Tienen
cinco ojos, dos ojos compuestos y tres ojos simples, un súper olfato con 170
receptores olfativos, ven todos los colores menos el rojo. Viven en ciudades de
hasta 50 mil miembros. Se encuentran en todos los continentes excepto en
África. Vuelan a una velocidad de hasta 25 km por horas. Se guían por el
recuerdo de los lugares donde fueron pasando, buscan los alimentos por el olor
en el aire y cuando lo encuentran le avisan a los otros miembros de su
comunidad con bailes que hacen dando vueltas en el aire. Dependen de una reina
que puede poner hasta 2.500 huevos al día. Cuando atacan a alguien para defenderse
en el mismo ataque deja parte de su tracto digestivo, músculos abdominales, y
esto hace que también muera en el ataque
Si, estamos
hablando de las abejas. Estos insectos tienen cinco ojos, esto le permite
observar mejor el movimiento y reaccionar más rápido, viven en colmenas de
hasta 50 mil miembros, o solitarias en los agujeros del piso. Hay más de 20 mil
especies distintas de ellas. Se organizan en un sistema de castas, donde hay
reinas, obreras y zánganos. Son las obreras las que buscan alimento en las
flores. En una salida de expedición pueden visitar hasta 150 flores. Es muy
importante para ellas el olfato, porque encuentran las flores de las que se
alimentan por el olor, por eso tienen un súper olfato con 170 receptores
olfativos
Y están en
peligro de extinción, la desaparición de las abejas y la disminución de las
colmenas es un problema que viene sucediendo en el mundo y que ha hecho que
muchos gobiernos y organizaciones ambientalistas se pongan a trabajar para
recuperar sus poblaciones.
No solo las
abejas sino otros polinizadores están cada día más amenazados, murciélagos, colibríes,
abejorros. Casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización
para reproducirse, el 70 por ciento de los alimentos del mundo dependen en
cierta manera de la polinización
Las razones
de la desaparición de las abejas son las prácticas agrícolas intensivas,
cambios en el uso de la tierra, los plaguicidas (incluidos los insecticidas
neonicotinoides) las especies exóticas invasoras, las enfermedades, y las plagas,
el cambio climático y la disminución de la variedad de flores
Para
mantener la población de este hermoso insecto del que dependen nuestros
cultivos hay mucho que se puede hacer, desde tener en la casa de cada uno
plantas que gustan a las abejas, hasta acciones de gobiernos y organizaciones
ambientalistas, en Europa ya prohibieron un par de plaguicidas que hacen mal a
las abejas
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