En la página 27 de su libro “Taller
de corte y corrección” de Marcelo Di Marco, él propone “…Es conveniente
considerar los múltiples recursos de estilo como lo que son, herramientas de
nuestra expresión. La misma palabra lo dice: Uno recurre a ellos…”
Y después hace una crítica extendida a los talleres literarios “…Para desgracia
de nuestra literatura son muy escasos los profesores que invitan a escuchar el
estilo…”
Ya al final de la nota y después de proponer un interesante ejercicio
para trabajar un recurso advierte “…Si no aprendemos a trabajar con ellos los
recursos estilísticos pueden volverse en contra…”
Lo que plantea acá Di Marco es
parecido a lo que propone Julia Cameron en El camino del escritor, cuando
propone hacer borradores salvajes, hermosa expresión, o permitirse hacer
bocetos, o darse permiso de equivocarse. De todas las actividades artísticas la
escritura en la que menos se deja entrenar. Cuando un facilitador le da un recurso
a entrenar a un escritor suele pasar que el escritor en vez de entrenar el
recurso, pasarlo por el cuerpo y aprenderlo, suele querer hacer un gran texto.
Suelen ser los maestros de escritura los que plantean que el escritor no se
permite a si mismo entrenar. Es muy interesante el concepto que tiene Joy
Morris de cajita de herramientas. El escritor tiene que hacerse la idea de que
tiene una cajita de herramientas, que entrena, aprende, suma, y las tiene a disposición
del próximo texto, esto es, amplía su conciencia de escritor
A sintonía con esto, en este
breve apartado proponemos para entrenar y no para sacar un texto reluciente de brillante,
sino para meterse hasta las rodillas en el barro de la práctica de estilo, esa
que saca lotos todos los días, más que nada cuando menos se lo esperan los
mismos lotos, hacer un texto a partir, de uno o varios objetos animados que
cobran vida, como en la canción “Estamos invitados a tomar el té” o La bella y
le bestia, o cualquiera de las muchas producciones de Disney o Pixar, etc.
Toma un objeto de su casa, dale
vida, y contá esa historia
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