He renunciado a todo
Sin miedo a caerme,
Aquella tarde cuando buceastes en mis arresifes,
tomé prestadas tus alas,
y encontré esa paz que me esquivaba
sin obstáculos ni contratiempos
bailando con el viento
sin miedo a caerme,
me vi, en el carrusel del mundo
disfrutando el paisaje
¿Dónde voy a colocar otro trasto más?
Traté de inspirar profundamente
Y al fin te descubrí del otro lado del espejo:
Sonriente,
Me atrapaba lo desconocido,
Dejé que lo que veía se evapore
Y decidí vivir el aquí y el ahora.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario