Ángel estaba tomando té en su salón,
leyendo un libro, hasta que escuchó algo en alguna parte de su gran casa, dejó
su taza ya vacía en la mesa de enfrente y cerró su libro; se puso de pie,
dirigiéndose al piso de arriba. Escuchando el ruido cada vez más cerca, no era
la primera vez que alguien se metía en su casa pero preferiría que al menos no
se escondieran.
-
Y al fin te
descubrí- dijo con un tono monótono, viendo a un hombre escondido o intentando
esconderse dentro de un ropero.
-
¿ Que hace
usted aquí?- preguntó al polizón con su mismo tono de voz vacío.
-
No sé,
estaba en casa y de la nada aparecí acá- dijo asustado, no quería salir del
mueble por temor; Ángel comprendida eso, el hombre veía a una cosa humanoide
tan blanca como la leche, de gran altura y con ojos y boca negros, solo tenía
dos puntos blancos que hacían lucir a dichos globos oculares mínimamente vivos
y aún así podía decir que alguien con solo media capacidad mental tendría el
instinto de huir.
-
Me quiero
ir a casa-
-
Va a tener
que esperar, ¿quiere tomar té?- dijo mientras salía.
Puso agua a
hervir en su cocina, el hombre se sentó en el salón, y se levantaba y se volvía
a sentar, repitió ese ciclo hasta que se puso a mirar por una ventana. Ángel
puso el agua en una tetera y se acercó al salón.
-
¿ Que
hace?- preguntó el ser blanco.
-
Disfrutando
el paisaje- respondió, luego se giró para verle- ¿ Que sos?-
-
Un ángel –
-
¿Y que hago
acá, me morí?- empezaba a desesperarse, podía sentirse en el aire.
-
No tengo
respuesta para eso- dijo con su clásica monotonía y una cana sin expresión.
-
¿ como te
llamas?-
-
Me dicen
ángel-
-
¿ Y esto es
el cielo, el paraíso?
-
No, no
estado en el cielo desde hace mucho-
-
¿ Te podés
mudar del cielo?-
-
No
exactamente, me echaron de allí-
-
…¿ Sos el
diablo?
-
No, tal
vez, ¿ Que es el diablo en si?-
-
Un ángel
caído, un demonio-
-
Según esa
lógica puedo serlo, ¿ Y usted qué es, un mamífero, un mono?-
-
Un humano,
un hombre-
-
¿ Que es un
humano en si?-
-
No sé, un
mono con inteligencia híper desarrollada, el animal más inteligente dicen-
-
Egocéntrico
que se consideren tan inteligentes-
-
Bueno no ví
otro ser más inteligente que el humano-
Un silencio sepulcral cayó en la
habitación, el hombre se dio cuenta de su error y le pregunta- hay otros seres
tan inteligentes como el humano?-
-
Si las hay,
y las habrá o quizás no las haya nunca, hay muchas criaturas pero el futuro es
incierto, tengo muchos conocidos y todos estamos atascados en ese bello paisaje
de la ventana; somos prisioneros-
-
¿ Entonces
estoy atrapado acá?-
-
No tu camino
a casa debería volver a aparecer, los otros caminos son otra historia- dijo
ángel mientras servía el té para ambos.
-
¿ Y quiénes
son tus conocidos?- preguntó el hombre, tomando de su taza con precavida
gratitud.
-
Seres que
no son humanos, pero todos queremos irnos- dijo terminando su taza.
-
¿ Y a dónde
van a ir?-
-
No lo sé,
pero preferiría irme, salir, algo que ustedes humanos no valoran- dijo con la
voz inexpresiva, pero entre toda esa monotonía el humano logro captar el anhelo
y el desprecio.
-
¿ Que es lo
que no valoramos?- preguntó dándole otro sorbo a su taza.
-
La
libertad, el libre albedrío, hay gente que se encierra y no sale, cuando otros
matarían por eso-
El hombre se
puso muy nervioso y empezó a mirar a ángel con cautela, Está se volvió miedo
cuando le sacaron la taza de las manos.
-
Tu camino a
casa llegó- y lo empujó hacia atrás, con el desapareciendo al tocar el suelo.
-
Aunque he
renunciado a todo, a la esperanza de que algo mejore, a salir de esta casa que
llamo prisión, me atrapa lo desconocido, saber que hay más allá, en el carrusel
del mundo, todos girando y nosotros mirando desde afuera, en vano intentamos
entrar, tener paz; la paz que tanto me esquiva-
Decía ángel
llevando las cosas a la cocina para lavarlas; hasta que escuchó unos golpes en
la puerta, está se abrió, y logró por los pasos de uno de sus conocidos.
-
Hola ángel,
¿ Que haces?
-
Bailo con
el viento… estoy lavando las tazas de té-
-
Ok, te
traje comida para hoy-
-
Gracias-
dijo con una gratitud silenciosa en voz.