Funciones de terceros

lunes, 31 de octubre de 2022

80 2. Más voluntad para que entre



Corren días difíciles, acabo de pasar una semana se día de brujas muy particular. Una semana antes tomo todos los trabajitos que le habían tirado a las personas para dañarlas, los meto en mi cuerpo, y se los paso a Dios. Eso me habilita a trabajar así no solo toda esa semana sino para siempre, ese don me fue regalado para siempre. El domingo además de tomar trabajos y entidades todo el día en mi cuerpo y mandárselo a la luz, a Dios, lo hago a la noche, justo antes de las 12, tomo muchas almas de accidentes que estaban perdidas, las meto en mi cuerpo y las toma Dios, es van para arriba, pero es producto de otro relato. Sigo todo el lunes canalizando y limpiando trabajos en contra mío en gran parte y de gente de mi entorno. En un último intento de ataque del muñeco vudú limpío (Quiero poner limpio y se pone sale- quiero poner solo y se pone sola- quiero poner solo y se pone sola- sale- limpío, que por cacofonía se lee impío. Yo sé quién es él de muñeco vudú pero ahora su muñeco paso a ser un chiste, no es ni siquiera importante saber quién es porque no es importante él ni su muñeco) para siempre su existencia, pero eso es parte de otro texto. Camino unas cuadras canalizando y ya no limpiando sino observando con el tercer ojo como mi alma gemela limpia algo, que terminó limpiando, yo paso por las dos clínicas a tomar daños que les habían hecho a las personas para sacarles un poquito y perderlos en la tierra, vuelvo a mi casa, y los Dioses con los que hablo me muestran que tienen mucho humor, capacidad de juego y que intentan consolarme en un día difícil. Pongo la pava eléctrica para tomar mates. Me pongo a esperar, miro la pared y mis ojos se depositan en la frase que dice “más voluntad” que me la hacen mirar cuando quiere que le ponga más voluntad a algo. Yo acabada de trabajar 17 horas del día de brujas limpiando cosas de todos, y 10 horas esta otro día limpiando más cosas.  Son muchas horas de una atención constante, le hablo al universo que canalizo. Más voluntad no puedo tener, no entiendo, lo que me dicen. La pared me vuelve a decir “Más voluntad” Mis ojos de nuevo se depositan en “Mas voluntad” Busco, no entiendo, discuto. Nunca contradigo las instrucciones blancas pero las charlo, pregunto, hago llegar mi perplejidad a veces, muy pocas veces, muy pocas, las charlo un poco. La pared me sigue respondiendo “Mas voluntad” Vuelvo a mirar y una y otra vez los ojos se depositan en la frase que dice “Más voluntad” Como puede ser que me pidan más voluntad? No entiendo que más tengo que hacer “Más voluntad” De nuevo. Como la pava no suena me voy a fijar si falta mucho, y me encuentro con que estaba apagada,

No había apretado el botoncito de Mate. Había hecho todo, había puesto el agua, preparado el mate, pero me había faltado lo más fácil, apretar un botón, un solo botón (Eso dice mucho también, yo no apretó el botón de mate ¿Será el de mi muñeco vudú ese botón? Soy un sanador) Tenía razón la pared, me faltaba más voluntad, había tenido casi toda, pero me faltaba casi nada, pero más voluntad. Lo maravilloso de esto es que me lo dijeron en el formato de un chiste, y es la primera vez que me hacen un chiste. Sonrió, les aplaudo la maestría a las vibraciones altas. Y pregunto si ese botón que me falta apretar es el de el enter de este texto, si puede reemplazar a ese botón, Me dicen que sí, es el aprendizaje materializado, la idea realizada

Es el botón del enter de este texto publicado. Enter no es mate, es entrar. Entro, lo que están esperando hace 8 meses,  pero solo entro, sin trampa, y cuando se lo merecen. No era a mí que la pared me decía más voluntad

No hay comentarios.:

Publicar un comentario