Subí a la terraza a cumplir con el taichí, a cumplir el trato que tengo con las luces que
veo a la noche, de cambiarle taichí por información. Me esperaba una luz que se
llamaba Luciano. Me dijo el nombre telepáticamente apenas subí. Había una luz
violeta pero no era él. Le hice la forma 8 del taichí. Me dijo que era de otro
planeta diferente al de Fabricio. Me dijo que no le gustaba el taichí pero lo habían
hecho quedar a custodiarme. Empecé a hacer la forma y me dijo que le gustaba “Ahora
entiendo porque le gusta a los otros” dijo. Después me dijo que no le gustó
cuando me distraje con mi gata. Me dijo que su planeta tenía ríos oscuros y
verdes. Era el que más cerca estaba de la Tierra pero por una cuestión de protección
no me dijo el nombre. Me dijo que estaban acá para ayudar a los humanos, que
hacia milenios que estaban, que habían ayudado en grandes catástrofes y habían evitado
varias guerras. Me hablaba mientras le hacia la forma 8. Después terminamos y
bajé
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