Ayer se había puesto a
corregir de último momento una pequeña novela que había terminado, el formato
se le llama novelle, o algo así. Lo piensa y le escribe de manera bestia por la
sonoridad. Es un género intermedio, es una novela corta o un relato largo. Lo
inventaron los franceses, se dice que la puso de moda Dumas, si no se equivoca
en pensar esto último. Ahora casi todas las novelas son nouvelles, como somos de textos de extensiones
cortas, salvo raras las sagas, que son largas y de escritura larga, Potter, El señor
de los anillos, Juego de tronos, la Torre oscura, y algunos más. Pero buena
parte de los textos novelados ahora tienen una extinción de la nouvelle.
Termina de corregir ese texto en papel y cuando lo hace ve el papel lleno de
pequeñas lucecitas, son puntitos como cabecitas de agujas Más chiquitas. Están en
todo el papel. Ya le había pasado esto con dos o tres textos. Se pone e reflexionar
en eso, la razón de eso, y se pone a leer el viejo texto:
“Corre agosto del 2022, voy a
yoga, calculo mal, llego media hora más temprano, para hacer tiempo me voy a
caminar al ferrocarril, yendo para allá llego hasta la virgen que está en la
cortadita del ferrocarril. La virgen que me había dado por primera vez la
misión de las dos hijas con las cuatro mujeres como opción. Hace rato que todos
quieren que pase por una puerta, pero no se cual es. Ella es la que me habré
por primera vez, de manera virtual una puerta en la visión del tercer ojo, el
día que me dan el mandato por primera vez. La saludo, le agradezco, conecto con
ella y lo primero que veo es atrás de ella una puerta abierta que da hacia
adentro del ferrocarril. Es la primera vez que la veo, no sabía que atrás de ella
había una puerta. Entiendo que es la puerta por la que querían que pasara, es simbólico,
y no. Me levanto, voy hacia la puerta y paso. Entro, de la mano de la virgen,
como en la visión en el mismo lugar de cuatro meses atrás
En mis sesiones de reiki, la
virgen, y sobre todo la virgen de la estampita que tengo, que era la que tenía
mi madre María Rosa Mystica, aparece muchas veces a ayudar a los que vienen a
hacer las sesiones. En las canalizaciones muchas veces canalizando la que me
habla y me guía es la virgen. Ahora digo esto, canalizo y leo en las palabras
de la pared “Verdad absoluta” Vuelvo a leer antes de cerrar en texto y leo
“Confiar”
Lo lee completo y sigue
pensando en esos puntitos que había visto en el papel. Es como si de repente
pudiera ver toda la electricidad del aire o le viera el aura al papel o
pequeños seres de ese tamaño rodearan al papel. No va a canalizar sobre qué es
lo que está viendo pero una voz le habla al oído y le dice que son luces de la amistad, luces de la bondad. No
son otras dimensiones, es la dimensión única, le dicen, la dimensión de Dios.
Con su texto le pasa porque es su texto, cala hondo porque es propio, su texto
con letras viajeras, pero le pasa también con todos los textos blancos, como los
llama él, o espirituales, o de Dios. Es la dimensión, le dicen, de Dios. Deja de corregir y
publica
No hay comentarios.:
Publicar un comentario