Domingo 28 de abril
Ayer le hice reiki a un amigo, hice tres respiraciones
sedantes del estilo Chikun antes, pasándome los brazos muy lento por la cara y
el pecho, y me vi la energía en las manos. Era como una neblinita que ampliaba
un poco las manos. Pedí que me acompañaran los espíritus guías y escuché los
nombres de la Virgen María y el Arcángel Gabriel. Después hice el reiki y bostecé
mucho de nuevo en cada chakra. Hoy me acorde de cuando ensayaba en casa, la
otra casa, una obra de teatro de futbol que se llamaba Carbonero. El director que
me dirigía lo hizo muy bien. Pero cuando ensayaba solo en casa, cuando lograba
meterme en la emoción y el texto todo el lugar se llenaba de pequeñas luces
blancas. Esas luces llegaban en lo más alto de la conexión con la emoción. Era
un momento en que yo estaba más conectado, ahora lo estoy menos
Hoy es un día soleado de otoño, los días soleados de otoño
son bellos. El sol pega fuerte y es como un regalo. Está anunciada lluvia para
mañana y pasado. Está lloviendo mucho este otoño y eso me molesta un poco. Me
vino hoy a la cabeza la imagen de mi perro fallecido, Firualit, lo quise ver
por respeto, pero esa imagen de una situación injusta y cruel me viene de vez
en cuando a la mente. Pobre ángel que se merecía otra cosa. Recién miré por la
ventana y los perritos de la manada de la esquina están todos tirados en
distintos lugares al sol. Es como si el viento los hubiese arrastrado y
hubiesen quedado todos así. La galga una galga grande que viene de otro barrio
a pasar las tardes con la manada dio dos vueltas completas en la verada de enfrente
y se acostó al sol. Cuando volvía de la despensa pase a saludar a la negrita y
el triste. Los acaricié un ratito a los dos, el triste desconfiado y cambiante
tiraba las orejas un poquito para atrás, así que lo dejé. A veces hace eso, a
veces se recuesta todo y se pasa la mano por la cara para que lo acaricies, según
como lo agarrés. Ahora están los cuatro tirados al sol. El sol es como un manto
que nos cubre, nos alegra y nos refresca. Ayer cuando volvía para mi casa, a la
tardecita, Olivia y la negrita entraban en casa de su dueña, Cristina. Olivia,
una perra alegre y enérgica, se movía toda y movía la cola con alegría. Le da alegría
entrar a dormir a las casas. Cuando entra a dormir en esta casa en la que estoy,
te viene a buscar cuando entrás a los patios, te lleva hasta su cucha, y va y
se acuesta adelante tuyo. Te nuestra que es un perro obediente que a la noche
se acuesta a dormir en la cucha, como se debe
Recién fui a comprar a la despensa de la esquina tres
empanadas para comer. El hombre que estaba adelante, un hombre grande, quizás jubilado,
llevó tres zanahorias, dos bananas y tres papas. Eso pasa en la Argentina del
presidente que está, la gente lleva en artículos. Antes la gente llevaba, kilos,
uno o dos kilos de banana, un kilo de zanahoria, tres kilos de papa. O lo que
fuera. Ahora llevan en artículos porque más no pueden pagar. Suena curioso eso
en un país donde el presidente dice que les está dando libertades a las personas.
No vi al señor que compraba unos pocos artículos de verdulería muy libre para
cumplir su deseo, comprar como se debe. Me pregunté como seria su economía, me
pregunté si sería jubilado. O un clase media empobrecido. Ayer habló la que fue
presidenta de este país por dos mandatos y eligió al presidente del mandato anterior
y criticó al presidente que está ahora. Después él salió a responderle, por dos
veces. Acusó su discurso de estar dotado de pobreza intelectual. Antes había
dicho que a los argentinos les estaba dando muchas libertades ya. Casi todos
los estudios muestran que todos los rubros de la economía nacional caen de a
dos dígitos. Me pregunto si pueden leer eso o si son incapaces de leer. O si lo
saben pero hacen un acting para justificar negociados de los sectores más enriquecidos
del país, que por otra parte son los que lo defienden y les hacen peticiones.
Esta característica, de atacar a quien lo ataca casi enseguida y con violencia,
es recurrente el el presidente de este país. No resiste el ataque, algunos psicólogos
pueden leer eso como que no resiste el rechazo, todo tiene que ser aplausos y aceptación.
Por eso cuando habla de cosas que hizo el las habla como exageraciones históricas,
hace pocos días se jacto ante empresarios de hacer el ajuste más grande de la historia
de la humanidad. Algunos psicólogos hablan de delirios de grandeza, otros de
ser ególatra, yo no sabría cómo calificar todo esto. Como las palabras son
muchas y confunden y cansan, prefiero calificarlo de manera visual, con una
imagen. Un tipo adelante mío en la despensa llevo dos bananas, tres zanahorias
y tres papas
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