Funciones de terceros

domingo, 18 de septiembre de 2022

80. Capítulo 3. Arcángeles

 

Arcángel 1

 

Está terminando el primer año de pandemia, estoy en mi tarraza haciendo taichí, entrenando algunas de las técnicas de taichí y chi kung que mi maestro hace tres años me enseña. Es la tardecita. Me gusta ir a entrenar taichí y chi Kung en la terraza. Conectar con el movimiento, bajar el ritmo del cuerpo, acompañar con respiración, y observar adonde indica el movimiento y concentrar los ojos en un punto hace que pueda ver cosas que normalmente no veo. Pequeñas luces en el aire. Mi propia aura cuando muevo los brazos, luces más pequeñas como alfileres en las manos. Dos técnicas combinadas me permiten eso. Una de yoga y otra de taichí. Concentrar la atención en un punto, técnica de yoga, y después bifurcar ese punto y deslizar los ojos más allá de ese punto sin dejar de tener como referencia ese punto. Técnica de chi kung. Es diciembre, termina el primer año de pandemia, hace calor, venimos sumando una serie de eclipses, movimientos de energía, apertura de portales. Estoy haciendo taichi conectando con todas esas técnicas. Y de golpe a la izquierda de mis ojos, en uno de los edificios pequeños que están en la avenida San Martín veo una enorme forma blanca que da vueltas, a la izquierda del edificio. Me concentro en ella sin dejar de hacer taichí, la forma 8 de taichí. Parece un avión, pero da vueltas muy cerradas y está muy cerca al edificio como para ser avión, y las vueltas que da son imposibles para un avión. Me concentro bien, parece un pájaro porque tiene dos alas blancas flexibles como los pájaros, pero tiene el tamaño de un avión. Me concentro mejor, da vueltas en círculos, entra al aire y sale del aire y vuelve a aparecer, como le había visto hacer a pájaros alguna vez a la distancia mandando reiki. Me concentro bien observándolo, se me viene a la mente la idea de que es un arcángel. Ahora, mientras escribo me baja una voz que me dice que era un arcángel que me tranquilice, que siga con todo lo que estoy haciendo, que está todo bien. Agradezco

En tiempos confusos, donde es poco posible ver para adónde van los vuelos de algunos de nosotros, algunos vuelos superiores, de seres elevados, nos elevan con ellos y nos contienen

Lo miro un rato, lo saludo con el saludo respetuoso de chin kun, y con el arcángel volando alto a mi izquierda, sigo haciendo la forma 8 de taichí. El me acompaña, yo lo respeto y le agradezco.

 

Arcángel dos

 

Transitamos el segundo año de pandemia, final del segundo año. Después de dos años de terror, partidas, perdidas, y de haber perdido todos algo y haber modificado nuestra psiquis de maneras que aún no conocemos. Paseo a mi perro Firulait por la noche, que me acompaño, desde que partió mi madre, toda la pandemia, tomo un viejo hospital de mi ciudad, Junín, que ahora ya no es hospital. Cuando llego a la cuadra final del hospital, repentinamente empieza a doler el oído derecho. Me vuelvo a meter hacia adentro por la cuadra en la que venía, se me pasa el dolor. Una voz me dice al oído: No te escapes, seguí el dolor. Aplico la noción que aprendí de un amigo medico, mi clínico. Si aparece un síntoma, no lo tapes, seguilo a ver adonde te lleva. Vuelvo de nuevo hacia la cuadra en la que me había dolido y me duele mas fuerte, vuelvo a salir de esa cuadra y se me pasa. Vuelvo a mi casa. La mensajeo a una amiga que vive en esa cuadra, ib. a una cuadra de donde me dolió (iba a ser mi alma gemela, en ese momento, que ya lo era, por eso había podido conectar con su dolor, yo no lo sabia) y le pregunto ¿Te duele el oído derecho? Me dice que si. Le digo: Te sintonicé. Cuando agarre la cuadra de tu casa me empezó a dolor el oído derecho. Le ofrezco reiki, me dice que si. Corto. Me pongo a pensar y me da una idea que eso se debe a una energía extraña, atípica, algo no bueno. Abro mi Instagram y sale una información sobre como sanar un trabajo malo hecho en contra citando al arcángel Miguel y diciendo una oración del arcángel Miguel. Lo rezo, lo mantro, hago lo que me propone la información. Los dos dolores de oído se pasan, el de mi amiga y el mío. Ambos tenemos como apellido el nombre del arcángel. No el mismo apellido, pero los dos tienen el nombre del Arcángel Miguel. El arcángel Miguel nos acompaña. Le agradezco. No iba a ser la última vez que iba a aparecer el Arcángel Miguel

 

Arcángel 3

 

Estoy en la casa que vivía antes, termino de hacer una serie de limpiezas que me fueron siendo dictadas por una canalización que me guiaba. Limpió entre mi casa, que esta llena de trabajitos y entidades que toman sin control la energía ajena, desde que estoy ahí, porque hubo cosas que fueron puestas, y cosas que estaban. Y la casa de abajo que cada vez que la visualizo conecto con una oscuridad donde no aparece ni un poco de luz. La casa de abajo está deshabitada. Hace unos meses que la resistencia densa de las dos casas y los armados que tiran abajo me han ido debilitando. No como, no salgo, duermo mal, tengo pesadillas, me duelen distintas partes del cuerpo. Como siempre, me levanto a la mañana y limpio, me indican y limpio, desarmo, armonizo, usamos la magia, lo hago por horas, como un ritmo, como un pulso. No es mi ritmo, es un ritmo que canalizo, pero lo dejo habitarme mi cuerpo y voy con el ritmo. Limpio, libero, desarmo. En esto de canalizar y hacer, subirse a un ritmo es fundamental, porque es estar conectado con una vibración. Por momentos canalizar, al menos en mi sistema, es hacer un ritmo, o compartir un ritmo. Uno se da cuenta que empieza la canalización porque primero le avisan del algún modo, y después pasa de un ritmo a otro, del propio al canalizado, y ahí solo es como hacer música, buena música, seguir el ritmo. No es estar poseído o tomado o dominado por una emoción o una ira, es todo lo contrario. Uno es muy consciente de lo que va haciendo y lo que va pasando, porque uno, la mente de uno está depositada en el observador, que observa y mira y juzga. Y tiene la capacidad de analizar todos los movimientos. Y los puede cortar o modificar, o dejar de escuchar, o escuchar mal, o indagar sobre ellos, y le van a responder. E indagar sobre quién le responde. Uno tiene en actividad la mejor parte de todos nosotros, la que más conectada con la fuente está: El observador. Si la canalización es un ritmo, y el canalizado es el músico, uno es un productor general, que observa la armonía y decide sobre ella. Si uno confía, es importante dejar hacer y no dudar, esto es, no cortar el ritmo.

Termino de hacer las limpiezas, saco un huevo de gallina que había quedado atrapado en el paredón de la pared de enfrente al patio interno, en unos caños de cables. Un lugar tan interno, tan tapado de cosas, que es imposible que ahí esté roto un huevo de gallina, salvo que alguien lo haya hecho a propósito por un fin fantástico, o un daño. Libero ese huevo, lo quemo con la escoba prendida fuego, le tiro vinagre, agua, sal arena, y alguna otra cosa, uso los cinco elementos. Y cuando termino de hacer eso, la escoba, más grande que una escoba normal, se empieza a prender fuego completa. La parto contra el patio interno mío, queda semi apagada. La voz que canalizo me dice que me ponga liquido de jugo de naranja en la boca y le escupa. Lo hago. Se apaga casi completa. Después me pongo liquido de jugo de pera y liquido de jugo de manzana y le escupo también y se apaga completa. Termino de hacer y siento en todo el cuerpo y en el alma un alivio, una sensación de terminar algo, de haber limpiado o concluido. Antes había liberado una pluma que estaba en una ventana de rejas, en las rejas, en una tela araña, y una voz que canalizaba me había dicho que era un ángel (Ahora mismo escribiendo esto pongo mal la palabra voz y se escribe vox, que refiere a Vox Dei) Después de eso veo subir al cielo una aureola gigante, como una dona de las de Los Simpson, enorme. Es un circulo que sube despacio. Me doy cuenta que es una visión fantástica, lo noto en el cuerpo, en la mente, en el ambiente. Es como si el ambiente hubiese cambiado y fuese otro. En un principio me parece un ser marino, acuático, gigante que va subiendo. De ser así donde estaríamos nosotros seria agua. Enseguida me doy cuenta que es una aureola, recibo la información de que es una aureola. Recibo la información de que es una arcángel. Cuando pregunto que arcángel es, me dicen Gabriel. Me sorprenden, no tenia en la mente a Gabriel, sino por otras apariciones y mi apellido al arcángel  Miguel. A las dos semanas una gran amiga me va a llamar y decir que ella había visto también la aureola del arcángel Gabriel. Ahí empieza la conexión con el arcángel Gabriel, se va a profundizar mucho mas. Juntos con mi relación con todos los arcángeles

 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario