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jueves, 6 de octubre de 2022

El niño que fabricaba mundos. Capítulo 5. Agujeros por donde pasa la luz

 

Agujeros por pasa la luz

 

Los primeros agujeros del cuerpo y la mente por donde pasa la luz que me encontré fueron las manos, los laucun. Hacía rato que sabía que mis manos no actuaban como manos normales, tenían una especie de entrada de aire, el primer contacto con mi relación particular entre mis manos y el aire se dio cuando era adolescente, en un curso de control mental, en el ejercicio había que conectar con las sensaciones en las manos, había que imaginarse que la poníamos en hielo, después en calor, y sentir el frio y el calor. Después de eso había que poder levitarlas, y que las manos se levantaran solas. No sentí ni el frio ni el calor, pero cuando les indiqué que se levantaran solas, se fueron para arriba y no pudieron parar. A partir de ese momento mis manos no dejaron de levitar cuando meditaba o hacia control mental, se movían para arriba se movían en círculos, se movían hacia los lados. Mis manos tenían una relación con el aire que estaba más allá de la conciencia, mis manos estaban agujeradas y les entraba aire. Vaya a saber uno que herida tenia del pasado que hacía que las manos tuvieran estos agujeros por donde pasaba la luz. Después mis manos empezaron sacar luz de otras maneras. Me volví reikista, me iniciaron en rio negro, la primera vez que hice mi auto sanación del nivel uno, fui a la canilla que tenía en el patio, puse las manos y esa agua helada del deshielo de la montaña me dio las dos sensaciones que no podía sentir juntas en el curso de control mental, calor y frio a la vez, mucho calor y mucho frio. El agujero de las manos fue tan grande como para que pasen a la vez el calor y el frio. Tiempo después, con esas manos, le hice reiki a un chico que estaba cuidando, que estaba en cama y hacía dos años que no caminaba, con el tobillo desintegrado por una caída, y el chico volvió a caminar, gracias todo el trabajo en general, en gran medida gracias al trabajo de él y del kinesiólogo, pero ahí estuvo el reiki también. Las manos estaban tan huecas que se volvieron los pies de él. Al tiempo las manos empezaron a sacar luz no solo cuando hacia reiki, sino cuando aplicaba el sistema chickun. Haciendo una danza del chikung para sacar la humedad del cuerpo, en la terraza de la casa en la que vivía, de la que creía que era para hacer llover, en una época de sequía y con un calor de 45 grados en la ciudad de Junín, enero del 2022, a medida que hacia la danza se agregaba un día más de lluvia anunciada. Las manos trajeron, y un montón de otras cosas y personas trajeron lluvia. Las manos a esa altura no solo estaban agujereadas ellas, sino que los agujeros también estaban en los brazos que hacían chikung. A los dos meses de eso, haciendo chicunk en la misma terraza mis brazos empezaron a moverse hacia arriba, en rombo. Había conectado con una energía alta que se  movía en rombo. Los agujeros de las manos no solo estaban en las manos y los brazos, sino que también estaban en el espacio de arriba de la cabeza y se mesclaban con el agujero que tenía en el chakra corola y en el hueco que es el universo. Unos días después de eso, buscando mi animal de poder y bañándome en el baño de la casa en la que estaba, me salieron de golpe dos brazos azules al costado del cuerpo, debajo de ellos, fueron máximo dos segundos, pero alcanzo para darme cuenta que mi animal de poder es el elefante y que tenía una vinculación con Ganesha, el otro es el calquin. Es lógico, después investigando encontré que Shiva, el papa de Ganesha, que al principio tenía sexo femenino, fue el que trajo el reiki a nosotros. Los agujeros estaban no solo en mis manos sino que ahora también estaban en el cuerpo debajo de los brazos, de donde me salieron dos brazos más, azules. Últimamente cuando hago chi kung veo todas lucecitas chiquitas como alfileres en las manos, no solo tengo esos dos agujeros grandes, sino que tengo también un montón de agujeros pequeños de donde se filtran pequeñas lucecitas, que vienen del centro del universo y más allá. Vivimos vida, nos rozamos con el mundo, estamos agujereados y si nos ponemos atentos, nos concentramos bien, vamos a ver que puede ser que esos agujeros sean lugares por donde pasa la luz ¿Y vos? ¿Por qué lugares notas que te pasa la luz?




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