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sábado, 25 de septiembre de 2010

Las alianza de los huraños

Si analizamos el sistema de alianzas que se tejen hoy en el mundo político, las reuniones políticas parecen reuniones de tejedores, que conversan de hilados, tejidos, puntos.
Algunos tejen al crochet, otros con puntos cruzados, algunos hacen tejidos finos, y otros gruesos. La mayoría hace tejes y manejes, pero todos tejen

Por eso algunos políticos de hoy parecen atrapados en su sistema de alianzas. Hacen alianzas con uno, se pelean con otro, vuelven con el anterior. Hay una cosa segura, se trata de personas con muy buena memoria. También gran adaptación al cambio, y una maravillosa capacidad de desapego, al puesto anterior, al partido anterior, a los compañeros anteriores, a las palabras anteriores, a los ideales anteriores, y al día anterior

Y hay que reconocerles también, una fuerte capacidad de socialización. Si tienen que hacerse de un grupo nuevo de amigos, se hacen, y más que nada generalmente tienen que hacerse de un grupo nuevo de amigos
Por eso son personas con buena vida social ¿Se imaginan este sistema de alianzas con un huraño? Un huraño no podría. De casualidad que puede armar una alianza, un solo sistema de relaciones, para toda la vida, y lo tienen que cuidar como agua (aunque sea huraño) porque otro no va a poder

No le ponen un supositorio a las liebres a la carrera pero si gotitas en los ojos


Básicamente no estamos hablando de personas que les importa todo un pito, que les nefriega, que están pasados de Garompa, pero andan rumbeados. No tienen sangre de pato, pero cuando estornudan hacen cuac. No le ponen un supositorio a una liebre a la carrera pero si gotita en los ojos. Y si no le toman toda la leche al gato, se la cambian por yugurt

Ni el efecto de los procesos, ni el proceso de los efectos


Lo que se puede decir que falla es la capacidad de construir y sostener un proyecto, y no avanzar de acuerdo a los efectos inmediatos de las cosas. Que es algo que nos viene pasando a todos. La sociedad se está desarrollando en esa dirección, que no es ninguna dirección básicamente. Nos manejamos por los efectos y cambiamos de efecto en efecto, sin saber que los efectos son resultados de procesos largos, que hay que sostener en el tiempo, y que no se arma ningún proceso de efectos. Por eso hay que saber en el que estamos ya hoy, no es el mundo de la inmediatez, sino que somos nosotros la inmediatez del mundo

domingo, 19 de septiembre de 2010

Petroleo Empinguinado

En Santa Cruz se está dando una curiosidad, salen del mar pingüinos empetrolados. No se sabe de donde vienen ni porque, pero salen empetrolados. Algunos piensan que los pingüinos ya se cansaron de la situación y se empetrolan solos. Otros creen que los pingüinos vienen de Brasil de ese modo. Si es así pueden ser una metáfora de la nueva riqueza petrolera brasilera. No solo el mar de Brasil está lleno de petróleo, sino también los pingüinos

Los quijotes de la mancha


De todos modos las versiónes periodísticas informaron que esto sucede porque creen que hay una enorme mancha de petrolero no declarada de parte de la empresa culpable a 300, 400 km de la costa, y que cuando los pingüinos pasan por ahí en su migración se empetrolan. Quijotesca la empresa de los pingüinos que tienen que llegar a las costa atravesando esa mancha, que seria del tamaño del Canal de la mancha

Instrucciones para tener una petrolera

Por este y otros incidentes algunos piensan que estamos viviendo una temporada donde las empresas petroleras no saben manejarse con el medioambiente. Acá van algunas instrucciones entonces a las empresas petroleras primerizas y a las que no lo son también, para poder tener una producción adaptada a las normas mediambientales:

-Poner el petróleo en cualquier lado menos en los pingüinos

-Por más que el petróleo llegue fácil por el agua hasta la costa a través de los pingüinos, resulta más prolijo llevarlo en barco, y más popular

-Prestar atención, una vez que el pingüino se empetroló no tratar de escurrirlo sobre el tonel. Considerar el petróleo perdido, y el pingüino también, aunque eso ultimo no le interese

-Tener diez mil pingüinos empretolados no es tener una destilería de petróleo viva y graznando, caminado por ahí, es tener diez mil pingüinos empetrolados.

-Cada pingüino empetrolado no es un accionista de su sociedad anónima petrolera, ni una acción de petróleo, sino más bien una acción de empetrolar

-Si va a tener algún pingüino empetrolado como mascota, como muchos magnates petroleros. No tenerlo cerca del fuego, es altamente inflamable, preferentemente ponerlo donde los aerosoles. Y lejos del alcance de los niños, como están en el mar, aunque a usted no le guste como están en el mar

-Si hay una mancha de petróleo en el mar por su culpa, no alerte a las autoridades, se van a dar cuenta de que es usted. Y no deje llegar a la costa a los pingüinos que pasen por ahí, ya no son pingüinos, son evidencia

-Y finalmente si se le cae una mancha de petróleo al mar, como a todos los petroleros, no se desanime y siga con su producción. Como dice el dicho ¿Qué le hace una mancha más al tigre?

sábado, 11 de septiembre de 2010

Los patos volados, con dinamita

Debe ser difícil hablar con una persona que está todo el tiempo haciendo piruetas, tumbas carneras, dando vueltas en el aire, flip flap. Que te escucha, corre para un lado, se frena, vuelve a escucharte, vuelve a correr, hace un pique, y te hace veru veru con los labios, guiñándote un ojo y moviéndote la cabeza como Giornado, mientras piensa por adentro “No me peguen soy Giordano”
Así se imagina uno las conversaciones que tienen los técnicos con Bilardo. Y aunque eso no pase en lo corporal (ya estamos por llegar a eso) parece que sucede en lo mental

¿Qué pasa por la mente de Carlos Bilardo mientras está hablando con un técnico? ¿La canción del trencito de Noel? ¿Tiene una pelotita de flipper rebotando en los redondeles que hacen luces y ruidos? ¿Están marchando los martillos de The Wall o tiene encerrado al último de los mohicanos gritando?
Pase lo que pase uno nunca sabe lo que pasa por la cabeza del otro, ni siquiera el otro. Lo seguro es que no tiene un monje meditando en un templo tibetano

Una laguna de patos emigrando

Su cabeza parece ser un laberinto en el que él parece ser el que está más perdido. Hay veces que empieza a hablar y parece que le empezaron a explotar los petardos de las fiestas antes de tiempo ahí arriba, que le empezaron a tirar solas las cañitas voladoras. Que en ese mismo momento tiene a Ricardo García imitando a Sandro. Y en sus mejores momentos a Ricardo Fort. Y si lo mirás bien tiene las alas que se le asoman de los patos que ya tiene volados. Y si lo escuchás con atención, no tiene los patos volando, tiene una laguna emigrando

Desde ese lugar no puede dirigir nada, dicho esto con todo respeto, si está emigrando con los patos que tiene volando. Pero no fue un pato volado de él, el que lo puso ahí, sino un pato volado de Grondona. Que parece una escultura a la calma y el criterio, que ahí arriba tiene una laguna de aguas mansas, y debe tener los patos lanzándose a un tsunami a cazar peces voladores

Todos somos Bilardo


Pero no los representa a ellos lo de ellos nada más, sino también a nosotros. No son la excepción, aunque lo parezcan y ahí radique su debilidad y su fortaleza. Somos todos bilardos. Son una versión extrema de una parte de nosotros, por eso nos representan. Todos tenemos el mismo río revuelto ahí arriba, que no pasa dos veces por el mismo sitio. Y no somos el pescador que hace la ganancia, el pescador es una parte de nosotros que se llama ego. Es lo que se le ve a ellos, aunque son más que eso

viernes, 3 de septiembre de 2010

Una puteada con todo respeto


La madre de las puteadas



El mundial de fútbol tuvo repercusiones que aún duran en varios países. Los jugadores de Corea del Norte fueron obligados a pararse frente a la Casa de la cultura (¡La cultura!) para que la gente los insultara. Y el técnico de ese equipo fue condenado a trabajos forzados.

Hay cosas que tienen que ver con la cultura de cada jugador, por eso se hace en la Casa de la cultura, me imagino. Y determinadas cosas que no se podrían hacer en otros países. Si acá obligan a los jugadores de la selección a pararse frente a la Casa de la Cultura para que la gente los insulte, se escucharían cosas que jamás se oyeron, saldrían todos colorados del evento, incluso los puteadores. No les alcanzaría la boca para insultar y tendrían que hacerlo con señas. Hay algunos que se pondrían tan ansiosos de tener que insultarlos, de poder vivir ese hecho tan trascendente en sus vidas, que se quedarían paralizados, y no les saldría ni un pequeño insulto de su boca, ni siquiera un “Culeau”. Otros los insultarían tan contentos que lo harían dando piruetas en el aire, tumbas carneras, a lo Bilardo. Sin contar a los que se vaciarían insultando y quedarían flaquitos, como un globo de cumpleaños. Otros en cambio sacarían de adentro voces que no conocían, cosas que no sabían que tenían. Los nenes cambiarían la voz en el hecho. Las madres los llevarían a cambiarlas voces y apurar etapas. Los adolescentes se volverían adultos, y las niñas, mujeres.

Se ampliaría sensiblemente el lenguaje de los insultos, ese riquísimo francés criollo. Aún más de lo que se amplió con el menemismo y la crisis del 2001, que aparecieron especies ya extinguidas de puteadas. Puteadas de colores. Y alguno dijo que escuchó por ahí de pasada, aunque no hay seguridad, a la progenitora de todo esto, la madre de las puteadas, quizás dirigida Carlos Menem.

Atendidos por profesionales


Pero claro en Argentina eso no se puede hacer. Hay un poco más de respeto por las personas. No se hace ir a los jugadores a que los insulten a la Casa de la Cultura. En nuestro país los directivos cuidan los detalles. Mandan a las personas a insultar a los jugadores. Los mandan a los aeropuertos, las canchas, o los entrenamientos. Y ahí el hincha, un profesional del asunto, le descarga un rosario de puteadas, debidamente y con todo respeto, con tanta dedicación que da gusto.
Porque se trata el tema con la seriedad del caso. Se le da profesionalidad. Los que putean son, como se debe, profesionales de la puteada, que lo hacen con seriedad y dedicación. Si te tienen que estar un buen rato puteando, media hora, una hora, a vos solo, lo hacen. Te dedican todo el tiempo necesario. Entonces los puteados por caso, se sienten bien tratados (dentro de todo lo que permite el hecho), en manos de profesionales en la materia, que tienen todo un proyecto detrás de eso, y le han dedicado su vida. Así se pueden dedicar a jugar al fútbol tranquilos que la puteada está garantizada

De todos modos, hay algunos estudios orientales, de otro tipo de orientalismo, que dicen que el otro es un espejo tuyo. Que cuando lo agredís hay algo en el otro que te molesta de vos mismo. Y que tenés que revisarte y trabajar con vos para solucionar eso, más que depositarlo en un tercero, porque no está en el otro el problema, sino en vos mismo.