Dice el filósofo que el agua no pasa
dos veces por un mismo rio, y nosotros tampoco. Como viajamos en nosotros mismos,
no viajamos dos veces por el mismo sitio de nosotros. Por eso dicen, hay que
soltar las cosas que pasaron y esperar las que están. Porque como el rio, no
podemos volver en contra de nuestra corriente hacia atrás, ningún rio puede
andar en sentido inverso. Y nosotros como el rio no podemos volver a pasar por
el sitio por el que ya pasamos de nosotros mismos. Y aunque estemos en una experiencia
parecida, es otro sitio, en el tiempo de nosotros, por el que viajamos y viajan
los otros.
Salvo que se haya inventado la máquina
del tiempo, que podrían llamarla la maquina del regreso, porque está pensada
para regresos, y volvamos, a pasar por el mismo sitio, la misma agua en el
mismo rio, y hagamos quizás lo mismo