con el tercer ojo alguna especie de ser acuático flotando por ahí, tipo ameba, o algo de eso. No había sido muy claro, no podía asegurar la visión, había sido más bien difuso. Se le había ocurrido una idea ¿Y que, si eso es agua arriba, mar, o rio y nosotros somos un pueblo que está abajo del agua, pero no lo sabemos? La sostuvo un poco pero no lo mantuvo, le pareció débil.

Tiempo después, muchos meses, corría septiembre del 2022, estando en lo de su maestro en yoga, mirando la heladera, había visto dos latas de una especie de gaseosa o algo que se llamaba Rabieta. Estaba debajo de todo en la heladera. había pensado en él, había estado hablando ese día con su maestro sobre que él no tenía que enojarse. Era impulsivo, y estaba cansado de cosas y de algunas personas, se enojaba a veces cuando le hacían algo mala leche, y ya no correspondía que lo hiciera, no en el proceso que estaba. Su maestro le había dicho vos no te tenés que enojar, ya se lo había dicho varias veces. Su otro maestro, de taichí había dicho varias veces algo parecido “No reaccionen” Él se había vuelto a enojar hacia unos días y miraba la lata de rabieta pensando “Eso me habla a mi” Su maestro se le había acercado a preguntarle como estaba, y él le había dicho que la heladera le hablaba, y le había comentado que le estaba diciendo teniendo en cuenta lo que estaba en cada compartimiento. Le había dicho, en el compartimiento de abajo, están las latas de rabieta, la rabieta, lo que vibra más bajo. Arriba estaban las de cerveza, el alcohol, después están las gaseosas, mejora la vibración, en el último compartimento está el agua, la mejor vibración de todas. Y arriba del agua está la luz de la heladera. Arriba está la luz. Y debajo de la rabieta no hay luz” Lo había dicho como una broma, pero después lo había pensado como un mensaje. Estaban las gaseosas, la azúcar, el gas, el carbono, o sea nosotros, y arriba estaba el agua, y arriba de ella estaba la luz. Con eso volvió a pensar que estábamos abajo del agua, pero no fue claro, no lo podía afirmar. No podía decir que estaba recibiendo un mensaje como todas las otras veces sino quizás forzándolo. O si recibía, no lo escuchaba con claridad como para estar tranquilo con el contenido

Al día posterior había ido a la plazoleta que iba a pasear a su perro y había pensado de nuevo, mirando el cielo, que estábamos abajo del agua, que arriba de eso había agua. Pero no era claro, no lo podía asegurar, no lo podía negar. Ahora mismo, mientras escribía eso el atrapasoles se ponía frente a él y el tanque de agua de su casa, sus ojos le mostraban eso. Los temas musicales que escuchaban hablaban todos de agua

En ese momento, escribiendo eso, se había acordado de unas canalizaciones que había buscado hacia unos 4 o 5 meses, donde caminando y grabándose con el celular había preguntado cómo se podía frenar la sequía, que había que hacer, y le habían mostrado todos tanques de agua y plantas en las terrazas, y le habían hablado de la importancia del gas y del agua. había canalizado, pero al igual que ahora no entendía, solo una cosa, le mostraban agua contenida en las alturas. Todas las veces que le mostraban tanques de agua le hablaban de agua contenida en las alturas. Y estar abajo del agua era eso, agua contenida en las alturas. Pero no podía asegurar nada, ni plantear que canalizaba claro lo que canalizaba.

El día posterior al día que estuvo en la plazoleta pensando lo del agua, había ido al baño de su casa, y observando de nuevo los compartimentos de un pequeño ropero que tenía, había visto todos los algodones que habían quedado acumulados ahí, paquetes algodón que había dejado su madre hacía un par de años, eran de ella. Como estaban dispuesto los paquetes de algodón con el algodón saliendo afuera, le parecieron nubes. Y arriba de todo al final del aparador, los ojos se depositaron en una mancha de humedad, bastante más alto que los algodones. Humedad, agua, arriba de los algodones, las nubes, agua arriba de las nubes

 Entendió que de nuevo le decían algo que tenía que ver con agua arriba, agua acumulada o contenida arriba, porque las manchas de humedad estaba contenidas. Ahora mientras escribía esto le mostraban las palabras realidad y verdad absoluta

Se lo había puesto a escribir porque lo tenía que escribir, era el pacto, pero no lo sentía claro, aun le parecía forzado

De todos modos, se lo había puesto a escribir y lo había publicado. Finalmente antes de dejar de escribir sus ojos se habían depositado en la parte de arriba de una chimenea de chapa que estaba en su casa, que estaba cubierta por una cubierta circular redonda, tipo casita, de chapa, que tenía  forma de cúpula. Pensó que le estaba mostrando que estaban en una cúpula. Esa parte de arriba de la chimenea estaba oxidada por el agua de lluvia, o sea, oxidada por al agua arriba. Y después le había mostrado el tanque de agua, que estaba más arriba que la cúpula de la chimenea. Cúpula y arriba tanque de agua,  agua arriba contenida. Las palabras que leía en la pared ahora le decían “Verdad absoluta”

Había anotado todo eso, y había dejado de escribir

Lo había terminado de escribir y lo había publicado, todo le hablaba, pero aun no le parecía claro. Pero hacia dos o tres días que le mostraban una olla de cerámica, de barro, un adorno bien grande, que era de su madre y que el había puesto arriba de la mesa justo delante de sus ojos, Y en la que sus ojos se depositaban, y él sabía que le decían algo pero no sabía que. La olla era redonda, era una hondonada, le decían ahora mientras escribía. Y estaba tapada con una tapa arriba, la tapa también en forma de cúpula. Una voz le decía “¿Esta claro ahora?” Y los ojos le mostraban botellas, vacías de adorno, una botella que parecía una botella para poner mensajes de náufragos, y vasos, y copas y tasas, y la palabra ritmo, que sería lo mismo que decir vibración, el ritmo era una vibración. El texto que estaba escribiendo tenía como título “Historia de un naufragio” Y el tema que escuchaba decía “Yo me transformo en agua” Y después seguía “Bastara solo con verte, con ver tu cielo de frente” Y después de escuchar eso le mostraban frente a él, en la terraza de enfrente, que era la terraza de él también, a la perra amiga de su perro Firulait, que se llamaba Dora. En el bastara solo con verte había aparecido Dora enfrente de él, enj la terraza de enfrente,  justo en la parte de Cielo de frente

También le mostraban platos, que es lo mismo que decir hondonadas o fondo. Y un gorro amarillo en forma de cúpula, que se había comprado en la salada, que tenía de nombre Salada, o sea, mar. Y del libro que tenía la palabra taller, solo la silaba ta, que le estaba diciendo que tenía que dejar de escribir. “Ciudad paralela” Era una construcción que le mostraban ahora “Busca la salida” Era otra. Amor, honestidad, hoy, verdad absoluta, eran todas construcciones que le mostraban

Y haciendo caso, como siempre, había dejado de escribir. Antes de eso había pasado por el baño, había visto la mochila de agua de su inodoro, que no estaba a la altura de la mano, estaba arriba de todo, justo pegada al techo. Era una mochila de sistema viejo. Agua contenida en el techo. Tenía una cadena colgando, llena de eslabones, con la que se tiraba el agua. Cadena de eslabones y agua arriba de todo, casi en el techo. Y en el techo, la luz

Y ahora sí, había dejado de escribir

viernes, 16 de septiembre de 2022

1 2 3 4. Capítulo 2. Dá

 Se levantó ese viernes, mientras se hacía mates leyó en un vino que se llamaba “Dadá” solo la sílaba Da. Enseguida sus ojos se depositaron en un almanaque que decía “Republica” y leyó solo la parte de esa palabra que decía publica, sin el re. Enseguida sus ojos se depositaron en el imán que había en la heladera de un teatro que se llama “Dada” pero solo en la segunda silaba, da. Atrás de eso sus ojos buscaron el paquete de yerba que se llamaba “Amanda” y miraron solo la parte que decía anda. Y al final se depositaron en el jugo Cepita que estaba un poco más allá, solo en la parte que decía ce. Lo que había leído, todo encadenado había sido Da Publica Da Anda Se. Le hablaban con silabas de palabras que encadenadas formaban frases. Le estaban diciendo, como los últimos días, que publique. Preguntó quién le hablaba. Dios, le dijeron, decí Dios

Así que se sentó, y empezó a publicar recuerdos de cosas que le habían pasado el día anterior

En ese mismo lugar la noche anterior había estado pensando porque tenía esa capacidad de ver las cosas de otras dimensiones, de otros tiempos, de otros lugares, y de intervenir con las cosas de otras dimensiones en favor de la gente. Esto es, porque tenía la capacidad de ver la energía densa que cargaba la gente, con el tercer ojo, y aislársela. Sabía que él era un canal y que en sus manos, en su mente, en sus acciones intervenían energías más elevadas, que trabajaban a través de él. Pero también se puso a pensar en su particularidad, después de todo la vida se trató siempre de particularidades, pero en este nuevo mundo, en esta nueva ingeniería, o en esta ingeniería recién descubierta, porque quizás ya estaba pero la descubríamos ahora, nuestras particularidades tomaban protagonismo. Ya no había tiempos para trampearlas, bloquearlas, para vivir a sus espaldas, ponerlas en las sombras porque los otros esperaban otras cosas. En esta nueva ingeniería las particularidades pasaban a pisar con pie grande, ancho si se quiere. Y él además de ser reikista, médium, era un comunicador que había estudiado sociología. Un lector de las sociedades y las comunicaciones. La tardecita anterior, paseando a su perro por una plazoleta cerca de su casa, había conectado con el espacio, había percibido un montón de parásitos en el aire, dando vueltas, se le presentaban en formas de arañas. Comparados con otras que había visto eran pequeñas, pero seguían siendo grandes. Flotaban en distintos lugares en el aire, en distintos lugares en la plaza. Ya no necesitaba mantrar, cuando quería conectar, se daba permiso y veía. Las había aislado hacia abajo y había puesto un vidrio entre él y ellos. No le iban a hacer nada, pero no estaba mal hacer eso. Volviendo de pasear a su perro, y sabiendo que canalizaba fue preguntando que eran, de donde venían, porque pasaba eso. Le habían dicho que eran de otras dimensiones, y que en este juntarse de las dimensiones se juntaban con nosotros. Había preguntado adonde las mandaba cuando las aislaba, separaba, enviaba abajo. A su dimensión le habían dicho, se había quedado tranquilo. Los volvía a su proceso normal. Había preguntado si eso se iba a profundizar, le habían dicho que sí. Que nosotros estábamos entrando en una dimensión en la que ellos no era que ya estaban, pero iban, paseaban, pasaban. Preguntó si podían convivir, no le gustó lo que escuchó, le dijeron que no, que por ahora no. No le gustó, quería buscar una salida de convivencia. Más tarde mientras estaba escribiendo eso le habían dicho, tenés que inventarla vos, y tenés que usar el amor, el humor, el dolor, el ardor. Estaba cerca de hacerlo. Ahí mismo en la plaza les había aclarado que los respetaba, pero no lo podían tocar, que siguieran su camino de evolución sin él, con esos los desactivaba, los reprogramaba, los normalizaba. Eso que pasaba era una variante le habían dicho, podía haber otras. También escribiendo le habían dicho, corre, guía, le habían mostrado una goma de un lápiz negro, y un lápiz negro. También le habían mostrado la palabra empatía, magia, paralela, transfórmalo. Y la frase “Es el ritmo”

Le habían mostrado Ful, de la colonia fulton, una maseta más grande para plantas, y la parte corre de la palabra corrección. Entendió que tenían que apurar el ritmo para escapar de eso. Lo escribió, porque escribía religiosamente todo lo que canalizaba, pero el entendía que el ritmo en el que tenían que ir tenía que ser más lento. Y cuando escribió eso le canalizaron las palabras si, y verdad absoluta. Le hicieron escuchar la frase de Lisofron “Decile si a tu mundo” También le dijeron que les hablara de manera general. Que el hablara por todos. Le mostraron un megáfono chiquito con la palabra más. Y de nuevo Ce de cepita, le estaban diciendo que fuera. Después la palabra escena y la palabra cambiar, cambiar la escena. De a poco le fueron diciendo que tenía que enfrentar, encontrar a sus amores, dos de las mujeres, las dos primeras, y la última, le sumaron como tercera opción. Y le mostraron ciudad paralela y honestidad. Y cuando había ido a buscar.

En ese momento, mientras estaba escribiendo todo eso, le dijeron que se conectara con el ambiente, que viera, escuchara y actuara. Se había conectado, había visto el espacio general, aislado en general a todos los parásitos, los había despedido, en nombre de la luz y de Dios que siguieran su camino de evolución sin afectar otros caminos de evolución, y se había cansado. Después de eso le habían mostrado eran la palabra carteles, amor, honestidad y salida. Transfórmalo y arte. Había hecho y dicho todo eso, conectado, aislado, decretado, manifestado, en nombre del Arcángel Gabriel conectando con Dios, con el arcángel Metatron a su lado protegiéndolo. Mientras había aislado y decretado, reclamado todas las formas de evolución para la luz y las había vueltos intocables, una energía gigante manifestada en araña había aparecido al lado de él, y lo había amenazado en su nombre humano, Te odiamos, le había dicho su nombre humano. Y te vamos a matar, y le había dicho su nombre humano. El que era impulsivo y adepto a la batalla en su parte humana, había reaccionado desde el ángel. Había preguntado si eso era posible, le habían dicho que no. Había decretado que eso era imposible, que el en su forma humana y angélica las dos juntas y o separadas, era intocable. Y lo había escrito en un libro. Como había escrito hacia unos minutos el decreto de protección a todas las formas de energía en la nueva dimensión. Y lo había puesto, al igual que el otro libro, en la gran biblioteca de libros del cielo y de Dios. Lo había guardado ahí y había quedado decretado e instalado, archivado y hecho. Después junto con Metatron había despedido al parasito que lo amenazaba deseándole una buena evolución en otras de las variantes que no fuera la que se le estaba prohibiendo. Al fínalo había hecho el último movimiento, había inscripto el movimiento general en la ingeniería del nuevo mundo, no había aislado a las personas de los parásitos de la energía para para protección de las personas, sino por altruismo de las personas, para protección de los parásitos de la energía, porque en el camino que iban se estaban autodestruyendo, y contaban con variantes para evolucionar sin necesidad de usar esa. Había terminado de decir todo eso en nombre del arcángel Gabriel, siendo el arcángel Gabriel en sus cuerpo, evolución, boca y palabras. Y le habían mostrado la caja del jugo cepita la rodaja de naranja que estaba más alta, que era redonda como un aureola, se estaba elevando y  era de color naranja, el color del arcángel Gabriel, y le habían dejado en claro que con él había hablado el arcángel Gabriel, y que lo dicho y lo hecho estaba decretado. Y el sistema creado, todos podían ahora, desde ahora, decir que eran un camino de evolución llamada creado y mandado por dios y la luz y era intocables porque eran parte de dios y la luz y convocados por ellos. Eso era un salvoconducto y una normalidad, y estaba escrito en uno de los libros enormes guardados en la gran biblioteca de los libros de Dios, que también eran Dios. Era intocable y tenía fuerza de decreto y de acción. Había terminado esa parte. Salvoconducto para todos desde la parte de salvar también a los parásitos de la energía, devolver su verdadero camino de evolución, porque tenían otras opciones además de la que estaban haciendo, que era solo una variante, y ahora se les había prohibido, por amor, porque eso los llevaba a la autodestrucción.. La empatía era la acción paralela para salvar todo. Decrétese, archívese y hágase. Hecho está, había dicho. Había vuelto a poner la música y en ese momento  había empezado  a sonar la oración del remanso. Se había puesto a escuchar el comienzo de la canción "

Soy de la orilla brava del agua turbia y la correntada

Que baja hermosa por su barrosa profundidadSoy un paisano serio, soy gente del remanso ValerioQue es donde el cielo remonta el vuelo en el Paraná
Tengo el color del río y su misma voz en mi canto sigoEl agua mansa y su suave danza en el corazónPero a veces oscura va turbulenta en la ciega honduraY se hace brillo en este cuchillo de pescador
Cristo de las redesNo nos abandonesY en los espinelesDéjanos tus dones

 Y así escuchando se había puesto a descansar un poco antes de volver a retomar

80. La virgen

 80. Breves historias contadas en primera persona de un medium anónimo

Virgen 1

 Me levanté, vi el talco tirado en el piso, en forma de eyaculación, el papel higiénico tirado en el piso, en forma de eyaculación. Era de nuevo domingo a la mañana, era de nuevo raro, me sentí estafado, me enojé. Me cambié sin pasar por el baño y salí de la casa, mis dos animales me miraban asustados. Antes de eso agarré la campera y vi que ahí tenia plata que no sabía que tenía. Una cantidad de dinero que estaba formada por todos 8, 4, 1 y 0. Esos números iban a empezar a ser referentes en mi vida, iban a empezar a significar algo.  Caminé por la avenida San Martin, llegué hasta un teatro que días atrás habíamos fundado con dos actores más, me paré en la puerta y no supe porqué estaba ahí. Antes ese teatro había sido otro teatro. Y antes había sido una panadería, y cuando había sido una panadería, una persona que los panaderos habían alojado había asesinado a los 4 panaderos. Me puse a pensar si yo no estaba ahí porque era el alma del asesino reencarnado. Una voz que canalizaba y me hablaba me dijo que no. Me acorde de los miserables, el ladrón de los miserables que le había robado al sacerdote, y el sacerdote le había regalado los candelabros y le había dado una lección. Me pregunté: ¿Soy el sacerdote de los miserables entonces? Lo descarté también. Me fui de la puerta del teatro, llegando a la esquina tantee que tenía ese dinero, lo tiré por la ranura de las cartas y salir para el ferrocarril. La voz que me hablaba en el oído me dijo que tenía que volver por la vuelta contraria, lo hice. Vi un chico que miraba desde una terraza, como espiando, me di cuenta que me espiaban, o era lo que yo pensaba, lo miré con desgano, me miró con amargura. Esta muy enojado aun, me senté en un banco que estaba al costado del ferrocarril me puse a respirar profundo y modifiqué mí energía, logré tranquilizarme. Me paré, volví a salir caminando, la voz me dijo que pasara por un costado del ferrocarril, después que atravesara un pequeño puente. Casi todos los que andaban por ahí me miraban como controlando. Fuera de la voz, mi mente me decía que me espiaban.  Di la vuelta al ferrocarril, pasé las vías. Pensé en seguir derecho por Rivadavia, salir del ferrocarril, o meterme por las vías hacia la zona de los andenes, pero la voz me dijo que siguiera por el ferrocarril y diera toda la vuelta, le hice caso. Llegué hasta la plaza del ferrocarril donde me había criado de chico. Me senté en una escultura que había ahí, frente a una iglesia, que no era católica, me concentré, cerré los ojos, todo eso guiado por la voz que le hablaba. La voz que canalizaba, que era una voz concreta, clara, que hablaba con directivas claras y simples. Cerré los ojos, conecté con la iglesia, vi una luz, una puerta que se abrió, un cielo, entre. Abrí los ojos, me indicaron que siguiera caminando por la vera del ferrocarril. Llegué hasta una canchita que había ahí de futbol 5. Entre, un arco tenia red, el otro no. Había una pluma en el arco que tenía red. Agarré la pluma, la llevé por el medio de la cancha hasta el arco que no tenía red. Pasé la línea de gol y lo solté, las dos plumas volvieron hasta la mitad de la cancha. La voz me dijo que saliera, que siguiera por la vera del ferrocarril, lo hice. Dos cuadras más adelante llegué hasta una cortada que tenía una pequeña virgen, en la tierra, con un pequeño altar y un pequeño banco delante de ella. Me senté, cerré los ojos, y conecté con la virgen, apareció, me tomó de la mano, y de la mano con ella se abrieron todos los cielos. Y entré con ella, de su mano, a todos los cielos, era hermoso, puse un pie adentro, dos pies adentro y estuve adentro. Eran cielos a los que no quería entrar, eran dimensiones a las que no quería ir. No me cerraba todo ese debate de la 5 dimensión. Estando ahí le pregunté algo que se me había venido diciendo, mostrando, visualizaciones que se me bajaban: ¿Es cierto que tengo que tener un hijo? Si, me dijo. Y me nombro 4 mujeres, que yo conocía, que habían sido parte de mi vida. La primera era mi alma gemela, una mujer con la que me había encontrado hacia poco, y que todas las indicaciones, las directivas, las líneas de acción llevaban a que era mi alma gemela. La segunda una mujer de la que había estado enamorado muchas veces. La tercera, la chica que me paseaba al perro. La cuarta, una chica con la que había convivido. Le pregunte si había preferencia por alguna. Me dijo que podía ser cualquier de ellas, pero el hijo tenía que ser con alguna de ellas. Le agradecí, la saludé. Abrí los ojos, estaba en el pequeño banco en el ferrocarril frente a la virgen. Me levanté, me fui. Me fueron indicando el camino a seguir y llegue a mi casa. Adentro me esperaban mi perro y mi gata y el día por comenzar

Esa fue la vez que más me conecte con la virgen pero ya había tenido encuentros brillantes con ella

 

Virgen 2

 

Primeros días del tercer año de pandemia, con la pandemia yéndose, pero algunos pidiendo aun el barbijo obligatorio en algunos negocios, aunque el gobierno ha dejado liberada la obligatoriedad. La pandemia ya no mata casi nada o tan anormal como en sus primeros años, ya no aterra tanto, ya no limita casi nada, más de la limitación acumulada que quedó en nuestras psiquis. Primeros días de julio del 2023, acabo de publicar un texto sobre una visión que había tenido de un arcángel al final del primer año de pandemia. Por ese tipo de publicaciones, frontales, directas, sin esconder nada, algunos amigos con muy buena intención se habían asustado y me habían pedido que maquillara lo que publicaba, que lo tapara con terceras personas, personajes. Entiendo la sabiduría y la bondad de la propuesta para que me cuidara, intento aceptarla, modifico los textos, pero no puedo, vuelvo a modificarlos. Vuelvo a intentar de nuevo aceptarla, pero no puedo, vuelvo a modificarlos, algo en mi me dice que siga como vengo publicando. Hay algo que me incomoda en bajar la propuesta. Trato de entender si es mi ego, si es mi sentido de la provocación. Mi necesidad de trabajar de lo que estoy entrenado, comunicar, el hecho de tener el chackra laríngeo muy liberado No termino de entender. Entonces utilizo lo que el universo me puso a mano. A la 1 de la mañana voy hasta la iglesia que hay en mi barrio, a tres cuadras de mi casa, metida en lo que antes fue un hospital, una iglesia hermosa. Me pongo frente a la puerta, me hago la señal de la cruz y pregunto qué tengo que hacer. Hace unos meses soy médium, escucho lo que me dicen. Pregunto con humildad ¿Qué tengo que hacer? Seguí haciendo lo que estás haciendo, me hablan en silencio en el oído, con autoridad y dirección. Escribí lo que te dictamos, me dicen. Nada va a pasar, te protegemos, me dicen de nuevo. Algunos lo van a entender, otros no. Seguí canalizando y hace el libro ¿Lo voy publicando como ahora? Pregunto. Es indistinto, andá publicando ahora o no, no es problema, me dicen. Suma en general pero terminá  el libro me dicen. Detecto la energía que me estaba hablando, es Jesús. Me habla por primera vez que yo lo note, antes había hablado con otras energías. Esta la virgen el lado, quiero ir a saludarla. Me dicen, espera que terminemos, concéntrate. Escribí los libros. Terminan de hablarme, pregunto si puedo ir a saludar a la Virgen, me dejan. Me paro ante la virgen, es otra energía, me ha hablado varias veces, me habla con normalidad Además de eso ¿Qué hago? Le pregunto, lo que te dijeron, me dice, y tené un hijo, me dice, con ella. Le agradezco, la saludo. Los saludo con la señal de la cruz y tranquilo me vuelvo a mi casa. Son la 1 y 15 de la noche. En mi misma casa, duchándome después me terminan de redondear el mandato. Abajo del agua de la ducha conecto con Jesús y me dice que tengo que tener dos hijos, con dos de las mujeres. Jesús va a estar muchas veces pfresentes en mi vida después de eso, ayudándome en los días difíciles que iban a venir. Un par de meses después, frente a una iglesia, me terminan de redondear el mandato. Son dos hijos con dos de las cuatro mujeres los que tengo que tener, pero son dos hijas mujeres. El mandato se queda quieto ahí y ya no se mueve. En los meses que vienen después de eso varias veces me voy a parar frente a una de las dos iglecias, y el mandato se va a replicar siempre, dos hijas mujeres con dos de esas cuatro opciones

 

Virgen 3

 

Primeros dos meses de la pandemia en la ciudad de Junin. Estoy en la pieza con mi mamá. Mi mamá trae algunos problemas que le complican vivir en un mundo, donde si te distraes un poco se te va a complicar vivir. El cuerpo empieza a proponerle algunas enfermedades, la mente no la ayuda. Se quiere ir, lo había dicho. Tiene ganas de ver a sus familiares que se fueron y a los que extraña mucho. Sueña con ellos, me lo dice, sobre todo con su padre partido hacia un año, casi todos los días sueña con su padre, me lo dice. La pandemia bestial que volteo mucha gente también volteo a mi vieja, la parte psicológica de la pandemia, la sombra de la pandemia que pasó por todos lados retirando muchos calores. El tratamiento de la pandemia que le dimos las personas profundizando el terror y la culpa. Primeros días de la pandemia, nadie entiende nada, mi madre menos. Esta sola, aislada, asustada, y con la posibilidad que se mueran sus familiares mas directos, eso le dicen en televisión todo el tiempo. Mi madre considerada psiquiátrica es normal, los medios considerados normales, son enloquecedores. Mi madre actua con una lógica normal, los medios actúan con una lógica que esta mas alla de todo análisis. La pandemia se la va a llevar en 15 dias. Ella y yo charlamos en su pieza, ni ella ni yo lo sabemos pero notamos que hay algo nuevo, en una experiencia repetida. No puede dormir, no quiere comer, no puede ir al baño. Tiene la panza hinchada y dolores en todo el cuerpo. Los que la asistimos, todos, no podemos tomar con las manos lo que se escurre con el alma. Ultima semana antes de su ultima internación, charlamos en su pieza y pasan dos cosas especiales. Mi madre, gran maestra, me enseña el enorme poder de la voluntad humana, o como se le dice el libre albedrio. No quiero comer, intento que coma, come sin querer comer. Y charlando en su pieza me dice “Me están pidiendo demasiado” Interpreto, entiendo. Si le pedímos demasiado y le pedimos que coma, es porque se quiere ir. Pero en esa charla pasa algo nuevo, esa frase para ella es la clave. Ella se da cuenta con esa frase que ya no quería hacer el esfuerzo que hacia por nosotros y por ella. Ya no quería vivir en el mundo del principio de la pandemia. Mi madre es intuitiva, se da cuenta lo que se iba a venir. En los dos años que vinieron después hubiese sufrido muchísimo y hubiese muerto mas de una vez. Mas vale irse a ayudar de arriba a los que no querían que murieran aca. Mi madre no era una agonizante, una suicida, era una estratega, pero en ese momento no lo veíamos, yo recién lo empiezo a ver un poco ahora. En estos últimos meses fueron varias veces que detecte su presencia ayudándonos a alguno de nosotros

Corre los últimos días que pasamos juntos, le hago reiki en si pieza, vengo haciéndole reiki todos los días hace dos meses, a media tarde siempre antes de la siesta. Le hago reiki, se duerme y sonríe, creo que conecta con algo. Estamos en la semana de su internación pero no lo sabemos. Le hago reiki y como siempre cuando le hago reiki conecto con la virgen. Le digo ¿Cómo estas con la virgen? Me dice que ella fue enseñada a no creer, pero no me niega la imagen de la virgen. Hasta tiene guardada una virgen, que es la que yo aun tengo conmigo. Le digo que cada vez que hago reiki y pido que me acompañen conecto con la virgen, que una amiga mia en una mancha de humedad en la escalera que va a la terraza vio una virgen. Que yo siempre pido por la conexión con Jesus para que me acompañe el reiki pero que con ella aparece sola la virgen, que la acompaña la virgen. Termino de decir esto y escuchamos un camión parlante que pasa por la calle frente a nuestra ventana, y en la pieza sueno claro el fragmento que esta reproduciendo y que dice “Virgen Maria llena eres de gracia” Los dos lo escuchamos con claridad. Pasa enseguida después de que digo que la acompaña la virgen. Le digo, esa es la virgen, que nos está diciendo que está con vos. Sonríe. Mi madre se acaba de reconciliar con la virgen. Diez días después de eso muere. La virgen había venido a buscarla. En los sucesos que tuvo mi vida los días posteriores a eso no me quedó duda que mi madre estaba bien, y estaba con la virgen. Ahora canalizo y me dicen que si, que esta ahí, que esta con ellos, en el cielo de todos los angeles. Me lo dice la virgen

 

Virgen 4

 

Corre agosto del 2022, voy a yoga, calculo mal, llego media hora más temprano, para hacer tiempo me voy a caminar al ferrocarril, yendo para allá llego hasta la virgen que está en la cortadita del ferrocarril. La virgen que me había dado por primera vez la misión de las dos hijas con las cuatro mujeres como opción. Hace rato que todos quieren que pase por una puerta, pero no se cual es. Ella es la que me habré por primera vez, de manera virtual una puerta en la visión del tercer ojo, el día que me dan el mandato por primera vez. La saludo, le agradezco, conecto con ella y lo primero que veo es atrás de ella una puerta abierta que da hacia adentro del ferrocarril. Es la primera vez que la veo, no sabia que atrás de ella había una puerta. Entiendo que es la puerta por la que querían que pasara, es símbolico, y no. Me levanto, voy hacia la puerta y paso. Entro, de la mano de la virgen, como en la visión en el mismo lugar de cuatro meses atrás

En mis sesiones de reiki, la virgen, y sobre todo la virgen de la estampita que tengo, que era la que tenía mi madre María Rosa Mystica, aparece muchas veces a ayudar a los que vienen a hacer las sesiones. En las canalizaciones muchas veces canalizando la que me habla y me guía es la virgen. Ahora digo esto, canalizo y leo en las palabras de la pared “Verdad absoluta” Vuelvo a leer antes de cerrar en texto y leo “Confiar”

jueves, 15 de septiembre de 2022

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 Capítulo 1

 1

 Al alma gemela en sus sueños

 Se la encontró y como toda cosa le dijo

Si yo tuviera que tener amor con vos, si yo tuviera que tener amor con vos, buscaría el abrazo, como ese último abrazo que no dimos. Vos te paraste, tenías un pantalón de vestir que lucía tus piernas perfectas. Ojo, te voy a decir todo esto pero te tengo que decir que el abrazo no fue un abrazo sexual, yo no hago abrazos sexuales, cuando abrazo un cuerpo abrazo un alma. Pero si, y después me quede pensando. A mí me dieron ganas de contarte la biografía de tus piernas en mi imaginación. Me dieron ganas de hablarte de la primera vez que te vi, fuimos a jugar un partido mixto que organizamos, uno en cada equipo. Éramos dos jugadores relevantes de ese deporte, cada uno organizó un lado. Nuestro encuentro era un choque de trenes. Te levantaste el buzo, dejaste a la vista lo que no se dice que se ve pero se ve. Y en ese momento se paró un poco el tiempo, nunca más me olvidé de ese momento en que quedó a la vista el final de tus piernas y el principio del cielo para los dos ¿Esta mal decirte esto? Perdón si está mal. De todos modos hubo muchas cosas de vos que nunca olvidé, creo que nunca olvidé ninguna. Después jugamos, tenías muchas ganas de hacerme un gol, yo muchas ganas de que no me lo hicieras. Creo que la energía sexual la canalizamos en esa competencia. O quizás no había ninguna energía sexual, éramos más jóvenes, más libres, y habitábamos otro mundo. En una se las jugadas te salí arrodillado, ya me arrodillaba adelante tuyo. Salí muy rápido, siempre fui muy rápido para vos. Y vos te viste atorada. Siempre te atoré. Pero sin embargo tiraste, la pelota me dio en los genitales, con el protector puesto y el rebote te cayó. Volviste a tomar la pelota, tenías muchas ganas de hacer el gol. Volviste a tirar, me paré y te lo volví tapar con las piernas. Siempre tuve buenas piernas. Me volvió a rebotar, te volvió a quedar la pelota. Yo estaba lejos del área y volví a buscarte, esa vez te busqué con el palo. Te quité la pelota y la tiré afuera. Quedaron todos sorprendidos por esa pequeña competencia entre vos y yo. Esa misma noche te hubiese hecho el amor, de manera tan fina, tan suave, tan dulce, tan pausada, tan larga, tan detenida, tan sentida, tan mágica, tan poblada de nosotros dos, tan íntima de dos desconocidos que se interesaban, no sabían que eran almas gemelas, o vos quizás sí. Tan cercana, tan personal, que esa misma noche, sin hablar una sola palabra, con el lenguaje silencioso de nuestros cuerpos hubiésemos tenido toda la información que no nos dijimos jamás de nosotros. Yo hubiese sabido como besás, como mordés, como acariciás, como sonreís, como reaccionás al dolor, como decís basta o pedís más, como sonreís, como te cubrís, como tenés frio, como te tapás, como te pegás a otro, como te volvés con otro uno solo. Como te dormís despacio abrazada a otro ser en el exacto mundo en que la luna nos habita a los dos y entramos a todas las dimensiones de la mano. Pero toda esta biografía, todo este abrazo de la vida, todo este festejo de la creatividad, la luz, la sexualidad, la originalidad y las almas entregadas en un abrazo, con todas las formas de ese abrazo, simplemente no las conozco, porque nos debemos el otro. Te dejo con sus pensamientos

Y así se fue. Ella que no dijo nada en todo ese discurso, no lo podía decir, se quedó mirando callada

Terminó de escribir eso, lo apartó de la hoja y escribió en otra hoja

Son un canalizador, canalizo, todo el tiempo, ahora mientras escribo este encuentro ficcional que nunca sucedió pero que tiene cosas reales que si pasaron, las canalizaciones, las palabras en la pared que leo, me dicen: más tranquilo. Después de eso, escribió. Sabés que te amo y quiero estar con vos, no sé si vos también, no parece ser. Y sabés que soy un escritor libre y un ser que hace su propia realidad. Canalizó una pequeña charla  telepática con ella que no escribió, donde ella le dio permiso. Y después se puso a escribir el recuerdo de lo que había sido ese día de trabajo. Estaba agotado, había trabajado mucho. A la tarde había ido una amiga a hacerse reiki. Había llegado se había sentado y habían empezado a hablar. Lo voy a contar en presente. La persona de toda esta historia esto es un amigo, y por una cuestión de velocidad voy a contar en presente su historia

 

La angióloga

 

Su amiga llegó, empezaron a hablar, era una angióloga, contó algunas cosas suyas, hablaron de los arcángeles. El conectó, le vio a la derecha de ella un arcángel con un rayo cayendo. Le preguntó ¿Quién es el arcángel con el rayo cayendo? Ella le dijo Jofiel. Él le dijo, te veo un arcángel con un rayo cayendo. Ella le dijo: Que lindo, es el arcángel del amor. Él le dijo, está ahí con vos, te está acompañando. Pasaron al gabinete de reiki. Ella se acostó, el conecto para hacerle reiki.

Comenzó la sesión, aun antes que comenzara ella ya estaba llena de ángeles que la rodaban. Se puso atrás de su cabeza y empezó a mantrar el sei he ki muy agudo, muy suave, en un tono que le permitía ver, aunque también le permitía ver concentrarse o que el otro le preguntara o le diera permiso para ver que tenía. Veía con el tercer ojo. Le empezó a hacer reiki en las marcaciones de tercer ojo, empezó con los ojos, tapándolos con la mano. Enseguida conectó y empezó a ver, un ermitaño de la carta del ermitaño estaba a la derecha, a la altura del hombro de ella. Una bruja estaba un poco más atrás del ermitaño. La imagen de la bruja le despertó alertas y preguntó si la podía bloquear o neutralizar o mandar para abajo, o más que nada desactivar, y que no pudiera hacerle más nada a él, le dijeron que no, que la dejara. Entendió que no era algo malo, sino le daban permiso. Jamás hacia nada que no le dieran permiso, y jamás dejaba de preguntar antes de moverse. Mientras fue viendo le fue diciendo. Mantra de nuevo le vio en la zona de los pies un portal que se abría a un lugar llano de naturaleza, luz y belleza, estaba Jesús, estaba la virgen con una nena en brazos y otros niños alrededor. Estaba Jesús, había más seres de la luz. Siguió mantrando. Le fue diciendo lo que fue viendo. Se fue a los pies. Empezó a hacer reiki y bostezar. Ella también. En la cabeza, cuando hacia el seiheki pronunciado y fuerte le pidieron que lo hiciera más despacio, que la tratara suave, que estaba tratando un Ángel de Dios. Le fue haciendo reiki en los pies y diciéndole que el tema estaba en el chacra raíz. Volvió a mantrar, apareció enorme la imagen de Dios ante ellos mirándolos con un solo ojo y cuidándolos. Apareció en la sesión, cuando estaba en la cabeza, el alma gemela de él, a la derecha, viendo todo lo que hacían, con atención pero sin preocupación. Estando en sus pies a su derecha apareció la imagen de un ermitaño, pero mujer. Esa imagen empezó con desconfianza, pero se fue acercando de a poco. Con el correr del trabajo, se acercó más, se sacó la capucha, era una elfa azul hermosa, que la acompañaba. Conectó y le dijeron que tenía que trabajar en el estómago, sacarle el lazo que le cruzaba el estómago, desatar el nudo mariposa que tenía ahí bloqueando. Fue al estómago, mantró, hizo reiki, mantró muy agudo el sei he ki, elevó las manos mantrando y cuando las bajó por primera vez en su vida como reikista sus manos la manejaba algo más, una vibración muy alta. Esa vibración bajó sus manos, usaba sus manos y sus manos eran más grandes, y le dijo que el nudo se lo tenía que desatar ella. Él se lo dijo: El nudo te lo tenés que desatar vos, el nudo en la panza. La palabra que me repiten una y otra vez es mariposas en la panza. Tenés mariposas en la panza y tenés que desatar el nudo. Ella dijo ¿Será esto? Y se sacó un algodón con el que cubría su ombligo. El la dejó hacer. Antes de eso, estando en su cabeza, mientras hacia reiki y canalizaba las voces para ella iban diciendo, amor, voluntad, razón, verdad. voluntad va a introducir la verdad y la realidad. Primero voluntad, después verdad y realidad. Durante la sesión había aparecido un parasito de mucho tamaño, en forma de araña, y él sin decirle nada lo había bloqueado, lo había enterrado y lo había mandado lo más lejos posible, podía hacer todo eso en una combinación de su visión, su imaginación o creación de mundos y sus manos. Moviendo sus manos movía ese mundo. En ese momento un Ángel enorme había aparecido atrás de ellos y los había cubierto con las alas y protegido. Terminó con la panza y volvió a la cabeza, siguió mantrando con un hon sha se ko nen y un sei he ki, y un on tara tu tare ture soja, y ya la vio entrando en ese mundo que tenían la virgen atrás con las niñas, los niños, con el ermitaño a la derecha, y de la mano con la elfa hermosa, azul, que lo había tomado de la mano y lo acompañaba a entrar. En el mundo de ella el nombre de la elfa no supo quién era. En el mundo de él, si el entrara a ese lugar, el nombre de la elfa era el de su alma gemela. El alma gemela en él era la mujer con la que se había enfrentado en un juego de hokey hacía muchos años y que le había escrito lo que le había escrito al principio. Terminó la sesión con la amiga que había ido a hacerse la sesión. Charlaron un ratito, ella vio que la vela titilaba, sabía mucho de velas y angiología, entendió que le había dicho que le habían estado hablando. Algo le dijo a él que no le podía cobrar la sesión, que era un regalo. No le cobró la sesión, ella la quiso pagar y él le dijo que no se la podía cobrar de ninguna manera. Antes de eso, y cuando había iniciado la sesión de reiki, había pedido que lo acompañara una energía, siempre lo hacia la virgen o Jesús, pero para acompañarla en la sesión con ella había bajado el arcángel Metratlon. Se lo había dicho. Ella le había dicho en la charla que tenía el tercer ojo bloqueado porque se había asustado y él había pedido permiso para desbloquear el tercer ojo y le habían dicho que ella tenía que querer y que no quería. Durante la sesión, en el medio había aparecido un arcángel y le había dicho que ahora si podían abrirle el tercer ojo, pero que lo iba a hacer el. Él se corrió y le tocó la frente con una vara y le abrió el tercer ojo. Casi al final de la sesión, después que ella se sacó el algodón del ombligo, le habían dicho que ahora si le podía abrir el tercer ojo. Había ido hasta la frente y le había abierto el tercer ojo tocándole con los dos dedos en espada china la frente. Le había dicho que ella temía, que no tenía nada que temer, que la acompañaban y ayudaban. Y así había terminado la sesión

La saludo, ella se fue.

No tuvo mucho tiempo, enseguida lo llamó un amigo que estaba en problemas

Antes volvió a pensar en su alma gemela y escribir sobre ella

 

El reflejo de los desencuentros

 

Agarro el ordenador y escribió sobre su alma gemela

“Te cuento, por cómo nos relacionamos los últimos meses, por lo que más o menos me mostraste que te pasaba conmigo como me llegaría que querrías  que estuviéramos juntos. Después de todo esto no se trata de otra cosa de la misión que nos dieron de tener un hijo de la virgen, una hija que nos pidió que tuviéramos la virgen, que sería una hija de la luz. Y además activarnos como almas gemelas. Una activación que hace muchos está esperando para hacerse. Te cuento

Yo te imagino llegando a mi casa, entre con interés y desconfianza, dándome un abrazo lejano y cuidado. Hablando conmigo, aceptando a regañadientes los dos nuestro destino, vos por falta de deseo, o de respeto, yo por dignidad. Dándonos un beso en la mejilla frio, mecánico, poco sentido, con cualquiera de los dos en cualquier momento a punto de decir, esto no va a funcionar, dejémoslo. Después un abrazo distante, donde vos me vas a apoyar las manos en la espalda, con tus palmas me vas a apoyar arriba de los omoplatos, donde anoche me mataba de dolor los hombros y la espalda alta, y yo te voy a apoyar las manos en la cintura, no tan abajo como para que no te pienses que me aprovecho del abrazo. Vamos a mantener la cabeza lejos, no sea cosa que la inercia normal nos vaya llevando a un beso, vos por la falta de deseo, yo por el sentido del respeto, pero más que nada del auto respeto, en este mundo el mejor de los respetos. Si eso se alarga un poquito más, si tenemos suerte, vos vas a sentir que en la espalda tengo músculos y no demonios. Que tus manos van a querer frotar a manera de aliento, como se frota a una persona de mucha edad a la que por la espalda le pasó mucho mundo. Y vas a notar en tus manos todo el mundo que sostuvo esa espalda, todo el mundo para mí y para todos. Después vas a notar si estás muy conectada todos los largos que hicieron esos músculos, todos los pesos que levantaron, toda la vez que movieron el cuerpo completo, todos los golpes de full contac que recibieron, todos los soles que tocaron esa piel, y te vas a dar cuenta que me podés amar, aunque jamás lo hagas. Porque la pausa hace que entre la comprensión de todo, y todos los amores.  Yo no voy a necesitar toda esa biografía, con ponerte las dos manos en la espalda baja, ahí donde empieza la cola y termina la espalda, donde el cuerpo se hace más fino, voy a saber que ese cuerpo me afirma al mundo y me sostiene en él, y que me encaja justo porque lo sacaron de mis sueños, que está hecho para mí, como yo para él, Después de eso, si nos damos un segundo más en el abrazo, vas a llevar distraídamente la mano en la nunca y nos vamos a acercar a que la cosa empiece a tomar otro rumbo. Y yo voy a estar tentado en separarme un poco y mirarte a los ojos, a ver que hay ahí adentro, y decirte. Si me querés como yo, cosa que dudo mucho, lo ensuciamos tanto que ni sabemos cómo continuar, llenamos de tierra los caminos hacia el amor, y de tu lado, algunos levantaron barricadas, y algunos de los que decían que estaban de mi lado, o del tuyo, pero estaban del propio. Una lástima. Y eso, es la mejor posibilidad. La otra es lo siempre, me convocas en un bar, para que no haya posibilidad de intimidad, como convocaste a millones de personas, charlamos, avanzo, retrocedes, no nos entendemos, y me voy sabiendo que te quiero, que sos algo bueno, pero que como también me quiero tengo que encontrar el modo de no volver a verte. Y si sucede ni lo peor ni lo mejor, una cosa intermedia, solamente podría no darte un abrazo sino pedirte que recuerdes lo que pasó por tu mente y tu cuerpo lo última vez que nos dimos un abrazo de amigos para saludarnos en tu despacho, antes que me fuera yo, porque algo se movió en vos y yo lo noté, fíjate adonde te lleva eso que se movió, porque ahí está la razón de tu destino. Ese estremecimiento, por la positiva o la negativa, es un mapa, tu cuerpo te habla desde ese pasado, para que vengas o te vayas”

Terminó de escribir este texto y salió para lo de su amigo

 

La carta el ermitaño del Tarot

 

No sé por qué razón, contando la historia de mi amigo volví a volver a cambiar el tiempo verbal, ahora lo empecé a escribir en presente, pero voy a seguir el impulso, que significa algo. Lo que sigue va en presente

 

Lee esos fragmentos y sale hacia lo de su amigo, que lo acaba de llamar de urgencia. En el camino su amigo le envía un mensaje y le pide que no toque timbre, que golpee la ventana. Más adelante, en el mismo camino, se olvida, llega y toca timbre. Lo atiende su amigo, está en mal estado

Entra a la casa, le cuenta que estuvo un día entero vomitando bilis, que vomitó un litro de bilis, que no tiene nada en la panza, y que tiene un peso enorme que le aplasta la espalda. Le pregunta que le puede pasar. El conecta, se da cuenta que la cosa esta complicada, las señales que le muestran es que se está yendo. Su amigo se acuesta en la cama, él se sienta al lado de el en la cama. Su amigo le cuenta los síntomas que tiene, hernia disparada, hinchazón en la panza, sueño, cansancio y un peso enorme en la espalda y los hombros como si alguien lo aplastara para abajo. No hace falta ser médium para saber que eso es sobrenatural y una energía que tiene en ese lugar está trabajando contra él. Le pide permiso para ver, el amigo se lo da. Y cuando mantra el seiheki alargado y agudo y recibe el permiso para ver, ve una araña enorme que esta frente a él, y que tiene una de las patas atravesándole la frente, justo del lado del tercer ojo. Por eso su amigo, que es médium también, le había dicho que no podía conectarse con las energías que se conectaba. La pata le bloqueaba el tercer ojo. No esperaba encontrar una araña, pero cuando había entrado, lo que le habían mostrado, lo había llevado hacia ese lado, le habían mostrado una hoja de una planta de palmera del tamaño y la forma de una araña que estaba adelante y bloqueando un globo blanco. La araña bloqueaba la luz. Su lenguaje para ver con el tercer ojo era muy simbólico. Cuando mantra y la ve hace lo que hace siempre, la toma con luz, la manda debajo de la tierra y bloquea ese lugar de tierra en el que está con un vidrio en el piso. Como su creación simbólica es poderosa y su imaginación es alta, todas las energías densas que están absorbiendo a las energías que le piden ayuda y que el bloquea, no puede romper nunca sus construcciones simbólica, se quedan siempre donde las pone, y siempre las personas con las que trabaja se van recuperando, física y mentalmente. Se queda con él al lado de la cama, la charlando y la araña se mueve queriendo volver, romper el vidrio que tiene en el piso, todo esto a los pies de él. Aparecen otras, son varias, enormes todas, del tamaño de medio cuerpo humano, y van y vienen como las hormigas desesperadas, buscan un lugar para volver. Se lo dice a su amigo, quieren volver a vos, no van a poder pasar el límite que les puso, si querés las puedo disolver en luz y listo. Y su amigo le da una enseñanza de sabiduría que atesara como un tesoro y que cambio la manera en que se empezó a enfrentar a estos problemas. No las mates, déjalas que signa su camino de evolución, lejos de mí. A él algo le haca un clic en la cabeza y dice eso, como siente el amor en las palabras de su amigo, eso le da comprensión, y dice con amor. Váyanse de acá, sigan su camino de evolución sin nosotros. En ese momento sucede la segunda cosa maravillosa. Esas arañas que estaban queriendo volver y romper el vidrio y que representaban enormes parásitos de la energía. Comprenden, percibe su compresión, respetan, se dan vuelta y se van. La oscuridad responde al amor cuando la energía del amor es tan grande que es inevitable, eso aprende de su amigo. En ese momento para sellar el trabajo hace algo que le es canalizado, se pone las manos en medio del pecho en señal de rezo y dice: “Sigan su camino de evolución por otro lado, el- y dice el nombre de su amigo- es de la luz, reclamado por la luz y por Dios, no tienen  permiso de tocarlo. No les corresponde” Y repite lo mismo para sí mismo “Sigan su camino de evolución por otro lado, yo- y dice su nombre- soy de la luz, reclamado por la luz y por Dios. No tienen permiso de tocarme. No les correspondo”

Vuelve a mantrar sei he ki alto y lo que ve ahora adonde estaba araña son unos seres de luz azules, un hombre, una mujer y un niño, que están frente a su cabeza. Le dice esto, su amigo le dice que son los seres que los que se comunica, que no se podía comunicar. No lo ´podía hacer porque la araña tenía la pata en el tercer ojo, atravesándolo, lo bloqueaba

Termina la sesión, su amigo le dice que no siente más ese peso en la espalda y los hombros. Al otro día lo va a llamar por teléfono y le va a decir que ya está mejor, él se va a dar cuenta que si por el tono. Le marca la enseñanza que le dio, se la agradece. Y se va

 

 

Baño de mar

 

Llega a su casa, se prepara jun baño de bañera con sal, y en el baño de bañera con sal recibe más información. Sumerge la cabeza abajo del agua y va recibiendo, con la amiga que había venido antes había trabajado el chacra raíz, el sexual, el cardiaco, y el tercer ojo. En las marcaciones que se hacía trabajaba el chakra plexo solar, el sexual, el cardiaco y el tercer ojo. Pensando todo eso, en la ducha, llega a una conclusión. Antes había recibido una información de otra amiga, que sobre una obra de teatro que había escritor él le había dicho que la escritura erótica, el texto de escritura sobre amor sexual era revolucionario. Asociando todo eso, y todas las experiencias de ese día y días anterior se había dado cuenta de una cosa. La energía sexual era el motor del salto dimensional pero no era de arriba hacia abajo, el movimiento era más circular, en 8, por eso se repetía tanto el 8. No era que con la humanidad tenía que pasar del chakra sexual al cardiaco usando como motor el chakra del plexo solar. Era un 8, un infinito, un circulo que formaba dos circulo, funcionaba como una pista y no tenía el principio donde creían. Lo había aprendido en casa de su amigo, se lo había dicho tantas veces sus maestros de yoga y taichí. La energía sexual era muy importante pero no iba a ir al chacra cardiaco y lo iba a modificar, porque iba a ir con esa energía e iba a tener en el chacra cardiaco cosas aun de la energía de su chacra, la posesión. Era al revés, del chakra cardiaco tenía que bajar la energía, pasando por el plexo solar en forma de energía de amor, con eso iba también a  modificar la energía que miedo que se acumula en la energía del plexo solar, iba a bajar aún más hasta el chacra sexual y con eso iba a modificar la energía de posesión y miedo que se acumula en el chacra sexual, después de todo la posesión tiene su motor en el medio y el chacra sexual también acumulaba  miedo, que empezaba su acumulación en el chacra del plexo solar. Una vez ahí, trasformadas esas dos energías con la energía cardiaca que va a haber bajado con su naturaleza del amor, iba a volver a subir reforzadas con sus características, la energía sexual que fabrica y modifica mundos, la energía del plexo solar, que es una batería y acumula, y llena de la energía necesaria, hasta volver al chacra cardiaco, que es la energía del amor, la energía del universo, y la energía que define las relaciones en este nuevo universo. Y esta ingeniera, este mecanismo, este lugar estaban ahora. Después de eso, quizás vaya a seguir subiendo hasta el chacra laríngeo, que era la manifestación de la particularidad y el chacra tercer ojo, que era la conexión interdimencional, para terminar en el chacra corona, la fuente misma. Pero eso más adelante, todo

Por eso, concluyó analizando metido completo abajo del agua con sal marina de su bañera, por eso en su lucha con las arañas, a las que si bien había bloqueado no dejaban de querer volver, cuando las había tratado con amor y altruismo, desde el chakra cardiaco, habían entendido y se había ido, y no había bloqueado esa realidad, la había transformado completa. Desde el amor todo. La energía motora de la ingeniería de este nuevo mundo, era el amor, la empatía y al alma. Entendió esto, mensajeó y le contó todo esto a la amiga angióloga que había venido a hacerse un reiki y se fue a descansar