Dragón de comodo y dragón (Ficción)

Dragón de comodo y dragón

Dragón- ¿Así dragón de comodo que debutaste echando fuego? Debe haber sido algo impresionante para vos. No conocías esa parte tuya. Uno se puede sorprender a si mismo

Dragón de comodo- Gracias al calentamiento global, todo está caliente y se quema. Yo me volví inflamable, cada vez que hablo sacó fuego, recuperé mi naturaleza de dragón, me volví ancestral

Dragón-Está bien Dragón de comodo, nos tenías asustados, y no porque largabas fuego. Cada vez que venias a la cena anual de los dragones nos preguntábamos ¿Cómo puede ser un dragón que no echa fuego? Te considerábamos  frio, el dragón negro de la familia. Y negro no porque hayas explotado, porque convengamos, mucha pólvora adentro no tenés

Dragón de comodo- Convengamos que me paso la mayor parte del tiempo abajo del agua

Dragon-Eso lo entendemos menos. Vivís en un matafuegos! ¿Qué hace un dragón en el agua? Se apaga, por eso estabas apagado siempre

Dragón de comodo- Pero ahora gracias al calentamiento global recuperé el fuego. Cada vez que bostezo se queman seis arbustos

Dragon- ¿Seguís con eso del agua?

Dragón de comodo- Como en el agua

Dragón- Comida fría

Dragón de comodo- Me gusta el agua

Dragón- Te boicoteas dragón, te boicoteas, no sos una sirena, sos un dragón, se te va a fundir el sistema

Dragón de comodo-…

Dragón- Quedás callado, el agua te apaga, te estás apagando y estás cada vez más chiquito. No sos un pez gato, sos un dragón, dragón

Mamá medieval con nene medieval (Ficción)

Mama medieval- ¿Qué te pasa nene? Te pasas de valiente, no le tenés miedo a nada, así en la Edad Media no vas a durar nada. Te van a matar los bárbaros. Va a ser difícil que vivas una vida la larga, como todos, de 25, 26 años. El sistema regulador del miedo que tienen todos los niños, que es el monstruo de debajo de la cama ¿No te asusta?

Nene medieval-No Mamá, me tiene miedo a mí. Dice que soy un nene medieval, demasiado salvaje, que él está hecho para nenes modernos y postmodernos, y está fuera de época. La única vez que me asustó, lo agarré con un hacha y lo corté en seis pedazos. Ahora no me asusta más. Todo lo contrario, me tranquiliza, me relaja, trata de que en la pieza haya un ambiente cordial y constructivo, como el dijo; un entorno equilibrado y lógico de crecimiento.

Mama Medieval- ¿Eso dijo?

Nene Medieval-Si, con voz pausada y tranquila, para no exaltarme, mientras me miraba el hacha que tenía en la mano

Mama Medieval- Esos monstruos de debajo de la cama… Ya no vienen como antes. Te lo voy a cambiar, te voy a ir a buscar un monstruo al fin del mundo para abajo de la cama, como tienen los nenes nobles

Nene Medieval- ¿Eso tienen los nobles?

Mama Medieval- Por supuesto, miden como dos piezas cada uno. Se ven las camas arriba de monstruos de cómo dos pisos, se tienen que subir con escaleras.

Nene Medieval- Con razón están todos locos los nobles, y son paranoicos y perseguidos, le tienen miedo a todo, y se les está derrumbando el sistema

Mama Medieval- Claro que están locos nene, y es normal, estamos en la Edad Media. Es sano estar loco ¿Vos porque no podés estar loco?

Nene medieval- ¿Y si asusto yo al mounstruo de debajo de la cama? ¿No funciona igual? Dicen los nuevos matemáticos que orden de los factores no altera el producto

Mama Medieval- ¿Qué?

Nene Medieval- Nada, anda a buscar al monstruo del fin del mundo. Traeme uno de esos para abajo de la cama, chiquito, no quiero ostentar, y es peligroso, se está viniendo los de la Revolución Francesa
Mama Medieval- ¿Los que comen nenes?
Nene Medieval- No, esos son los mounstruos de abajo de la cama

Dragón de comodo y dragón (Ficción)

Hombre- ¿Estamos llegando a la región de los dragones?

Dragón de comodo-Viven el bosque

Hombre- ¿Ese es?

Dragón de comodo- El que está incendiado, en el bosque o los pajonales viven

Hombre- Son un polvorín                        

Dragón de comodo- Por eso está zona se llama Los polvorines, porque viven los dragones y en época de calentamiento global. Es difícil ser dragón en época de calentamiento global. Son como si fueran un petrolera, o una fábrica de carbón

Hombre-¿Qué pasó con los dragones que vivían en la fábrica de carbón?

Dragón de comodo- Volaron todos

Hombre- ¿Cómo vuelan los dragones?

Dragón de comodo- Si, y no. Volaron por los aires

Hombre- ¿Como vuelan los dragones?

Dragón de comodo- Si y no, explotaron

Hombre- Nunca pensé que los dragones podían explotar. Se llenan de sí mismos

Dragón de comodo- Todo el tiempo están a punto de explotar, es difícil ser dragón, y más en época de calentamiento global. Llegamos

Hombre- ¿Donde están los dragones?

Dragón de comodo- Escondidos, desde que se produjo el calentamiento global están prescriptos. Son una usina, cada qué vez que estornudan se va media capa de ozono. Son la chispa a punto encender el polvorín. Es difícil ser eso.

Hombre- Hay vienen cinco

Dragón de comodo- Hay que tomárselo con tranquilidad y con calma, hacer movimientos lentos, no espantarlos. Son tímidos, cualquier movimiento brusco de ellos puede hacer volar toda la región. Está  demasiado seco

Nitroglicerina- ¿Cómo le va gentil hombre? Nosotros somos los dragones habitantes de esta región. Nitroglicerina, hidrogeno, y uranio enriquecido

Hombre-¿Se llaman así?

Nitroglicerina. Así es

Hombre- Que sugestivo, se parecen al nombre. Y tienen muy buenos modales, los hacía más salvajes

Nitroglicerina- Es nuestro habito, no somos explosivos, si nos volvemos explosivos, como dice la palabra,  explotamos. De reprimir quedamos así. En este tiempo de calentamiento global no podemos  estornudar porque volamos todo. Y ni hablar si alguno de nosotros se llega a tropezar y se cae. Es como si se cayera un camión de combustible

Hombre- Con razón venían tan despacio

Nitroglicerina- Esos nos volvió centrados, gentiles, y los mejores anfitriones de la región. Sus deseos son ordenes ¿Qué lo trae por aquí?

Hombre-Ha si, como no, quiero fumar un cigarrillo. Quiero fuego ¿Tienen fuego?

Nitroglicelina- Somos fuego. Como no, tome

Dragón-¡Hombreeee!!!! Debí imaginarlo!

¡Bummmmmm!!!!

Cotidiano. Nuestra relación con las plantas

Nuestra relación con las plantas también es rara. Las respiramos, las comemos, las fumamos, construimos viviendas con ellas, nos abrigamos; pero no las respetamos. Son un shoping para necesidades básicas.  Hasta hay una terapia de relajación mental oriental, el ikebana, que es con plantas.

Y hablando del ikebana, lo que generalmente no se sabe es que el ikebana también es una medida de nuestro estado mental. Un día en medio de mi turbulencia mental se me ocurrió comprar una planta para hacer la terapia de cuidado de plantas, y ver si podía hacerme cargo de algo. El primer día era toda dedicación. El mundo era la planta. Estaba violando la frase “No dejes que la planta no te permita ve el bosque” Investigué, le di agua, la puse al sol, le hablé; pero fue solo ese día. Fue como si hubiese sido una relación de ocasión. Una semana después a la planta no es que le habían crecido bichos, le habían salido terodaptilos,  tenía tres dinosaurios herbívoros tratando de comerla. No le habían salido hongos, sino un plato de champignion con arroz y entrada de la casa, regado con un tinto. Y con el agua, lo único que podía salvarla era tomar un curso de dromedario.

La terminó salvando mi madre, que la adoptó. Yo me acordé dos meses después que tenía una planta, un día después de que me acordé como me llamaba y dos días más tarde que recordé donde estaba viviendo.

Quizás uno de los prolemas que tienen las plantas es que nosotros la elejimos, ellas no puede elejirnos. Esta por caso. Lo primero que debe haber pensado al verme ir a comprarla “Este me fuma al segundo día" o “Que futuro me espera con este, se creyó que el Tata Dios era una planta y se fumó siete” “Ahora hay que ver con que cera me envuelve”

Con ninguna, me olvidé que estaba