Ahora mismo estaba en su casa,
quería escribirle a su alma gemela, un mail, y también quería irse de la ciudad,
unos meses, unos cuantos. Algo le decía en la cabeza que la decisión que tomara
en ese momento era muy importante. Si donde estaba sentado conectaba con el
tercer ojo y la otra dimensión veía al ser azul, y atrás de él el sol y una especie
de comunidad antigua en la naturaleza, pero con naves modernas. Ahora que escribía
eso el ser de luz le guiñaba el ojo desde ahí. Era Mariano. Acababa de venir, como
todas las mañanas, la perra amiga de su perro, Dora. Si el preguntaba que era
Dora, le decían tu amor, tu amiga del alma, tu pasión, tu dolor, y alguien que
no sabe estar con vos, pero que lo desea tanto. Y entonces pregunta ¿Qué soy yo
para Dora? El amor de toda la vida, el amor imposible, el amor inconcluible, un
salto de luz, de energía y de bondad, que no lo puede practicar, temor a perder
todo el control, la posibilidad de saltar, de crecer. El amor de verdad. Dora
representa a alguien más, como Firulaoit lo representa a él. Pregunta va a
pasar. Le responde ya va a pasar. Lo que va a pasar tiene que pasar, pero vos
te tenés que callar, le dicen ¿De que? Pregunta. De la verdad, le responden
¿Vale la pena que me calle de la verdad para que pueda pasar? Le preguntan
¿Vale la pena? Le devuelven la pregunta ¿Tengo que dejar de publicar? No tenés
que dejar de publicar, tenés que saber
publicar. Le muestra arte, de alguna manera le piden que vuelva todo en arte.
Pregunta si ella se mandó el lio que se imagina que se mandó ella, con el
parasito copiador y poco creativo que quiso ocupar su sitio. Le dicen que sí.
Pregunta si por eso la puede sacar de su vida y pasar a la otra opción, que eso
ya lo rompió todo. Le dicen que si también. Lo hace, lo pone en su espalda y
sigue su camino sin ella, esta vez en serio y esta vez definitivo. No cuenta lo
que ve en el agujero de gusano por el que está mirando, pero se da cuenta algo
importante, ve por los agujeros de gusano. Esa información lo es todo. Respecto
de ella, hay un mensaje, los parásitos que te rodean, te manipulan y te hacen
tomar malas acciones y vos las tomás, esa debilidad no es sin consecuencia, te
hacen perder lo más importante de tu vida. El no importa, va a retroceder
varios casilleros en las encarnaciones. Se puede ir familiarizándose con las
tijeras de podar. Se imagina un último beso con ella, ese que nunca tuvo Ella
el día anterior le había aparecido de manera telepática, era toda amarilla, con
lucecitas amarillitas alrededor, y lo había buscado para tener un beso con él. Había
sido interesante pero nunca podía reemplazar un beso real en cuerpo, lo que
ella podía hacer pero no hacía, salvo con los parásitos que intentaban reemplazarlo
pero no le llegaban ni a principio de los talones, a los que había superado
como artista, como creativo, como escritor, como actor, pero sobre todo como
ser que traía luz y persona generosa hacia los demás toda la vida. El ayudaba, construirá,
el otro, el imitador barato, la copia burda, el clon falso. El engañador, la
palabra vacía, por donde había andado no había hecho crecer a nadie jamás, por
arrogancia, trampa y vender humo, y por un egoísmo sorprendente. No solo eso,
sino que le había arruinado el crecimiento a ella, porque había roto para
siempre la relación entre él y ella. Por él, por el parasito, ella lo había
perdido para siempre. Mientras escribía
esto la pared no le pedía ni más tranquilo, ni más amor, ni nada de eso, solo
palabras positivas de aprobación. Había terminado de escribir esto, y por última
vez en su vida la había bloqueado, y había salido de su vida. Ahora sí, seguía adelante
sin ella. Ella lo había perdido para siempre, no había vuelta en eso. Que le
agradeciera al parasito que lo había intentado reemplazar la pérdida del camino,
y la perdida de él. Sentía los aplausos de los elfos que estaban más allá del
agujero de gusano. Ahora sí, seguía toda la historia completa sin ella, era cuestión
ahora de pasar a la luz y dejar las trampas y los egos. La habían dado una información
muy importante hoy. Que lo que veía, eso agujeros, podían ser los agujeros de
gusano. Iba a trabajar con eso. Ahora le había concluido el capítulo, y ese capítulo
era no solo concluir un capítulo de historia ficcional, era concluir otra cosa más,
un capitulo oscuro en su vida que había empezado primeros días de marzo, y en
que solamente había tenido dolor, y nada pero nada pero nada, ni un poquito de
amor de parte de ella. Se merecía muchísimo más que eso. Se merecía luz y paz,
no que le hicieran llegar la sombra de los peores tramposos. La amaba, la amaba
con la luz, con el alma, con el cuerpo, en el punto más alto que podía amarla,
en el punto más alto que podía amar a alguien, y lo soltaba. También en esto la
dignidad jugaba y la luz esta con los valientes y la verdad. Es de los cobardes
solo la historia de la trampa. La pureza, el tener límites de respeto a los
otros, aun significaban algo en el mundo, en su mundo aunque sea, que era todo
el mundo, porque él era todo el mundo. Suerte de encontrarme a mí con el que me
reemplazaste, que no me llega ni a la mismísima sombra de los pies. Ahora sí,
se había acabado, esperaban mucho más de él. Al menos dignidad.
Termina el capítulo, le pone
fin, y con esto le pone fin a mucho más que un capitulo. A una historia
parasitaria que venía padeciendo
Fin
No hay comentarios.:
Publicar un comentario