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sábado, 25 de mayo de 2024

Diario de un argentino. Sábado 25 de mayo. Círculos

 

Hoy me levanto y no me hacen depositar los ojos en colores, sino que me hacen depositar los ojos en todos círculos. La conexión apenas me levanto es fuertísima, supongo que es porque estoy vacío, en blanco, descansado, y sin ninguna preocupación en la cabeza. Me pongo delante del calefactor a calentarme un poco y me van haciendo depositar los ojos uno tras otro en todos círculos, en el hp de la computadora, en el platito donde pongo las velas, en el apoyapava, en la cerradura, en el timbre, en la otra cerradura, en la lapicera, en las tapas del off, en el círuclo que tiene la hornita para los tornillos, en el picaporte que es circular, en le ventilador, Y en muchas cosas mas. Pregunto porque me muestran círculos y me ponen en la cabeza la frase "El circulo de la vida"

Además veo un montón de lucecitas en la computadora, en donde yo me siento a escribir esto, un montón de lucecitas chiquitas, como cabezas de alfileres, si me concentro bien las veo. Y algunas líneas que cruzan, líneas de luces blancas, alargadas, finitas.

Vuelvo a preguntar porque me muestran círulos y me muestran la palabra "Alianza"

Después de eso a media mañana estaba preocupado por dos o tres cosas juntas, mi cabeza a veces me falla y me hace preocupar por escenarios posibles malos que inventa y que no van a pasar pero mientras tanto yo creo que van a pasar. Justo sonó la frase de una propaganda "Vos disfruta que de lo demás ya nos encargamos nosotros" Y después me hicieron ver la palabra escrita en la pared "Hacer". Después que me dijeron eso en diez minutos se solucionaron los tres problemas solos. Y después me volvieron a mostrar la palabra "Disfruta" Y me volvieron a mostrar la palabra "Hacer"

Ayer volví a subir a la terraza a hacer taichí a la noche, después de mas de un año que no lo hacia. Hubo una época que lo hice todas las noches durante un año antero. Era un momento de aprendizaje y de placer. Lo hacia ante la luna. Aunque muchas veces también lo hacía de día. No lo quería volver a hacer porque eso lo hacia con mi perro Firulait que me acompañaba y el ya no está. En realidad lo hacíamos con Firulait que comía y miraba a la calle mientras entrenaba y Saphira que corría por todos lados y escalaba todas las cornisas posibles. Ayer subimos con Saphira solos a hacer taichí a la noche y de nuevo volví a ver esas luces largas, y blancas, tipo líneas circulares que volaban por el cielo. No se que son. Las veo cuando más me concentro y me sutilizo en la practica

Ayer hice uno de los tres ejercicios nuevo del libro de los ángeles. El ejercicio es el ejercicio de hablar con el ángel, primero hay que visualizarlo, visualicé una gran luz dorada viniendo hacia  el medio de mi pecho, chakra del plexo solar, del timo, después el ángel en medio de la luz dorado. Antes de empezar los ejercicio se me vino un solo nombre a la cabeza, Chamuel, supongo que era el nombre del ángel, o un ángel del clan de Chamuel.. Lo visualicé con las alas, lo visualicé como me tomó de las manos, sentí la sensación de tomarme de las manos. Y le hice la pregunta ¿Qué soy? Una pregunta que surge sola en el corazón. Y tuve como respuestas tres "Un ser de mucho corazón "Un ser de mucho amor" Un ser ninguno"

Ayer en Netflix, que suelo ver una película o una serie por la noche, me mostraron para que mirara una película que acababan de subir. pregunté si tenia que ver esa para algo y me dijeron que si. la película se llamaba Atlas. Y trataba de que la inteligencia artificial de los robots se rebelaban y trataban de matar a toda la humanidad. Era una denuncia contra la inteligencia artificial

Recién vino mi tío y entraron a la casa los perros de la manada, la negra, Olivia, y la galga. Vinieron a saludarlo, siempre vienen a saludarlo cuando el viene, después en algún momento se comunican entre Olvia y la negrita y se avisan que es hora de irse. Entonces la negrita ladra en la puerta para que le abran, mi tío les abre, y se vuelven a la esquina a esperar a Cristina o custodiar la esquina. Siempre vienen a saludarlo cuando viene, después a media tarde vuelven a venir a comer. La galga en cambio se queda toda la tarde hasta la noche acá. Recién subió hasta la puertita que separa mi patio de la escalera y lloró ahí. Pensé que quería pasar, fui la saludé, le apoyé la cabeza en la cabeza, y conforme con el saludo volvió a bajar a su cucha, que esta acá abajo, en el lavadero.

La galga ayer me dio una lección, volvía de yoga a la tarde noche y justo a la vuelta de la casa de mi  abuela, vi que se estaba yendo. Me vio y se vino para donde estaba yo. Pensé que iba a volver conmigo a la casa y se iba a meter adentro de nuevo y no iba a ir a su casa donde duerme adentro en una cama. Pero solo vino, me saludó, se dejó acariciar y siguió su camino. había venido a saludarme, no a quedarse


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