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sábado, 11 de mayo de 2024

Diario de un argentino. Sábado 11 de mayo

 Es un sábado frio, no me andan ninguno de los dos calefactores, caliento con el horno, el lunes tengo que llamar al gasista para que me los arregle. Ayer grabé los ejercicios del Libro de los ángeles antes de tiempo. Los suelo grabar los domingos, los grabé el viernes. Se los mandé a las personas que lo están haciendo y me fui a pagar algunas cosas y hacer algunas compras. Y estando en el negocio de accesorios para mascotas de la vuelta de mi casa, charlando ahí, vi en la esquina, a una cuadra, una luz esférica roza, un círculo perfecto, del tamaño de un puño, un poco más grande. Lo vi por un par de segundos y desapareció

Por estos días extraño a Firulait, como siempre, quizás un poco más, es el primer frio que voy a pasar sin él. Acomodo las frazadas en la cama, la lleno de frazadas, muchas de ellas las usaba él. Cuando hacía mucho frío yo le levantaba la frazada y él se ponía en la cama debajo de la frazada. Firulait era un perro respetuoso y ubicado. Cuando estaba tirado descansando al lado tuyo y vos te levantabas a buscar algo, él se levantaba a la mayor velocidad posible para correrse y no entorpecerte el paso. Era cómico, parecía un señorcito esperando sentado sin decir una palabra que le compartieras algo de comida. No pedía, no ladraba, solo se quedaba a esperar al lado tuyo su turno.  El triste tiene algo de Firulait. Esta ahí afuera, esperando, que lo acaricies, que alguien le dé de comer, que salgan las perras de la manada de adentro de las casas para estar con ellas. El triste duerme tirado en las hojas, ya lo vi en dos o tres canteros diferentes, y también en el medio de la calle. En las hojas que se acumulan en las calles

Conocidos míos empiezan a sentir que la cosa no va a cambiar, y que se empiezan a fundir, como se funden varios. Mientras tanto la política juega su juego, de discutir, manipular, engañar, enredar, y pactar con los grandes grupos económicos para hacer de esto un gran negocio de la extracción. La palabra que define esto es extracción, y sobre todo extracción extranjera, de recursos, petróleo, litio, gas, agua. Y de dinero, de lo poco que le queda a la gente, que se va hacia manos extranjeras. Eso pasó siempre en este país, pero ahora pasa como nunca. Lo que está pasando es que le están chupando la sangre a las personas, pero ahora sin control y sin consideración. Es un país triste, frio, distante, salvaje y cruel. Es un frio mucho más frio que cualquier frio porque no solo cala en los huesos, sino que también duele en el alma. La manera de ser de los que están gobernando este país hace que la gente se vuelva más egoísta, más egocéntrica, más cruel con los demás, copiándolos. No se avizora una salida blanca. Hoy es un día que voy a escribir sin esperanza

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