Sale del baño, escucha la
parte de la canción Va a escampar, de Los tipitos. La parte que escucha justa
dice “Para vida con su pecho. Hoy escucha los aplausos” y entiende que le habla
a él. Hace días que todo, canciones, desconocidos, charlas al pasar, series y películas
de Netflix le hablan. El ritmo le habla. Levanta los ojos y lee en su pared “Con
tu ritmo escuchás al mundo” Y eso le viene pasando, con su ritmo escucha al
mundo. Apenas se levantó vio en el polvillo que le quedaba en la pantalla de la
computadora un corazón perfecto dibujado, pero no un corazón de dibujo, un
corazón médico. Lo entiende, me están mostrando un corazón real. Va a haber un
paro, se dice a sí mismo. Pregunta a quien, le dicen el nombre. Entonces hace
lo que sabe hacer y hace siempre. No le den el paro a él, todo paro que haya, desvíenmelo
a mí. Demen a mí los paros de los otros. Después veo que hago. Los desvío hacia
el piso y que se apaguen en el piso o disuelvo, o canalizo, o transformo en amor.
Después de eso sale del baño y escucha esa parte del tema “Para vida con su
pecho” Como están intentando que deje de batallar, enseguida le hacen escuchar
la parte del tema que viene después “Termino su guerra, sus pies en la tierra y
su mano un corazón” Como se había levantado enojado y cuando pasa eso el
universo completo salvo algunos cuantos trabajan para que se tranquilice, le
hacen escuchar la parte del tema que continua “Su pensar tranquilo, su pena un
olvido, y su alma una pasión” Después pasa la parte de otro tema que dice “En
estos tiempos de imbecilidad tan programada” Piensa en unos cuantos que lo criticaron,
traicionaron, juzgaron, manipularon y desviaron. El tema sigue “La dignidad no
se pierde jamás” Se había levantado decidido a que la parte que venía de la experiencia
fuera para varios un baño de dignidad y una enseñanza de humildad. Escucha la
parte del tema que viene después, que dice “Cuento con las alas del mar” que después
sigue diciendo “Yo sueño que soy yo” La pared que mira ahora le dice “Casi” Un
casi alcanza. Casi es no llegar, pero es estar a punto de llegar, casi es fácil.
Mira la otra pared y la palabra que lee le dice “Paz”
Ya había leído una parte del
libro de Yogananda “Autobiografia de un yogui” y eso le había cambiado la energía.
La parte de Adán y Eva. había leído, había entendido y se había plegado a la
propuesta para más adelante. No ahora, ahora imposible con el mandato recibido.
Desde que se había levantado el libro lo había estado convocando para que lo
leyera. La pared de su casa, el día anterior, le había hecho leer el fragmento “Tendré
ira”, le avisaban que iba a tener ira. Ahora le hace leer la frase “Mi tarea
con honestidad” Le estaban pidiendo que desarrollara la tarea con honestidad.
Que en el caso de él no era no mentir, porque él no mentía, aun a costo de
pasar por loco, sino de poner toda la energía en la tarea. Se conecta con una energía
más tranquila, esto lo hace manejando la respiración, alargándola, y llevando
su mente a cosas y personas que le generen tranquilidad y viejas experiencias
de la tranquilidad, y cuenta parte del día del sábado. Cuando se mete en esas
experiencias, aunque sea solo para contarlas, trata de vibrar de un modo acorde
a la experiencia, sino no va
El sábado estaba en una
jornada de experiencias tibetanas, con un monje tibetano al que su maestro había
traído a hacer una iniciación en el buda de la compasión y una limpieza energética.
El participa de las dos. Está sentado al fondo del salón, de un salón lleno de
gente, personas, energías. El monje tibetano, una persona de una energía muy
alta y un nivel de estudios y trabajo espiritual altos comienza. El ve hacia la
izquierda del salón, en el medio del salón, una luz azul clara a la altura del
techo. Una voz le dice quién es: Padmasambhava Apenas si entiende el nombre, no
está trabajando con Padmasambhava, le parece un nombre raro. El monje tibetano
dice enseguida el nombre del buda de la compasión y comienza la experiencia. Si
muchas veces con Yogananda, aun lo hacía, ese día había conectado con Padmasambhava.
Durante esa ceremonia va a ver esa luz azul una vez más, está segunda vez mas
cerca del monje que está dando la ceremonia, siempre a la altura del techo
Se concentra en ambas
ceremonias, las disfruta y se deja habitar. Así si
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