Shapira 1
Corren los primeros días de julio tercer año de la pandemia, con la
pandemia ya yéndose. Firuliat hace días tiene un problema en el oído derecho,
lo tiene irritado, como infectado, en algunos lados lastimados. Me imagino que
de nuevo agarró algo destinado para mí. No me gusta. Yo le venía haciendo
reiki, se venía recuperando. Pero algo pasa en este día, la oreja de Firulait
se muestra un poco más fea, se rasca, llora, la oreja la veo peor. No lo puedo
llevar al veterinario, ya cerraron todos. La miro a Sapihra, nuestra hermana
gata, y le digo que me ayude a curar a su hermano Firulait, que yo no alcanzo.
Saphira me mira y no me dice nada pero me mira comprendiendo. Esa noche no
duerme con nosotros en la cama, duerme toda la noche debajo de nuestra cama,
del lado de Firulait, debajo de Firulait como interponiéndose entre algo que
viene de abajo y Firulait. A las 6 de la mañana Sapirha sube a la cama para
amanecer con nosotros, como todas las mañanas. Firulait amanece sano sin
rascarse. Saphitra también es sanadora. En 15 días se curaron una vez cada uno
A veces las mascotas suelen ser parte de un sistema de salud físico,
psíquico y espiritual con nosotros sus compañeros humanos, y entre ellos
Firulait está más tranquilo si está sapirha. Saprihra está desordenada
si no está Firulait. Cuando Firulait está en la guardería, Saphira está todo el
día al lado mío, trabaja el doble, como haciendo el trabajo de Firulait también.
Cuando Saphiha se va hacia los techos Firulait la mira y me mira preocupado, me
pregunta con los ojos si está todo bien. Le digo que sí. Cuando Saphira viene a
frotarse y hacerme cariño, Firulait viene a sumarse al cariño. Cuando lo abrazo
o acaricio a Firualit, Saphira viene de donde esté a sumarse con nosotros.
Cuando reto a Saphira Firulait se incomoda y se remueve quejándose. Cuando reto
a Firulait Saphira me mira inquisidora y pensativa. En silencio se cuidan. Por
momentos miran juntos por la ventana para abajo. Los dos duermen la siesta
juntos. Cuando vuelvo a la casa están juntos. Un sillón que no lo usaba nadie,
lo limpié y lo cambié de lugar, después de tres meses por primera vez se sentó
Saphira. Y un día después de Saphira, dos años después, por primera vez se sentó
Firulait. Saphira es chiquita, cachorra, toda colorada, atrevida, valiente,
movediza, loca, guapa y muy centrada. Firuliat es casi todo negro, amoroso,
cariñoso, serio, responsable, obediente, emocional, valiente, potente, centrado
a su modo. Firulait es toda fuerza y amor, Saphira es toda astucia, sabiduría y
amor. Los dos forman un sistema integrado conmigo. Como soy yo, solo ellos lo
saben
Saphira 2
Mi gata Saphira, que me la regaló la paseadora y amiga de Firulait,
Mercedes, o yo la adopté, o las dos cosas a la vez existiendo y definiendo, es
una gata aun pequeña, 4 o 5 meses, toda colorada. A medida que yo voy hacia el
fuego, o hacia el sol, mi gata, Saphira viene roja como el fuego. No es
atípico, había tenido otro gato antes, uno solo, rojo también. Se llamó
Estanislao, y tenia cosas parecidas a Saphira, una mezcla de salvajismo y
domesticación, aunque Saphira es más domestica, pero a su vez mas arriesgada.
Cuando llegó a mi, había pasado por tres o cuatro casas ya, y antes se había
criado y pasado un tiempo por una obra en construcción. Saphira, al igual que
Firulait, ya cayó dos veces, una vez del primer piso, otra vez del techo. Cayó
en el marco de situaciones de limpieza energética que yo estaba haciendo y que
ella había iniciado casualmente. Saphira, al igual que su hermano Firulait, es
una maestra de la casualidad
Saphira al igual que los signos de esta época, combina en una sola cosa
dos cosas contrarias. Es arriesgada y prudente.
Es arriesgada cuando anda por los techos, hace equilibrio y cae. Cuando
se enfrenta con perros que entraron de casualidad a nuestra casa, cuando me
defiende. Es prudente cuando yo voy al baño y cierro la puerta, me maúlla del
otro lado para que le abra así no quedo solo encerrado en el baño. Y si no le
abro no se queda tranquila hasta que no salgo, me espera en la puerta, y cuando
salgo se va a hacer sus cosas. Me cuida con prudencia y con riesgo de si misma
todo el tiempo. Resiste y surfea a la vez
Ayer entrenando taichí en mi terraza, hice 4 pruebas. La primera
vez hice la forma 8 con todas las luces
prendidas, del lavadero y de la terraza. Vi alguna pequeña luz. La segunda vez hice
la forma 8 la luz de la terraza apagada, más luces se presentaron que antes. La
tercera vez hice la forma 8 con todas las luces apagadas, vi más luces aún. La
última vez hice la forma 8 con los ojos cerrados. Cuando los abrí Saphira y
Firualit estaban al lado mío, pegados a mí, cuidándome, porque sabían que no veía.
Ellos eran las luces, estás no las vi, las sentí. Sentí su presencia bien cerca
todo el tiempo
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