Hoy más temprano había sol, pero ahora se nubló y el día se
puso un poco más triste. Hace frio este miércoles 15 de mayo, con climas de
julio o agosto. Sigo pensando en mi perro fallecido ya hace unos meses, mi
compañero, mi gran amigo. A veces cuando pienso en él con tristeza veo una
pequeña lucecita que titila frente a mis ojos un poco más delante de mí. Me
quedo con la idea que es él, su alma. Lo tengo grabado en el mate con el que
tomo mates ahora.
Me acuerdo cuando mandaba reíki o escribía hace unos años, en
su compañía en la otra casa. Veía una cosa bien extraña, pájaros desaparecer en
el aire, y aparecer de la nada. Como si se metieran en unos agujeros en el
aire. Lo vi muchas veces eso
Hoy es un día fresco, aún hay mosquitos en el aire. Los
mosquitos aguantan el frio y siguen en las paredes de los patios, aunque ya no
pican porque están lentos y atontados siguen ahí en las paredes con una temperatura
que es atípica para ellos. Mi gata está tirada en la silla que hay en la pieza
durmiendo la siesta. Se acostumbró a que esta hora dormimos la siesta. Logró
hacer piel algunas costumbres mías, como si fuera un perro, dormir a la noche,
dormir la siesta a la hora de la siesta. Una cosa que dejó de hacer y no hace más
desde que no está el firu, es dormir en la cama conmigo. Antes dormíamos los
tres, ellos dos a mis pies, ella a la derecha, el a la izquierda, toda la
noche. Desde que falta Firu ella ya no duerme en la cama. Tiene distintos
lugares para dormir en la casa, y los va cambiando pero no duerme más en la
cama
En política todo sigue pasando más o menos como viene
pasando. Discuten las leyes en el congreso, el gobierno muestra éxitos en números
mientras el pueblo sufre cada vez más penurias. Mientras muestran números grandiosos,
la gente siente que cada vez tiene menos y sufre más. Tiene que recortar más su
vida, y perder cada vez más de sus más básicos derechos cotidianos. En el gobierno
hay una serie de personas extrañas que insultan, vociferan, festejan, parecen
desbordadas, y nos piden que nos alegremos mientras nos va cada vez peor. Esto
parece un estado parecido o cercano a la locura, Golpear a alguien con un látigo
mientras le decimos, vamos bien, y le pedimos que se alegre y festeje cada
golpe. Hay quienes dicen que hay algunos que se alegran de los golpes
recibidos. Me cuesta creer eso, creo más bien que a la gente a veces le cuesta
un poco más despegar y reaccionar. Pero de todos modos, si la gente
reaccionara, de todos modos, los que están haciendo lo que están haciendo, lo seguirían
haciendo diciendo que la gente aun los apoya ¿Cómo va a terminar esto? Hay una lógica,
todo lo que está mal termina mal. Todo lo que está bien, termina bien. Y esa lógica
está más allá de las mentiras y las especulaciones políticas. Es una lógica filosófica,
espiritual, o si se quiere de la química y la física. No es especulativa, es lógica
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