Funciones de terceros

martes, 3 de enero de 2023

Melina. Capítulo 8. Plantas que caminan, corren, vuelan

 


 Desde la ventana, donde estaban mirando,  le dijo al profesor

-Esto es de lo más encantador, mire allá-le señaló un vivero que había enfrente de la casa del biólogo-¿Ve todas esas plantas y flores que están?

Pues pronto de irán

-Si-dijo el profesor-se me hace agua la boca

Pero que idea loca

 Desde el vivero se me metían en la nariz al profesor Vos todo tipo de aromas tentadores

-Esta noche no van a estar, se van a ir caminando

O trotando, siempre charlando, ahora están descansando

-¿Cómo se van a ir caminando?

Que nos estas contando

Las plantas no caminan

Se aglutinan y se miman

-Estas si, estas pueden caminar, correr, nadar, saltar

Y de golpe ya no estar

 Manejan todos los medios de locomoción posible

Y es posible que manejen todo lo imposible

-exageró Melina

-¿Usted  la vio alumna Melina?-dijo el profesor

Con seriedad de indagador

-No, pero las escuché irse, bueno más bien arrastrarse

Y escaparse

 se arrastran a la noche más que nada

y después no queda nada

-No, lo sé- dudó Von-

No lo creo si no lo veo

 

Terminó de decir esto Melina y se vio a un hombre salir por la puerta del vivero, agarrar una de las plantas, la más pesada, y arrastrarla hasta adentro. Las siete abejas observaron calladas. Después salió y lo hizo con otra, y después con otra

-Melina, lo que sucede en realidad es que eso es un vivero, y ese es el jardinero, y le vende plantas, y a la noche, cuando cierra el vivero, las mete adentro para que no se la roben-la regañó el jefe explorador-  Lo que escuchás a la noche es a ese señor arrastrando las plantas adentro del vivero.

-No obstante-dijo el profesor volando hacia el otro lado

Y poniéndosele pegado

 encarando para una zona

un espacio, y esto lo dijo despacio

que siempre había tenido un bosquecito en esa región

-Hay algo que me da preocupación

-Si Von Firch-le preguntó el jefe explorador

¿Qué es eso tan preocupador?

-No obstante, allá siempre hubo un bosque-Señaló  

al campo que se encontraba más allá,

-Y ya no está

-Sí-dijo Mirador-me acuerdo

Que buen recuerdo

-Pues no está

¿Qué pasará?

-Es cierto-apuntó el jefe explorador, girando también hasta observar el espacio vacío

Y le dio como un chucho de frio

-Quizás no sea tan descabellada la teoría de nuestra querida Melina,

de que las plantas caminan

Melina pareció recobrar el espíritu, voló hasta donde estaba Von Firch

-Es cierto, siempre hubo ahí plantas, enormes, y ahora no están. Se han mudado, me pareció escucharlas, quizás se han ido corriendo, o caminando, todas juntas, un tronco al lado del otro, con esos enormes pies de raíces, haciendo ruidos de tablas y pisos de maderas que se pisan. Pam pam pam, trac trac trac, tac tac tac. Yo escuché por la noche ruido de motores muy grandes, de cosas que se chocaban. Ahí estaa- descubrió para sí- a las plantas le salieron motores y se fueron andando. Ahora cada planta tiene un motor y anda por el mundo. Imposible, ya no vamos a poder alcanzarlas, se acabó la comida para las abejas

Todas las abejas se miraron el campo vacío, donde antes había un bosque, tratando de asimilar la teoría de Melina, de que a las plantas les habían salido motores, y se habían ido impulsadas por sus motores a recorrer el mundo, hasta que de nuevo una red bolsa cayó sobre ellas y las tapó completas

No hay comentarios.:

Publicar un comentario