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sábado, 8 de junio de 2024

Sábado 8. Separar la cabeza

 

Ayer viernes, como siempre a la mañana, me levanté y vi una lucecita blanca en la pieza, una azul después, y ahora veo todas lucecitas. Me volví a acostar y en esas charlas que tenemos antes que me levante pregunté que pierde a la humanidad, me dijeron la codicia, la avaricia, el dolor. Ahora mismo mientras escribo veo una lucecita en el teléfono, muy chiquita, como cabeza de alfiler. Me dijeron ayer que la humanidad se iba a rescatar, iba a salir de las cenizas como un ave capaz der volar, que iba a salir del perdón. Pregunté que tenía que hacer y me dijeron prevalecer. Pregunté como tenía que prevalecer, me dijeron que tenía que intentar perdonar. Mientras preguntaba, aun en la cama veía todas lucecitas que titilaban en la pieza y una que pasó en un vuelo rápido. Pregunté si había otros mundos además del humano, me dijeron que había “Mundos demasiados, mundos alejados, cercanos, escondidos, mundos visuales, mundos táctiles, mundos redondos, mundos inmensos. Mundos más allá de lo humano” Después me dijeron que preguntara si había perdón “Pregunté y me dijeron que había revolución. Pregunté si había perdón para todos, me dijeron para todos hay perdón. Pregunté si íbamos a encontrarnos. Me dijeron que íbamos a encontrarnos todos en algún lado. Pregunté que mundos había, me dijeron “El mundo de los desarrapados, están trabajando para salir de un mal sitio” Pregunté que otro mundo había y me dijeron “El mundo de los portadores de mundos” Pregunté que otro mundo había, me dijeron “El mundo de los soñadores de mundos. El mundo de los desiguales, que es este mundo. El mundo de los que conforman los mundos” “El  mundo de pensar, el mundo de amar, el mundo del perdón, que son otros mundos” “El mundo de la revolución, que es otro mundo” Me dijeron que había que esperar que los procesos se aclararan, los procesos primero empieza desordenando y después se van aclarando. Hay que saber esperar, es un arte, una ciencia

Todo esto me lo respondió el Arcángel Gabriel

Me levanté fui a la terraza a mirar como siempre y vi la antena gigante de la telefónica que hay enfrente que se reprodujo al costado de ella, igual que la antena pero con todas líneas de luces blancas

Bajé y vi una lucecita arriba de la urna de Firulait, de las cenizas, me dijeron que era el alma de Firulait. Después vi un rayito verde esmeralda arriba del celular

Después vi una lucecita celeste atrás de donde yo trabajo en la computadora. Después fui hasta la pieza y volví a ver una lucecita blanca girar alrededor del Chu Ku Rei que tengo dibujado en la pieza, después se puso verde esmeralda. Me fui hasta la cocina y la misma luz apareció en la cocina, se puso arriba de la pantalla del celular. Era una forma de energía que me siguió de la pieza a la cocina, Me dijeron que era amor. La vi en toda la pantalla del celular

Después subí a la terraza, vi un pájaro de los que son considerados de mala energía, lo vi volar alejándose y bostecé, me transmitió el stress, esos pájaros están estresados, o son stress puro. Volví a bajar pensando en Firuliait y vi de nuevo una lucecita ahí arriba de la urna. Ahora mismo mientras escribo esto una luz titila en el celular. Después pasé por el marco de la puerta del baño y le vi el aura, la energía, es como una neblinita que se separa del marco. Pregunté que estaba viendo, tuve dos respuestas. Pregunté si las respuesta las había puesto yo en la cabeza mía, me dijeron que si, que las había puesto yo en la cabeza mía. Pregunté como tenía que hacer. Me dijeron que tenía que separar mi cabeza, así que separe mi cabeza y pregunté que estaba viendo, y me dijeron que estaba viendo amor. A partir de ahí en cada pregunta que hice y respuesta que recibí pregunté si venia de mí o de ellos. Y cuando la respuesta era que la respuesta venia de mí, las menos de las veces, me dijeron separa la mente. Y separé la mente y entró clara la respuesta de ellos. Así me enseñaron a separar la mente de las respuestas para que entren ellos. También aprendí a separar la mente de las preguntas, a veces, y no preguntar yo sino preguntar que tenía que preguntar. Aunque a veces las preguntas me venían directamente de ellos. Separar la cabeza es fácil, es correrla, hacer de cuenta que no la tenes y ponerte en blanco, o mejor dicho, en vacío, después entra lo otro.

Volví a la pieza y vi una luz blanca y otra celeste en el Cho Ku Rei de la pared

Volví al patio a mirar y vi todas las energías de las plantas de mi patio interno, vi las lavandas reproducidas iguales pero atrás de ellas y en todas líneas blancas luminosas. Vi las luces violetas y blancas contra la pared. Y todas las energías en las plantas que hay en el patio. Que si las miro ahora mientras escribo, tengo la puerta abierta, las veo. Ayer mientras escribía había una luz violeta en el teclado de la computadora. Ahora mismo mientras escribo le vi una pequeña luz roja, Miro hacia las paredes que hay atrás de la computadora y le veo la energía. Son luces blancas que sobresalen de los dibujos de la pared que están hecho con fibrón verde. Había mucha energía en el patio interno, el que tiene las lavandas, había muchas luces violetas alrededor de la lavanda, que reproducían la lavanda, más allá de la lavanda, en la pared, al costado a la izquierda

Subí a la terraza y volví a mirar, vi una luz verde esmeralda al lado de la antena de la telefónica. Y después vi una planta que hay en el patio interno de un vecino de enfrente, que es como un helecho gigante, reproducido al costado, todo en líneas de luces blancas. Había mucha energía, muchas lucecitas en el cielo, y del árbol de enfrente salió mucha energía para arriba. Después salió energía de la antena de telefónica en oleadas celeste, rosa, blanca pero más que nada blanca. Y vi una luz violeta en el piso pero moviéndose por toda la casa

Volví a ir a la terraza a hacer ejercicios y se vio el contorno de las luces que están a la derecha, de la vereda de la vuelta, como si se les viera el aura pero en todo un contorno de luces. Y en el cielo hacia el lado de la vuelta de la manzana hay mucha energía de luces, todas luces en el cielo, y en un momento se vio un poquito verde esmeralda. Y me empezó a resonar de nuevo una frase en la cabeza “La luz de Dios que alumbra en cualquier lugar” que es de una canción que canta Jairo. Seguí mirando en la terraza y las luces en línea que veía eran cada vez más grandes, algunas eran blancas, otras celestes, las que eran más grandes eran las celestes. Después de eso me hicieron ver hacia los arboles de la otra cuadra, del otro lado de la manzana y se vio en los arboles toda una línea de luces, como un aura de los árboles, un poquito más arriba de ellos pero en una line de luces sobre sus copas. Había mucha energía en el aire. También se vieron luces de color verde esmeralda. En el cielo de repente había como una neblinita que iba y venía (Es difícil de explicar todo esto. Poner en palabras lo visual)

De nuevo subí a la terraza, pregunté sobre lo que estaba viendo y me dijeron que siempre estaba, lo que pasaba que nosotros no lo podíamos ver. Pregunté si estaba viendo extraterrestres y me dijeron que no estaba viendo extraterrestres sino que estaba viendo a Dios en ellos

Ayer tenía que venir una persona a hacerse reiki, no pudo. Me llegó que tenía desalineado el cakra del plexo solar, y cuando salí del baño una voz me guio (la de los espíritus guías) a que me la imaginara en la camilla, la imaginé en la camilla, me dijeron que le hiciera reiki en el chakra del plexo solar, le hice reiki en el chakra del plexo solar, bostece mucho,  vi iluminadas las plumitas blancas que tengo en el atrapasueños en la pared al costado de la camilla. Después me dijeron que terminara y que agradeciera a mis guías espirituales

Antes de volver a la terraza me puse a leer un libro, me fui haciendo preguntas en la cabeza y mis ojos se fueron depositando solos en palabras que eran la respuesta

Volví a la terraza a entrenar taichí y vi la antena de la telefónica de enfrente ahora reproducía en líneas de luces celeste, primero pegadita a ella y después más lejos de ella. Me puse a hacer la forma de la espada del taichí, el pedacito que sé y que tengo que entrenar, y mientras la hacía le vi la energía a la espada, era como una neblinita que perseguía a la espada en toda su extensión. Como esas espadas de La guerra de las galaxias. También vi mi aura, que ahora estaba celeste y se movía con nosotros. Y vi un poco del metal de espada, del color metal porque en realidad es de plástico, brillar más allá de ella, como una pequeña reproducción de un pedazo (es difícil de explicar) Mi aura me fue siguiendo a medida que hacia los movimientos como una neblina pegada a mi cuerpo celeste, la energía de la espada la seguía, a medida que hacíamos los movimientos, como una neblina blanca. Pensé en Firualit en un momento del día dije que quisiera volver a verlo. Cuando bajé de la terraza me mostraron la urna de Firulait y después un montón de cosas negras, señal de que estaba la presencia de Firualit acompañándonos en la terraza. Firu amaba ir a esa terraza. Era uno de sus lugares preferidos. Antes de morir subió a despedirse de la terraza

Salí noche, y vi energía por todos lados, pensé que en la noche ya no lo iba a ver, pero lo vi por toda la ciudad. Lucecitas, líneas. Cuando volvía caminando vi unas lucecitas violetas en el piso. Le vi energía a las plantas, luz verde esmeralda, luz violeta. Le vi energía a unas plantas marchitas que había en un cantero, una rama que sobresalía en rama de luz

Volví de hacer una visita en el centro y me vino a buscar Olivia, se tiró y se puso para que le hiciera caricia. Después fuimos hasta una de las esquinas y estaba el triste, se tiró para que lo acariciara también. Lo acaricie a él y Olivia juntos. Y me fui hasta la esquina de Cristina que estaba la negrita, que también se tiró para que la acariciara y me dio besitos en la mano. Cuando estaba acariciando a la negrita se vinieron Olivia y el triste para que los acariciara a ellos dos. El triste me pegó con el hocico en la pata para que me de cuenta que estaba esperando para que lo acariciara. Con una mano acaricie a Olivia y la negrita, y con otra al triste. Después me fui a mi casa y ellos se vinieron para entrar a lo de mi tío, menos el triste, que como siempre se queda afuera.

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