“A la tardecita del día anterior
al partido de Argentina contra Francia, la final del mundial, un evento que
todos están esperando de hace un año. Un suceso que da felicidad a un pueblo
que a los golpes se olvidó como ser feliz, que tiene la felicidad enterrada allá,
a la salida de su última alegría social”
Escribe eso y piensa ¿Es que
las alegrías para los pueblos son solo sociales? ¿Es que una alegría individual
no es posible si no es acompañada por una alegría social? ¿Habrá una energía social,
una mente social que también puede sentir la felicidad y que nos llega a todos?
¿Estaremos equivocados con tanto individualismo ´porque la cosa se trata de una
conciencia social? ¿Tendrá Holanda una conciencia de apertura general? ¿Existirá
el ser argentino? Y de existir ¿Sera un cantante de tango? ¿Traumado, cayéndose
al borde de la llegada, distraído de las verdades y sin música ni color? ¿O el
ser argentina tendrá el sabor del dulce de leche? Y después escribió: “¿Qué pasa
con las consciencias? ¿Serán sociales también, grupales, conciencia de varios,
c de puñaditos, como pajaritos juntándose en un viento, o serán solo sociales? “
Fue hasta la terraza de
enfrente, aun en su casa, pasó la puertita que traba la entrada a los perros, corrió
la silla que traba la salida a los gatos pequeños, y fue a visitar a su gata sSpirha,
que en su vieja piecita estaba criando a tres gatitos, dos gatitas y un gatito
y hacia guardia todo el día ahí. Le llevó comida, le lleno de agua, y le hizo
unos mimos. Despues escribió sobre ella:
“Sap está criando a sus tres
gatitos en la pieza donde por muchos años viví yo. Sap es una gata perfecta,
hace todo lo que tiene que hacer con concentración y dedicación, no da un paso
en falso. A esa pieza caímos hace cinco meses, como náufragos cuando huimos de
la casa en a que estábamos, que había empezado a matarnos a los tres, empezando
por mí. Estuvimos los tres, dos noches en es pieza y después nos vinimos unos
metros más acá, a la casa donde estoy ahora. Ahora la pieza cuida y acompaña a
Saphira y sus tres cachorros. La energía de ese lugar es fantástica, hace
muchos años un plato volador se levantó de ese lugar y eso quedó en el registro
de la familia. Se levantó de ese lugar, enorme y se perdió en el cielo. O sea,
que en ese lugar hay un agujero de gusano. Ahora es el agujero de gusano por el
que pasan Sapirha y sus hijos entre dimensiones. Sap es una maestra de las dimensiones,
la vi pasar entre dimensiones muchas veces. La primera vez, estaba encerrada en
una pieza, era cachorra, yo la tenía ahí para separarla de Firu que aún no se habían
conocido y ella quería salir. Y se proyectó y me mostró la cabeza dibujada en
la pared blanca frente a mí, igual que el gato Sisee. Entonces la dejé salir”
Despues de eso se fue para la
terraza de enfrente, la de arriba de su casa, la que daba a la calle y Sap los siguió.
Él fue a leer, Firulait a comer y Sapirha a estar con ellos. A Saphira le
encantaba estar con ellos, él se preguntó cuando escribió sobre eso
“¿Nosotros tres, tres seres de
tres especies distintas, una hembra, dos machos, de dos sexos distintos,
seremos una entidad sola? ¿Seremos una sola conciencia Sapirha Firulait y yo?
Si, seguro, somos un sistema, un sistema solo, integrado. O si querés, si se
puede, somos seguro un ecosistema funcional ¿Pero seremos algo más? ¿Algo así
como un elemento energético unificado? ¿Y si nosotros somos eso, hay muchos así?
¿Mis compañeros caninos y gatunos pueden viajar en el tiempo y espacio como yo?
¿Entran y salen de dimensiones? ¿Cómo lo hacen? ¿Cuándo yo entro y salgo de dimensiones,
ellos lo hacen conmigo? Firulait y yo tenemos deseos de que a Sap le vaya bien
con sus crías y la ayudamos con eso. Yo y Sap ayudamos a Firu con sus cosas. Y
ni hablar que ellos dos me auxilian todo el tiempo en mis cosas, y más
presentes están cuando más problemas tengo. Eso es un sistema integrado. Una
sola alma en tres seres distintos y complementarios”
Despues de escribir eso, se
puso a hacerse una salmuerara con sal gruesa en una hoya de barro de adorno, más
que nada para sacarse lo último que le quedaba de infección de la herida que le
había hecho la astilla, y que un poco le dolía aun, y mientras ponía el pie en
la salmuera, aun debía el último texto sobre la tirada de tarot en los partidos
del mundial, así que escribió
“La primera vez que tiré tarot
fue en el segunda partido, México, en el primero, el único que perdió argentina no tiré, pero al segundo primero tomé la decisión
de no verlo, ni ese ni ninguno de los otros, por cábala y para estar disponible
para mandar reiki, sino escucharlos a la distancia en la reacción masiva de las
personas. O sea, escuchar por latidos de ese ser social. La tirada del segundo
partido casi todo lo que salió en el tarot pasó en la cancha. Para el tercer
partido, me olvidé de tirar el tarot y un mensaje de un amigo en un grupo de
wasap en común me lo hizo acordar. Tirá las cartas. Lo hice a los 10 minutos, y
apenas lo hice se escuchó el grito de gol. Ahora me queda tirar el tarot para
para mañana. Exactamente antes de la 1 de la tarde. La última tirada de tarot
de este mundial. Cuando pregunto si le hago reiki a argentina en el partido, la
respuesta es sí. Cuando pregunto si hace falta, la respuesta es no. Cuando
pregunto si va a ganar Argentina, la respuesta es sí”
Termina de escribir eso y deja
de escribir hasta el otro día. Dos o tres capítulos más, y termina la novela.
Esto iba a pasar al otro día, durante el partido. Ahora lo sabe, acaba de
recibirlo. Se iba a pasar todo el partido escribiendo la novela y terminándola.
El partido es el capítulo partido de su novela “Viaje de una perspectiva”
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