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sábado, 26 de noviembre de 2022

Bella explicación y clasificación de los Ángeles. Querubines y Serafines

 

 

Finalmente, los dos bellas clasificaciones que cierra esta categoría del libro “Descubre tus ángeles” Alma Daniel, Timothy Wyllie y Andrew Ramer en la página 39 presentan a los Querubines:

“Más allá de los tronos están los querubines. Son los custodios de la luz y las estrellas. Aunque alejados de vuestro plano de realidad, su luz toca nuestras vidas, la luz divina que ellos filtran del Cielo”

Y cierran la clasificación a los 40 con los Serafines

“El orden más alto de la jerarquía más elevada es el de los Serafines, seres celestiales de quienes se dice que rodean el trono de Dios, cantando la música de las esferas y regulando el movimiento de los cielos según emana de Dios”

Antes de terminar el capítulo deja especificado como todas las categorías se tocan en una y una se toca en todas

 

“Bien parecería que existen rangos inferiores y superiores es más apropiado visualizar todos estos órdenes en un gran círculo, en el que lo más alto y lo más bajo se dan la mano. Los serafines, por ejemplo, que parecen los más próximos al Creador, también sirven al Dios que hay en nosotros”

 

 

Bella explicación y clasificación de los Ángeles, Virtudes, Dominios, y Tronos

 

En el libro Descubre a tus Ángeles, en la página 38, la descripción de los bellos autores de este libro, tanto humanos con angélicos, nos habla de la categoría que le sigue a los Poderes, que son los Virtudes “Mas allá de los poderes existe otro grupo de seres, las virtudes. Ahora son de especial importancia para vosotros, porque pueden proyectar grandes niveles de energía divina. A medida que más grupos humanos aprendan a trabajar con las virtudes, habrá una mayor infusión de energía espiritual disponible para vuestro planeta”

 

En el comienzo de la página 39 los autores nos cuentan sobre los Dominios “Los dominios son los seres celestiales que gobiernan las actividades de todos los grupos angélicos inferiores a ellos. Como burócratas divinos también sirven para integrar los mundos espiritual y material…su trabajo sigue vinculado con vuestra realidad…”

Seguidos de los bellos Dominios nos cuenta sobre los Tronos

“El primer orden de la tercera esfera es el de los tronos. Son Ángeles acompañantes de los planetas. En este momento de vuestra historia es importante que tengáis conciencia de un trono en especial, el Ángel de la Tierra, que es guardián de vuestro mundo, a quien conoceréis mas adelante”

 

Bella explicación y descripción de los Ángeles, Ángeles, Arcángeles, Principados y Poderes

 

En el libro Descubre a tus ángeles en la página 35 los autores proponen una hermosa clasificación de los Ángeles, desde la página 35 hasta la 40, empieza con los Ángeles donde por la entrada de luz al planeta el rol de los Ángeles va cambiando hacia el que especifica acá “…Según entréis en una época de mayor luz y amor en el planeta, ellos no necesitaran guardaros, ser vuestros guías hacia una conciencia cada vez mayos”

En la parte del medio de la página 25 en la descripción de la segunda categoría posterior, una categoría hermosa muy conocida para nosotros, sobre los arcángeles dice “Mas allá de los Ángeles están unos seres que acostumbráis a conocer como Arcángeles., Pues os sugerimos que los llaméis Ángeles superlumínicos, pues se ocupan de las zonas más amplias del quehacer humano… Hay muchos tipos de Ángeles superlumínicos en esta familia mayor. Los cuatro que más conocéis son Gabriel, Miguel, Rafael y Uriel”

Al final de la página 35 los autores hablan de los Principados “…Más allá de los arcángeles están los principados. Son los ángeles guardianes de todos los grandes grupos, desde ciudades y naciones a creaciones humanas recientes, como las corporaciones multinacionales. Ahora sería más adecuado llamarlos Ángeles integradores. Hay muchos de estos seres dedicados a vuestro planeta…”

De estas dos bellas categorías de Ángeles, arcángeles y principados y la noticia que los últimos son los que se encargan de grandes grupos y creaciones nuevas de los humanos pasa a la página 38 a mencionar la siguiente categoría que son los Poderes “El primer orden de la segunda rueda está compuesto por los seres conocidos como Poderes. Son los portadores de la conciencia de toda la humanidad, los que conservan nuestra historia colectiva. A esta categoría pertenecen los Ángeles del nacimiento y de la muerte. Ellos pueden atraer y retenes la energía del plan divino, tal como los arboles absorben la energía del sol…”

Con esta hermosa categoría, que son los Poderes, portadores de la conciencia de toda la humanidad y los que conservan la historia colectiva, dejamos en esta primera parte de la categoría de los Ángeles que en este momento están ayudando a toda la humanidad junta a elevar la vibración para saltar sin sobresaltos a la quinta dimensión y encaminarse a la decima

 

Una serie de sucesos fantásticos que se metieron adentro del partido México Argentina. El astronauta y la luz. Capítulo 20

 


 

Corre menos de 20 minutos para las 4 de la tarde y tengo que salir  para la casa de unos amigos para ver el partido, pero se desde temprano que no voy a ir, me voy a quedar a hacerle reiki a la selección, lo sé porque lo sé, porque es un impulso que tengo temprano y porque pido permiso a las vibraciones altas para mandar reiki a la selección. Puede ser algo frívolo y el sistema es un sistema muy serio, pero para mi sorpresa me dan permiso, un maravilloso permiso ¿Por qué me dan permiso? Porque un triunfo puede descomprimir la presión y la angustia de muchos sufridos en Argentina, o, sea, de algún modo extraño, eso es también contribuir a la salud. Y porque, después me entero, hay mucha magia en contra del otro lado. El karma y el dharma trabajan con costados parejos. A la hora de salir la panza se me hincha como a punto de reventar, cómo lo que no tengo que comer, cómo demás, me quedo. Si no se me hubiese puesto a punto de explotar la panza no me hubiese quedado si no me hubiese quedado no hubiese hecho cosas a favor de la selección ¿Gano porque yo hice cosas? Claro que no, muchos hicieron cosas, y muchos más las hicieron en contra, pero yo cuento mi relato, donde lo del fútbol es apenas un detalle.

Antes de eso un amigo me pide que le tire las cartas del tarot a la selección, pregunto si puedo tirar, si está bien tirar por eso, me dicen que sí. Respeto el tarot y lo uso poco, casi no lo uso, pero me dan permiso para tirar cartas. Salen la estrella, el tres de espada, el 7 de basto. No es una gran tirada, pero solo se cae antes de terminar la tirada, el rey de oro, eso termina de definir una buena tirada para Argentina en un partido difícil muy difícil.

A la hora del partido no puedo salir para lo de mis amigos, mi panza explota, me tiro en la cama y me empiezo a deshinchar. Una voz que canalizo me dice que va a haber un gol de Messi a los 20 minutos. No escucho el partido, no lo veo, no lo leo, pero cada tanto miro un diario deportivo. A la altura de 20 minutos de primer tiempo escucho una voz que grita. Digo, Gol de Messi, pongo pero nada. Pasan los 20 minutos y la canalización me sigue hablando de un gol de Messi a los 20, pero ya habían pasado los 20 y el  gol no llegó, y sin embargo me siguen diciendo, gol de Messi a los 20, con una tranquilidad, con una claridad, como quien da un regalo. Pasa el primer tiempo, argentina no juega bien, y puede perder más que ganar, pero la intuición y la voz insisten en un gol de Messi decisivo a los 20. Entonces hago reiki, mando reiki. Una informacion me dice que en el Estadio Azteca se hizo mucha magia para que pierda la selección, muñecos, sol, ceniza de muertos, sapos, remeras quemadas, mucha cosa. Al final del primer partido, el anterior Messi pisa mal y casi se parte el tobillo. Hago chamanismo, uso mi aura y pido que me manden al aura todos los males que le tiraron a la selección y lo mando a la tierra. Antes del partido había hecho algo, en la compu tengo el diario deportivo y el resultado del partido aun no jugado dibujado ahí. Argentina arriba, México abajo pero sin números. Con fibrón amarillo le dibujo el resultado, pongo 2 a Argentina. Después dudo, y entre ponerlo y no y porque me parece mucho pedir no ponerle nada a México, le pongo 1, un 1 que me sabe amargo, pero se lo pongo. Aún está escrito en la computadora con fibra, y es parte de los próximos relatos. El partido sale 2 a 0 para Argentina, eso 1 estaba demás. Lo destraba un gol de Messi, a los 20 minutos, como me habían dicho, pero del segundo tiempo, yo lo esperaba al primero. Las cosas pasan, van a pasar, no como las esperás, pero van a pasar, el universo más que nada es creativo, y no determinado. Dinámico y no estático, real y no falso, mágico y también científico, tal es la verdad de los dos lenguajes que son lo mismo

 

 

 

 

80.2 Combinaciones. Capítulo 6 Breve canalización y explicación sobre como interactuan todos juntos los sistemas de creencias en un mismo momento, Qi Cgon, física aplicada, psiquiatría, yoga, música, astrología, astronomía, medicina etc, todos en un mismo instante

 

La combinación de algo de esto y de lo anterior da un poder nuevo, por ejemplo, la piel libre, la planta de los pies, con el nombre, planta, en la tierra, hace que seamos árboles. Cuando la planta del pie está en el piso, libre, y pisa tierra, no baldosa solo tierra, en ese momento somos plantas. Plantas de pie con tierra  nos vuelve árboles. Por eso la frase que leo siempre es cuiden los árboles, significa cuídenlos a ustedes ¿Y porque a mí? Porque yo soy un Alejandro, cuidador de los hombres.

Y ahí tenemos varias combinaciones, el nombre, o los nombres, los nombres por categorías, Alejandros, plantas. Y si sumamos la posibilidad de caminar descalzos tenemos la energía de la mapu, o la pacha y nuestra conexión. Las centrales nerviosas que tiene el pie, que según la dermatología, la medicina china y reflexología representa a cada parte del cuerpo completo. Y si a eso le sumamos uno de los ejercicios más importantes de Qi gong, que es el abrazo al árbol, que se hace enraizando los pies haciendo salir raíces de abajo o haciendo bajar un rio de montaña y salir de nuestros manos y brazos, que es agua, y a eso le sumanos que la ciencia dice que el 70 por ciento de nuestro cuerpo es agua. Y a eso sumamos lo que dice la astrología y la galáctica, estudiado y comprobado, que el agua no es de este planeta, sino extraterrestre, o sea llegó a este planeta en meteoros que chocaron con él. O sea ¿En qué lugar nos pone eso a nosotros? Y a eso le sumamos que ya algunos psiquiatras y psicólogos, ciencias sociales aceptadas y compradas están mandando a sus pacientes a hacer taichí qi gong y yoga, o sea abalando esos sistemas para muchos mágicos ¿Qué tenemos entonces? Que yo, un extraterrestre formado en un 70 por ciento por agua, el material que es de los asteroides, o sea que yo, un pedazo de asteroide, hace descalzo por prescripción psiquiátrica Qi gong en el parque, cosa que se ve profundizada en mi signo de nacimiento, virgo, tierra,  mientras apoyo en los pies, mis puntos de presión en el metatarso, y trabajos canales estudiados por la medicina china, que tienen en sus enormes universidades carreras de grado que son Qi Gong y hospitales públicos de Qi Gong. O sea, para desagregarlo todo esto. Un pedazo de meteoro que está en argentina hace un abrazo al árbol, una asignatura universitaria china, a pedido de una psiquiatra, una mujer formada en la medicina Griega adaptada en roma, y se llama Alejandro Miguel, como Alejandro Magno y el el Arcángel Miguel, mientras pienso como puedo ayudar con lo que hago a trasmitir el conocimiento a los demás, o sea respondo a mi nombre Griego, que es Alejandro, el defensor de los nombres, y es posible que por un breve momento no sea yo el que lo hace sino Alejandro Magno, el griego, y escribo un libro porque según la biodecodificaion en mi clan que hubo dos bibliotecarios, bisabuelos míos los dos y uno de ellos vivió en esta misma casa donde estoy viviendo,  y el otro la visitó varias veces pues acá vivió su hijo y sus nietos. El clan mío entiende que escribir reproduce al clan y genera vida. Y la canalización que hago en este momento me muestra la pila de libros que tengo para leer y sobre todo como quedaron ordenados. Y tengo arriba de todo la Santa Biblia, viejo y nuevo testamento, debajo de ella Autobiografía de un  yogui, de Yogananda, debajo de él Reiki esencial de Daine Stein, debajo de Reiki esencial tengo Descubre a tus angeles, debajo de Descubre a tus ángeles tengo Taller de Corte y Corrección de Marcelo Di marco, y debajo de todo, como primero de la pila y sosteniéndola toda tengo de Pablo Capanna Historia de los extraterrestres

 ¿Y a vos que te parece? ¿Qué creencias seguís? ¿Con que parte de todo el texto te idénticas? ¿Cómo te suena que te diga que yo, agua de meteoro te está hablando de esto a vos, agua de meteoro?

¿Y si te digo que lo que yo digo acá lo dice el mismo tema de el que se llama Polvo de estrellas éxito de taquilla? ¿Lo escuchaste? ¿Y que dice algo parecido en Eco?

¿Y en que parte de todo este texto te viste a vos mismo? ¿Y tu pila de libros cómo es? ¿Qué dice?

 

 

La vida por Cayetano- Obra de teatro del dramaturgo Omar Arruiz

 



 3 ACTOS- 5 PERSONAJES

Personajes: Cayetano viste un pantalón negro, camisa celeste de nailon, con una de las puntas afuera del pantalón y una campera de tipo deportivo verde. Tiene dientes exageradamente grandes y amarillos. Pelo largo y desarreglado

-Beethoven usa el pelo largo, casi le llega a los hombros, una gorra visera, la que se saca permanentemente para rascarse la cabeza con el dedo meñique de la misma mano que sostiene dicha gorra. Camisa blanca, un pullover oscuro sobre los hombros y jean.

-Roberto Andalucía camisa a cuadros con muchos colores prendida hasta el último botón, campera y pantalón de jean azul. Se rasca la nariz seguido, y nunca está quieto, camina alrededor de su ocasional interlocutor.

Señor del auto, pantalón, camisa blanca y corbata

 

QUÉ HACE CAYETANO AHÍ

En una esquina del centro del pueblo, Beethoven está parado dejando pasar el tiempo y llega Roberto apurado, mirando para el lugar desde dónde viene. En la otra esquina, pero en dirección opuesta, un tipo está apoyado en palo del alumbrado)

 

(Beethoven)- ¿Qué miras Roberto?

(Roberto Andalucía)¿Qué haces Beethoven parado acá? Algo raro estás tramando, yo te conozco. (Lo señala agitando el dedo índice)

(Beethoven)- ¿Todo tenés qué saber? Porqué camino, si camino, si me paro, porqué me paro. Sacate esa costumbre de querer saber todo. (Se acomoda la gorra)

(Roberto Andalucía)(Señalando a un auto que está estacionado a la media cuadra)¡Es Cayetano!, Cayetano Sapetti, ¿qué hace Cayetano ahí? Sordo decime, ¿qué carajo hace el Caye en ese auto? ¿De dónde salió Sapetti con auto? ¿Habrá comprado esa nave? Se puso de pinta, hasta corbata tiene puesta.

-(Beethoven) (Se rasca la frente) ¿Te volviste loco? ¿El Caye de corbata? ¿A sí?, de corbata, ¿no te fijaste si tenía un bandoneón? Por ahí se hizo tanguero. Rajá. Bajá un cambio flaco. ¿Dónde está Cayetano?

(R A) Allá, en ese auto marrón. (Señala con la mano en dirección del auto) Cayetano en auto japonés, ¿qué me contas? Es un peligro manejando… si se duerme, se duerme parado, imaginate en la ruta… una dormida y chau, (Se pasa la mano, con un movimiento seco, en posición plana por el cuello)fuiste Cayetano.

(B) Deja de llamar a la desgracia. ¿No podés pensar en otra cosa? Cómo vas decir; fuiste Cayetano… pobre Cayetano. Andaluz, ¿estás seguro que es Cayetano? El Cayetano no tiene auto.

(Andalucía) ¡Ah!, claro, vos sí podés tener una movilidad, vos sos rico, Cayetano y yo no porque somospobres.(Con las dos manos en los bolsillos y acomodándose)

(Beethoven)-No digas pavadas. Una chatita del año de ñaupa me pude comprar. Capaz que compró. Haciendo trabajos de plomería debe haber hecho un resto. ¿Le viste la marca?

(Andalucía)-Sí pero no séqué dice, debe ser japonesa o coreana la marca. (Mete las manos en los bolsillos y se rasca)

(B) (Pone las manos en jarra y hace un movimiento con la pera hacia adelante) ¿Qué haces? No seas ordinario.

(RA)- En la ruta debe manejar la Pocha, (Sin sacar las manos de los bolsillos) no creo que a Sapetti le den el carnet, con esa enfermedad re chota que tiene, si le dan una autorización, aunque sea provisoria, es por acomodo. ¿Vos que decís Sordo?

(El tipo del palo se bambolea)

(B) Para un poco Flaco. (Se saca la gorra y se rasca la frente) ¿El que está en ese auto, frente a la casa de la directora es Cayetano? No te aceleres, contame despacio.

(R A) Sí, sí, (Hace el ademán de un juramento con un dedo sobre la boca y camina alrededor de Beethoven) y te digo más, está dormido contra el volante, viste que tiene esa enfermedad de mierda, que no sé cómo cuernos se llama, la somnolencia le digo yo. (No deja las manos quietas)

(B) Narcolepsia se llama esa enfermedad, y no es de mierda, es una enfermedad como otras que Cayetano tendrá que tratarse algún día. (Se cruza de brazos) Pero…  ¿estás seguro que es Cayetano?, mira andaluz, no hagas lo de siempre, vos sos un arrebatado y en un montón de cosas le has errado por bruto nomás. (Descruza los brazos)

(RA) Atendeme, (Le pone la mano derecha en el hombro a Beethoven y saca pecho) escuchame bien, viste que él, Cayetano digo, es fanático del perro ese que tiene, ese, marca perro, aunque él lo crea de exposición y el gato pedorro, bueno, (Le saca la mano del hombro y ahora señala nuevamente al auto) en el asiento de atrás del auto tiene una foto de los bichos.

(Beethoven se levanta la gorra y se rasca la parte superior de la frente)Entonces…  es capaz de ser Cayetano.

(RA)- (Camina en semicírculo)¿Y qué te dije? (Abre los brazos)Seguro que el fotógrafo, ese que viene de afuera y se las rebusca retratando gente, les ha sacado una fotito a las mascotas y se las trajo.

(B) Nooo… (Con las manos en los bolsillos y hundiendo el cuello) mira que Cayetano va a contratar un fotógrafo para las mascotas.

(RA) Cosas de la Pocha, (Hace la señal de que está loca con el índice sobre su sien) clavado. A mí no me molesta, que hagan lo que quieran con su plata. Es un laburito piolón el del tipo eh. Pasas, te tomas unos mates con la Pocha y con la excusa de traer la fotito la semana siguiente repetís la visita. Yo quisiera tener un curro así, aliviado, muy aliviado.

-(B) No te vayas por las ramas, contame de Cayetano. (Se ahuyenta un bichito de la cara)

-(RA) Están bravos mosquitos eh y eso que no llueve. No hay humedad, que si no… te quiero ver.

(B) ¿Y? A Cayetano se lo morfaron los mosquitos. Dejate de joder, habla de una vez

(RA) Bueno,el tema es que está dormido, como te dije, lleno de vapor el auto… y nada…yo no lo iba a despertar. (Abre los brazos y los deja caer)

-(B) Es raro, (Se rasca la pera) ¿te fijaste bien que no sea humo?, mira que el Caye tiene ese problema de fumador empedernido, es medio boludo, yo no sé cómo no se da cuenta que se está matando.

(Andalucía)- ¡Ah! El que llama a la desgracia soy yo. ¿Qué clase de amigo sos? que te lo pasas contándole las costillas al Caye. Problemas, problemas tenemos todos, ¿acaso vos no tenés el de la sordera?, (Hace montoncito con los dedos hacia arriba) no te acordás.

(Beethoven)-Por eso me dicen Beethoven. (Hunde el cuello entre los hombros)

-(RA) Lo que me llamó la atención es la nave, ¿se habrá comprado eso? (Vuelve a señalar el auto) ¿No será mucho para Sapetti?

-(B) Ni idea che. (Se acomoda la gorra)

(Andalucía)-La Pocha debe estar como loca con auto en la puerta. Ahora cuando lo raje de la casa, a la tardecita, el Caye va a salir a dar la vuelta del perro con el codo afuera-, (Hace la pose con el codo y con la mano derecha simula que maneja) -Y la Pocha feliz que el marido se vaya por ahí, (Hace gestos de rondas con las manos) viste vos. ¿No te parece Beethoven?

-(B) A mí no me parece, (Niega con la cabeza) yo no sé nada. Eso es de chusma, cerra un poco la jeta. ¿Qué tenés que meterte en la vida de los demás?

(El tipo que está apoyado en la columna del alumbrado parece que se cae, pero con sacrificio mantiene la vertical)

-(RA) Está bien, Pero dice la gente que el jefe nuevo del ferrocarril le pidió a la Pocha, la señora de Cayetano.

(B) Sí, ya sé quién es la Pocha. (Mueve varias veces la cabeza afirmativamente)

(RA) Bueno,(Pone ambas manos abiertas a la altura de los hombros) dicen… que le pidió que le lave y le planche la ropa y que tal vez sea cierto eh, pero sabes bien como es la gente del pueblo.

(B) (Diciendo que no con la cabeza) Después dicen de la chusma, vos andaluz les pasas el trapo a todas.

 (RA) (Niega con el índice) No, yo no soy así. A la chusma se le ocurre algo de la vida privada de los demás y lo larga como una fija. Yo no soy así, (Repite el movimiento del dedo) pero conozco la verdad, la posta es que le da vía libre porque ella se junta con las amigas a jugar a las cartas, deben sacar el cuero también y de algún que otro asuntito deben chamuyar.

-(B) Qué puterío,viejo, (Se acomoda la gorra) sos peor que las minas.

(RA) ¿Vos te crees que no hablan de machos?, sí que hablan, como nosotros hablamos de mujeres ellas lo hacen con los tipos.

(El hombre del palo estuvo a punto de caerse nuevamente en una de esas bamboleadas, sin que Beethoven y Roberto lo vean)

-(B) Pará con tanto conventillo.

(RA) –Hablando de conventillo… te cuento una, pero jurame que vas a guardar el secreto. (Beethoven dice que sí con la cabeza y le presta mayor atención).

(RA)La vez pasada, en una de esas que voy y vengo a buscar a Cayetano, la Pocha estaba sola… (Se aprieta con ambas manos las mejillas) y casi la encaro, pero no me salió nada, me puse nervioso. Tenía una remera escotada, (Simula una “V” en el pecho) estaba para el infarto, había puesto toda la carne al asador, pero ya te digo, me quedé mudo.

(B) Te iba a decir que no, (Abre los ojos bien grandes, levanta las cejas y abre los brazos) a mí me dijo que era imposible por nuestra entrañable amistad con Cayetano. Tampoco me parece que esté tan buena eh. ¿Vos flaco estás seguro de que es Cayetano el del auto?

-(RA) Mira, te dije que tenía como una cortina de vapor, pero, sí, sí, es Sapetti, más te digo, me pareció que estaba medio dormido.

-(B) ¿Cómo que te pareció que estaba medio dormido? Recién aseguraste que está dormido

-(RA) Bueno, ponele, puede ser, viste que a él le pasó eso de que le agarra una somnolencia, nunca me va salir cómo se llama esa enfermedad.

-(B) Te repito, pareces un nene, narcolepsia se llama, cualquier cosa que te interese aprender llamame que te explico.

(RA) ¡Ah!, el explicador.(Se ríe) ¿Por qué mejor no me explicas como le quisiste comer el caracú a la Pocha)

(El hombre del palo estira los brazos hacia ambos costados)

(B)- Che Rober, dejate de romper las pelotas. Yo no tendría que haber abierto la boca ¿Estás seguro que Cayetano está bien?¿Y si llamamos al médico?¿No será que al pobre le agarró un patatús? ¿A ver si por no meternos después terminamos arrepentidos?

(El hombre sigue apoyado en el poste, mira hacia la posición de Roberto y de Beethoven)

-(RA) No… se le pasa. Te dije que tiene eso, no sé cómo cuernos es el nombre, ya fue a muchos especialistas, pero le aclararon que nadie se murió por dicha enfermedad, sólo que en una de esas lo ves a Cayetano apoyado en una planta dormido y nada más.

-(B) ¿Así que fue a otros lugares a hacerse ver? Me preocupa la salud de Cayetano.

-(RA) Sí, claro,te preocupa la viudez de la Pocha a vos. (Mira al público, le guiña un ojo y se ríe mientras se frota las manos)

-(B) ¡Qué tipo estúpido qué sos, andaluz! (Mira al público y junta los dedos de las manos preguntándose) ¿Para qué mierda le habré dicho?

-(RA) ¿No sabias vos Beethoven que lo llevaron a Buenos Aires? (Se rasca la nariz) y a no sé cuántos lados más lo llevaron. En uno de esos lugares le descubrieron pie plano, que pensándolo fríamente lo debe joder para cuando se duerme parado y mantener el equilibrio con la pata redonda y dormido debe ser difícil, pobre Cayetano.

(El hombre ahora con la espalda apoyada en el palo y sentado en el suelo, sigue con la vista fija hacia el mismo lado, se hace visera con una mano)

(B) Ya se prendieron las luces de las calles, flaco. ¿Cayetano tendrá que volverse a su casa? ¿Así dormido va a manejar? Es un peligro y aparte lo puede rozar contra un árbol, lo va estropear, tanto sacrificio que habrá hecho para juntar pesitos sobre pesitos.

(RA) ¿Y el carnet? Cayetano no tiene habilitación para manejar. Lo único que le faltaría es que le hicieran una multa.

(B) Pueda ser que no lo hayan cagado, que el auto esté en condiciones, viste que depende a quién uno se lo compre, hay cada chanta.

(RA) Y… hay que cuidarse de todo el mundo, cuando te descuidas la gente te traiciona.

(El hombre del palo del alumbrado continúa haciéndose visera, ahora con la mano izquierda)

(B)- Los gitanos tienen la fama, pero hay de todo en la viña del señor. Detalles de pintura tiene, y parece ser un auto modelo viejo. El dueño anterior mucho no lo ha cuidado aparentemente.

- (RA) Pobre Cayetano Sapetti, nunca antes tuvo coche, espero que tenga suerte, que pueda disfrutarlo. Qué esté bueno de motor. Calculá, el pobre infeliz trabajó toda la vida y nunca guardó un mango o en una de esas los tenía encanutados, no sé… y ahora los largó. Vos sordo, ¿cuánto hace que te compraste la chatita?

-(B) Qué sé yo, no me acuerdo, para un mundial era, anda a saber para cuál. Dios quiera que esté bien de todos lados, los frenos y la batería, la batería es importante que esté siempre bien cargada para no sacrificar al burro.

-(RA) ¿Queres matar al asno, Beethoven?... envidioso. (Se ríe a carcajadas)

-(B) No seas estúpido que estoy hablando enserio. (Lo señala enérgico)

-(RA) Che Beethoven, ¿y si vamos a ver qué le pasa?, ahora que me acuerdo Cayetano también es asmático, se sabe quedar sin aire. Corramos, mira si se ahogó con el asma y nosotros paveando.

(B) Corramos…

(Señor del auto) ¡Epa! ¿Qué pasa? Me van a arrancar la puerta del auto, ¿es un robo?, yo plata no tengo, ¿qué necesitan? ¿Quiénes son ustedes?

(B) Disculpe señor, nosotros pensamos…

(El señor del auto tiene la corbata corrida hacia el costado derecho, los pelos revueltos con un mechón en la frente y se refriega los ojos)

(Señor del auto) Pensamos, pensamos, me parece que no piensan demasiado. ¿Les interesa saber quién soy?

(RA) Sí, claro. (Se acomoda el pantalón)

(B) No te metas, Dejalo hablar, ya bastante metiste la pata. (Se saca la gorra y se rasca la cabeza)

(Señor del auto) Yo vendo libros y estoy esperando que llegue la directora para entregarle este fascículo de “Como perro y gato”, (Les muestra el librito) es parte de una colección. Pero ustedes… ¿qué están buscando?

(Beethoven y Roberto se miraron, miraron al libro y volvieron a mirarse)

(B) (Ahora mirando al Sr. Del auto) No, nada señor, ha sido solo una confusión, Mi amigo lo confundió. Siga nomás en lo suyo y mil perdones.

(Cayetano abandona el palo que lo sostuvo dormido durante un largo rato y decide ir al encuentro con los amigos)

(Cayetano) Muchachos, muchachos, ¿qué les pasó que salieron corriendo? ¿Lo conocen al Sr.?

(Señor del auto) Tengan cuidado con las equivocaciones ustedes, suelo andar armado. ¿Este es otro mafioso de la banda? (Pregunta enfocándolo con la mirada a Cayetano)

(B) Sí, sí señor, no, no señor, chau señor.

(Los tres amigos vuelven a la posición que tenían Roberto y Beethoven)

(Cayetano) ¿Por qué lo fueron a despertar al señor?

(RA) Che Cayetano, sos igualito al tipo del auto ¿Te fijaste Beethoven? Son un calco.

(B) ¡Flaco y la madre que te parió!, (Hace la seña con las manos que le va a apretar el cuello)¿todavía querés tener razón? Tengo una vergüenza, soy un pelotudo que conociéndote como te conozco te doy bola. En este momento para mí sos la peor mugre que existe en la tierra.

(RA) Vos porque sos terco y no querés dar el brazo a torcer, pero son dos gotas de agua.

(B) Rajá porque te mato. Si anduviera en la chata saco la llave de apretar las ruedas y te parto el mate.

(RA) Qué carácter de mierda che…

(Cayetano) Bueno, ¡basta de gritos carajo! ¿Me van a explicar por qué discuten?

(B) – Discutimos porque él es un bruto, un arrebatado, imbécil, que siempre se manda alguna cagada, y yo soy el mismo estúpido que no piensa antes de darle bola a este perejil, caído del catre.

(RA) Dice tantas pavadas porque el perejil es él, yo sólo confundí al tipo del auto con vos. Por un rato tuviste auto Cayetano. Ponete contento Caye. (Lo abraza) Creí que te habías comprado esa nave.

(Cayetano) No entiendo, pero es común no entenderlos a ustedes. (Se revuelve el pelo rascándose)Igual, somos amigos, no peleen. Venga un abrazo y que la paz venga a vosotros y nunca los abandone.

(Se abrazan los tres y se apagan las luces)

 

 

 

SEGUNDA PARTE

VISITA AL CONSULTORIO DEL Dr. PICHI

(Cayetano, Beethoven y Roberto esperan en el consultorio del especialista)

Cayetano viste un pantalón negro, camisa de muchos colores y con una mancha de grasa en la panza, está con el pelo achatado, peinado con fijador, muy brilloso.

-Beethoven, como de costumbre usa una gorra visera, la que se saca permanentemente para rascarse la cabeza con el dedo meñique de la misma mano que sostiene la gorra. Camisa blanca, un pullover oscuro sobre los hombros y jean.

-Roberto Andalucía camisa negra, prendida hasta el último botón, campera y pantalón de jean azul. Mantiene esa costumbre de rascarse la nariz seguido y nunca está quieto, se sienta, se para, camina. Repite los movimientos varias veces.

El Dr. Pichi tiene el pelo crespo, largo y revuelto. Usa guardapolvo blanco, usado, y anteojitos chiquitos con el marco un tanto flojo, que se saca permanentemente, los limpia con el aliento, secándolo con una punta del guardapolvo

Roberto y Beethoven están parados pendientes de la estabilidad de Cayetano que está sentado en una silla, por supuesto, dormido.

Se encienden las luces

(RA) Beethoven, yo sé que el otro día me apresuré, que debí haberme fijado mejor, pero el problema está, míralo a Cayetano. Ya sabemos de la narcolepsia, esa rara enfermedad como le dice la Pocha.

(B)- Esas raras actitudes tuyas son el resultado de lo bruto y atropellado que sos, y yo debería fijarme como te comportas para corregirte.

(RA)Yo ya sé que exageré un poco cuando me pareció que el del auto era Caye, pero un poco nomás.

(B) ¿Te parece que exageraste un poco nomás? Mirá vos che. Hasta las fotos del perro y del gato de Cayetano viste en el auto. ¡Qué tipo bestia, por Dios!, (Le palmea la mejilla) y yo un ciego que te da pelota.

(Cayetano) Ssssss, hagan silencio, dejen dormir. (Cayetano recostando en el respaldar de una silla y con ambos brazos colgados para mantener el equilibrio)

(Roberto y Beethoven se sonrieron, pero disimularon)

(RA)Lo que pasa es que nunca había escuchado que un tipo se duerma caminando o apoyado en un árbol, (Se apoya en Beethoven y se hace el dormido) vos sabes, cuando se duerme a la sombra hasta cuesta despertarlo.

(Cayetano, dormido se despereza)

(B) Si, ya sé, a todo eso contáselo al especialista. (Se lo saca de encima)

(RA)Estoy contento Beethoven, hemos dado el gran paso, (Intenta abrazarlo, pero Beethoven se retira) nosotros que somos amigos, damos la vida por Cayetano y aquí estamos. ¿Cierto que tengo razón? Mirá como duerme esperando al Dr.

(Beethoven, que no hace mucho descubrió la palabra hipocresía, lo mira a Roberto, mueve la cabeza, se muerde el labio inferior y sonríe)

(B) Siii, dijo la Pocha que nuestra amistad es entrañable. (Vuelve a sonreír) Pareces un político, enumerando algunas acciones, pasando facturas y olvidándote de otras que no te favorecerían.

(RA) Bueno Beethoven, ahora a otra cosa. (Le pone la mano en el hombro) Esperemos que nos atienda el Dr. ¿Lo conoces al Dr. Pichi?

(Cayetano se despereza y bosteza)

(B) (Sostiene a Cayetano) ¿De dónde sacaste a este médico?, ¿es nuevo?, ¿es especialista en enfermedades de este tipo?

(RA) Exactamente, vos lo has dicho querido Beethoven, especialista en no sé cuántas cosas más.

(Beethoven abre los brazos, pone las palmas de las manos hacia adelante y hace movimientos de negación con la cabeza)

(B) No, yo no dije nada, sólo pregunté. ¿Por qué no tiene ningún diploma colgado de la pared, de ninguna universidad?

(Cayetano) (Abre un ojo y pone sus manos en las rodillas, encorvándose) ¿Otra vez discuten ustedes?, ya son grandes, termínenla.

(RA) No, no discutimos (Sosteniéndolo a Cayetano). Te decía Beethoven, el Dr. Es nuevo, nuevito en el barrio, todavía no se terminó de instalar, se está mudando.

(Cayetano) (Se despereza) ¿Y cuándo me va a atender? Porque yo tengo sueño.

(RA) Ahí está el Dr. Pichi. Buenas tardes Dr. Pichi.

(El Dr. Pichi, con la melena revuelta, apoya una mano en el parante de la puerta y el cuerpo en el otro, los mira por sobre los anteojitos)

(Dr. Pichi) ¿Quién es el paciente? ¿Cuál de ustedes es Cayetano Sapetti?

(Roberto y Beethoven saludan levantando la mano, pero el que habla es Roberto)

(RA) Él, (Señalándolo a Cayetano) pero entramos los tres porque somos como hermanos.

(Cayetano se tira en la camilla)

(Dr. Pichi) (Sacude un brazo de Cayetano) No, no se acueste Cayetano, si se acuesta se me duerme. Haber cuénteme.

(Cayetano) ¿Qué quiere que le cuente? (Ahora sentado en la camilla) Yo viene, bah, nosotros vinimos para que nos diga que es lo que tengo.

(Beethoven se saca la gorra y se rasca la frente)

(RA) Sueño tenés, por eso estamos acá. (Roberto se ríe burlándose de Cayetano)

(Cayetano mete el cuello entre los hombros)

(B) Pará un poco, no seas animal, cómo te vas a reír de él adelante del Dr. (Se saca la gorra y se rasca la cabeza, como cada vez que se pone nervioso)

(Dr. Pichi) Bueno, bueno, (Acomoda la pata del lente, que está floja. Busca con la mirada en el piso al tornillito que se cayó) mejor no, no me diga nada porque este tipo de enfermedades se manifiestan de formas similares en la mayoría de los casos (Se coloca el anteojo) y regularmente los tratamientos son todos iguales. No obstante, lo evaluaré durante el mismo. (Se saca los lentes, exhala el vapor sobre los vidrios y los seca con el borde del guardapolvo.

(Cayetano abre la boca bien grande y bosteza largamente)

(Dr. Pichi) No bostece Cayetano, no es necesario que abra así la boca, yo me quedo afuera, (Los mira a Roberto y a Beethoven, los tres sonríen disimuladamente) esos dientes intimidan eh. Diga 33, (El Dr. arrima su oreja a la espalda de Cayetano) aja, aja,capaz que los pulmones estén un poquito cargados de tanto estar acostado, pero no es relevante. Van a tener que volver la semana que viene.

(B)(Le toca el hombro al Dr.) Pero Dr., ¿no le va a dar nada para que tome? (Beethoven se pone serio, se saca la gorra y se rasca la cabeza)

(Dr. Pichi) (Sonríe) Vemos, la semana que viene por ahí tenemos resultados válidos, veremos cómo evoluciona. (Los mira a los tres por sobre los anteojos) Muchas veces la sola presencia de un profesional hace que la recuperación se manifieste de manera positiva. Está en los libros (Se frota las manos). Reacciones psicológicas le llaman algunos. (Le pone una mano en el hombro a Cayetano)

(Cayetano) (Lo mira) La semana que viene vuelvo Dr., ¿se va acordar de mí?

(Roberto mira al techo y Beethoven se rasca la cabeza)

Dr. Pichi) Siii, de su dentadura no me olvido más.

(RA) Muchas gracias Dr. Pichi

(Dr. Pichi) Por el temita de los pulmones, si dormís parado Cayetano, mejor. Así no se aprietan.

(Cayetano) Tengo pie plano y me bamboleo, ¿y si me caigo?

(Dr. Pichi) Cuantos problemas, viejo, cuantos problemas, (Pone los brazos en jarra) ¿vos sos siempre así? Continuamente con un pero estás.

(Por un instante se apaga la luz)

… y 7 días después, voz en off.

(Cayetano y Beethoven esperan en la sala que aparezca el Dr. Pichi)

(El Dr. Pichi abre la puerta del consultorio y los invita a pasar)

(B) Volvimos Dr. Qué rápido se pasó la semana. (Le extiende la mano)

(Dr. Pichi) Usted, ¿cuál de los dos amigos es? (Le devuelve el saludo)

(B) Beethoven Dr., me dicen así porque soy sordo.

(Dr. Pichi) Me dijo mi secretaria que la semana pasada se fueron sin pagar, hoy tienen que poner el doble. (El Dr. Se golpea varias veces la palma de la mano izquierda con el puño cerrado de la derecha) Esto es así.

(B) ¡Flaco Andalucía y la puta que lo parió!, (Mira al público y después a Cayetano, da golpes con el pie en el piso) por eso hoy no te acompañó, viste Cayetano, se te quedó con la plata de la visita. (Se saca la gorra y se rasca la cabeza)

(Cayetano) (Un poco más despabilado) ¿Sabe lo que tengo Dr.?

(Dr. Pichi-Mirá Cayetano, el caso no es común, tampoco es que nunca se dio. En la isla de Fiji hubo un caso de características parecidas, capaz que hay más casos, no sé, y el hombre, de unos cuarenta años, (Abre la mano con los dedos bien abiertos y la rota varias veces) entre cuarenta y cincuenta, se curó haciéndose paños de hojas de Baka, sumándole una infusión diaria de leche de higo, que es el fruto de la misma planta.

(Beethoven lo mira fijo al Dr.)

(B)-Disculpe Dr. Le repito, yo soy Beethoven, Vine con él y el otro amigo hace siete días. ¿Usted dice que ese tratamiento es eficaz?

(Dr. Pichi)(Con autosuficiencia se golpea el pecho) Si claro estimado Beethoven.

(B)-¿A eso, adónde la compramos?, ¿se consigue en una herboristería? ¿Quizás en una farmacia?

(Dr. Pichi)-Mmmmm, (Mirando al techo) a esta medicina milenaria la importamos de Fiji. Yo, (Se apunta el pecho con el índice) pertenezco a la comunidad exportadora de hojas e higos de Baka. No, no creo que las consiga en otro lado, les será difícil. ¡Cayetano, no se duerma!

(B)-¡Ah!, no es una medicina que prepara usted.

(Dr. Pichi) No, no, (Sigue mirando el techo) por supuesto que no, mi querido Mozart.

(B)-Beethoven, Dr., Beethoven, porque soy sordo, ya le conté.

(Cayetano) (Sentado en la camilla mueve las piernas y estira los brazos) ¿Ycuánto me va a costar esa medicación? -

(Dr. Pichi) Esa costumbre de desperezarse continuamente la va a tener que ir dejando de lado estimado Cayetano, es parte de la terapia. ¿Sí?, ¿qué me había preguntado, amigo?

(Cayetano) ¿Qué cuánto vale la medicina?

(Dr. Pichi) (Mira para varios lados) Ay, espere que le ajusto la patita al anteojo, cada vez vienen más ordinarios. Por acá tenía un destornillador chiquito, pero vaya uno a saber dónde está. (Busca debajo de la camilla) Yo conocí a un viejo relojero (Ahora mirándolos) que tenía miles de destornilladores chiquitos, pero siempre se le perdía el que necesitaba en ese momento. Él, le echaba la culpa a los duendes.

(Cayetano se sonríe en el entresueño)

(B)(Resopla, como molesto) Y… ¿Cuánto duelen los higos y las hojas?

(Dr. Pichi) ¿Ustedes creen en los duendes? ¡No se duerma Cayetano! (Vuelve a sacudirle un brazo)-En la isla también los va a encontrar y mucho más baratos. Ay, se me desarman estos lentes que le compré al chino son una porquería, también, lo que los pagué. En la isla se compran, ¿me entendió?

(B) Dr. Pichi, díganos cuanto sale el tratamiento.

(Dr. Pichi) Les decía, nunca le compren anteojos a los chinos, yo reniego mucho. Eh… 3000 dólares semanales, (Habla apurado)dólar papel, dólar papel.

(Cayetano)- ¿En qué isla se conseguirían baratos? ¿La isla de los duendes? Yo muchas veces sueño con duendes, me hacen cosas los duendes, me hacen reír, no son malos. Cuando le cuento a mi mujer lo que soñé, que los duendes y qué sé yo, me dice que soy medio pelotudo, que los duendes no existen.

Dr. Pichi) -Fiji, en la isla de Fiji,ahí, regalados se consiguen los cajones de higos de Baka. (Les da la espalda y hace que mira por la ventana)Famosos, muy famosos son. Sí, se lo venden por cajones. No se olviden de reclamar las hojas para hacerse los paños tibios.

(Cayetano) Es largo el viaje, ¿no?

(B) Espere Dr. Espere, ¿3000 dólares semanales? Es una animalada.

(Cayetano) -¿Hay que ir a buscarlo hasta allá? ¿Cerca de Japón? No… es muy lejos.

(Dr. Pichi)- (Se pone serio) ¿De qué estamos hablando Cayetano?, ¿te queres curar o estamos perdiendo el tiempo? Primero lo mío no es tan caro, podemos conversarlos, por ahí les hago un diez por ciento.

(B) Esto es joda

(Dr. Pichi) A vos te hablo Cayetano, no te querés molestar para traerlos vos y no queres pagar tampoco, ¿estamos para la chacota? (Pega un golpe de puño sobre la camilla)Los vuelos están muy baratos y ahora que estamos en temporada baja son un regalo. ¡No me hagas enojar Cayetano!(Cierra la ventana)

(B) -Dr., nosotros venimos por una recomendación. Una tal Marisa, que tira las cartas, le dio su dirección a Andalucía, Roberto Andalucía, el amigo nuestro, ese fue a hacerse tirar las cartas con la Sra., él le comentó sobre el caso de Cayetano y ella le dio la tarjetita suya, $5000 se la cobró. Mire que sacarle un mango al flaco Andalucía es difícil, pero ella le hizo 5 lucardas.

(Dr. Pichi) ¿Adónde habré dejado el recetario?, ¿no lo vieron ustedes? (Busca por debajo de la camilla) Acá más cerca, en un mercadito de la vuelta, se pueden conseguir higos de tuna. Igual, a la visita me la tiene que pagar, la anterior y esta. Pero hay que tener cuidado con los higos esos, las espinas suelen ser nocivas para el intestino, fundamentalmente el delgado es el más afectado, bah, el grueso también, una espinita a la salida debe ser jodido eh. (Sonríe) ¿Ustedes ya le pagaron a mi secretaria?

(B) Dr. Pichi, ¿usted habla enserio?, nos vio cara de giles?, ¿se cree que somos boludos? ¿Adónde estudió? Especialista en medicina ilegal es usted, no nos joda.

(Dr. Pichi) No se confunda Beethoven, (Camina alrededor de la camilla y golpea la palma de la mano izquierda con una lapicera que sostiene con la derecha) sólo son distintas maneras de entender a la ciencia. ¿Beethoven o Mozart es usted?, ahora el confundido soy yo.

(B) Despertate Cayetano, vámonos, este tipo es un charlatán. El flaco Roberto Andalucía, él, solamente él, puede encontrara chantas así.

(Cayetano y Beethoven cruzan la puerta deliberadamente y sin saludar)

(Dr. Pichi) Esperen, esperen, se olvidan la gorra. (Ahora mirando al público) Esta Marisa. ¿5 lucas les hizo? Es hábil, es muy hábil, siempre me manda alguno.

(Se apagan las luces)

 

 

 

 

 

 

TERCERA PARTE

EL VIAJE A Bs. As.

(Beethoven, Roberto Andalucía y Cayetano viajan a Bs. As. En la chatita de Beethoven, para consultar a un especialista en enfermedades especiales. Todos vestidos con la misma ropa que tenían puesta cuando fueron a ver al Dr. Pichi, salvo Cayetano que se había cambiado la camisa)

Se encienden las luces

-(RA) ¡Ah!, ¿vieron?, ustedes que dicen que soy un charlatán, pero… ¿quién consiguió el turno en el IDEE, Instituto de enfermedades especiales, y en el centro de Buenos Aires. Para el jueves, a las 17,30 horas, en punto. Presentarse con DNI. (Intenta hacer ademanes con las manos, pero se dificulta por el poco espacio)

-(Cayetano) Hoy es jueves. Gracias flaco, si no fuera por vos no sé qué sería de mí.

(B) (Mira para adelante)¡Ah… pero lo tuyo Cayetano es para pegarte una patada en el orto! ¿Quién puso la camioneta?, ¿en qué estamos viajando? En la camionetita vieja, pero en condiciones de llegar a Buenos Aires y volver. ¡Ah!, me olvidaba… y guiarlos también, (Hace la seña de dos con los dedos) porque ustedes solos en la capital se pierden. Placa roja de crónica: “Dos gauchos, con olor a bosta, perdidos en la City”. (Resopla)

(RA) Sí, la verdad que parece una catramina, pero anda. ¡No te duermas Cayetano! Bajá el vidrio así el vientito te desvela.

(B) El colmo, (Golpea el volante) yo con la calefacción prendida y para que no se duerma el tipo, vos no dejas que suba el vidrio.

(RA) Está bien, está bien, subí, subí el vidrio Cayetano. Despacio con la manija, acordate que se sale. Studebaker, ¿cuánto hace que no vienen más estas reliquias? Son alemanes los fierros estos. Se durmió Cayetano.

(Cayetano cabecea)

(B) No, no son alemanas, son norteamericanas. Dejalo que duerma tranquilo, así no jode.

(RA) No te conté, ayer cuando le fui a avisar que viajábamos lo encontré dormido contra el ombú ese que está a la vuelta de casa.

(B) Pobre. ¿Lo llevaste a la casa?, ¿qué dijo la Pocha?

(RA) A la Pocha le importa un huevo, ¿sabes qué me preguntó?, si la traíamos a ella porque quería conocer Buenos Aires. ¿Adónde la íbamos a meter?, si los tres acá parecemos sardinas en una lata.

(B) (Beethoven transforma la cara) A veces dudo entre meterte una patada en los dientes o dejarte pasar, no sé sí me estás cargando o enserio vas disconforme con la camioneta, camioneta que te está haciendo ahorrar unos cuantos pesos del colectivo.

(RA) No te calentes, (Como puede abre las manos por que tiene los brazos apretados entre Beethoven y Cayetano) es una joda, ¿qué querés, ¿qué vayamos todo el camino lamentando lo de Cayetano?

(B) A propósito, me contó el panadero que Cayetano lo quiso pelear, dormido lo quiso pelear, supuestamente el bueno de Sapetti se encontró en la vereda de la panadería con un monstruo y lo puteó y todo. Lo tuvo que frenar de un bolsazo en la frente y un baldazo de agua. Dice que parecía una bola de engrudo.

(Beethoven y el flaco se ríen)

(RA) Sí, Caye me contó y me pidió que lo llevara de nuevo a ver al Dr. Pichi. No, ni loco, le dije.

(B) No, claro, ni empedo.

(RA) Por eso busqué este instituto. Dicen que es lo mejor que hay en el país, y el médico que nos está esperando… ¡una eminencia! Eso sí, cuando saqué el turno me dijeron que fuéramos puntuales, que el Dr. es muy estricto con los horarios. Bueno, ahora no me sale como se llama el médico, no importa, tenemos que llegar a tiempo. No le aflojes al acelerador.

(Cayetano) (Habla en el sueño y trata de mover las manos) Lucía, quereme Lucía.

(B) ¿Qué está haciendo?

(Cayetano) -Quiero ser yo quién alumbre tu oscuridad.

(RA) –(Le empuja la mano a Cayetano) ¿Estás loco Cayetano? Saca la mano

(B) -Te está encarando, como cuando vos te encaraste a la Pocha. (Se ríe)

(RA) ¿Qué decís? Yo no me la alcance a encarar, pero vos sí.

(B) Bajá la voz, pelotudo.

(Cayetano) ¿Qué nos está pasando Lucía?

(B) Lucía te clavó, ¿tiene un fato?

(RA) ¡Cayetano!, te despertas o te doy un sopapo.

(Cayetano) Quiero recorrer tu figura de sur a norte y llegar al puerto de tu corazón. (Refriega la sien contra el hombro de Roberto)

-(RA) No te hagas el loco por que te emboco un mamporro.

(B) Esperá Roberto, no le pegues. ¿Freno y lo refrescamos?

(RA) No podemos estar parando cada vez que este dice una estupidez cuando duerme.

(B) ¡Muy bien flaco, no lo querés despertar!, ¿te están gustando lo mimos? (Se ríe nuevamente)

(RA) ¡No seas estúpido vos y maneja con cuidado!

(Cayetano) Lucía, sos la luz para mis días nublados.

(B)Saca la mano de ahí Cayetano. Éste, aparte de la porquería esa que tiene, ¿habrá tomado alcohol anoche?

(RA) Cuidado el pozo Beethoven. Si se mamó no sería el problema, el asunto es si se hizo gay y justo se las quiere agarrar conmigo.

(Cayetano)Nunca dejará de alumbrarme el sol de tu mirada, déjame acariciar tu cuello.

(RA) Yo, te voy a agarrar del cogote si no aflojas con esa pelotudez.

(B) Serenate Robert, no es gay… por ahí rasguñó el paquete, (Otra carcajada) desde hoy que está nombrando a una mina, esa tal Lucía.

(RA) ¡Ah sí! ¿Y se le da por los dos caminos?

(B) (Se ríe). Debes estar orgulloso que te eligió.

(RA) ¿De qué te reís? Boludo

(Cayetano) Lucía, Lucía.

(RA) ¿Quién carajo es Lucía?

(Cayetano) Para mí esto es un sueño, Lucía, Lucía.

(RA) ¡Claro qué es un sueño, gil! ¿Qué no te vas a despertar? Ahí va un aviso. (Le tira agua con una botellita)

(Cayetano) (Sacude la cabeza) ¿Estamos de joda, por qué me echaron agua?

(B)(Golpea el volante con la mano derecha) ¿Sos o te haces? ¡Qué pedazo de ganso!, que estúpido que sos andaluz. El agua para tomar las pastillas me tiraste y mojaste el asiento. Sos tan bobo como él.

(RA) Bueno, paramos en una estación de servicios y listo, ¿tanto problema? Cinco mil años tiene esta catramina y el señor se ofende porque el asiento está un poquito mojado.

(B) (Golpea el torpedo) Te juro que tengo una bronca que los dejaría a los dos tirados en el medio de la ruta. Este otro porque está enfermo y vos flaco te estás poniendo igual. Tiene razón la Pocha, son dos pelotudos. Igual te estás poniendo.

(RA)¡Ah!, mirá como tiemblo. ¡Sacame la mano del hombro Cayetano! Beethoven, ¿pensaste lo qué decís? Qué me vas a dejar en la ruta si en Buenos Aires te perdes.

(B)¡Ah mira, el googlemaps! Que no se puede retirar más de dos cuadras de la bajada de la autopista porque se le da vuelta el sol.

(RA) Mirá para adelante, que por hacerte el gracioso le pasas cerquita a los camiones.

(Cayetano) Lucía, dueña de mis días.

(RA) Che sordo, ¿alguna vez vos sospechaste que este infeliz tendría un canuto?

(B) Pará, cómo infeliz, somos sus amigos… pero con esa cara es difícil encanutar a una minita. ¿Qué le habrá visto la Pocha?

(Cayetano) La luna se está peinando en el espejo del río, y el toro la está mirando entre la jara escondido.

(B) ¡Ah! ¿Desde cuándo canta?

(RA) ¿No sé sí somos tan amigos? Hay cosas de él que desconocemos Sordo.

(B) ¿Y de la minita, qué sabes de la mina esa?

(RA) Deben ser cosas del sueño nada más. De este mameluco nunca se escuchó nada. De la Pocha sí; algunas cositas, detallecitos que despiertan sospechas… antes le lavaba la ropa al jefe del correo, ahora al del ferrocarril. ¿Habrá algún mandamás de otra repartición pública con ropa sucia?

(B) (Se pone el dedo índice cruzando los labios) Callate boludo, que te va escuchar.

(Cayetano) Ese toro enamorado de la luna…

(RA) ¡Sacá la mano Cayetano!¡Pará Sordo, pará!, no lo aguanto más.

(B) No, si paramos no llegamos más. ¿A quién acaricia Cayetano? (Se ríe) Para él, ahora sos Lucía. ¿Quién carajo será Lucía? ¿Será el segundo nombre de la Pocha?

(RA) ¿Vos pensas reírte todo el camino de esas pelotudeces? ¿Quién es Lucía? Algo debe haber. Bueno, cosas de él, nosotros solo somos sus amigos que lo estamos trayendo para que se cure… aunque las posibilidades de que salga de esto son pocas, ¿no?

(B) ¿Quién te dijo, el Dr. Pichi?, (Más risas).

(RA) No me hagas acordar de ese hijo de puta. Como nos cagó el muy turro.

(B) Vos te tomaste la revancha con la guita de la primera visita. Ya falta menos Flaquito. Parece que se tranquilizó el Caye.

(RA) Callate, no abras la boca, no sea cosas que empiece a joder otra vez con las manos. Te lo juro que me dan ganas de llevarlo en la caja. ¿Vos decís que se llama Pocha Lucía?

(B) Qué poca calle tenés por Dios, Pocha es el sobrenombre, animal.

(Cayetano) Lucía, soy el toro que está en el espejo del río.

(RA) Sonamos. Te dije que no hablaras, sordo mete pata.

(B) Buenooo,¡pará vos ahora!, qué, no puedo decir una palabra, qué culpa tengo, ¿eh? ¿Trajiste el papelito con el turno? No vamos a seguir discutiendo boludeces.

(RA) Sesee. ¿Quién está al mando del operativo rescate de Cayetano?, el gran Andalucía, porque amigos somos los dos, ¿pero quién se calentó por conseguir el turno?

(B) Si sos mejor amigo te lo hubieras traído en colectivo, en lugar de decirme si podíamos venir en la camioneta. ¿Adónde tenés el papel?

(RA) ¿Qué papel?

(B) El del turno, no me hagas calentar.

(Cayetano) Vuela esta canción para ti, Lucía. La más bella historia de amor que tuve y tendré

(B) Agregó letra a la canción, un fenómeno el Cayetano, el cantor dormido, el sonámbulo de la canción. Che andaluz, ¿y si no lo hacemos curar una mierda y salimos a currar por los escenarios del barrio? Lindo nombre artístico se me ocurrió, “el sonámbulo de la canción, el soñador de la cumbia”. Andaría eh.

(RA) Así, ¿y el pie plano?

(B9 ¿Y qué tiene que ver el pie plano?

(RA) Con el pie plano se nos caga a golpes, sabes como se bambolea.

(B) Hablemos enserio, dejémonos de pavadas, ¿el papelito con el turno?

(Cayetano) Ese toro enamo… No peguen che…

(B)¡Cheee! Déjense de joder, me van a cansar, son grandes ya. Vos Flaco, tranquilízate. A qué hora tenemos el turno, ya nos falta poco. ¿Quieren que paremos y estiramos las piernas?

(RA)Dale pará y busco el papelito, lo debo tener por acá, o capaz que lo puse con los documentos, yo todo lo importante lo guardo junto. ¡No te duermas Cayetano!

(B) ¿Adónde lo guardaste? ¿Tenés que ir al baño para encontrarlo? ¿Vamos a una estación de servicio?

(RA) Dejá de decir pavadas, me pones nervioso.

(Cayetano) Muchachos, gracias, miles de gracias y disculpen por las molestias que les ocasiono, no sé si lo merezco.

(B) ¿Qué decís Caye?, ¿cómo no te vamos a acompañar? ¿Encontraste el pelpa del turno, Roberto?

(RA) No, pero muy lejos no debe andar… (Se toca la cintura) yo lo tenía en la riñonera, ese es un lugar seguro. Capaz que cuando dejé la plata grande… ahí se me mezcló. (Busca en el bolsillo de atrás)

(Cayetano)(Junta los dedos hacia arriba y mueve la mano rapidito)Dejate de joder, como si tuvieras tanta plata grande, ¡qué chamuyero!

(RA) ¿Chamuyero me decís?, desagradecido, (Se rasca la nariz) así te pagan, con una patada en el culo te pagan.

(B) Flaco, ¿encontraste el papelito?, dale, asíseguimos. Pocos minutos de viaje nos restan.

(RA) Ya va Sordo, ya va, en algún bolsillo debe estar. (Busca en todos los bolsillos)

(Cayetano)¿Lo habrás dejado en tu casa?  (Se rasca la cabeza)

(B) (Revolea el brazo fingiendo pagarle a Roberto)Lo mato con la llave de apretar las ruedas.

(RA) Todo negativos son los dos, (Camina alrededor de Cayetano y se agarra la pera como pensativo) qué poca confianza tienen en el hacedor del viaje, ¿o no? Les recuerdo que estamos acá porque el flaco, el andaluz, Robert o como cuernos me quieran llamar, (Vuelve a rascarse la nariz) gestionó todo, porque a ustedes ni un pelo que se le mueve. (Patea un cascotito)

(Cayetano) ¿Y el papelito?

-(RA) El maldito papel debe estar en la mochila, ya lo encontraré. (Abre la mochila y revuelve)

(B) Mientras tanto pasa la hora y nos atrasamos. (Se acomoda la gorra) Después yo no voy a andar fierro a fondo. ¡No te duermas Cayetano!

(Cayetano) No importa que no esté el papelito, si igual debo figurar como que el Dr. me espera, así que llegamos voy a mesa de entrada, presento mi documento y listo.

(RA) ¿Escuchaste eso Beethoven? (Levanta los brazos apuntando al cielo) ¿Prestaste atención? (Se para frente a Cayetano y con el índice le golpea el pecho) Increíble e inesperada reflexión de Sapetti. (Gritando) Esto no pasa todos los días. Una sobre dosis de coherencia.¡Hay luz al final del túnel!

(B) Bueno che, subamos, (Se pasa las manos por los glúteos como limpiándose) se nos va a hacer tarde y según dijiste el tordo ese no jode con la puntualidad.

(RA) ¡Momentito compañeros!, momentito, (Levanta el brazo izquierdo con la mano abierta en señal de pare y agita el papelito, que estaba en la mochila, con la diestra) acá está el famoso papelito que ustedes dieron por perdido sin tener la más mínima paciencia, ¡acá lo tienen! (Trata de pasárselo a ambos por las narices)

(Cayetano) Dámelo a mí… (Cayetano se queda con el papel, inmóvil y boquiabierto)¡Beethoven, mirá!, no entiendo, no entiendo. Está loco, hijo de puta. Andaluz hijo de puta.

(RA) ¿Qué te pasa?, te despertaste. Volvimos a la normalidad, que no entiendas algo vos es cosa de todos los días.

(B) Dame ese papel Cayetano… (Beethoven repite el gesto de Cayetano) ¡No puede ser! Andaluz, ¿Te mato ahora o te mato cuando lleguemos a casa? No podés ser tan analfabeto.

(RA) ¿Qué decís? Analfabeto, ¿por qué analfabeto? Te sale espuma por la comisura, secate. (Hace la seña como que él se seca la pera)

(B) Qué secate ni secate. (Se saca la gorra y amaga con pegarle un gorrazo en la cabeza a Roberto) No doy más de la rabia que tengo. ¿Sabes para cuando es el turno?, no lo miraste, nooo, que los vas a mirar. Para dentro de dos meses es el turno, ¡Infeliz! 60 días faltan para ese jueves, jueves 17,30, jueves 17,30, hay que ser puntuales. ¡Qué ganas de cagarte a trompadas!, por Dios. Vos me sacas, me sacas, y siempre digo lo mismo, ¡que pelotudo que soy! ¿Por qué te doy pelota? Te partiría acá mismo la cabeza con la llave cruz. No podés ser así. ¿Adónde hay una estación de servicio? Me tengo que refrescar. Tengo ganas de ahorcarte andaluz.

(RA) No te calentes sordo, que todavía nos falta y volver. Perdón, perdón, Cayetano, no reparé en la fecha, a veces algunos detalles se me escapan-.

(B) ¡Ah!, perdón Cayetano y mí que me parta un rayo, ¡qué te re parió!

(Cayetano) Tranquilizate Beethoven. Dame la llave cruz, yo la llevo, quedate tranquilo.

(B)¡Yo, yo tengo la culpa!, ¿porqué lo sigo al arrebatado y pelotudo éste? Siempre sos el mismo, ¿te acordas el día que le abrimos la puerta del auto a un desconocido?, sólo por que se te ocurrió ver lo que no estaba.

(RA) Ese día me pareció que la foto era del gato y del perro de Caye.

(B) Agarralo que se cae, serví para algo andaluz. Cayetano está otra vez con los ojos cerrados.

(RA) Volvamos, yo me siento contra la puerta, no viajo más al lado tuyo.

(B) Vos te sentas como estabas, (Lo sostiene del cuello de la camisa) y si no te volves a pie. Cayetano se duerme, se me tira encima y no me deja manejar.

(RA)(Intenta abrazar a Beethoven y éste se niega) Hagamos como que no ha pasado nada, que fue un paseo, una nueva experiencia de tres amigos inseparables, una experiencia que se contará en los asados durante los siguientes 30 años

(B) Y todos se me cagaran de risa. Amigos inseparables las pelotas, no doy más del dolor de cintura. Ustedes se agarraron todo el asiento y yo vengo haciendo equilibrio. ¡Cómo me duele la cintura! y vos me tiraste el agua para tomar la pastilla.

(RA) Bueno, convengamos que muy cómoda no es la Studebaker.

(B) ¡Ah, pero que flor de turro! Paro y te dejo tirado por desagradecido. ¡Mal parido!

(Cayetano)(Estira el cuello y los mira a ambos) ¿Ya llegamos? No vamos nada a Buenos Aires, ¿no? Hace rato que no los escucho pelear, ¿les pasa algo?

(B) Contestale, hacete cargo vos, andaluz. Son unos piolas barbaros ustedes, bah, ustedes no, a Caye no lo cuento. Vos te haces el caliente, vas alunado y no abrís la boca, qué queres, que me agarre el aburrimiento a mí y empiece a los cabezazos.

(RA) No tenemos nada de qué hablar, (Hablándole a Beethoven, pero mirando a Cayetano)o sí, hablemos de qué fui amenazado por un exaltado conductor qué no sé supo conducir. (Señala repetidas veces el aire agitando el índice)

(B) ¡Ah!, filosófico te pusiste, más bien te hubieras puesto los lentes para mirar el papelito, pelotudo.

(RA) Cambiemos de tema, total no me vas a matar con la llave de las ruedas.

(B) Pero tengo ganas. (Lo mira con rabia y se acomoda la gorra) Otra vez se durmió Cayetano, fijate si trabó la puerta.

(RA) Ya sé, ya está, listo, pensemos: ¿Cuánto hace que lo conocemos a Cayetano, vos te acordas sordo?

(B)Desde que éramos chicos ¿y a qué viene la pregunta?

(RA)¿De dónde sacó a esa Lucía?

(B) Te dije que hables despacio, te va a escuchar.

(RA) Contestame la pregunta.

(B) No sé Robert, ¿vos crees que puede tener un escondite? Cuando la mina le dice que lo quiere ya está dormido.

(Cayetano) No empujen che, no somos vacas.

(Roberto mira a Beethoven y se estira el parpado inferior con el dedo hacia abajo)

(RA)Capaz que sea algo de antes, viste que hay enfermedades que el chabón se acuerda de hace mucho tiempo y de ahora nada.

(B)Olvidate flaco, éste nunca tuvo otra que la Pocha, y la cazó cuando andaba regalada.

(Cayetano) Lucía, Lucía.

(RA) Pará Beethoven, pará, lo llevamos atrás.

(B) Nooo. Las posibilidades de que lo perdamos en el camino son muchas, y después no lo encontramos más.

(RA) ¿Y para que lo queres? Dejalo que se las arregle.

(B) Así, y nunca nos enteraremos quién es o era Lucía.

(RA) Qué sabia reflexión. ¿Y la Pocha? ¿Qué le decimos a la Pocha?

(B)¿Y vos decís que la jermu lo va a extrañar?

(RA) Ella no sé, pero nosotros sí, es nuestro amigo.

(B) Las caricias, lo que vas a extrañar vos son las caricias.

(RA) (Levanta la voz) No sigas con eso sordo que no me gusta. ¿Quién será Lucía?

(B) Viene tranqui ahora, pero a Lucía no le deja eh.

(RA) Yo le tuve que sacar la mano de mi pierna un par de veces.

(B) ¡Apaaa!

(RA) Beethoven, estoy cansado.

(B) Y yo no doy más del dolor de cintura y no tengo agua para tomar la pastilla. El que viaja descansado es Cayetano

(RA) Lucía, ¿quién carajo será Lucía?

(B) Andaluz, ¿te pusiste a pensar que no servís para investigador?

(RA) A vos sordo te está faltando la pastilla que no tomaste cuando teníamos agua, ¿qué te pasa con la investigación?… ¿investigar qué?

(B) El fato de Cayetano, ¿Quién es Lucía?

(Cayetano) Qué pasó, ¿de dónde sacaste ese nombre? ¿Dormí mucho?

(RA) Dijiste más estupideces de lo común.

(B) ¿No era que te gustaban las cosas que te decía? (Vuelve a reírse)

(RA) Estás más tarado de lo normal, bah, no sé si sos tan normal sordo vos.

(Cayetano) No se peleen chicos, ¿dormí mucho? Me duele el cuello como si me hubieran apretado como para ahorcarme.

(B) Sí, el flaco te agarró del cogote porque le pasabas la manito y te lo estabas chamuyando. (Otra carcajada)

(RA) A mí me llama la atención una cosa, Sordo, vos no te das cuenta, pero te reís de cada boludez.

(B) Mirá que fino le hecho al camión. (Y otra risotada)

(RA)¡Maneja con cuidado estúpido! No le des pelota Cayetano, después lo hablamos más tranquilos.

(B) Claro, cuando estén solitos. (Se sacó la gorra y se la puso a Roberto)

(RA) (Se sacó la gorra y la dejó colgada de la palanca de cambios) Che Beethoven, ¡que bobo sos cuando te pones en pelotudo!

(Cayetano) Chicos, Chicos, no peleen, somos buenos amigos, nunca tenemos que pelearnos

(RA) Sí, somos buenos amigos, buenos amigos, pero vos tenés un secreto y si fuéramos tan buenos amigos, no debería haberlo, entre amigos no hay secretos, caballero.

(B) En esta coincido con mi amigo Roberto. ¿Quién es Lucía?

(Cayetano) ¿Qué dije de Lucía?

(B) Cualquier pavada, creo que hasta le regalaste un toro, (Repite la risa)

(RA) Dale, larga, ¿de dónde salió Lucía?

(Cayetano) Bueno, somos amigos y ya estamos entrando en el pueblo. Se me hizo más corto el viaje de vuelta, ¿a ustedes también?

(B) y (RA) ¿Quién carajo es Lucía?

(Cayetano) Les decía, somos amigos, ¿ustedes han tenido algún amor secreto o un intento amoroso en las sombras? Quizás que sí y no me lo contaron, por ahí se han olvidado. ¡Qué chusmas hijos de putas que son!

(B) No te bajas hasta que no largues. Lucía, ¿fue una noviecita de la adolescencia?

(Cayetano) Déjenme en la estación, a esta hora el jefe está jugando al mus en el boliche. Lucía es la única que me quita el sueño.

 (RA) ¿La morocha de ojos azules? La que se pone esos pantalones y todo el mundo quiere saber cómo hace, ¿esa es Lucía? Todo el pueblo la miró con ganas, es hermosa. Es mucho para vos Cayetano.

(B) Demasiado. Tene cuidado Cayetano, por tu salud te lo digo, y la recaída es peor. (Se ríe burlándose)

(Cayetano) Ella dice que soy su punto justo. Chau amigos, ojo, (Se estira el parpado con el dedo) es un secreto eh. Recuérdenlo.Cierren el pico y no se hagan ver con la Pocha, por lo menos por un buen rato, una horita más o menos.

(B) Bajate Cayetano y que sueñes con los angelitos.

(RA) O con los duendes. (Se ríen Beethoven y Roberto mientras se van los dos en la camioneta)

(Cayetano) (Los saluda con una mano a la distancia) Gracias amigos por el viaje. (Ahora mira al público) Son buenos muchachos, pero hablan muy fuerte, escuche casi todo. Siempre son así y yo a veces me hago el dormido. Quisieron seducir a la Pocha, traidores. (Con voz enérgica) La Pocha es de Cayetano. (Mira al piso y nuevamente al público) Qué cosa esta de la amistad, ¿no? Nos deja pensando. El valor de la palabra amistad es inmenso, pero en dicha inmensidad suelen ocultarse, a veces, realidades non sanctas, y a las pruebas me remito. Ellos dicen ser amigos, (Se agarra las manos por detrás de la cintura y mete el cuello entre los hombros) pero el objetivo está en las caderas de la Pocha.Chantas (Mueve la cabeza negando). Cuando fuimos a ver al Dr. Pichi decían;-damos la vida por Cayetano-, se golpearon el pecho honrando la amistad y el andaluz se quedó con cuatro pesos sucios, los de la visita, y después se rasgaron las vestiduras diciendo;-el Pichi ese es un caradura-. No es lo que dice ser, dijo Beethoven, ¿y por casa cómo andamos? Siempre dije que a los amigos no los iba a analizar, que los amigos son así, como los conocí, defectos tenemos todos, pero los amigos se valorizan por la confianza, un amigo es ese abrazo fraterno, ese que nos presta el oído, un confidente, y a estos qué les voy a confiar, si no son de fiar. Se me escapó dormido lo de Lucía, ¡qué lo parió! (Se rasca la cabeza) de ésta me tienen agarrado. La Pocha nunca me dijo que estos hijos de putas la habían encarado, o sea que la Pocha tampoco me cuenta todo. Qué mundo de hipocresías, por Dios. Yo de la Pocha estoy enamorado y de Lucía también. Cada una en su momento izó la bandera del amor en este corazón despierto,siempre está bien despierto, que culpa tengo si nací así. (Hace un recorrido por su cuerpo con la mano derecha de la cabeza a los pies) Ventajas que da el querer cuando el cristiano es buen mozo. Yo una partecita del Martín Fierro leí eh. Me voy para adentro de la estación, Lucía está levantando la señal, y cuando pasa el tren hay que subirse.

Fin

(Se apagan las luces del escenario, se encienden nuevamente y aparecen los actores para el saludo al público)

Omar Arruiz