El cronista

El cronista- Como les vine diciendo durante todo el programa, ahora vamos a pasar la exclusiva que tuvimos con el técnico de la Argentina. Bueno, en realidad no es el técnico de la Argentina, la selección Argentina, sino el técnico de La Argentina, el service de acá a la vuelta que arregla televisores. Que tampoco fue exclusiva, éramos algunos periodistas, no muchos, sesenta, al principio, después éramos doscientos, mínimo. Pero hice una pregunta, si, hice. Que en realidad no fue a él sino a un vecino, para ver como llegaba a la Argentina.

Eso sí, cuando hablaba me miraba a mí, así que es como si me la diera a mí. Que en realidad mirarme mirarme no fue lo que hizo, eso me parecía, pero estaba mirando a una chica que estaba atrás mío. Pero estaba atrás mío, que justo justo atrás mío no estaba, sino a un costado, pero cerca, bueno no tan cerca, estaba a ochenta metros míos, y no era una chica, era un chico de pelo largo, y no lo miraba a él, tenía la vista perdida. En realidad no miraba nada, estaba como mirando para adentro, y tampoco eso

Pero fue una exclusiva a la prensa, aunque si vamos a hilar fino tampoco nos habló a nosotros, en realidad no hablo con nadie, estaba pensando en vos alta. Pero nos vio, a los otros periodistas, a mi no, me dio todo el tiempo la espalda



Pero era el técnico de la Argentina, eso sí. Qué bueno, si nos vamos a poner a hilar fino, detallistas, no era el técnico, era un ayudante del técnico, un aprendiz. Aprendiz si, pero no de él, de el almacén de al lado.

Bueno, vamos a un audio ¿No hay? ¿Música? Tampoco. Que miseria que hay Ah Tampoco hay miseria. Bueno ¿Qué calor que hace? Ah, no hace calor tampoco. Bueno ¿Qué cosa no? Cosa tampoco… Socorro

El mamboretá. Bichitos de luz. Trositos de iluminación

Mamboretá- Bicho de luz, como anda? Soy el Tata Dios de la región, el mamboretá dominante. Disculpe el atrevimiento de decirle Bichito de Luz, cada vez que le digo así sale para el otro lado, je je lo entiendo. Es un nombre muy íntimo, muy personal, bichito de luz, pero ustedes se pusieron ese nombre, bicho latino, fogoso, que se prende como una braza. Que quiere que le diga, me calienta.


Son nombres cursis, se pueden poner pedacitos de sol también, trocitos de iluminación ¿Cuál prefiere que le diga? Debe escuchar al Luís Miguel y el Roberto Carlos y mirar novelas brasileras. Con el sauce miramos novelas brasileras y nos ponemos como una pipa, y como nos ponemos como una pipa se vienen los hippies

Y hablando de Roberto Carlos Bichito de Luz, podemos ser amigos y probar je je, y después vemos, y si no vemos es porque se apaga

¡Epa! Se apagó, se apagó, ya me decían que yo no enciendo ninguna pasión. Ah! Pero es un foco, no un bicho de luz. Ya me parecía que se estaba quedando mucho, y estaba muy caliente conmigo hablándole. Me parecía sauce, que tiene muchas curvas para ser un bicho de luz

Le dije que me estoy volviendo chicato sauce, y el amor me ciega, pero hay que jugársela, nunca se sabe si es un bicho de luz o una luz de posición. Venga paca sauce, a usted también lo quiero. Bueno, bueno, despacito

El tero "Tero, chajá, bicho feo, ay Romualdo

Tero- Tero, tero, chajá, bicho feo, tero chajá, bicho feo. Soy el tero que te puede hacer todos los pájaros, vengo del under, uso las subpersonalidades

Tero, chajá, bicho feo, me criaron en una pajarería, éramos doscientas clases pájaros

Tero, chajá, bicho feo, ay Romualdo!

También estaba la novia del dueño, Romualdo, le decía pajarita

Tero, chajá, bicho feo, en este mundo para ganarse la vida hay que hacer de todo

Tero tero, chajá, bicho feo, también te imito al gallo

Tero tero, chajá, bicho feo, kikirikiiiii, gallo cornudo! Dejá dormir!


Tero tero, chajá, bicho feo, hay Romualdo, se le murió el pajarito

Cada vez que le decía eso nos asustábamos

Tero, chajá, bicho feo. Bellezaaaaaaaa

Iba el Bambino Veira

Se me está yendo la mano

Bicho Feo

Bicha fea- Bicho feo, me seguís diciendo todo el tiempo Bicho Feo, Bicho Feo. Sos el único ser que conozco que tiene un vocabulario de dos palabras, y son insultantes, y me las decís todo el tiempo, para cualquier cosa, con cara de nada, como si dijeras salió el sol o buen día. Bicho Feo, bicho feo. No hacés nada, salgo a buscar la comida y cuando te la doy no te gusta. Lo único que decís cuando te traigo los bichos es: Bicho Feo, y encima lo decís contento. ¿Así que son feos los bichos que te traigo? Porque el pájaro es exquisito. Andá a comer a otro lado


¿Te gusta este bicho que te traje de comer? Cuidado lo que decís que estamos todos preparados y te la damos, doble abchagui en la frente. Ñac! ¿Cómo está este bicho?

-…

-No me respondiste. Pensá bien, estamos todos agasapados acá, Y sakk, corta cuello

-Chichoeo

-¿Cómo es? ¿Cómo es?

-Chichocheo

-¿Cómo es eso? ¿Chichoneo? ¿Andas chichoneando? Se viene la criolla

-Pichopio

-No, no se entiende bien que has dicho, modulá mejor

-Icho Eo

-¿Cómo dice? Más claro ¿Cómo es este bicho que te traje para comer?

-Bicho feo!

-A él ninjas, a degüello, toquen redoblante, a la refalosa. No quiero prisioneros

Los llamados de los oyentes de La vaca atada

Oyente. Hola la vaca, ustedes no tiene La vaca atada, tienen La anaconda atada, es un programa largo, duro, se arrastra, y se come cada sapo.

Ustedes no tienen La vaca atada, tienen la gallina atada, son gallinas, arreglan con todos, no se meten con nadie, no se la juegan nunca. La gallina atada se tiene que llamar eso que hacen.

Los locos de la nave

En la Edad Media ponían a los locos en un barco y los lanzaban al mar. A estos barcos se los llamaba Las naves de los locos. En la actualidad también hay un barco que solo puede estar en el mar. Es un barco que lleva uranio empobrecido por los océanos y no se puede meter en ninguna agua territorial, salvo que le den permiso. Si la anterior era la nave de los locos, estos son los locos de la nave. Están condenados a estar ahí y por estar ahí están condenados. No pueden pisar los mares y andan por los océanos que no son de nadie. Como la nave de los locos, los locos de la nave no pueden estar adonde se es. Están condenados a vagar y no ser. En los límites de la humanidad viven y llevan los límites de la humanidad.

Esto para los occidentales, es cruel. No entienden que el camino es la meta, y para ellos, o nosotros, estar siempre en camino, es un castigo.

En el pasado, en el relato histórico, hubo otro barco que se hizo al nomadismo inducido. El barco de Ulises en los mediados de la cultura griega estaba condenado a navegar sin llegar. Estos primeros deportados, estos primeros malditos de la historia no tocaban jamás puerto por una maldición

En la actualidad hay barcos que vagan por los océanos, fuera de los límites de los países y sus legislaciones. El barco holandés que practica el aborto como propaganda para el aborto escapa de las legislaciones en alta mar buscando, que las legislaciones no escapen de él

En los puertos se construyen las ciudades, y los sueños, también los limites, y fuera de ellos quedan los deportados

En estos barcos los deportados vuelven a construir sus ciudades, y los sueños, Hay quien dice que son, como todos nosotros, su propio puerto, su propio barco, haciendo un viaje sobre sí mismo, en el tiempo y el espacio, que no están impuestos

De tal astilla, tal palo

En Argentina se produjo un desaguisado reciente, que armó como todo en este último país un varieté mediático, que amenazó con devorarse una de las instituciones más respetables que tiene el país



Hebe de Bonafini, madre de plaza de mayo y madre de la memoria, y abuela del valor, e hija de una época, de madre que es y madraza, adoptó sentimentalmente a una persona en la que confió. Sergio Schoklender. El hijo reciente se hizo heredero sin valor de sus valores

A lo contrario de lo que dice el dicho, de tal palo, tal astilla, acá hubo astilla pero no palo. Él fue la astilla a los pies de las Madres de plaza de mayo, que caminaban buenos pasos

En 2011 estalló un escándalo por sobreprecios, desvíos de dinero y malversación de fondos públicos, en nombre de Sergio Schoklender, que tenía detrás el nombre las madres de plaza de mayo, y por delante el prestigio de la madre de las instituciones

Hebe de Bonafini, inocente en su confianza solo fue culpable de su confianza

Sergio Schoklender, culpable de muchas cosas, nunca fue inocente de ninguna

Reduzca la velocidad, está entrando al interior

Osho dice en El libro de la nada que la existencia es indivisible, no existe lo interior y lo exterior. Para aquellos que están concentrados en lo exterior o lo interior ¿Cuál es el límite? ¿Hay algún cartel que diga “Desde aquí interior”?  dice


Las personas no son países. No hay adentro de las personas carteles que digan “A 60 kilómetros interior “o “Reduzca la velocidad, está entrando al interior” o “Bienvenido interior. No se duerma”  “Partido del interior. Condúzcase con cuidado”

Los llamados de los oyentes de La vaca atada

Oyente- Hola, La vaca atada ¿Ustedes tienen La vaca atada? ¿Atada como tienen la vaca? ¿Atada a una cama? ¿Es algo sexual?...

¿Qué hay que hacer para participar?

Presetador "Ventolera"

Presetador- Estimado público, vamos a presentar, de la organización de soplidos italiana La vaca atada, esta obra de nombre poco afortunado, “Ventolera” o “El chiflete”


Una obra que a los vecinos al teatro les va a hacer decir “Cerrá la puerta que entra el chiflete” y a ustedes en el asiento “Está duro el chiflete” Destrozada, por una organización que es pretenciosa al llamarse organización, de soplidos más que de vientos La vaca atada. Una desorganización musical que hace crecer el género porque genera en el público, con sus soplidos, más soplidos, o resoplidos

Una agrupación que hizo la puesta de esta obra “Resoplido o El chiflete” para superar su anterior traspié en soplidos, el soplido de velitas inapagables de cumpleaños, en el cumpleaños de uno de sus sobrinos, velas que aun continúan prendidas, iluminando y con chispa, al contrario de ellos

Vamos a la obra. Oyalan y aprecielan

Historias mínimas

Durante años los hombres se mataron y mataron por los diamantes, esclavizaron por ellos, por su tamaño, exclusividad, por su escases.


Como si fuera una enseñanza del universo, hace poco se descubrió que una estrella enana cercana del sol explotó y se convirtió toda en diamante. Una estrella de diamante, del tamaño de la tierra.

Ahora ningún hombre que mire el cielo en realidad le puede decir a su mujer mientras le regala su mínimo, abundante, común, simple, diamante, que ese diamante es el más grande que existe

Los llamados de los oyentes de La vaca atada

Oyente- Hola ¿Hablo con La vaca atada? Quiero un kilo de chinchulines, uno de chorizo, una tapa y seis kilos de costillar. Mándenme el costillar completo,  yo soy de los que cuentan las costillas. Con una costilla de hombre se hace una mujer, pero con una costilla de vaca, como están las cosas,  se hace una fiesta. Bueno, con una de mujer también. Ah! ¿No es una carniceria? Es un programa de radio

El presetador "De la agrupación de cuerdas, nudo marinero"

Presetador- Vamos a presentar, de la agrupación de cuerdas yugoslava La vaca atada, su obra "El nudo marinero", que le sigue a su primera composición, más simple: "Moñito", y su segundo nudo: "Nudo gallareta", adonde quedaron todos enredados. Una obra tocada por las cuerdas con una intensidad tal, que ustedes se van a preguntar ¿Por qué no se atan las manos con esas cuerdas?

Con un primer acto con un violín que no parece en violinista en el tejado, sino el tejado en el violinista, porque parece que se le cayó el tejado encima, el animo que muestra.

Con una agrupación de cuerdas, adonde les va a aparecer, a la mitad de la obra un bajo pretencioso, que es de lo más bajo. Y una guitarra criolla que no es nada criolla

Así que sin más preámbulos que los necesarios para entender este desaguisado, y que se alargue el momento del comienzo como si fuera la llegada al patíbulo, vamos a escuchar, de la agrupación de cuerdas yugoslava “La vaca atada” un sexteto en el que hay serbios, croatas y montenegrinos, no peleados entre sí, sino peleados con la música, su obra “Nudo marinero” nombre que le queda muy bien porque siempre está en el nudo

Escúchelan y disfrútenlan

Maestros silencio

Dice Osho en El libro de la nada que los grandes maestros taoístas son maestros del silencio. Enseñan a escuchar el silencio, no las palabras. Esos maestros callan hablando y hablan callando.  Y hay que saberlos oírlos callar para empezar a entender que pasa con las palabras.