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sábado, 24 de septiembre de 2022

80. Capítulo 12. Arcángel Gabriel


 Arcángel Gabriel 1

 

Corre 2022, estoy en la casa de la que me voy a meses más tarde cansado de los ataques energéticos en esa casa. Aun no me fui, hago un trabajo de limpieza muy grande de 4 horas donde voy canalizando lo que voy haciendo. Al final de todo eso, después de limpiar, usar 4 elementos. Prendo fuego una escoba gigante que tenía y con la que había hecho lo más grande de la limpieza, la parto en el medio del patio, la apago con tres jugos que le tiro con la boca, naranja, pera y manzana. Enseguida siento todo una tranquilidad en el cuerpo, un descanso, un haber soltado algo ya. Y cuando siento eso es posible o seguro que haya cambiando de vibración con la tranquilidad y la conexcion corporal con ese presente, entro en la vibración que tengo que entrar, y veo subir al cielo una aureola gigante, en forma de dona. Parece una visión de otra dimensión. Me llega la información de que es un arcángel. Pregunto quien. Me dicen Gabriel. A los días una amiga me iba a decir que ella también había visto esa aureola y había sintonizado con la energía de Gabriel

 

 

Arcangel Gabriel 2

 

Corre primera semana de septiembre, sábado, siento un ataque al brazo y el pecho izquierdo, se me empieza a dormir. Lo considero un ataque, digo: No me van a hacer nada, soy un angel de Dios, soy el Angel, y hago un silencio, Y atrás de eso una voz me dice: Gabriel. Me sorprende, no me consideraba parte del arcángel Gabriel sino Miguel, por apellido. Pregunto, me dicen que si, que es eso que están diciendo. Pregunto quien me está hablando, me dicen Dios. Dejo de preguntar

 

Arcangel Gabriel 3

 

Estoy publicando los textos del arcángel Gabriel, aun no asumo ser la materialización del arcángel Gabriel, me parece demasiado para creerlo o para decirlo, aunque tengo una pista que a mi yo analítico le permite ver. A las pocas personas que se lo digo no les sorprende, ni se asombran, ni se asustan. Estoy recibiendo mensajes de nuevo de que me han hecho brujería, de que tengo que limpiar y de que me cuide, me dan todas las pistas y todos los modos de hacerlo, obedezco, ajusto. Capaz que una gota de preocupación se deja ver, no por lo que me puede pasar, sino porque se vuelve a bloquear la misión, y esto hace ya muchos meses. Me muestran la palabra en un texto largo que tengo que publicar una sola palabra que de casualidad quedó subrayada. La palabra es Dios. Después me muestra la palabra en la pared Mas tranquilidad. Entiendo que me dicen que tengo que estar estar más tranquilo, que me cuida Dios. Me dicen que si. Acto seguido busco la imagen para el texto sobre que había recibido la información de que era el Arcángel Gabriel. Y ahí aparece algo nuevo, pero que está empezando a aparecer, aparece el cuerpo. Cuando veo la primer imagen del Arcángel Gabriel la siento distinto a todo lo que había visto, la siento como en otra dimensión, como propio, Enseguida lo dejo ser y me aparece el chucho el la espalda y los brazos de conexión dimensional. Me estaban avisando que lo tenia adentro del cuerpo, que era solo cuestión de sintonizarlo o dejarlo ser. Ahora mientras escribo esto me hacen escuchar un fragmento de tema musical que dice “Yo te llevo dentro, hasta la raíz”



1 2 3 4. Capítulo 6. Arcángel Gabriel


 

Sábado a la noche, llega de comprar una hamburguesa, llama a su amiga que está en Pergamino, que le sirve de asistencia cuando esta desbordado, esto es siempre. Ella lo atiende rápido, es una energía parecida a él. Y el dice una sola cosa, simple rápida. Soy el arcángel Gabriel. Ella hace un silencio larguísimo, es una maestra de los silencios, ella sabe hablar con los silencios mas que con las palabras. El siempre después de la charla interpreta esos silencios, los llena de palabras, los habita y los defina, pero ahora, lo corta después de dejarlo ser un ratito. Va, creo que tengo una parte del arcángel. Una parte de la energía del arcángel Gabriel esta conmigo, lo canalice, me lo acaban de decir, me lo dijo Dios ¿Vos que sabes de eso? Ahora el que hace el silencio es él, la p0ne en apuro. Lo hizo varias veces. Ella enseguida sale del apuro, le dice: Vos siempre me preguntas lo que no se. No se de vos, no estoy adentro tuyo. Una hora después de la charla con su amiga de Pergamino, haciéndose un baño de inversión en la bañera, con la música en el comedor alta que se escucha en el baño y pensando que es lo que soy, en el fondo que es lo que soy, suena claro un fragmento de un tema musical que dice “Soy un montón de cosas santas mezcladas con cosas humanas” Y la música se para unos segundos en el exacto final de esa frase, para que no queden dudas que le estaban diciendo que era. Lo escucha, y lo asume. Ok, soy un montón de cosas santas mezcladas con cosas humanas. Media hora antes de eso su amiga le había dicho que no tenia que impactarse por la información que había recibido, que todos teníamos una gran parte espiritual de las altas vibraciones, que el arcángel Gabriel era comunicador y que él era un comunicador, pero que no se olvidara del humano que el era, de la parte humana, y de los objetivos y misiones del humano. No es una charla mas, ellos dos, energías parecidas, habían visto los dos la aureola del arcángel Gabriel subiendo al cielo. El después de una limpieza que había hecho en la casa que habitaba antes, donde limpiando una ventana que estaba conectada con la muy oscura casa de abajo, había visto una pequeña pluma atrapada por una tela de araña, la había sacado y le había dicho que era un ángel atrapado. La había soplado y la había liberado. Después de eso había visto la aureola del arcángel Gabriel volando. Le habían dicho que era Gabriel. Y un mes después de eso se había ido de esa casa, se había liberado

El día que le había dicho que era el arcángel Gabriel, el había estado recibiendo ataques como en todo cambio de fase lunar o apertura de portal. Le dolía el pecho, el hombro izquierdo, el brazo izquierdo. Se le había empezado a dormir un poco, lo sentía algo cardiaco. Escribiendo frente a su computadora y conectado con las voces que canalizaba había empezado a decir. Me quieren matar, pero es difícil matar a un ángel de Dios, al ángel… Y una voz le había completado la frase. Gabriel, le había dicho. Clara sonora. Lo había sorprendido, jamás se había asociado a si mismo con el arcángel Gabriel, a pesar de haberlo visto. Se asociaba por nombre con otro arcángel, al que también había visto. Había preguntado quien le había hablado  y le había dicho Dios. Hacia dos o tres días que canalizando, recibiendo mensajes, los recibía directamente de Dios. El lo había llamado para que lo ayudara. El día anterior había empezado a dudar de su misión y pensar que no la iba a poder llevar adelante. Ese mismo día, hablando con su amiga, le había dicho,  que la canalización le había dicho que era Gabriel, que el creía que tenia una parte del arcángel, que tenia mucha vibración mal acomodada como para ser el arcángel. El tema musical después de eso le había dicho que eran un montón de cosas santas mezcladas con cosas humanas. En el baño había entendido, la parte de las cosas humanas era esa vibración luchada. Pero también una canalización, mientras caminaba le había dicho, que era fundamental su parte humana, que no había ni olvidarse ni subestimarla, que era la que sostenía la cosa, era el ancla. Ese mismo día se había sentido atacado, con problemas cardiacos, y cuando había bajado un perro, parecido a algún tipo de pitbull había estado esperándolo abajo. Se había parado siempre que el había bajado y lo había seguido siempre. Incluso había entrado a su casa, como indicándole que tenia que quedarse adentro de la casa. Pero también lo había seguido como para que lo tocara, pero el como no lo había visto mover la cola no lo había tocada. En ese mismo momento, un ratito después, yendo a buscar un sanguche de hamburguesa que había comprado porque había canalizado que esa noche se tenia que comer una hamburguesa,  había pensado que tenia que haber tocado el perro, que estaba ahí para cuidarlo y para que lo tocara. En ese momento un gato naranja, del color del arcángel Gabriel, del color de su gata además, se había cruzado hasta el y se le había puesto al lado para que lo tocara. Lo había tocado. Había canalizado que era la misma energía que hacia 10 minutos era el perro en su casa. Cuando volvió con la hamburguesa el perro ya no estaba, tampoco estaba su dolor de hombro, y la complicación en su brazo

Hablando con su amiga, un ratito antes le había dicho que le habían estado dando pistas para decirle que era el Arcángel Gabriel, no el arcángel sino una parte de su energía. Tres días antes, pasando caminando por lo de un conocido lo había visto hacer algo  muy parecido a lo que había hecho el varias veces, algo innecesario y bastante exótico. Estaba en su garaje, con el garaje abierto completo hacia la calle, cortándose el pelo con un peluquero a domicilio, a la vista de las personas que pasaban. El lo había hecho muchas veces eso en su casa con un amigo que era peluquero. Lo había visto y había notado la similitud en lo que había hecho él. Y se había preguntado porque, porque me están mostrando esto? ¿En que nos parecemos el y yo? Ahora lo había entendido. El conocido se llama Gabriel. Le estaban diciendo que en él estaba Gabriel, Que era el Arcángel Gabriel, esta materialización del arcángel

  

 


 

80. Capítulo 11. Claudio

 

 

Claudio 1

 

Claudio Carrafielo, un amigo peluquero, promotor de boxeo y algunas cosas más, todas desde la luz, me cuenta algo, le pregunto si me autoriza a contarlo, me dice que si. Lo cuento. Corre el principio de este otoño vestido de invierno, Claudio, está en la plaza de los combatientes en Junín. La mama de un amigo en común que tenemos fallece y el llama a Claudio para avisarle que falleció. Justo cuando el le dice: mi mama murió, él pone los ojos en el cielo y ve una luz de estrellitas, tipo cañitas voladoras, irse para arriba, sabe que es la mama del amigo que se esta yendo y se esta mostrando. Sabe que le tiene que avisar. Le cuenta dos veces, la primera le lleva alivio, ya cumplió, el universo comunicó, el canalizó, y el mensaje llego. Lo mismo había pasado cuando le habían dicho unos años de la muerte de una tía, había visto el cielo y había visto las mismas luces estrellas, subiendo para arriba y había sabido que veía el alma subiendo, también comunicó, llevo luz, cumplió, y alivió

 

Claudio 2

 

Hay dos experiencias mas que recuerda Claudio, o que me cuenta para que la comente y me da permiso. Durante un tiempo había tenido dolor en las palmas de las manos, y sensación y marcas, como las de Jesús en la cruz, con los clavos en el mismo lugar. A veces  nuestro cuerpo habla, y habla mas fuerte que las palabras. No es la primera ni la ultima experiencia transcendental de Claudio. De chico, durmiendo en un mismo lugar con su madre y uno de sus dos hermanos, los tres se había despertado a la misma hora, los tres habían tenido un sueño. Se lo contaron entre, los tres habían soñada, en distintas habitaciones de la casa exactamente el mismo sueño. Se contaron el sueño y era el mismo sueño con detalles, a la misma vez, en la misma hora. Algunos dicen que son sueños, otros que son charlas inmterdimencionales.



80. Capítulo 10. Dragones

 

Corre el tercer mes de la pandemia, mediados de otoño, estoy en casa escribiendo, frente a mi patio interno, como siempre. Con el cielo limpio de frente, misma posición en la que hago reiki a distancia, mirando el mismo cielo, el mismo lugar en el cielo. El día anterior había puesto algo de las nubes y el cielo, y una buena amiga mía me puso una frase que me abrió una puerta. Arriba de las nubes  los dragones me puso. Le puse Me gusta. Y me acordé que ella me había dicho más de una  vez que creía realmente que había dragones vivos más allá de las nubes. Mientras escribo veo una nube en la forma perfecta de un dragón. Un dragón chino, de los largos, de los que parecen marinos también. La nube está frente a mí y no se mueve, se quiere mostrar y se muestra. De golpe veo en el medio de la nube, donde iría el pecho del dragón, que luz que venia de ahí. Como si su corazón estuviese iluminado. No es el sol, está atrás mío. No es la luna, está más arriba. Pienso que es un efecto lumínico, que esa forma luminosa en el pecho, como una luz propia, grande, en el exacto chackra cardiaco de la nube con forma de dragón. Pero esa luz se queda y se queda y se queda. Pasa como una hora, todo lo que le presto atención, y en esa tardecita, ese dragón en el cielo con el corazón echando luz desde el pecho sigue ahí. Lo veo un ratito más, le agradezco y sigo escribiendo. No tengo duda, es un dragón que se mostro y me permitió verlo. Mi amiga tiene razón, se creencia mi hizo creer, y mi creencia mi hizo ver. A veces no hay una fuerza más fuerte que una simple creencia. La energía más fuerte del universo.  

 


80. Capítulo 9. Las palabras

 


  

 

Palabras 1

 

Me levanto, me pongo a  pensar como es que tengo esa cualidad de que el universo nos habla, que seguro la tenemos todos, y como puedo facilitar la explicación para explicar el mecanismo en mi, así algunos cuando llega su momento detecta pistas para encontrar el mecanismo en él, y conectar con la vibración. Después de todo un escritor es eso, un regador de pistas. Escribo esto y en la botella de agua que hay adelante se me muestra la palabra ayuda. Significa que lo que hace el escritor es ayudar. En el momento en que pensaba como son los mecanismos de esa capacidad en mi, de la misma botella mis ojos habían mirado la palabra ritmo. Concluyo que es con el ritmo, me tiento a poner que es con el ritmo de cada uno, pero una voz en mi cabeza me dice: No, con el ritmo universal. Y acto seguido me muestra el numero 8, me están hablando de infimito. Atrás el  número 9, la vibración más alta, y enseguida el 0. Después del 8 me habían mostrado el 3. Un chorrito de agua que sale solo ahora de la canilla me está diciendo que abra el chorro, que deje salir. Y el avioncito que tiene las teclas de la computadora arriba de todo, me está diciendo que había empezado a volar, esto en mi idioma era que estaba hablando con el canal abierto. Me muestra la parte de abajo del agua de la botella, más el chorro que salía poco del agua, me dicen que no de tanto contenido, solo un poco. Se trata más del recipiente, la forma, después me muestran el parlante rojo, es el que emite la cosa. Enseguida me hacen depositar los ojos en la palabra Genius del parlante, y eso puede significar que el que emite es un genio, yo, o puede hablar del genio de la lámpara, Aladino, que lo emitido es magia, me dicen que las dos. De nuevo me muestran de la botellita de agua que tengo adelante, y que dialoga conmigo la palabra cardiaco. Con eso me están hablando del chackra cardiaco, que se llama asi, es el del amor, del corazón. Eso significa que uno escribe con el corazón. Ejercicio que me muestra atrás nos habla de que uno consigue todo esto con ejercicio. Estoy por dejar de escribir para distraerme un segundo y en la misma botella me muestran la palabra mantener. Tengo que mantener el ritmo, seguir escribiendo. Por segunda vez me muestran la palabra desafía, lo que esta diciendo que no le tenga miedo a este tipo de textos. Cuando había agarrado la botella en la cocina para traerla con agua hasta la mesa la había agarrado justo en el lugar en que abajo decía grande aventura. Yo pensaba si publicaba o no hoy, y justo mis dedos habían tapado la parte de esas palabras que decían av y que decían ura, y leía claro, ent. Que es enter, publica. En mis dedos, el ent. De lo que sale de los dedos, las teclas, publica.

Eso me da a pensar cosas más o menos fantásticas, las teclas y las palabras en el mundo son un extensión de nosotros mismos, hay que permitirse escucharse, y para eso hay que quererse mucho

¿Cómo me hablan? Las cosas se depositan donde se pueden depositar, me hablan porque sabe que escucho y no dudo. Me hablan porque tengo amor a lo que me dicen y a lo que hago, y la fuerza de amor es el puente que mueve el mundo

¿Cómo sucedió en mi esto? Como todo en mí, con un simple clic un día ¿Qué es un clic? Un permiso que le das al universo para sintonizar con él, y nunca nunca más se vuelve de ese espacio de conexión nueva.

Una vez estando en Rio Negro una amiga a la que había ido a visitar me había mostrado una técnica que conocemos todos. Abría cualquier libro y las palabras del libro le hablaban de lo que necesitaba escuchar en ese momento o de su propia vida. Lo hizo varias veces y pasó eso. Después vi lo mismo en varios más. Después eso se profundizó y hasta hubo libros que salieron para hacer esa práctica. Cuando lo empecé a hacer, que lo hice dos o tres veces, un día se me ocurrió una idea, que fue una idea que el universo puso en mi cabeza. La pensé, la acepté y la activé. Si eso se podía hacer con un solo libro, era un modo general de acción que podía ser trasladado a todo, lo que pasaba que nosotros lo veíamos solo en ese libro porque reducíamos la vibración que era general a un solo libro. El límite lo poníamos nosotros. Mi pensamiento fue este, si hay lógica en que me habla las palabras de casualidad en un solo libro, hay lógica para que hablen las palabras de casualidad en todo el mundo ¿Por qué solo esas palabras? Todas las palabras. Si ellas, todas. Lo pensé, lo creí, lo activé y lo vivo. Y como lo vivo, lo profundizo. Termino de escribir esto, decido terminar publicarlo, y adivinen en que silaba de la palabra aventura de la botella que tengo adelante se me muestra? Ent

 

Palabras 2

 

Estoy hablando de esto y pensando esto, y faceb me muestra una frase de Quino que dice “No es necesario decir todo lo que se piensa, lo que si hay que pensar todo lo que se dice” Después me muestra la palabra Empatía, ya voy sabiendo que me van a decir. Después me muestran la palabra paralela, y después me muestran la palabra alma y después la palabra paralela. Me están hablando de mi alma gemela, que en está muestra es alma paralela, lo que es lo mismo. Eso me lo dicen porque hace dos días le dije cosas, que tienen que ser revisadas, que ameritan una disculpa. Y que no tienen que volver a ser dichas. Después de eso me muestran la palabra sentir, confiar y la construcción Sentir preocupación. No me muestran la palabra culpa porque no la tengo en la pared.  Esa palabra no es parte de mi diccionario mágico. Y es interesante, pero en todas las canalizaciones de palabras que tuve, el universo jamás me hizo canalizar la palabra culpa ni me la puso en silencio en el oído.

Pero si me muestran la palabra Fe. Y la frase verdad absoluta. Y en la cabeza resuena una y otra vez la canción puesta en mi de manera telepática “Yo soy tan solo uno de los dos polos” Enseguida me muestran la palabra preocupación. Que cuando le muestran eso significa que están preocupados por mi. Y la palabra Genuis. Y ya que estamos hablando solo al aire y no de manera personal, porque es uno de los vicios de esta nueva dimensión, usamos la telepatía de la misma manera que usamos las redes sociales, y con eso lesionamos los cara a cara, que es una vibración de todo sumando el cuerpo, la otra parte del asunto, la que sigue estando acá, y la que todavía tiene mucho que hablar. Pero al uso de las costumbres, pido disculpas a mi alma gemela, en este texto por lo que dije en los últimos tres días. Me muestran la palabra “Sabe” que significa que ha conectado con esto, pero de todos modos lo voy a publicar. Porque lo más importante en mí es el emisor y el observador, los que están trabajando ahora. Disculpas alma gemela, Me muestran las palabras, paz, si claro y verdad absoluta. Y concluyo el texto. Al final de todo me muestra de la palabra villavicencia que está en la botella solo la silaba “cen” y me piden que me ponga en cen, que sería zen, en un modo de calma budista y meditación cen en la acción

 




viernes, 23 de septiembre de 2022

80. Capítulo 8. Yogananda

 

 

Yogananda 1

 

Corre algún día del otoño del primer año de la pandemia, nuestro maestro nos está dando clases virtuales combinadas todos los días, a 4 estímulos por día, de meditación, yoga, relajación. En una de esas clases nos habla de un libro.  Autobiografía de un yogui, de Yogananda, a Biblia del yoga. Lo compró junto con mi amiga que lo compra también, lo empezamos a leer juntos y comentarlo. El libro tiene una energía especial.  Nos encanta. A diferencia del Tao the King, la energía del libro de Yogananda la voy sintiendo de poco pero cada vez mas profundo, a medida que lo leo. Llega un momento en que no voy al libro para leer o aprender sino para relajarme. No voy al libro sino a la energía, que es lo mismo. Vuelvo a notar que los libros tienen energía propia, como todos,  y algunos nos iluminan como soles. Sirven incluso para cortar situaciones densas en las noches, los sueños, las angustias, con solo leer ese libro, uno ya está en otra energía

Corre el día 6 del mes 7 del año 2022, exactamente hoy, a la 13 hs voy a comer al bar de mi maestro. Tiene el libro de Yogananda en una mesa, se lo pido para leer. Hablamos de él. Me dice que los libros tienen energía propia, pero distinto a como lo había pensado hoy a la mañana haciendo este texto. La vida que tiene el libro de Yogananda es el mismo Yogananda vivo personificado en energía, cuando estás leyendo su libro, está Yogananda en tiempo presente. Cuando conectás con otra cosa y cerrás el libro, se va Yogananda. Cuando un maestro iniciado en Yogananda habla de Yogananda ya no es el maestro, es el mismo Yogananda. Cuando deja de hablar de él, deja de ser Yogananda y vuelve a ser ese maestro. Eso me lo dice él. Esto otro no me lo dice él, lo concluyo yo sin preguntarle así que puedo equivocarme. Algo parecido parece pasar con el reiki. Cuando mantras el  símbolo SEI HE KI, dejás de ser vos y está la energía del SEI HE KI. Cuando mantras o fijas el  símbolo CHO KU REI, dejás de ser vos y está la energía del CHO KU REI. Para ambos símbolos también tenés que estar iniciado. Es más fácil encontrar iniciados a estos símbolos  del reiki, que a Yogananda, que es otra cosa

Esto que aprendí hoy me completa un aprendizaje que se abrió hace muchos años con una devolución de un conocido Los textos, no se si todos o algunos, tienen una energía propia, la energía que el escritor le puso en tiempo presente cuando lo hizo. Pero no solo eso, los textos, algunos, es lo que me consta ahora, traen al maestro que se presenta en forma de texto pero en energía viva en ese  momento. Esto abre una nueva puerta que tiene atrás varios nuevos valles. Desde acá se puede leer la multidimencionalidad, los múltiples universos, la multiespacialidad. Y un nuevo concepto de tiempo. Pero no un concepto reñido con la física, El verdadero concepto de tiempo al que adhiere la física. La relatividad del tiempo. Porque no es sino, bajo la noción y la certeza de tiempo relativo que se pueden atravesar esta nueva puerta hacia otros lados, y hacia acá desde otros lados. Las puertas tienen dos lados, son un concepto distinto de puente

Corre algún día de algún mes del segundo año de pandemia, leo, después que lo lee mi amiga en Junín y hermosa energía el libro “Muchas vidas, muchos maestros”  de Brian Weis. Llego al libro gracias a ella. El texto, este mismo texto que estoy escribiendo me indica que ponga, para mí de manera desprolija, y como una diacronía, este concepto de Muchas vidas, muchos maestros. Lo hago, obedezco, los textos saben que obedezco y no lucho contra ellos, por eso me proponen. Este texto que tiene mi energía, en este momento, también tiene otra energía que no es mía y a la que yo canalizo. Se puede decir que es un texto que tiene muchas vidas y muchos maestros. No es brillante, no es revelador, pero si seguro tiene algo que no se puede debatir:  Muchas vidas y muchos maestros. Y está a tono con la fícia actual, moderna y posterior a la moderna. A veces parece extraño, pero lo que escribimos como estoy escribiendo yo estos textos parece que estamos haciendo magia, o desarrollando fantasía. Pero no hacemos más que mantenernos dentro de los parámetros de la ciencia y seguirlos. Solo que ahora estamos preparados para verlos. Muchas vidas, muchos maestros

 

 

 

Yogananda dos

 

Corre mediados del primer semestre del 2022, vuelvo a yoga. Entro al nuevo espacio de yoga, ahí en el medio hay un retrato de Yogananda. Frente al retrato veo una lucecita blanca, titila un par de veces. Me pongo a hacer yoga frente al retrato de Yogananda durante la clase de yoga y todo el tiempo durante la relajación se me vienen constantemente a la cabeza la cara del retrato, Yogananda, que se manifiesta. A partir de ahí, muchas veces en el libro naranja de Yogananda que tengo en mi casa, mis ojos se van a depositar en la imagen solos, cuando estoy trabajando canalizaciones, indicándome que estaba Yogananda ayudando por ahí, o que canalizaba a Yogananda. Más de una vez de la imagen de Yogananda en el libro naranja me iba a mostrar una palabra, o una semi palabra, o Yogananda con el ojo derecho, tapado con otro libro, en indicaciones y señales de mensajes que debía escuchar. Cuando escuchamos el universo habla

 


1 2 3 4. Capítulo 6. Volverse práctico

 

Algo particular había pasado cuando su amigo había venido, atendiéndolo en la puerta sus ojos se habían depositado en un diario La Verdad que estaba tirado en el piso al lado, pero solo en la parte de Verdad. Le estaban diciendo que su amigo estaba trayendo verdad apenas había entrado ¿Por qué? Ese día iban a pasar un montón de cosas, iba a hablar un montón el universo. Esa reunión iba a ser relevante, rápido para las acciones y para cambiar escenarios, tres horas después iba a volver a cambiar todos los escenarios. Estaba escribiendo lo que escribía y su alma gemela le seguía hablando con la música que le ponía en el oído, además de las frases, toda la noche le había puesto en el oído la frase “No te vayas” Ahora le había puesto en el oído el tema de Drexler “Eco” que había empezado diciendo “Yo soy solo uno de los dos polos, de esta historia la mitad...” Y después cosas como “Mi tormento, mi dulce complemento…” “Deseo, mire donde mire te veo…” “Dulce magnetismo… dos cargas opuestas buscando lo mismo…” O por lo menos eso percibía él, que se le hablaba de manera telepatía.  Claro que varios en la ciudad por percibir eso y comentarlo habían empezado a decir que estaba loco. Era extraño, lo más decían que estaba loco, eran los que más dudaba si ellos mismos no estaba locos. Y en vez de tratar su problema con la construcción de su propio sentido, lo ponían en los demás, que implicaba menos trabajo. Eso del rechazo personal y el mensaje telepático había pasado mucho entre él y ella, ella rechazándolo de plano en el plano físico, remplazándolo por imitadores, vendedores de humo que la manipulaban con espejitos de colores, máquinas de humo, y alguito de magia de la mala. Reclamo con telepatía en el mundo, pero rechazo y reemplazo en el mundo físico, no una, no dos, no tres, cerca de diez veces este año. Este último movimiento de él, le iba a hacer entender una de las dos cosas. La crueldad toxica de ese movimiento, de rechazo en el mundo físico para el que no sos digno, pero te reclamo en el mundo sonoro, mágico, telepático, en el que si sos digno porque no nos escucha nadie y no nos ve nadie, no me quemo con vos, no tengo que justificarte ante nadie. Él entendía que ese mundo físico en el que lo rechazaban era un mundo delirante, un mundo físico construido a través de la arrogancia el egoísmo y la maldad, un mundo físico en el que estaban destruyendo el mundo. Él solo estaba acá porque los dioses se lo pedían, si fuese por él ya se hubiese ido. No le interesaba para nada el mundo físico y lo que creían que le tenía que importar, solo estaba acá trabajando para los dioses. Mientras lo mantuvieran acá iba a estar, él obedecía, solo a los dioses y sus maestros. A los otros, a ninguno, como nadie tenía que obedecer a nadie. Nadie conoce los mecanismos de existencia y de intuición de nadie. Cada intervención o manipulación era una invasión arrogante. Solo los dioses sabían hablarle a las personas y los maestros que eran elegidos por las propias personas, no por sí mismos. En el caso de él, sus maestros sabían que eran sus maestros porque se lo había dicho él. A todos los otros, a los que no les había dicho que eran sus maestros, eran solo sus maestros en su fantasía. Y de fantasías no están hechas las realidades personales

 Ahora ella iba a tener que tomar una opción no toxica, lo aceptaba en todos los mundos, lo que había propuesto el universo, la fuente. O lo soltaba, en todos los mundos, que también lo había propuesto el universo, la fuente. Pero no aceptarlo y aferrarlo, esa opción toxica ya no existía. Tres horas después de ese encuentro, cansado ya de este mundo y los oscuros que lo oscurecían y a los que no le dejaban destrozarlos, porque eso quería por momentos, y no le queden dudas que eso podía hacer solo, sentado donde estaba, con dirigir la mente solo un segundo. Pero siempre le decían que el cielo le tenía destinado algo más luminoso, más claro, más blanco. Y él obedecía, siempre obedecía, era un obediente de Dios. Tres horas después de ese encuentro iba a mandar un mensaje a su alma gemela y decirle que se iba de su vida, y después la iba a bloquear y se iba a ir en serio de su vida

 

Una sesión de reiki multidimensional, multitemporal, multicanal

 

Su amigo entró, tomaron mates, charlaron cosas, le canalizó cosas con las palabras que había en la pared, y pasaron a la sesión de reiki en la camilla. Ya en la camilla fue la sesión en la que más vio, todo el tiempo aparecieron cosas. Su amigo tenía un dolor en la parte izquierda del cuerpo, en la panza. Mantró el seiheki muy alargado y agudo, vio una luz que a su amigo lo partía en dos desde la mitad del cuerpo, lo atravesaba todo desde el medio y lo llenaba de luz. Después su amigo le iba a decir que en ese momento había sentido como el cuerpo se le había partido en dos y había caído a ambos lados de la camilla. Él mientras mantraba, daba reiki y canalizaba le iba diciendo lo que iba viendo con el tercer ojo. Esa vez más que tener una visualización o una conexión le pareció que habían estado en otras dimensiones directamente, de lo real que había sido. Le pareció que se había plegado el tiempo y habían estado en varios tiempos y dimensiones a la vez con portales que se habían abierto a distintos lados del espacio. Hacia los pies, un portal hacia otra dimensión, que había traído una nave extraterrestre. Hacia la cabeza de ellos, atrás de ellos, un portal hacia el futuro, donde el veía una escena del futuro. Hacia arriba de ellos un portal hacia vibraciones más altas donde lo veían desde vibraciones bien altas. Hacia los costados portales desde donde habían salido todo tipo de seres interdimencionales y trabajaban sobre el cuerpo de su amigo. Lo que le pareció es que se había plegado el tiempo y el espacio en ese momento, se había juntado todo para un fin benéfico, ayudar a su amigo. Todo eso pasaba desde su tercer ojo, por sus manos y su cuerpo y en el espacio que habría la vibración del mantrado. Pasaba por su tercer ojo, era recibido y aceptado por sus cuerpos, era trasladado a la camilla y el espacio en el que estaban, y se convertía en un espacio interdimencional. Pero sus manos, que en ese momento no eran sus manos sino de los dioses eran fundamentales, y vibrar la vibración del Arcángel Gabriel también

 Ahora mientras escribía le decían que no era esa la interpretación y se la ajustaban para que hablara con justeza, que estuvieron en varias vibraciones a la vez, que seres de distintos lados se habían encontrado en un espacio sin lados, un canal de luz en una misma vibración, que acordaron para trabajar juntos. Y que las manos habían sido fundamentales, las manos unían mundos, porque estaban en ambos mundos o varios mundos. La vibración, el mantrado había sido la sintonización y el tercer ojo el tránsito. La ilusión la luz, y el amor el mecanismo. Eso le avisaban que había pasado. Y él siguió escribiendo

En la sesión apenas se acostó su amigo, él sintió,  mantró y vio que tenía unas arañas gigantes en el cuerpo, sobre todo a la altura de la panza y el pecho. Mantró bien fuerte, bien agudo, el espacio se llenó de arañas, en el piso, colgando de las paredes, volando. Así se le materializaban los parásitos. Las aisló a todas en vidrio, y las puso en el piso. La grande que tenía en el pecho no se quería ir, y en ese momento se abrió un portal arriba de él, a la derecha y apareció un ser parecido a un elfo, sin luz, pero sin oscuridad y se la llevó para arriba. Él después conectó con eso y ahí donde estaba la aisló hasta que cambiara la manera de actuar. Pidió permiso para eso y le dijeron que estaba bien. Después fue lo de la luz que lo atravesó al medio. Después bajaron dos seres parecidos a elfos o avatares, Avatar, con un niño en brazos. En ese momento él estaba mantrando el seihe ki agudo y eso le hizo subir una pelota negra oscura, como de brea, que le salió del costado que su amigo tenía el dolor. Después mantró, buscó más, y subió una más chiquita, también negra, oscura y redonda. Los seres que habían bajado de un plato volador que estaba estacionado frente a ellos, a la altura de los pies de su amigo, abrieron una pequeña caja que tenían en la mano y las dos bolas negras volaron hasta ahí, se metieron adentro, y ellos las taparon. Después le dijeron que le pidieran perdón a su amigo de su parte y se fueron. El siguió mantrando, en ese momento a la parte de la espalda de ellos se abrió un portal y vieron la construcción de una ciudad del futuro, una nave extraterrestre de la que bajan cajas y cajas. Su amigo estaba ahí y coordinaba el trabajo, estaba en paz, trabajaba, hacia, ponía cajas. Estaba con toda una túnica blanca con capucha de mago, que ya le había visto, acompañado por una mujer y un niño. Esa imagen se fue de frente, y la vio de frente. Mientras mantraba y veía iba contando. había aparecido una mujer morocha, también media elfa, media maga, que estaba con él en esa ciudad, junto con otra mujer que parecía ser la madre de los hijos que él tenía. había un hijo y un bebé en la panza de la compañera de toda la vida de su amigo, que había aparecido en la visión. Al principio de todo había visto a su amigo con una túnica blanca y una vara, siempre con una vara, en una cultura de la antigüedad. Tenochtitlan. Era una cultura guerrera que hacia ritos de guerra, él era sacerdote en esa cultura y trataba de intermediar entre todos, pacificar los ánimos, calmar a los guerreros, ayudar a los débiles, e interceder por el entendimiento. Era un mago poderoso. Le había dicho a su amigo, sos un sacerdote, trabajas para pacificar los ánimos. No te gusta lo que hacen los de  tu cultura y tratás de ayudar a que los desastres sean menores. Había aparecido el hijo de a su amigo, con una túnica y una vara igual que él, y le había dicho que estaba su hijo, que iba a ser un mago como él. En el momento intermedio de la sesión, varias manos de varios magos de varias generaciones y densidades trabajaban sobre el cuerpo de su amigo, ahí en la camilla, lo arreglaban, lo limpiaban. Lo estaba limpiando para el gran tránsito, la gran generación. Le habían dicho que siguiera en la cabeza, que no tocara su cuerpo, que sobre él trabajan ellos. Después había visto a su amigo, con un color y una gema en cada lugar central de la cara, uno en el tercer ojo, otro en la nariz, y otro en la pera. En ese momento había mantrado, y después le había contado su amigo que tres gotas de saliva le cayeron desde el mantrado, uno en su frente, uno en su nariz, uno en su pera. Las personas que aparecían, tenían vasijas en la mano además de varas. Eso le había dicho a su amigo: “Las personas tiene vasijas, hoyas” Y después de esto había terminado la sesión. Al principio de todo su amigo había dicho que tenía un peso en los ojos. Él le había puesto en cada ojo una piedra negra de limpieza de energía, dos turmalinas grandes que tenía que se lo había regalado el mismo amigo y que las había cargado con la luna llena. Cuando le había sacado eso su amigo le había dicho que había sentido un peso terrible en los dos ojos, como dos yunques cuando le había puesto eso, y que se lo había sacado justo en el momento en que no aguataba más. Eso curó los ojos, abrió la visión y le permitió ver. Casi al final de la sesión había llegado el momento en que había decidido abrirle el tercer ojo, pero le habían dicho que dejara que eso iban a hacerlo ellos. Y uno de los muchos magos intergeneracionales que había ahí le había tocado la frente con la vara y le había abierto el tercer ojo

Terminada la sesión su amigo al irse le había hablado de una olla de barro que había visto ahí y él había le había dicho que lo había visto siempre con vasijas en la mano. El de la hoya de barro era un mensaje que había recibido su amigo para él. Después lo había acompañado caminando, habían ido a un almacén, ahí el había comprado cuatro empanadas y mirando los vinos había recibo una información valiosa, quien o quienes eran los que estaban parasitando los encuentros con su alma gemela, manipulando y tratando, como siempre, como muchos acá, de bloquear. Con la colaboración de ella, pero usando el boicot y la trampa. Caminando con su amigo hasta la plaza principal, había canalizado si su alma gemela ahora lo aceptaba, le habían dicho que aún no. Si lo iba a aceptar más adelante, le habían dicho que sí. Había preguntado si tenía que esperarla, no a la canalización, y había concluido que ya era demasiado. Había llegado a  su casa, había ido a la terraza donde siempre iba a hacer taichí, que tenía un valor y un peso mágico. Y le había grabado un mensaje de wasap, avisándole que se iba de su vida, que siempre la iba a amar, que siempre la iba a cuidar, que le iba a enviar reiki para que estuviera bien y le saliera bien todo, muchas veces, pero que ya no se iba a quedar. Ella no lo veía, y así como iban, siempre parecido, siempre circular, siempre para mal. Y siempre intervenidos por bloqueadores de afuera, no iban a llegar a ningún lugar, y ya estaba desgastando. Estaba muy cansado de ese juego, y había llegado el momento en que era mejor irse que seguir, se ganaba mucho más con la ausencia que con la presencia. Había llegado el momento en que perder lo amado, era el camino más amoroso que existía, y el más luminoso. Había que llevar que confrontación a otro lugar, a la zona del amor, que solo se encuentra en el silencio y la ausencia, y la magia de verdad, la blanca, la buena, la de la luz. Después de eso había sonreído, había dicho magia de verdad, cosa que no lo asustaba, era un mago, un mago, de verdad.

 

 


 

jueves, 22 de septiembre de 2022

80. Capítulo 7. Firulait

 

 

Firulait 1

 

Tercer año de la pandemia, transcurre junio, entre mediados y finales. Hago una limpieza energética que me fue pedida de una de las piezas de mi casa, la que ahora ocupo, que fue indicada por algunas pistas que fui recibiendo, incorporando, descifrando, corroborando. En  la limpieza me voy dejando llevar y hago lo que una voz que canalizo me va indicando, con indicaciones concretas, directivas, simples, sin dudas. Cómo cuando te habla una canalización. Hago, sumo mi conocimiento de reiki y mantras. Mantro en un tono muy fino el segundo símbolo del reiki, el símbolo de la relajación mental. El mantrado en un tono fino de ese símbolo, alargando y conectando con el pecho, el chackra cardiaco, con otras energías que me dan permiso para conectar es de una gran efectividad, para muchas cosas. Termino el mantrado del segundo símbolo del reiki, termino el trabajo, limpio la pieza. Salgo con una amigo hacia la calle a acompañarlo unas cuadras sacando a pasear a mi perro Firulait. Apenas ponemos un pie en la calle algo cae al lado de mi cabeza, no me pega por poco y va a dar contra el piso. Es mi gata Saphira que estaba en el techo y parece hacer caído, una caída imposible. Yo interpreto que la tiraron y que tiene que ver con la limpieza. Está asustada, se esconde debajo de la camioneta de un vecino. Me enojo mucho, con lo que pasó. La voy a buscar, la calmo, se deja agarrar, esta shoqueada. La subo a nuestra casa. Bajo, mi amigo con el Firulait me esperan abajo. Lo acompañamos unas cuadras con Firulait. Yo estoy enojado, lucho, devuelvo, hablo. Firulait pasea. Lo acompañamos y volvemos. En casa miro como esta Saphira, tiene la boca un poco lastimada y una patita que no apoya. Temo que se haya quebrado. Nos vamos a dormir, dormimos los tres, Saphira, Firuliat y yo en la cama.  Saphira sigue sin apoyar la patita, me da lástima, me molesta, Le digo a Firulait que cure a su hermana. Firulait le mira la pata que no apoya y sin que pueda saber que tiene algo ahí, porque no hay sangre ni lastimadura, le lame un rato esa pata en el aire. Antes de dormir yo le hago reiki de Saphira. Al otro día Saphira amanece con la pata normal, la apoya, corre, vuelve a trepar. Firulait, que es todo amor, tiene en el cuerpo un sanador. Firulait tiene magia en el cuerpo, no solo se ven luces azules y verdes que le recorren el cuerpo cuando está contento sino que también sabe lo que no puede saber porque no se ve, que la patita de Saphira está lastimada. Y simple cómo es él, la lame, y la sana

 

 

Firulait 2

 

Una de las últimas veces que le vi luces a Firulait, habia venido a buscarlo su valiente paseadora, yo lo habia llevado hasta adonde lo pasaba buscar ella. Cuando se lo estaba dando, le estaba pasando la correa a ella, a Firulait le salieron dos rayitos verdes, bien finitos, de un verde clarito, del tamaño de un alfiler, del cuerpo. Le dije a ella. Ahora le están saliendo rayitos verdes de la parte de la espalda. A Firulait le salen lucesitas, es un perro mágico

Mientras escribo esto Firulait hace dos cosas, primero viene a comer porque estoy comiendo lenguitas que me trajo antes de ayer un amigo, y siempre le comparto. Y después ve que me pongo a escribir y se va a la ventana a seguir mirando a su amiga Dora, que está abajo, en la calle, esperándolo. Firulait tiene cierta voracidad para comer, pero es voraz de una manera cómica. Antes de esta vida, debe haber sido catador o probador de comida de los reyes. Primero huele la comida, con mucho cuidado. Si la comida no pasa ese primer cateo, se va a quedar quieto y no va a hacer nada. Si tiene una primera aprobación, se la va a llevar a la boca. Y ahí le va a tantear el gusto, sin morderla, quedándose casi quieto. Si la comida no pasa ese segundo cateo la va a dejar con la boca en el piso y no va a volver a aceptar nada de ese tipo de comida. Si pasa, la va a comer, y después ya no va a volver a catar ese tipo de comida, va a pasar derecho. Eso hizo con las lenguitas, que pasaron el cateo y comió un par conmigo, Cuando vio que me habia puesto a escribir de nuevo se fue a sus contemplaciones. Firulait me deja escribir

Ese dia, cuando le vi los rayitos verdes por primera vez a Firulait, cuando volvía a mi casa ya sin él, cuando subia del garaje a mi casa por la escalera, los rayitos verdes que le habia visto a Firulait los tenía yo en las manos

 

 

 

Firulait 3

 

Primer dia de regreso en la casa de mi vieja, la estamos limpiando, Yo estoy barriendo la pieza de ella. Firulait va a agarrar cosas a la pieza de al lado y me la trae. Un poco limpia también, a su manera. Pero como habíamos dicho Firulait es un maestro de la casualidad, al igual que su hermana gata Saphira. De golpe me trae un pequeño cofre rojo con la boca, me lo da. Era un pequeño cofre de mi mamá. Lo abro y el cofre tiene adentro una mariposa, un prendedeor de mariposa. Dos años antes, enseguida después de haberse ido mi mamá, yo tenia en la otra casa una maceta que era de ella. En invierno, en esa maseta se había apoyado dos o tres veces una mariposa. Lo había visto dos o tres veces con una muy buena amiga, un ser luminoso, que tomaba mates conmigo. Habíamos hablado que la mariposa, justo en esa maseta, justo en invierno, podría representar a mi madre. Firulait, el perro que me regaló ella, limpiando la casa de mi mamá, lo primero que hizo fue traerme su mariposa. Firulait es un maestro de la casualidad, y mamá, creo que acompañada por divinidades femeninas, que se me han ido apareciendo estos días, la Virgen,

Ganesha, La Tara verde, se ha vuelto una especie de espíritu guardian que acompaña, comunica y protege. Tiene un hijlo que hace dos meses ha aprendido a leer. El segundo aprendizaje, ahora sabe leer el mundo. Y ella sabe decir. Firulait, como siempre, sigue siendo el maestro de la casualidad. Y la casualidad también un maestro

 

 

 

 

Firulait 4

 

Hace meses que noto que todo el universo quiere que me levante a las 6 de la mañana, como escribo y estudio las dos horas que quedan después de las doce de la noche y me estoy durmiendo entre las 2 de la mañana y las 3, cuando llega las seis de la mañana y me despiertan dormí solo cuatro horas, y con esas horas hay cosas que tengo que hacer al otro día que no puedo hacer, así que me permito dormir dos horas mas hasta reunir las 6 ¿Y quienes son los que me despiertan? Saphira y Firulait. Desde hace una semana, en ese momento hacen algún ruido, y cuando me despierto están los dos paraditos, la lado de la cama, con la puerta de la pieza atrás, uno al lado del otro mirándome, como formados en una fila de escuela. Es una imagen cómica porque es una imagen atípica y repetitiva. Esto viene sucediendo hace varios días. Ya había hecho algo parecido a eso Firualit, un momento en que estaba en la otra casa y no podía arrancar. Me levantaba tarde y estaba mal energéticamente por una serie de cosas que pasaban. Un día me había despertado y Firulait estaba al lado de la cama, sentado, mirándome con una media en la boca. la que me estaba alcanzado a mí, como diciéndome, ponete las medias, calzate y arranquemos. Ese fue el exacto momento en que arranqué.

Firulait es un maestro de la casualidad con manejo de algunas cuestiones, entre ellas la telepatía. Cada vez que estoy comiendo y le separo lo ultimo de lo que yo como, cuando estoy preparando el plato para él, cortándole, condimentando, él viene solo de la pieza sin que lo llame y se dispone al lado mío. El escucha mis intenciones cuando en silencio empiezo a preparar sus comidas. En alguna sesión de reiki ha aparecido y con alguna acción casual me ha marcado que tenía que trabajar algo que me faltaba. En una sesión difícil con una amiga a la que le habían hecho muchas cosas, con canalización y percepción iban detectando lo que le habían hecho y yo iba canalizando como desarmarlo, hasta qué en un momento, Firulait, en el gabinete de reiki, hizo algo que no había hecho nunca. Trajo un hueso suyo, y lo dejó al lado de la camilla, del lado izquierdo, y se fue. Nunca Firualit me había dejado un hueso en el gabinete de reiki, así que pregunté. Firulait me dejó un hueso ahí y eso es atípico ¿Te pasó algo con un hueso? Sí, me dijo, le pasó algo grave con un hueso ayer. En ese momento canalice y me dijeron que ese hueso había sido intervenido, tenía un trabajo en contra de ella, y lo tenia que tirar. Firuliat estaba diciendo: No se olviden del hueso

Problemas míos en la oreja, en el ojo, habían pasado de manera automática a Firualit, y se habían resuelto, hasta que yo lo había desautorizado a que tomara mis problemas o lo que me tiraban. Fue el  momento justo, en ese momento me tiraron algo tan grande que le hubiese hecho mucho daño a Firulait, y lo tomó un viejo perro de la familia que había sido de mi madre. Ahora ya nadie toma lo que me tiran, yo me ocupo, me sobran herramientas para jugar con esa energía y direccionarla hacia el amor

El día que nos mudamos a nuestra casa de ahora, en medio de una especie de persecución energética, Firuliat contento, entusiasmado (era la casa donde había pasado sus primeros 30 días) pasó de largo y se cayó de la terraza al patio de la casa de al lado, en el camino de dio vuelta y pegó en el exacto lugar del cuerpo donde no se iba a hacer nada, un lugar de la espalda donde tenia mucha grasa y no tenia cerca ningún hueso. Firulait había caído de un piso y pico. Cuando lo fui a buscar a la casa de la vuelta había salido moviendo la cola. Firulait es fuerte, y despreocupado. El mismo día pasábamos por la casa a la que había caído y Firualait contento y moviendo la cola había querido volver a entrar. Ya se había hecho amigo del dueño y asiduo visitante de ese jardín al que había entrado por el techo y de espaldas. Algunas cosas no son los que parecen, son más fuertes, más simples y más amorosas



miércoles, 21 de septiembre de 2022

80. Capítulo 6. Parvati

 

 


Publico los textos de Shiva y Ganesha, uno dos, tres y cuatro. Los estoy compilando, busco una imagen de ambos para ilustrar la nota y entre todas las imágenes que saltan mis ojos se depositan solo en la imagen de Shiva, Ganesha con Parvati, la compañera de Shiva, la mama de Ganesha, que solo conocía de oídas. La foto me llama entre todas las fotos, sé que esa es la imagen que quiero. Trato de buscar la atención a las otras imágenes, pero esa imagen es tan fuerte, tan solicitante que ni me deja mirar las otras. A veces lo que es, lo que debe ser, tiene un peso energético tan potente, que neutraliza todo lo otro, es como un embudo. Hay veces que el universo dice con tanta fuerza que algo tiene que ser, que es una gran batalla caer en los vicios que nos impiden escucharlo. Y aunque los vicios son fuertes, porque tienen la voz de lo tóxico, la luz es mucho más fuerte, porque la luz es otra vibración. Guardo esa imagen, y la uso para ilustrar la nota en mi blog. Me queda resonando el nombre Parvati, no se nada de ella, solo que es la mama de Ganesha, pero me gusta la sonoridad de su nombre. Me voy a yoga a lo de mi maestro, y la olvido. Cuando estoy en yoga, apenas entro al buffet que hay en el lugar me empieza a sonar en la cabeza, sola, Parvati. Paso al salón de yoga y en toda la clase me queda sonando el nombre Parvati, que viene solo. Ya me ha pasado eso en yoga, me vienen nombres de energías con las que conecto o canalizo. La repetición del nombre no es como cualquier otra repetición, no es un recuerdo, no es un tic fonético, es otra cosa. El nombre se repite solo en la mente como una palabra canalizada. No soy yo el que lo repite, no es mi mente, no es mi inconsciente, es el nombre que se repite a si mismo. Termina la clase, estoy en la relajación, mi maestro hace durante la relajación unas respiraciones especiales, yo en esas respiraciones siento un chucho de frio en el cuerpo y se me pone la piel como de gallina, al típico estilo de cuando esta cambiando de vibración personal o sintonizando con otra vibración. Es la tercera o cuarta vez que me pasa en el espacio en los últimos meses. Ahora mismo mientras escribo me pasa lo mismo, siento esa sensación de chucho de frio, en la espalda, las piernas, los hombros, el cuello, es como una sintonización. Si me conecto mucho con la sensación, eso aumenta y es como si una briza se levantara y me pasara por las piernas, los tobillos, las pantorrillas, la espalda. Es una sensación grandiosa, primero es relajante, y después da la sensación no solo de cambiar mi vibración sino la del ambiente que me rodea, porque ese vientito que parece levantarse viene del ambiente que me rodea, pero empieza en mi cuerpo que modifica su vibración con el recuerdo, o con la conexión con el recuerdo, el ambiente que me rodea modifica su vibración, y la mía, y la mía vuelve a modificar la del ambiente que me rodea. Y eso empieza antes, en el mantrado o la respiración de mi maestro y la energía del espacio en coordinación con la energía de los compañeros con lo que hacemos yoga, y la energía de Shiva y Parvati que están presentes ahí. Es un movimiento ascendente de retroalimentación es espiral. Sigo con la relajación del espacio. Antes de seguir escribiendo sobre la relajación miro la pared y me muestra la palabra “fe” Es algo que tengo bastante. Para muchos lo que más tengo. Para algunos la base de mis experiencias. Después de las respiraciones mi maestro mantra un mantra hermoso que canta muy bien, y que siempre que lo hace a mí me hace conectar con otras vibraciones y me proyecta a otros espacios. Con los ojos cerrados conecto con lo que ve mi tercer ojo. Está Parvati, enorme, colorida, observadora, llena de paz, me  mira. Entro como a un reino, hay como un castillo, y esta Parvati ahí, está Ganesha. Hay más cosas y pasan más cosas, todas de luz, pero ahora que escribo la experiencia solo me puedo acordar que está Parvati. El viento fresco que se levanta con mi vibración, que escribiendo recuerda la experiencia de la relajación de hoy ma acaricia como una briza en pie izquierdo. Aun tengo la vibración vibrándome en la espalda. Termino de contar esto y comento que me gusta haber conectado con Parvati. Siempre me gusta conectar, conocer a una alta vibración nueva, maestros elevados que nos ayudan y nos acompañan. Es como ir a una casa nueva y conocer a una persona  nueva. Mientras escribió esto, analizo, quizás me equivoco, que hablo de Shiva y Ganesha y la briza la siento en la espalda, los hombros, debajo de los brazos, y los pies, como si es ese lugar sintiera la sensación de nuevos brazos, y pies mas anchos, como los de Ganesha y Shiva. Escribo esto y en la pared veo las palabras “Verdad absoluta” y “Realidad” Para cerrar el texto analizo sin saber pero me doy permiso. Es posible que nosotros conectemos con la vieja vibración de lo que fuimos en otra vida, en la que quizás fuimos seres como Shiva o Ganesha, de muchos brazos. Y esa memoria aun existente en el recuerdo o en nosotros mismos, o se haga presente en el presente de ahora y del pasado porque el tiempo no es el tiempo. O estamos viviendo en un tiempo sin tiempo, o en un tiempo donde todo el tiempo es el tiempo. O sea que estamos ahora, pero ahora mismo estamos en el momento en que teníamos muchos brazos. A través del puente que es la mente, el cuerpo, lo simbólico, la relajación, y el permiso de la dirección y la acción correcta en el momento justo, esto es, ser, estar y escuchar. Escuchar en el cuerpo que habla, quien habla, de donde y de cuando. Como me vienen diciendo mis maestros de yoga y de taichí, como ultima cosa propongo que escuchemos el cuerpo. Dejo de escribir

 

 

 

 


martes, 20 de septiembre de 2022

80. Capítulo 5. Ganesha y Shiva

 Ganesha y Shiva 1

 

Corre tercer año de pandemia, llegando al final, me estoy bañando pensando en los animales de poder que tengo, es una parte de la formación del reiki chamánico, mientras me baño y pienso esto me salen dos brazos de color azul de debajo de los otros brazos, es una imagen real, me sorprenden, duran un ratito, y se van. Un tiempo antes, también bañándome, se me había venido la imagen de Ganesha de la nada, en un momento en que la necesitábamos, nunca había pensado en Ganesha. Concluyo que el animal de poder que tengo es el elefante. Cuando me voy de la casa que no puedo sostener más y estoy en mi nueva casa, en una pared que tengo cosas escritas por mí en años anteriores, mandalas hechos por mi vieja, laminas, dibujos, apenas estamos en la cama por dormir, yo y todos mis compañeros, mis ojos se depositan en tres imágenes, un mandala de elefante que dibujó y me regaló mi vieja hace algunos años, un elefante que hay en una lámina en la pared, y el palo de hockey Elefant negro, que tengo de la última vez que jugué al hockey en la primera de Sarmiento de Junín. Casi siempre jugué al hockey con palos Elefant. El elefante, mi animal de poder, hace mucho que se viene manifestando. A veces las cosas ya se están manifestando desde que somos chicos, pero nosotros lo podemos comprender, primero cuando aprendemos el concepto, y después cuando lo incorporamos. En esta lucha conocimiento de intuición y conocimiento conceptual, en este nuevo tiempo, o creo que en todos, pero este es un  momento de luz, de ver, no son excluyentes, coexisten formando algo nuevo. Se empieza por la intuición, se conoce lo intuido por lo conceptual sin saber que fue intuido, se vuelve a intuir desde el concepto, y en ese momento es intuición y concepto a la vez, y eso es conocimiento, el cuerpo y la mente, o conocimiento en cuerpo y mente. Nuevos tiempos, principio de coexistencia en donde había dualidad

 

 

Ganesha y Shiva 2                                                                         

 

Voy a comprar cosas para mi altar a la casa de un chico que vende cosas espirituales y por lo que puedo ver es masajista, tiene su gabinete ahí atrás. Adelante tiene su negocio donde tiene una delicia de cosas para altares, limpiar, armonizar, acompañar procesos espirituales. Esta puesto como a pedido a dos cuadras de mi casa. Yo había pasado varias veces por ahí, lo había visto, había olido el aroma, pero nunca había entrado aunque siempre había tenido ganas. Pero si hay algo que tiene este universo es que espera y se mantiene constante ante un espíritu que ronda alrededor de la posibilidad de su crecimiento espiritual. Nos han enseñado durante mucho tiempo una frase un poco cruel para nosotros y bastante poco lógica a ojos vista. El colectivo del éxito pasa una sola vez, si no te subís los perdés. O algo así. Eso lógicamente querría decir que poseemos personas que están abajo del universo, viviendo vaya uno a saber donde, con un universo que solo pasa una vez en la vida cerca de las personas y les da la posibilidad de que suban. Las personas viven en el universo rondando alrededor de su crecimiento espiritual a la que van llegando alrededor de procesos, largos, ininterrumpidos, complejos, en espirales circulares. El colectivo del éxito no pasa una sola vez en la vida, las personas viven en el colectivo del éxito, porque el colectivo del éxito es el universo

Finalmente ya no fui al negocio, pero el día que decidí ir al negocio, que decidí que iba a entrar ahí a comprar, el negocio vino a mi antes, nos encontramos en la mitad. Fui a un kiosco enfrente del negocio, al que solía ir, a comprar cosas, y el dueño del negocio el mismo día, minutos antes que pasara por su negocio yo, a llevar un colgante a la dueña del kiosco, una conocida. Le pregunte a ella, me recomendó unos sahumerios para pedirle. Entre al negocio a comprar ese día, y me lleve unas cuentas cosas. Yo ya tenía la costumbre en ese momento de comprar escuchando, lo primero que veían los ojos era algo que estaba canalizando que necesitaba comprar, así que en ese momento compre escuchando con los ojos dos o tres cosas, y me fui a casa

A los días, en medio de trabajos de macumbas en contra y limpieza en mi casa, de las macumbas y otras cosas, volví al lugar a comprar. Yo ya sabia que necesitaba una Ganesha, porque había sintonizado a la Ganesha un par ve veces, y sabia que el elefante era mi animal de poder junto con el calquín,  pero apenas entre al negocio vi un Shiva plateado hermoso que me convoco. Le pregunte  al chico si era Ganesha, me dijo que era Shiva, el papa de Ganesha. Le pregunte si el hinduismo había empezado con él, me dijo que si. Lo compre, Me dijo que lo llevara con mucho cuidado porque era artesanal y se podía romper. Lo lleva a mi casa con cuidado. No estuvo mucho tiempo en mi casa, a los días mude, quizás ayudado por el Shiva, que desde que lo puse en la casa nunca dejo de tener una presencia poderosa, y lo lleva a mi otra casa. Recuerdo que fue casi la primera cosa que mude. Cuando lo saque, paso lo vaticinado, se le lesiono una de sus alas, en el omoplato izquierdo. A los días cuando fui a comprar mas cosas a los del chico, me pregunto por el Shiva y le dije que se había lesionado un ala. Me miro con cierta desazón y le explique, lo que pasa es que yo Haciendo trabajo de limpieza energética y rescatando a mi gatita de la casa de abajo, tuve que bajar y trepar y en la trepada me lesione el hombro izquierdo, en el marco de esa limpieza, y desde ese día este hombro no se recupera, el Shiva tiene la lesión en el mismo lado, creo que me avisa de mi lesión. Me miro y me dijo, te aviso que tenés que seguir trabajando tu lesión, es hermoso eso. Te dijo que te tenés que ocupar de eso. Me pregunto por la lesión, le conté, y como era kinesiólogo o masajista o algo de eso, además de bastante mágico, me trato ahí nomas el hombro, encontró la fisura de adelante y de atrás, y con unos movimientos al hombro me la curo. Ya esta me dijo. Yo me había ido a llevar tres lechuzas para acompañar al Shiva en su altar. Una que se tapa la boca, otra los oídos, y otra los ojos. Pero eso día yo hable, escuche y vi, con los ojos, la boca, los oídos.

 

Ganesha y Shiva 3

 

Corre tercer año de la pandemia, aun vivo en la casa vieja. Cerca hay un lugar donde se compran todas cosas de un valor celestial. Lo descubro y voy a comprar dos o tres veces cosas ahí, con las cosas que voy comprando ahí voy armando el pequeño altar que tengo en la sala de reiki. Compro con un sistema con que había empezado a comprar. No compro lo que quiero, compro lo que canalizo o el objeto que me llama. El método es fácil, el objeto que me llama reclama mi atención como si tuviera vida (la tiene) Y si voy a otro objeto que no me llama, y vuelvo al que me llama, el que me llama sigue vibrando con más intensidad. Es una vibración que el objeto emite hacia mí, y yo la detecto. Lo empecé a detectar prestándole atención y creyéndole, Es simple, la atención y la anergia, son los dos movimientos. Después veo la cara del vendedor cuando le pido ese objeto y detecto por algún gesto o acto que él hace que acerté. Quizás no se da cuenta y yo percibo su inconsciente, aunque canalizo que sí se dan cuenta. O sea que el objeto tanto me llama a mí para que lo compre, como lo llama a él para que me lo venda. A veces el mundo es más amplio de lo que creemos. Entro buscando una Ganesha y me llama la atención un Shiva hermoso de color plateado que hay. Llevo el Shiva, el mismo del hombro. No entiendo porque para un gabinete de reiki llevo un Shiva. Lo entiendo un mes después cuando estudiando el libro de reiki de Diane Stein, me entero que es Shiva el que nos trae el reiki a esta dimensión y nos lo obsequia a nosotros. Nosotros tenemos el reiki por Shiva. La parte exterior de mi no conocía la información, pero en mío superficie navegaba feliz y me hizo llevarlo. O escuchar el vínculo sin conocerlo, lo que no es lo mismo, pero es parecido



lunes, 19 de septiembre de 2022

80. Capítulo 4. Calquín

 

Calquín 1

 

Estoy mediando el primer año de pandemia. Un agosto de calorcitos, pasaron un montón de cosas, entre ellos que la pandemia, el desorden general de la pandemia, el desorden psicológico de la pandemia, esa pérdida de la estructura anterior que nos sostenía se había llevado a mi vieja hacia un par de meses. Los calorcitos nos salvaban en una pandemia que aun tenia cosa difíciles para mostrar y cosas para mover. Yo hacía rato tenía una relación particular con los pájaros. Todas las noches les tiraba comida en los patios y la terrazas, pan o masitas, me lo habia enseñado una amiga que habia hecho eso mismo conmigo muchas veces. Se la cortaba o se las pisaba, la tiraba chiquita, para que comieran fácil y muchos. O sea, se las cortaba, o trozaba o pisaba, como si fueran hijos, o simplemente alguien que necesita que le pongan la comida más chica. A eso me había llevado una técnica aprendida de mi maestro de meditación, ponete en el lugar del otro, en sus zapatos, para saber que le está pasando, que necesita y como lo podés ayudar. Ellos necesitaban la comida más chicquita. Y otra de los maestros de la vida, o las escuelas públicas, o los padres, trata de que al otro no le pase lo no querés que te pase. En este caso los pájaros, pasar hambre. Mas una técnica de las  universidades de comunicación social. Cuando ves algo pregúntate que más hay en eso que vez, o que ves debajo de lo que ves. Marxismo. Yo siempre los miraba y me decía a mí mismo: ¿Adónde van a dormir a la noche? Y ¿Que comen a la mañana todos ellos? Eso hizo que no resolviera la ecuación de donde van a dormir a la noche, pero si la ecuación de que comían a la mañana, para algunos de ellos. Lo que yo le iba a tirar todas las noches sin excepción desde hacía 2 y por 3 años más hasta el momento en que hago este texto. Pero eso también había aplicado una técnica aprendida de mi maestro de yoga, si vas a hacer algo, si vas a ayudar, mantene ese compromiso siempre sin interrumpirlo, como algo sagrado. Y antes de hacerlo pregúntate si vas a poder hacer eso. Si vas a poder, hacelo

Esta particular relación me da dado una particular relación con los pájaros, como las tenemos todos, pero yo tenía mi particular relación, porque yo soy yo, mi particularidad, y comunico eso. Ese día, me venía alegrando porque había visto varias veces al colibrí, que iba a flores de los vecinos, o se paraba en un alambre frente a mi ventana. El colibrí para muchos es un pájaro mágico que representa a los familiares o los ancestros que se han ido, pero siguen estando, y viene a  mostrarse, a estar o de visita.  Me alegraba verlo porque lo representaba en mi madre. Ese día estaba en la puerta de mi casa, y pasó un halcón, que suelen están mas en el campo y en el parque que hay en la ciudad. El halcón de las pampas, el caracolero. El que tiene las puntas de las alas blancas, es un poco más grande que el chimango, vuela más alto, y con un volar más sereno. Y no hace el grito agudo del chimango, sino que hace un ruido a caña o a palo de agua grueso. Había aprendido a detectarlo porque todo esto me lo había contado un amigo mapuche y me había dicho el ruido que hacía. Paso delante mío. A mí me gustaba verlos porque me había dicho mi amigo que representaba el espíritu de la tierra en general, un gran espíritu protector y/o armonizador. o algo así, perdón acá mi falta de justeza. Y me considero que tengo una buena relación con ellos, los veo, los respeto, y he encontrado que me han acompañado alguna vez o me han mostrado para ayudarme a entender algo. Ese día pasó uno, y se paró en el techo de un vecino de mi barrio, una muy buena persona. Hasta ahí todo normal. Lo atípico fue que con el halcón parado ahí, al lado de él, a su derecha, y pegadito como si fueran compañeros, subió hasta la altura de su pecho colibrí, a cinco centímetros de él, los dos mirando hacia mí, mirándome con claridad y de manera sostenida. El halcón se quedó quieto parado y el colibrí detuvo el vuelo en el aire pegado al halcón, los dos hacia mi casa, a la altura del pecho del halcón. Los dos estaban juntos, pero ninguno de los dos considero al otro ni una amenaza ni una debilidad. Estuvieron unos minutos así. Los dos comunicaban algo. Fue una escena disonante y bella ¿Qué comunicaban? ¿Hablarían de la fuerza y la suavidad? ¿De la suavidad de la fuerza? ¿De la fuerza de la suavidad?  ¿De las clases de magia diferente? ¿De lo nuevo? ¿De lo grande y lo pequeño, lo grande en lo pequeño y lo pequeño en lo grande? ¿Lo diferente? ¿La aceptación de lo diferente? ¿El amor? Queda para ustedes. Los vi, los observé, los respeté, tomé el mensaje, que me quedó ahí adentro, esperando a ser entendido, agradecí el amor hacia mí, y entre a mi casa.

Hay veces que nosotros caminamos apurador, o enojados, o enajenados, y de repente vemos pasar volando un pájaro, en el momento en que lo vimos ya no estamos apurados, ni enajenados ni enojados, sino no lo veríamos. Los pájaros con su vuelo nos vuelven a nuestro vuelo. Es volar juntos, pero de otro modo

 

 

Calquín 2

 

Está terminando el segundo año de la pandemia o empezando el tercero, atravesamos abril de 2023, con mucho esfuerzo termino los ejercicios del primer mes del curso de reiki chamánico, de la escuela de reiki en la que me estoy formando. Llegué hasta la maestría con facilidad y disfrute, pero la formación de reiki chamánico me está costando. De todos modos la escuela me tiene paciencia, me da mucho tiempo y termino el primer mes. Envío la devolución de los ejercicios del primer mes y mandan el cuadernillo del segundo. Agradezco haber terminado con esfuerzo. El segundo mes es una belleza, animales de poder, todo tipo de limpieza, altares, limpieza con sonido, trabajo con plantas y flores, talismanes. La escuela de reiki en la que me formo mezcla reiki con yoga con chamanismo porque sus maestros estudiaron, se formaron y ejercieron todas esas técnicas y ponderan el desarrollo de la intuición y la búsqueda personal dentro del sistema, pero ampliando el sistema

Voy a la parte de animales de poder, ya había escuchado sobre animales de poder. Leo. hay que conectarse con la situación, con la búsqueda, el animal de poder se va a manifestar, dice el ejercicio más simple y más rápido. Después hay otros más profundos. Yo no tengo dudas cual es mi animal de poder, el Calquín, que está pasando todo el tiempo cerca mío en momentos en que la necesito, el águila para los mapuches, para los occidentales como yo, el águila caracolera de la pampa, la que hace ruido a caña o palo de agua. Aunque soy tigre de agua en el horóscopo chino y este es mi año, no tengo dudas que el animal de poder es el Calquín. De todos modos, como soy tigre de agua, me voy bañar. Mientras me estoy bañando y pensando en los animales de poder me pasa algo raro, atípico y bastante fantástico. De repente por debajo de los dos brazos de manifiestan dos brazos más, azules, me sorprenden un segundo y me dejan extrañado. Los veo, mis ojos los ven, salen y hacen un movimiento arabesco. No los siento en el cuerpo, pero los veo con los ojos. Me sorprende, no lo espero. Dura unos segundos, y después se van. No lo invento, no lo imagino, lo veo, y no lo esperaba ver. Enseguida asocio, varios brazos, azules, Ganesha. No es la primera vez que duchándome en esa ducha me aparece la idea de Ganesha, es la segunda. Salgo del baño, busco la imagen de Ganesha, el animal que es Ganesha es un elefante. El apunte tenía razón, el animal de poder se iba a manifestar solo cuando uno lo esté buscando o esté conectado con la idea. Me queda claro, además del calquín, mi animal de poder es el elefante. Tiene característica parecidas. Los dos son mis animales de poder. Cada uno tiene sus animales de poder, si busca o conecta se le manifiesta

A esta altura de la escritura de los recuerdos y la desgravación de visualizaciones no tengo dudas que estamos hablando de distintos sistemas combinados en una cosa nueva, alimentados entre sí, coexistiendo y colaborando. Todos los cielos en un mismo cielo.

Agradezco a la información y a los animales de poder, además del tigre del agua, animal del que soy parte en el sistema chino, al que adhiero también. Todos los cielos en un mismo cielo

 

 

Calquín 3

 

Transita el tercer año de la pandemia, primero días de julio. La noche anterior me había parado ante la iglesia y había escuchado instrucciones de Jesús y la Virgen. Esa misma mañana uno de los textos que había hecho había sido sobre eso. El otro texto había contado la experiencia que había tenido unos meses antes sobre los animales de poder, Ganesha y el calquín. Había hablado de que uno de los animales de poder era el Calquín. La noche anterior hablando con la virgen me había dicho que tenía que tener un hijo, me había hablado de mi alma gemela. Estoy en el parque haciendo taichí y chickun, hago la forma 8 completa dos veces del sistema de chinkun.  Entreno la parte que puedo entrenar de la forma 24, los primeros movimientos que me alcanzo a acordar. Entreno la forma de los animales que me alcanzo a acordar de la forma de los cinco animales, hin sin sin, del sistema Chi kung. Hago completo el tigre y el ciervo, una parte del oso, una parte del mono, y completo el pájaro. Termino y me voy caminando para irme a mi casa. Una voz que me dice que me meta por el parque, me meto, atravieso el puente que divide las dos partes del parque, distraído mirando cosas veo que adelante mío va caminando el hermano de la mujer que es mi alma gemela. Tiene casi mi mismo nombre y tiene mis mismas iniciales. No lo alcanzo a ver a tiempo sino lo saludo, fuimos compañeros de secundario dos años, cuarto y quinto. Un gran compañero, elegido como nuestro mejor compañero. Yo quedo caminando atrás de él. Veo una llamada de mi papá, que tiene el mismo apellido que yo mi alma gemela y el hermano de mi alma gemela. Lo llamo, hablamos, me dice que leyó el texto de Jesús y la virgen, me felicita y me habla un poco de religión. En diez días se va a casar con una mujer que profesa otro acercamiento a Jesús y la virgen y son muy creyentes. Hablando con él, llego a un puente que está a mitad del parque, para salir hacia la ruta y Junín. Una voz me dice que cruce por ahí. Quedo a la vera del puente. Termino de hablar, en el momento en que termino de hablar justo miro para la pista, veo de casualidad que el hermano de mi alma gemela, va exactamente por la mitad de la pista, del otro lado. Empiezo a salir por el puente, justo viene un calquín, junto con él otro calquín. Los dos se frenan en el árbol que esta al costado de ese puente. Por ese puente yo no había salidlo nunca. Ese árbol no lo había visto nunca. Veo que frenan en el árbol, y cuando veo donde frenaron, veo que arriba de todo, están en un nido. Por primera vez en mi vida veo un nido de Calquín. Una pareja, dos calquín y un nido. La virgen me había hablado la noche anterior de tener un hijo con mi alma gemela. Me meto hacia la ciudad. Todo el camino hacia la ciudad, todo, los números, las palabras, las frases, todo lo que fui mirando, me fue hablando de mi alma gemela. Esa misma mañana había hecho un texto sobre los pájaros, en donde estaba el calquín y un colibrí. Y había dicho en el texto que una de las cosas que me preguntaba de los pájaros era donde iban a dormir a la noche. No pasaron 7 horas, que los mismos calquines me lo mostraron, por primera vez en mi vida. Gracias. Les agradecí en el momento, y les agradezco ahora. Dicen que en este nuevo universo hay que pedir y la cosa aparece

 

Calquín 4

 

Transita el tercer año de la pandemia, mediados de septiembre. Acaba de llover un poco domingo y lunes después de unas semanas de sequía. Es un año seco, la lluvia, si bien poca y en forma de llovizna, cambia un poco el clima. Hago los balances de los textos de 80. Tomando un consejo que escuché los aúno en temáticas y los voy publicando mientras defino este y otros libros que voy a publicar solo en autopublicación, siguiendo mi intuición y mi ritmo, tiene muchas más posibilidades de llegar a más gente de ese modo que del otro. Compilo los textos de los calquines. Me acuerdo a vuelo de pájaro en todos los momentos difíciles en que los calquines me pasaron por encima de la cabeza. Meses antes de la pandemia salí de mi casa a hacer reiki a una casa donde la energía estaba difícil y la necesidad de reiki era mucha. Un maestro chaman me había dicho que para hacer ese reiki convocara a energías altas y mis ancestros. Ese día, cuando salgo a hacer ese reiki, cuando paso por una de las plazas de mi infancia, la de trenes, la plaza donde me crié, donde tenia el hotel mi abuela y donde estuve toda la infancia y adolescencia, el calquín me pasa por arriba de la cabeza y se dirige al lugar donde estoy yendo yo. Un par de años después, de nuevo salgo de mi casa a hacer un reiki y una iniciación a una situación difícil, alguien que necesita reconectar con la energía del calquín. Salgo para su casa, el calquín me pasa por arriba de la cabeza y se va para ese lado. Vuela conmigo, o yo camino con él. Meses después de eso, voy a encontrarme para estudiar con la mujer que es mi alma gemela en este mundo. La espero en la plaza, el calquín esta al lado mío, come un poco de carne. Es raro, el calquín no come carne de ese modo. Pero el calquín de todos modos está, aunque no hay armonía en esa situación y mi intuición lo nota. Unos meses después de eso, voy al parque, las cosas andan rodando y cayendo con mi alma gemela, pienso en mantener mi plan anterior, seguir en soledad trabajando hasta el final. El universo habla con el calquín, todo el tiempo en ese día van a pasar por encima de mío parejas de calquín, mostrándome en plan que se había definido para mi. Unos meses después de eso, recibo el mandato completo, dos hijas mujeres con dos mujeres distintas. Terminó de recibir la información de quien es la segunda mujer, salgo para yoga, el calquín llega volando encima de mí hasta donde estoy yo, da vuelta y se va volando para el lado de yoga. Meses antes de eso, lucho contra energías que me quieren dañar, trabajos que me han hecho, trabajos que le han hecho a otros. La lucha es fuerte de los dos lados, trabajo, desarmo, bloqueo, disuelvo, me canso, y arreglo. Termina la batalla, la pongo a mi favor, y me gano un descanso. Salgo a la calle a caminar, el calquín pasa encima de mí en medio de la ciudad. Un año antes de eso, estoy en taichí en el parque, observo si viene el calquín, y como varias veces que fuimos a hacer taichí al parque, el calquín pasa encima de mí. Hace unos días camino con mi hermana por la plaza Mansilla, pienso en el calquín, lo quiero ver, el calquín pasa por encima mío y agarra como para la casa de mi alma gemela. El calquín esta relacionado con ella, con su cultura anterior a esta vida, sus ancestros. Cada vez que lo pienso o lo deseo, el calquín pasa encima mío, cada vez que lo necesito, el calquín pasa encima mío. Lo que miro ahora en mi casa me muestra un camino, el calquín es un camino, después las palabras sentir, fe y fuerza