Corre creo que
algunos días de septiembre, viene una maga amiga mucho poder y mucha luz a
pedirme un reiki. Está en un mal momento, había sufrido algunas cosas, hacemos
el reiki, en el reiki, como en todos los reikis que hago últimamente voy
hablando con las energías de otras dimensiones que participan cuando hago
reiki, porque es un proceso hecho en un agujero dimensional con las energías de
otras dimensiones participando, haciendo ellas, metiendo mano o elementos, lágrimas,
lo que sea, conmigo corriéndome. Yo voy charlando con las dos dimensiones, a la
amiga que recibe el reiki le voy contando lo que estoy haciendo, lo que está
pasando, lo que pasa en estas energías de la otra dimensión que trabajan sobre
ella y sobre mí, y a las energías de la otra dimensión las voy charlando, les
voy preguntando, si me dan alguna instrucción que me dan dudas les pregunto si
se puede hacer diferente, si me dicen que no, obedezco y sigo el rumbo de ese
no, y ese no puesto en el mundo ya no se puede modificar, una vez que yo lo
obedezco ¿Puedo hacer algo distinto? Sí, puedo hacer lo que quiere, hay libre
albedrio, y tengo la capacidad de hacer algo distinto, pero no quiero, nunca lo
voy a hacer. El plan debe seguirse y la obediencia a las vibraciones más altas
es absoluta de mi parte y nunca va a modificarse. Terminamos la sesión, estamos
charlando, ya está un poco mejor, la mano que le había mordido su perro sin
quererlo empieza a mejorar, deshincharse, dejar de dolerle. Ella me dice algo
muy interesante que le abre los ojos: Me gusta cómo vas charlando. Estoy
significa que le gusta cómo voy charlando ENTRE Las dos dimensiones. A mi
charlar entre las dos dimisiones me parece la cosa más natural del mundo y lo
que hay que hacer. Yo charlo. Hoy me doy cuenta lo que me había dicho. Si se
sorprende es porque eso no pasa mucho. Eso es el concepto de sencillo. Esto es
sencillo, a veces los médiums nos hemos manejado como si esto fuera solemne, mágico,
fantástico, especial, al alcance de pocos. Esto es sencillo, es una conversación,
al alcance de todos, por eso lo pongo al alcance de todos. Yo charlo, es sencillo,
por eso mi alma gemela ama charlar conmigo, le gusta cuando voy charlando. Unos
meses antes fui a yoga y mi maestro hizo un chiste conmigo, creo que les había hecho
un lío a todos, como tantas veces, con la información, dije una cosa, pero las
cosas cambiaron e hice otra, y después dije otra, y las cosas cambiaron e hice
otra. Como resultado pareció que les había mentido a todos, pero no le mentí a
nadie. Cuando dije las cosas eran verdad, y después cambio todo, y dije otra
cosa que era verdad, la verdad y yo nos amamos. Estaban con ese desorden de información
que les había hecho yo, haciendo chistes, y mi maestro dijo para justificarme “Lo
que pasa que Ale anda entre dos dimensiones” Hoy me recuerdo esas palabras que
me hicieron gracias, pero me metieron un aprendizaje que sale a flote hoy. Ando
entre dos dimensiones, charlando, y mis maestros y mis amigas y amigos me van ayudando.
Canalizo y pregunto ¿Estamos todos entre las dos dimensiones? Me dicen que no
¿Algunos pocos? Me dicen que sí. Vuelvo a preguntar, yo voy charlando ¿La idea
es que estemos todos? Sí, claro, me dicen. Vuelvo a preguntar ¿Va a llegar ese
momento? Sí, claro me dicen. Y cómo me dicen que no puedo preguntar más sobre
eso, yo obedezco y dejo de charlar. Esto era todo lo que tenían que saber y es muchísimo,
suficiente para que se tranquilice todo el mundo. Porque todo es todo, y eso es
lo último que me dicen del tema, y lo más importante para muchos que leen esto,
todos es todos, sin nadie afuera ¿No es fantástico?
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