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sábado, 7 de enero de 2023

El astronauta y la luz. Saphira. Firulait, la caída y la recuperación, el hueso y el reikista

 

 Martes 26 o 27 de julio,  diez de la mañana, aca en mi casa, al lado de otras casas en lo que conforma un barrio. Me levanto, y me pregunto ¿Dónde esto? ¿Estoy muerto? Un amigo me manda un mensaje de wasap en el que habla del morto que parla, el 48, la edad que cumplo. Hay cosas que parecen cambiar, hay cosas que se mantienen de una dimencion a otra, por mas que andemos a oscuro y con la luz apagada, una de ellas es aun la necesidad de dinero, y de mucho dinero que rige esta sociedad, la otra es el manejo de cada uno de su propia voluntad que define el rumbo de su vida. Todo lo otro es nuevo. Entiendo este nuevo mundo mientras lo transito, entiendo el ritmo y el grosor de las experiencias, y a eso me refiero, las experiencias tienen grosor, densidad, latitud, están fijadas como con un alfiler en la pared del espacio que nos transita. Las experiencias se mueven en nosotros, no solo nosotros en las experiencias. Estoy aca y me pregunto, vos que me lees ¿Dónde estas? Ante todo eso hay una sola respuesta, o dos, paciencia, ritmo y temple. Anoche de nuevo, como todas las noches, por algo que me han hecho, la garganta se me lleno de moco y me ahogue cuando me estaba por dormir, me levanté, escribí este texto sobre la situacion del dia de ayer, en las coordenadas, que ahora ya son situaciones. Coordenadas ¿Dónde estuve ayer?

 Entiendo este nuevo mundo mientras lo transito, entiendo el ritmo y el grosor de las experiencias, y a eso me refiero, las experiencias tienen grosor, densidad, latitud, están fijadas como con un alfiler en la pared del espacio que nos transita. Las experiencias se mueven en nosotros, no solo nosotros en las experiencias

Viene una persona a hacerse una sesión de reiki, mientras se la hago y le canalizo algunas cosas, ya saliendo de los chakras superiores que trabajamos en silencio y conmigo mantrando, charlamos, me cuenta su situación y me cuenta parte de las cosas de su vida, experiencias muy fuertes y difíciles, que ella llevó adelante con valentía y coraje. Le voy haciendo reiki, comentándole un poco del sistema reiki, y que estoy haciendo y que voy encontrando en los chakras que voy trabajándole, ya del plexo solar para abajo, y como se puede leer eso en la desarmonización de los chakras y como más allá del reiki puede abordarlo para que los chakras estén armonizados por algunas pequeñas acciones que podemos hacer en el día. Le cuento algunas cosas que le voy visualizando, pero más que nada la escucho, Estoy siguiendo un libro de reiki, de Diane Stein, que es una biblia del reiki, y propone algo más heterodoxo que otros reikis, para ella, pasados los chakras de arriba, y bajando, mientras hacemos reiki, si lo creemos necesario, podemos ir charlando con las personas, pero más que nada escuchándolas, a veces es parte del tratamiento reiki que las personas, hablen, que manifiesten, que saquen, y hago caso de eso. Mientras la escucho y le hago reiki pienso en como ayudarla, y trato de fabricar algún mecanismo o consejo que encierre la ayuda a todo su pesar. Terminamos el tratamiento, nos despedimos, se va, pero me queda la idea de que ante el caudal de problemas, es poco lo que pude hacer por ella. También me queda la idea de que son muchos los que están así y es poco lo que puedo hacer por ellos. En vez de hacer lo que se debe y dejar del problema, la idea, me sigue conmigo el resto del día. Una cosa me persigue, la idea de solucionar de golpe el problema complejo que tiene una persona y la imposibilidad de eso. Voy de unos amigos y lo comento con ellos, que también trabajan ayudando personas. Uno de ellos, profesor de teatro, muy sabio, me dice: Lo que podés hacer es darle alivio. Me queda esa idea dando vuelta. Comemos, vuelvo a mi casa, y ahí se pone en funcionamiento el universo para la activación del aprendizaje. Me voy a acostar con mucho moco en la garganta, de nuevo no es lo aconsejable irme a dormir, me duermo pero me levanto de nuevo con la glotis medio cerrada y dificultades para tragar. Yo ya había intervenido sobre el problema de la garganta a la tarde y le había pedido aun amigo, reikista de nivel tres, que habia iniciado, que me hiciera reiki en la garganta para desbloquear el laringio Me hace una sesion de 25 minutos. Como no había podido yo con mi autorreiki pienso que la solución está afuera. Comemos, me vuelvo a mi casa y cuando estoy ahí, pasan dos cosas. No puedo tragar por el moco en la garganta, me levanto a trabajar, antes me ducho, me aflojo un poco, me hago una respiración en vapor para aflojar. Empiezo a escribir, mi gata Saphira da vueltas por la casa en la noche, como siempre, va y viene. Pasa por la mesa donde estoy escribiendo y sale por la ventana hacia afuera. Yo sigo, me relajo, se afloja un poco el cuello, leo una novela que estoy escribiendo, por momentos me gusta, por momentos no, es un avance, pensaba que no me iba a gusta nada. De repente, de lejos, oigo un maullido de llamado que me es conocido, es Saphira. Salgo, no está fuera, sigo el rumbo del sonido y la veo en la casa de la vecina de abajo, en un pasillo que tiene las dos puertas cerradas y pared alta hacia arriba. Se había caído, quizás de la terraza como había estado a punto de caerse varias veces. Es la tercera vez que se cae, una de un piso y dos de dos pisos. Le miro en la penumbra y la escucho, veo que se mueve bien, sospecho que no se hizo nada. Son las 2 y media de la mañana, no puedo bajar a buscarla y no puedo tocar timbre, si bajo van a pensar que soy un ladrón, si llamo se van a asustar. Lo tomo desde lo lúdico, lo considero un nuevo desafío para mi creatividad. Le armo un sistema con la correa y un cepillo y se lo bajo, pero  está asustada y no se da cuenta de subir, no va a subir conmigo, pero me llama. Y ahí finalmente hago, lo dejo ser, hasta el otro día a la mañana no la puedo sacar de ese lugar, pero si puedo hacer una leve intervención que le modifique levemente a favor la situación, Cuando se me ocurre eso leo un par de palabras en la pared que dicen “Si” “Claro” entiendo que me están aprobando, y hago. Agarro alimento, le tiro alimento al pasillo, como una lluvia. Agarro un almohadón en el que todo el tiempo se están depositando mis ojos y se lo tiro al pasillo. No la saco pero intento mejorarle el lugar, no hago ruido, no me meto en propiedad privada, no molesto a nadie, pero tiene comida y donde dormir. Vuelvo a casa a corregir el texto, ya no maúlla. Y pasa algo muy sutil, muy pequeño, muy imperceptible, muy personal, que puede ser considerado solo algo mío, pero que es algo real.  Salgo del baño y veo al almohadón que tengo en la camilla donde hago reiki y acababa de ver al derecho, está levemente doblado, se inclinó solo mientras yo me bañaba. Entiendo que Saphira me está transmitiendo que se había acostado arriba del almohadón. Miro el corazón que tengo el pedazo de piedra de porla, y entiendo que Saphira tiene que ver con la persona que representa ese corazón. Siento que Saphira me dice que está bien, la percibo en la cabeza, percibo más que nada su tranquilidad. Enseguida miro la caja reiki, una caja para enviar reiki a distancia, técnica de reiki, que me acababan de regalar dos amigos esa noche, y decido hacer la otra cosa que puedo hacer por Saphira, le envió reiki, para que esté bien, y para que el encuentro a la mañana con la dueña del lugar sea luminoso y positivo. Y lo pongo en la caja reiki, y le hago reiki ahí. Después me doy cuenta que esa experiencia, tan rápida, tan decidida es una experiencia que fabrica el universo para aprender lo que me había planteado a la tarde. Hay veces que no podemos solucionar, solo aliviar y atemperar, pequeñas intervenciones que hacen la diferencia o no, pero son la parte que nos corresponde. No pude sacar a Saphira de pasillo, pero le pude tirar comida, un almohadón, y mandarle reiki. No solucionar, aliviar. Al otro día me levanto, antes de bañarme escucho a las vecinas hablando al lado, voy a hablar con ellas, me dicen que le habían abierto y se había ido corriendo. La busco, no la encuentro, miro el tapial del fondo, es imposible que salte. Concluyo que está aun en el patio, voy a buscarla, toco timbre, y una de las señoras, la que cuida y acompaña a la vecina, la encuentra, está escondida debajo de un rosal. La voy a buscar, se deja agarrar. La llevo a mi casa, entro al patio interno, y no la subo hasta casa, la suelto en lugar seguro y sobre camino conocido, ella sube sola. No tiene nada y ahora mientras escribo este texto duerme en casa. El universo se mueve, las experiencias están vivas y los aprendizajes urgentes. Apenas me había levantado mis ojos se habían depositado en la caja reiki y eso me había dado la indicación que estaba bien, que había actuado el reiki. Antes de eso, apenas me había acostado, con el chakra laringio aun un poco bloqueado, me había pasado algo particular con mi perro Firulait.

Me acuesto a las 4 de la mañana, firulait empieza a carraspear , y amaga a vomitar, pero a diferencia de siempre, esta vez no quiere bajar de la cama, lo acomodo un poco para que vomite en el piso. Vomita desde la cama al piso y larga un hueso que tenía atravesado en la garganta, mi laríngeo se afloja en ese momento. Había funcionado el reiki. Yo alivio a Sapihra, Firulait me alivia a mí. Mi amigo reikista, ya nivel 3, me alivia, y hace el primer reiki presencial de su vida, se inicia como reikista, y yo alivio a mi amigo. Nos acompañamos y nos aliviamos, no sacamos la carga pero intervenimos sobre un pedacito de ella, y en todo estuvo el sistema reiki. No somos cosas fijas, somos canales, por donde ahora sí, pasa, con determinación, la vida

Este nuevo universo va mostrando algunas claves. Cuando dejé la situación en manos de mi amigo reikista, se activó la colaboración, pero cuando hice eso se activó otra cosa, más que el deseo de sanarme el deseo de que él se realice como reikista, el altruismo. Y se activó algo más, como el altruismo es más fuerte que el conflicto, le saqué importancia, y atención al conflicto, le quité poder. La aceptación del problema. Cuando Firulait tomo el problema por mí, como tantas veces, se activó otra cosa, el amor de Firulait a mí, la fuerza del amor es más poderosa que la energía negativa. La empatía, el altruismo, el amor, la luz. Y hubo más cosas que quedan para otros textos en esta nueva realidad que parece ser una realidad viva múltiple mas que direccional, porque una experiencia son varias experiencias y un aprendizaje varios aprendizajes, o sea que es posible que el tiempo sea otra cosa o que el tiempo sean varios tiempos a la vez operando juntos, separados, coordinando, y alguno nuevo y de lo que no estoy seguro, quizás colaborando. Lo que le dicen multiverso, realmente múltiple coordinándose entre si

 

 

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