Vino el frio y es particular para la manada, ahora todos
entran adentro y se quedan más tiempo, salvo el triste que sigue en la calle,
durmiendo en el frio. Se tira en los montones de hojas apiladas. Ayer volvía
para casa y me espero en el medio de la vereda con atención, y me siguió hasta
mi casa, sabiendo que acá estaban sus compañeras de manada orejas paradas,
caminar alegre. Pero llegó hasta la mitad de pasillo y no avanzo más. A veces
me da pena verlo solo todo el día en la calle mientras sus compañeras de manada
entran a distintas casas y él se queda solo esperándolas. Y comparte con ellas
solos algunas horas a la mañana y la la tarde temprano, cuando antes, en
veranos compartía todo el día, y a veces toda la noche. Pero el triste sigue acá,
custodiando el barrio, sin entrar. Ayer mientras estaba en la calle pasaron dos
galgos que venían de otro barrio, parecían una aparición, parecía que venían de
otra dimensión, uno estaba marcado con marcas de pelea, uno blanco otro entre
gris y negro. El triste se paró y desde donde estaba los olió, ellos iban por
la vereda de enfrente. Y siguieron en su peregrinar hacia otros barrios, otros
pedazos de ciudad recorriendo, buscando comida y quizás algún abrigo
Que decir hoy de la política Argentina. Muchas ganas de decir
no encuentro, pero que decir. Hoy es día de paro nacional con alto acatamiento
y están votando la ley bases en el congreso. Los políticos se siguen diciendo
cosas entre sí, de un lado y del otro. Son profesionales del argumento, la ironía,
la crítica, y a veces la mentira. Y estaría bueno que toda esa profesionalidad,
toda esa energía, la destinaran a hacer las cosas por las que lo votaron. Hacer
las cosas bien y el bien para la gente. Hay mucha energía que usan en manipular
y desviar y la pueden usar en ayudar, que es además la razón por la que
pidieron ser votados, y la razón por la que los votaron
No hay comentarios.:
Publicar un comentario