Funciones de terceros

domingo, 25 de diciembre de 2022

Las maestras (Libro completo)


Capítulo 1


 Edita y corrige el libro 80, el primero de los libros de canalizaciones que hizo, hay una briza suave, de fondo suena “No me canso de aprender de ti” de Café Quijano, Lee y dice

“Me levanté, vi el talco tirado en el piso, en forma de eyaculación, el papel higiénico tirado en el piso, en forma de eyaculación”

Solo lee esos dos conceptos y se pone a pensar en la eyaculación, algo que alguna vez todos lo fuimos ¿Qué relación tienen la cultura con la eyaculación? ¿Por qué sabemos tan poco de eso? ¿Por qué se pensó tan poco? ¿Acaso no es una llave de un puente interdimencional que es el útero, o acaso no es una llave de ese puente ¿Por qué se sabe tan poco? ¿Y porque se trata de manera tan infantil? ¿Qué decía de la eyaculación Aristóteles? Se detiene un segundo, lo investiga. Y no encuentra nada, que casualidad piensa, una cultura que habla miles de palabras de todo, pero que no dice nada del semen, de la eyaculación. Bien sabe, se lo enseñaron en periodismo, radio tres, que no existen las casualidades para el periodismo. Sigue leyendo:

“Era de nuevo domingo a la mañana, era de nuevo raro, me sentí estafado, me enojé. Me cambié sin pasar por el baño y salí de la casa, mis dos animales me miraban asustados. Antes de eso agarré la campera y vi que ahí tenia plata que no sabía que tenía. Una cantidad de dinero que estaba formada por todos 8, 4, 1 y 0. Esos números iban a empezar a ser referentes en mi vida, iban a empezar a significar algo.  Caminé por la avenida San Martin…”

Vuelve a parar y a pensar ¿Qué tanto tenia de San Martín la avenida San Martin? Una avenida hermosa que atravesaba parte de la ciudad como una hendija de luz y plantas pero que no tenía una sola referencia a San Martín. Si, estatuas de otras cosas, pero nada de San Martín ¿Eran las plantas de la avenida San Martin las plantas que gustaban a Don José? ¿Tenía los colores que gustaban a Don José? ¿Sabíamos algo de Don José de San Martín? Siguió leyendo

“… Llegué hasta un teatro, me paré en la puerta y no supe por qué estaba ahí. Antes ese teatro había sido otro teatro. Y antes había sido una panadería, y cuando había sido una panadería, una persona que los panaderos habían alojado había asesinado a los 4 panaderos. Me puse a pensar si yo no estaba ahí porque era el alma del asesino reencarnado. Una voz que canalizaba y me hablaba me dijo que no. Me acorde de los miserables, el ladrón de los miserables que le había robado al sacerdote, y el sacerdote le había regalado los candelabros y le había dado una lección. Me pregunté: ¿Soy el sacerdote de los miserables entonces? Lo descarté también”
Obviamente no era el ladrón de Los miserables, tampoco el asesino de esos ancianos, ni ningún otro asesino, mucho menos los lumpenes asesino de a sangre Fría de Truman capote, ni los casuales asesinos de operación masacre que masacran mal y sin sentido, y se fueron creyendo haber matado mucho más de lo que habían matado. No eran tampoco los inefectivos asesinos de San Martín, de toda la vida, que habían intentado asesinarlo sin éxito tantas veces. Volvió a leer

“ Me fui de la puerta del teatro, llegando a la esquina tantee que tenía ese dinero, lo tiré por la ranura de las cartas y salir para el ferrocarril. La voz que me hablaba en el oído me dijo que tenía que volver por la vuelta contraria, lo hice. Vi un chico que miraba desde una terraza, como espiando, me di cuenta que me espiaban, o era lo que yo pensaba, lo miré con desgano, me miró con amargura. Esta muy enojado aun, me senté en un banco que estaba al costado del ferrocarril me puse a respirar profundo y modifiqué mí energía, logré tranquilizarme. Me paré, volví a salir caminando, la voz me dijo que pasara por un costado del ferrocarril, después que atravesara un pequeño puente. Casi todos los que andaban por ahí me miraban como controlando. Fuera de la voz, mi mente me decía que me espiaban.  Di la vuelta al ferrocarril, pasé las vías. Pensé en seguir derecho por Rivadavia, salir del ferrocarril, o meterme por las vías hacia la zona de los andenes, pero la voz me dijo que siguiera por el ferrocarril y diera toda la vuelta, le hice caso. Llegué hasta la plaza del ferrocarril donde me había criado de chico. Me senté en una escultura que había ahí, frente a una iglesia, que no era católica, me concentré, cerré los ojos, todo eso guiado por la voz que le hablaba. La voz que canalizaba, que era una voz concreta, clara, que hablaba con directivas claras y simples. Cerré los ojos, conecté con la iglesia, vi una luz, una puerta que se abrió, un cielo, entre. Abrí los ojos, me indicaron que siguiera caminando por la vera del ferrocarril. Llegué hasta una canchita que había ahí de futbol 5. Entre, un arco tenia red, el otro no. Había una pluma en el arco que tenía red. Agarré la pluma, la llevé por el medio de la cancha hasta el arco que no tenía red. Pasé la línea de gol y lo solté, las dos plumas volvieron hasta la mitad de la cancha. La voz me dijo que saliera, que siguiera por la vera del ferrocarril, lo hice. Dos cuadras más adelante llegué hasta una cortada que tenía una pequeña virgen, en la tierra, con un pequeño altar y un pequeño banco delante de ella. Me senté, cerré los ojos, y conecté con la virgen, apareció, me tomó de la mano, y de la mano con ella se abrieron todos los cielos. Y entré con ella, de su mano, a todos los cielos, era hermoso, puse un pie adentro, dos pies adentro y estuve adentro. Eran cielos a los que no quería entrar, eran dimensiones a las que no quería ir. No me cerraba todo ese debate de la 5 dimensión. Estando ahí le pregunté algo que se me había venido diciendo, mostrando, visualizaciones que se me bajaban: ¿Es cierto que tengo que tener un hijo? Sí, me dijo. Y me nombro 4 mujeres, que yo conocía, que habían sido parte de mi vida. La primera era mi alma gemela, una mujer con la que me había encontrado hacia poco, y que todas las indicaciones, las directivas, las líneas de acción llevaban a que era mi alma gemela. La segunda una mujer de la que había estado enamorado muchas veces. La tercera, me reservo la identidad. La cuarta, una chica con la que había convivido. Le pregunte si había preferencia por alguna. Me dijo que podía ser cualquier de ellas, pero el hijo tenía que ser con alguna de ellas. Le agradecí, la saludé. Abrí los ojos, estaba en el pequeño banco en el ferrocarril frente a la virgen. Me levanté, me fui. Me fueron indicando el camino a seguir y llegue a mi casa. Adentro me esperaban mi perro y mi gata y el día por comenzar

 

 

 

Esa fue la vez que más me conecte con la virgen pero ya había tenido encuentros brillantes con ella”

Terminó de leer eso y cerró el libro

 

Capítulo 2

 

Ahora el que está lastimado es mi perro Firulait, creo que tiene una infección en la oreja derecha, por entrada de agua, aunque en un momento me pareció que tenía garrapatas, pero cuando le saqué no fueron garrapatas sino algunos puntitos negros. Hace calor, le gusta estar afuera, pero hace mucho calor. Le abro la puerta y entra, le toco la parte derecha de la cara y se queja, me acuerdo de su lastimadura. Tiene como un agujero donde se ve un poco de piel con sangre. Se rasca y se lastimó. Lo subo a la cama y le hago reiki, se deja, el reiki va funcionando, ya no se rasca ni se queja, pero le veo ese pequeño agujero debajo de la oreja y no me gusta. Quizás lo tenga que llevar al veterinario, pero ir al veterinario con él es muy difícil. Ya sabe, conoce el olor, cuando estamos por entrar hace líos, no quiere, lucha, da problemas, estuvo de chico ahí y un par de veces más. Saca la concentración de Firulait y lee un texto que escribió hace mucho:

“Primeros días del tercer año de pandemia, con la pandemia yéndose, pero algunos pidiendo aun el barbijo obligatorio en algunos negocios, aunque el gobierno ha dejado liberada la obligatoriedad. La pandemia ya no mata casi nada o tan anormal como en sus primeros años, ya no aterra tanto, ya no limita casi nada, más de la limitación acumulada que quedó en nuestras psiquis. Primeros días de julio del 2023, acabo de publicar un texto sobre una visión que había tenido de un arcángel al final del primer año de pandemia. Por ese tipo de publicaciones, frontales, directas, sin esconder nada, algunos amigos con muy buena intención se habían asustado y me habían pedido que maquillara lo que publicaba, que lo tapara con terceras personas, personajes. Entiendo la sabiduría y la bondad de la propuesta para que me cuidara, intento aceptarla, modifico los textos, pero no puedo, vuelvo a modificarlos…”

Lee eso y se acuerda de ese momento, sus amigos tratan de cuidarlo, aun lo hacen. Ve el vaso con vinagre y sal que tiene arriba del microondas y conecta con él, es un vaso de limpieza. Y cuando conecta bosteza, se desliga de el y vuelve a la normalidad, y vuelve a conectar y vuelve a bostezar ¿Por qué se da esto? Entra y sale de la vibración en la que está el vaso limpiando y limpia el también con el aura de sanación ¿Es una esponja? ¿Viajan en las dimensiones todo el tiempo? Si, la dos cosas, pero también tiene hipersensibilidad. Ahora canaliza eso, tiene híper sensibilidad. Una cosa vieja que es una cosa nueva, porque es una cosa vieja pero en una forma de ser nueva. Hay pocos así canaliza, va a haber muchos, no pronto, tampoco a mediano plazo, a largo plazo. Los hijos de los híper sensibles. Eso es todo canalización. Vuelve a leer

“ Vuelvo a intentar de nuevo aceptarla, pero no puedo, vuelvo a modificarlos, algo en mi me dice que siga como vengo publicando. Hay algo que me incomoda en bajar la propuesta. Trato de entender si es mi ego, si es mi sentido de la provocación. Mi necesidad de trabajar de lo que estoy entrenado, comunicar, el hecho de tener el chackra laríngeo muy liberado No termino de entender. Entonces utilizo lo que el universo me puso a mano. A la 1 de la mañana voy hasta la iglesia que hay en mi barrio, a tres cuadras de mi casa, metida en lo que antes fue un hospital, una iglesia hermosa. Me pongo frente a la puerta, me hago la señal de la cruz y pregunto qué tengo que hacer. Hace unos meses soy médium, escucho lo que me dicen. Pregunto con humildad ¿Qué tengo que hacer? Seguí haciendo lo que estás haciendo, me hablan en silencio en el oído, con autoridad y dirección. Escribí lo que te dictamos, me dicen. Nada va a pasar, te protegemos, me dicen de nuevo. Algunos lo van a entender, otros no. Seguí canalizando y hace el libro ¿Lo voy publicando como ahora? Pregunto. Es indistinto, andá publicando ahora o no, no es problema, me dicen. Suma en general pero terminá  el libro me dicen. Detecto la energía que me estaba hablando, es Jesús. Me habla por primera vez que yo lo note, antes había hablado con otras energías. Esta la virgen el lado, quiero ir a saludarla. Me dicen, espera que terminemos, concéntrate. Escribí los libros. Terminan de hablarme, pregunto si puedo ir a saludar a la Virgen, me dejan. Me paro ante la virgen, es otra energía, me ha hablado varias veces, me habla con normalidad Además de eso ¿Qué hago? Le pregunto, lo que te dijeron, me dice, y tené un hijo, me dice, con ella. Le agradezco, la saludo. Los saludo con la señal de la cruz y tranquilo me vuelvo a mi casa. Son la 1 y 15 de la noche. En mi misma casa, duchándome después me terminan de redondear el mandato. Abajo del agua de la ducha conecto con Jesús y me dice que tengo que tener dos hijos, con dos de las mujeres. Jesús va a estar muchas veces presente en mi vida después de eso, ayudándome en los días difíciles que iban a venir. Un par de meses después, frente a una iglesia, me terminan de redondear el mandato. Son dos hijos con dos de las cuatro mujeres los que tengo que tener, pero son dos hijas mujeres. El mandato se queda quieto ahí y ya no se mueve. En los meses que vienen después de eso varias veces me voy a parar frente a una de las dos iglesias, y el mandato se va a replicar siempre, dos hijas mujeres con dos de esas cuatro opciones”

Los hijos de los hipersensibles van a ser hipersensibles, los niños nuevos van a ser hipersensibles. Termina de canalizar eso, y se pone a pensar, ya no en canalización, como a los hipersensibles conocidos como súper héroes. Charli García, por ejemplo, que el solo dio su súper poder, el oído total ¿No es acaso un híper sensible con el súper poder de poder escuchar todas las frecuencias que había, de esta y otras dimensiones ¿Podía escuchar el canto de las ballenas? Y el canto de las ballenas ¿En qué frecuencia, en que dimensión viajaban? El gracias totales de Ceratti ¿No era acaso la hipersensibilidad de un agradecimiento total, o sea una conexión absoluta? ¿A cuántas dimensiones le dio Ceratti el agradecimiento con ese gracias totales? ¿Puede ser que a todas? O sea, a la totalidad ¿Con que conectaba Picasso y su híper sensibilidad con el periodo azul? ¿Y las meninas, a que seres veía? ¿Botero con su gente obesa a que dimensión se trasladaba? ¿Los colores de Van Gogh sus cielos, eran acaso una civilización superpuesta sobre otra civilización? ¿La O torre de pisa se está cayendo o está indicando algún sitio en particular ¿El puente de país que une? ¿U la torre Eiffel que significa?

 

Capítulo 3

 

Llega de yoga, su perro Firulait parece tener una infección en el oído, le hace reiki pero le encuentra una especie de bola en el lado derecho, a la altura del cuello, le vuelve a hacer reiki pero sin dudarlo sale para la veterinaria. Ve el horario de atención, faltaba una hora, y vuelve a su casa. La bola de su perro está disminuyendo. Canaliza, la canalización habla de una infección, le vuelve a hacer reiki. Está atento a volver a salir de urgencia para el veterinario, en función de tantear el cuello. Vuelve a leer los textos anteriores:

“Primeros dos meses de la pandemia en la ciudad de Junín. Estoy en la pieza con mi mamá. Mi mamá trae algunos problemas que le complican vivir en un mundo, donde si te distraes un poco se te va a complicar vivir. El cuerpo empieza a proponerle algunas enfermedades, la mente no la ayuda. Se quiere ir, lo había dicho. Tiene ganas de ver a sus familiares que se fueron y a los que extraña mucho. Sueña con ellos, me lo dice, sobre todo con su padre partido hacia un año, casi todos los días sueña con su padre, me lo dice. La pandemia bestial que volteo mucha gente también volteo a mi vieja, la parte psicológica de la pandemia, la sombra de la pandemia que pasó por todos lados retirando muchos calores. Primeros días de la pandemia, nadie entiende nada, mi madre menos. Esta sola, aislada, asustada, y con la posibilidad que se mueran sus familiares más directos, eso le dicen en televisión todo el tiempo. Mi madre considerada psiquiátrica es normal, los medios considerados normales, son enloquecedores. Mi madre actúa con una lógica normal, los medios actúan con una lógica que está más allá de todo análisis. La pandemia se la va a llevar en 15 días”

Se pone a pensar en lo que está pasando ahora, el paso de la caravana de jugadores argentinos por la ciudad que reúne, en boca de especialistas, lar reunión de personas más grande de la historia. Hace 35 grados de calor y en las calles de Buenos Aires se reúnen 5 millones de personas a ver pasar la caravana ¿Qué otra reunión fue tan grande? El Indio Solari en Tandil reunión 120 mil personas, se habla de cerca de 200 mil en otra ciudad. En el mismo lugar donde se reúne la gente ahora, la 9 de julio, Soda Estéreo en Gracias totales reunión 250 mil dicen. Alfonsín, 1 millón en su cierre de campaña. Perón, Nestor Cristina, habrán reunión algún otro millón más. Blumberg en la época que era un boom con sus marchas en contra de la inseguridad también cerca de 1 millón. El derrumbe del 2001 habrá puesto ¿Cuánto? 3 millones en todas las calles del país, y quizás es demasiado. Pero es la primera vez que se reúnen 5 millones de personas en las calles de un ciudad. La alegría que los convoca difiere de la tristeza del texto que lee ahora. Sigue corrigiendo el texto de la virgen, vuelve a leer de aquella vez de su madre:

“Ella y yo charlamos en su pieza, ni ella ni yo lo sabemos, pero notamos que hay algo nuevo, en una experiencia repetida. No puede dormir, no quiere comer, no puede ir al baño. Tiene la panza hinchada y dolores en todo el cuerpo. Los que la asistimos, todos, no podemos tomar con las manos lo que se escurre con el alma. Última semana antes de su última internación, charlamos en su pieza y pasan dos cosas especiales. Mi madre, gran maestra, me enseña el enorme poder de la voluntad humana, o como se le dice el libre albedrio. No quiero comer, intento que coma, come sin querer comer. Y charlando en su pieza me dice “Me están pidiendo demasiado” Interpreto, entiendo. Si le pedimos demasiado y le pedimos que coma, es porque se quiere ir. Pero en esa charla pasa algo nuevo, esa frase para ella es la clave. Ella se da cuenta con esa frase que ya no quería hacer el esfuerzo que hacía por nosotros y por ella. Ya no quería vivir en el mundo del principio de la pandemia. Mi madre es intuitiva, se da cuenta lo que se iba a venir. En los dos años que vinieron después hubiese sufrido muchísimo y hubiese muerto más de una vez. Más vale irse a ayudar de arriba a los que no querían que murieran acá. Mi madre no era una agonizante, una suicida, era una estratega, pero en ese momento no lo veíamos, yo recién lo empiezo a ver un poco ahora. En estos últimos meses fueron varias veces que detecte su presencia ayudándonos a alguno de nosotros…”

Deja de leer y mira las ultimas noticias de la caravana de los jugadores argentinos, lee que se suspendió porque se desbordo de gente, y completaron la vuelta en helicóptero. Me imagino que esos 5 millones de personas todas juntas y pienso tres cosas, cuantos deseos, cuanta necesidad de festejar los argentinos. Pienso también que potencia cuando se deja de lado la grita y personas de los dos sectores se unen en una idea común. Pienso también que herencia hacia adelante de este pueblo que la vez que más personas junto en la calle fue para agradecer. Agradecerle a los jugadores la alegría que le dieron. Y pienso también en las auras de todas esas personas pegada una al lado de otros que se mezclan se suman, se abrazan, se tocan, forman un aura sola de cinco millones de personas, que todos esos cinco millones de personas con esas cinco millones de auras, forman un solo ser, el ser del agradecimiento, que tiene entidad propia, y es la entidad de la luz y la bondad. Ayer se pregunt5aba en un texto ¿Qué era el ser nacional? Hoy me lo responde la situación. Ese es el ser nacional. Termina de leer:

“Corre los últimos días que pasamos juntos, le hago reiki en si pieza, vengo haciéndole reiki todos los días hace dos meses, a media tarde siempre antes de la siesta. Le hago reiki, se duerme y sonríe, creo que conecta con algo. Estamos en la semana de su internación, pero no lo sabemos. Le hago reiki y como siempre cuando le hago reiki conecto con la virgen. Le digo ¿Cómo estas con la virgen? Me dice que ella fue enseñada a no creer, pero no me niega la imagen de la virgen. Hasta tiene guardada una virgen, que es la que yo aún tengo conmigo. Le digo que cada vez que hago reiki y pido que me acompañen conecto con la virgen, que una amiga mía en una mancha de humedad en la escalera que va a la terraza vio una virgen. Que yo siempre pido por la conexión con Jesús para que me acompañe el reiki pero que con ella aparece sola la virgen, que la acompaña la virgen. Termino de decir esto y escuchamos un camión parlante que pasa por la calle frente a nuestra ventana, y en la pieza sueno claro el fragmento que está reproduciendo y que dice “Virgen María llena eres de gracia” Los dos lo escuchamos con claridad. Pasa enseguida después de que digo que la acompaña la virgen. Le digo, esa es la virgen, que nos está diciendo que está con vos. Sonríe. Mi madre se acaba de reconciliar con la virgen. Diez días después de eso muere. La virgen había venido a buscarla. En los sucesos que tuvo mi vida los días posteriores a eso no me quedó duda que mi madre estaba bien, y estaba con la virgen. Ahora canalizo y me dicen que sí, que está ahí, que está con ellos, en el cielo de todos los ángeles. Me lo dice la virgen

 

 Capítulo 4

 

Ayer se había puesto a corregir de último momento una pequeña novela que había terminado, el formato se le llama novelle, o algo así. Lo piensa y le escribe de manera bestia por la sonoridad. Es un género intermedio, es una novela corta o un relato largo. Lo inventaron los franceses, se dice que la puso de moda Dumas, si no se equivoca en pensar esto último. Ahora casi todas las novelas, como somos de textos de extensiones cortas, salvo raras las sagas, que son largas y de escritura larga, Potter, El señor de los anillos, Juego de tronos, la Torre oscura, y algunos más. Pero buena parte de los textos novelados ahora tienen una extinción de la nouvelle. Termina de corregir ese texto en papel y cuando lo hace ve el papel lleno de pequeñas lucecitas, son puntitos como cabecitas de agujas Más chiquitas. Están en todo el papel. Ya le había pasado esto con dos o tres textos. Se pone e reflexionar en eso, la razón de eso, y se pone a leer el viejo texto:

“Corre agosto del 2022, voy a yoga, calculo mal, llego media hora más temprano, para hacer tiempo me voy a caminar al ferrocarril, yendo para allá llego hasta la virgen que está en la cortadita del ferrocarril. La virgen que me había dado por primera vez la misión de las dos hijas con las cuatro mujeres como opción. Hace rato que todos quieren que pase por una puerta, pero no se cual es. Ella es la que me habré por primera vez, de manera virtual una puerta en la visión del tercer ojo, el día que me dan el mandato por primera vez. La saludo, le agradezco, conecto con ella y lo primero que veo es atrás de ella una puerta abierta que da hacia adentro del ferrocarril. Es la primera vez que la veo, no sabía que atrás de ella había una puerta. Entiendo que es la puerta por la que querían que pasara, es simbólico, y no. Me levanto, voy hacia la puerta y paso. Entro, de la mano de la virgen, como en la visión en el mismo lugar de cuatro meses atrás

En mis sesiones de reiki, la virgen, y sobre todo la virgen de la estampita que tengo, que era la que tenía mi madre María Rosa Mystica, aparece muchas veces a ayudar a los que vienen a hacer las sesiones. En las canalizaciones muchas veces canalizando la que me habla y me guía es la virgen. Ahora digo esto, canalizo y leo en las palabras de la pared “Verdad absoluta” Vuelvo a leer antes de cerrar en texto y leo “Confiar”

Lo lee completo y sigue pensando en esos puntitos que había visto en el papel. Es como si de repente pudiera ver toda la electricidad del aire o le viera el aura al papel o pequeños seres de ese tamaño rodearan al papel. No va a canalizar sobre qué es lo que está viendo pero una voz le habla al oído y le dice que son  luces de la amistad, luces de la bondad. No son otras dimensiones, es la dimensión única, le dicen, la dimensión de Dios. Con su texto le pasa porque es su texto, cala hondo porque es propio, su texto con letras viajeras, pero le pasa también con todos los textos blancos, como los llama él, o espirituales, o de Dios. Es la dimensión, le dicen, de Dios. Y una voz le dice clara al oído “Menos pregunta Dios y corrige” Deja de corregir y publica

 


Capítulo 5

 

Sigue leyendo sus textos viejos para publicar, llega a la Tara verde, es una experiencia hermosa la de la Tara verde ser acuerda de la primera vez que conecto con la tara verde, vio su imagen completa en una clase de yoga hace muchos años ya. Busco la imagen y se encontró con que esa imagen que había visto era la Tara verde. En las visiones sobre las santas hay varias miradas, y el de algún modo, si es que eso se podía, adhería a todas. Que todas son distintas expresiones de la Virgen María, o sea, que todas son la madre María. Que son distintas maestras elevadas, o con son todas la misma expresión de la totalidad. El tiene una relación especial con las madres, porque sus maestras artísticas son madres. Julia Cameron, Joy Morris, por nombras a las dos principales, si bien sus maestros encarnados son hombres. Vuelve a leer su viejo texto

“Estoy en casa escribiendo, promedia el final del segundo año de pandemia, mi hermana me escribe un mensaje y me avisa que mi hermano varón contrajo Cobid, con su esposa y su hijo. Enseguida me acuerdo de haber visto esa mañana un video de mi maestro y profesor de yoga y meditación caminando con su familia de vacaciones recitando el mantra de la tara verde. Om tara tui tare ture soja. Lo asocio con la información posterior. Entiendo que eso está vinculado a la información que vino después. Asocio las dos como un puente, un mensaje entre ellas. Mensajeo a la compañera de mi hermano y le aviso que mantrara el mantra de la tara verde del budismo tibetano, le comento de quien se trataba. Enseguida me pongo a enviarles reiki, y una parte del envío de reiki lo hago mantrando el mantra de la tara verde. Después voy al baño, me empiezo a bañar, y mientras me estoy bañando se aparece sola y nítida la imagen de Ganesha, en la mente. Me sorprendo, porque ni la tengo en mente, ni estaba relacionado, ni le mantró, y hacia mucho que no pensaba en Ganesha. Y si bien trato de ejercer el budismo del budismo tibetano, Ganesha es hindú, anterior y contemporáneo al budismo hindú, que es de donde viene el budismo. La dejo estar, salgo del baño, le escribo un mensaje a la compañera de mi hermano a ver que como va todo. Me dice que están todos bien, mi hermano transita la enfermedad sin síntomas casi. Pero me cuenta que tenía una vela de 7 colores prendidas y cuando se puso a mantrar la tara verde la vela se consumió de golpe toda hasta el último color, el verde. Me dijo también que había estado mantrando antes Ganesha. Yo le cuento que sin estar relacionado había visto la imagen de ganesha, exactamente en el mismo momento en que ella había mantrado Ganesha. Y la tara verde yo la había mantrado mandando reiki en el mismo momento en que ella había mantrado la tara verde. Las dos diosas, maestras elevadas se habían combinado para aparecerse por donde se las había convocado y proteger a la familia de mi hermano

Vuelvo a pensar que me habían pedido un texto de amor, y buscando el amor perfecto entre las personas sigo encontrando el amor entre las almas, y los maestros elevados. El amor de Ganecha y la tara verde por la familia de mi hermano. El amor de Ganesha, a la que yo no había mantrado nunca, para aparecerse, Y el amor de la tara verde, a la que mi cuñada no había mantrado nunca, para aparecérsele.  Fue mi primer encuentro con Ganesha. Iba a tener un segundo encuentro, y dos con la Tara verde”

¿Shiva, que empezó siendo mujer y después fue hombre, Ganesha, Parvati, la Tarar verde, la Virgen Maria, Maria Rosa Mistyca son acaso la misma entidad elevada? O son distintas maestras elevadas que se funden una totalidad absoluta debido a su vibración alta. O sea, ¿Son manifestaciones absolutas de la misma totalidad que se represe tan en distintos fractales de ellas, o distintas partes? No era algo que el fuera a responder, así que dejó la vibración abierta, o le pidieron que la dejara abierta. Y cuando preguntó porque, le dijeron: Porque cada uno va a incorporar esa vibración según su vibración, y está bien así, es lo real en ese momento. La realidad opera de muchas formas, o sea que la realidad es una totalidad en movimiento que, y eso era todo lo que podía decir él, y eso es todo lo que dijo. Y una voz le dijo al oído, y es muchísimo, quédate tranquilo. He hizo caso claro

 

Capítulo 6

 

 “Vuelve de hacerle reiki a un amigo, hace dos sesiones las sesiones de reiki cambiaron, más que dos, tres o cuatro, ahora las personas que reciben esa mezcla de reiki, canalización y chamanismo que hace quedan descargadas y relajadas ¿Cómo lo hace? Abriendo la mano izquierda, la zona del aura en a mano izquierda, bosteza, y ese bostezo es la tensión encuentra como si fuera un pulsar, los chakras trabados en fusión de los chakras que lo hacen bostezar. De todos modos, va con información sabida, porque antes pregunta a la canalización que chakras están trabados, y que zonas debe trabajar, y siempre lo que le informan son los chakra bloqueados ¿Cómo le informan? Simple, con palabras en silencio al oído ¿Quién le informa? El Arcángel Gabriel, que es uno de los espíritus guías, que a veces habita en él. Después de eso le aplica símbolos, Cho Ku Rei, Sei He Ki, y aunque parezca increíble usa el símbolo On, que es una cruz o un triángulo, puesto tres veces, uno al lado del otro. Y como si fuera poco, toma la tensión en su aura y la baja hacia el piso. Con eso logro en las ultimas 4 sesiones de reiki que las personas que las tomaron quedaran totalmente tranquilos, o armonizados, que es la primera y última función del reikista. Escribe esto en su diario y lee otra cosa que había escrito hace mucho sobre la tara verde:

 

“Estoy en yoga, en la clase con mi maestro, después de una clase completa de yoga estoy en una relajación que es una pequeña meditación, sentado contra la pared, la espalda apoyada en la pared. En un momento se me viene a la cabeza la imagen de una mujer parecida a una diosa del budismo tibetano, de color verde. Se me queda fija un ratito. Cuando termina la clase le cuento a mi maestro, me dice que pude haber visto a la tara verde. Cuando llego a mi casa busco la imagen en la computadora, encuentro a la tara verde. Es idéntica a la imagen que vi en el salón de yoga y meditación. La tara. Si googleas tara verde te encontrás con esta definición: Tara verde es la diosa de la compasión universal, la iluminación y las actuaciones virtuosas. Se dice que es la madre de todos los budas. Si googleas la palabra tara te encontrás con que la palabra tara quiere decir liberadora. En ese momento yo pensé que había visto a la tara verde porque desde mi punto de vista de ese momento la tara estaba vinculada con la creatividad y la creación. No sé mucho esto, mis maestros sí, pero se dicen que si vibrás en la sintonía de esas energías iluminadas, aunque sea, un leve segundo, podés conectar. Algunos dicen que conectar con ellos, visualizarlos en meditación, mantrarlos, te da un poquito de su vibración. Y la literatura tiene la fantasía que terminó en varios cuentos y novelas de que ellos miran desde arriba, y cuando se encuentran alguien que necesita su ayuda, bajan con la compasión y se presentan de algún modo. Yo no sé porque vi ese día a la tara verde, si sé que me gustó mucho verla, y desde ese momento siempre la tuve presente. Ese día no fue que yo entré al universo de la Tara verde, tuve muchas caídas en densidades después, aun las tengo, ese día la Tara verde entró en mi universo”

Termina de leer eso y se acuerda de otra parte de la sesión que acaba de hacer a un amigo. Se lo acuerda y lo escribe:

“Después pregunté que trabajar, me dijeron la mano derecha, me fui hacia la mano derecha, hice un Sei He Ki alargado, enseguida conecté con energías que tenía en el cuerpo, se abrió como una puerta arriba, ya no estábamos ahí, estábamos en otro tiempo y espacio, tome con la mano la energía densa que tenía en la mano derecha y se la enrollaba toda como una víbora, la eleve y desde el agujero de gusano o de tiempo y espacio, la tomaron los elfos de la montaña y se la llevaron. Después apareció adelante mío una energía aún más grande, más densa, en forma de demonio, la invité a irse, le abrí atrás de él un agujero de tiempo y espacio y lo elevé, lo esperaban elfos de la montaña, lo pusieron en una jaula y me dijeron que lo iban a redirigir y reeneseñar su camino de luz. En toda la sesión aparecía una mujer tipo árabe con un velo negro de la que solo se veía los ojos, después se lo sacó y se manifestó como una energía muy amiga y positiva para la persona que estaba recibiendo el reiki, lo estaba acompañando, controlando, ayudando, siempre estuvo al lado de él. Terminé la sesión y me dijo que fue la sesión que más relajado se sintió, o sea, armonizado

 


 Capítulo 7

 

 

 Se pone a escribir sobre algunos sucesos. Los textos que va leyendo y corrigiendo se suceden abajo, está con las maestras elevadas y la presencia constante de ellas ayudando, de nuevo tiene un texto de la tara verde abajo. Se acuerda de los momentos más duros, momentos en los que más ahogado se sentía, más atacado, en esos momentos la tara verde se hacía presente constantemente ¿Cómo? A través de su color. Era levantarse y que los ojos buscaran solos todas cosas verdes claro, o verde esmeralda, un jabón, un libro, un taper un repasador, todo de color verde esmeralda, los ojos miraban solos, como guiados por algo que no era él, pero si era él, una sucesión de cosas verdes, una atrás de la Otra, y ahí se decía: Bueno, está la tara verde acá conmigo ayudando. Ya empezaba por la extraña casualidad de tener en la casa muchas cosas del color verde esmeralda, y la pregunta era ¿Cuánto hace que esta la tara verde conmigo, pero no la veo? Mochila vede, porta sahumerio verde, fibra verde, fiaron verde, palabras escritas en la pared de color verde. En un momento conectó con el tercer ojo y vio la imagen de la tara verde ahí delante de él, mandando un haz de luz verde. Hizo este análisis, y leyó

“Acabo de escribir un texto sobre una vez que la tara verde se me había aparecido en la clase de yoga de mi maestro, en una relajación meditación. Acabo de ir a comer al bar restaurant que tiene mi maestro en su Sangha, donde cocina él, está compañera, profesora de yoga y comunicadora comiendo en otra mesa, y una amiga de la casa. Yo estoy en la mesa en la que me siento una vez por semana cuando voy a comer. Cómo siempre mi maestro me atiende con amor y la generosidad y me trae la comida. Por primera vez no llevé un libro para leer mientras cómo y charlo con ellos. Algo me dijo que no lo lleve. Después me doy cuenta, tenía que leer, pero no en mi libro, sino en la calle. Mientras espero, me acuerdo lo que acababa de escribir ese día. Había pasado en ese espacio con el mantrado de mi maestro. Con ese pensamiento miro la calle y veo que pasa un camión, mis ojos se depositan en la parte de abajo del camión, y abajo del camión, encima de las ruedas, veo una sola palabra escrita, sin ninguna otra frase ni palabras que la acompañe: Tara”

 

 Capítulo 8  

 

Es viernes, la infección de su perro Firulait va cediendo un poco, de todos modos, al otro día lo va a llevar al veterinario. Viene a hacer reiki una persona que le pide una sesión, es una mujer, es reikista. A él le gusta hacerle reiki a los rekista, el reikista a veces pide que la hagan o lo manden reiki. A veces siente que le han mandado reiki sin pedirlo, porque sus muchos maestros se dan cuenta que necesita ¿Cómo lo siente? O bosteza mucho, o le da chucho de frio, o lo más claro, le sale agüita por la nariz, señal de estar limpiando. Pero más que nada porque de golpe se calma y entra en otro estado. Agradece esos relampagueos de luz y de bondad. Recibe a la reikista, charlan un rato. Antes de que ella venga conecta con el tercer y pregunta que chakra desalineado tiene, le hablan de algunos chakras. Ya sabe una parte de lo que tiene que trabajar antes que llegue la reikista, pero todo lo otro no tiene ni idea, va a surgir en el momento. Antes de eso lee un texto viejo, sobre las maestras elevadas. Lee:

 “Corre tercer año de pandemia, llegando al final, me estoy bañando pensando en los animales de poder que tengo, es una parte de la formación del reiki chamánico, mientras me baño y pienso esto me salen dos brazos de color azul de debajo de los otros brazos, es una imagen real, me sorprenden, duran un ratito, y se van. Un tiempo antes, también bañándome, se me había venido la imagen de Ganesha de la nada, en un momento en que la necesitábamos, nunca había pensado en Ganesha. Concluyo que el animal de poder que tengo es el elefante. Cuando me voy de la casa que no puedo sostener más y estoy en mi nueva casa, en una pared que tengo cosas escritas por mí en años anteriores, mandalas hechos por mi vieja, laminas, dibujos, apenas estamos en la cama por dormir, yo y todos mis compañeros, mis ojos se depositan en tres imágenes, un mandala de elefante que dibujó y me regaló mi vieja hace algunos años, un elefante que hay en una lámina en la pared, y el palo de hockey Elefant negro, que tengo de la última vez que jugué al hockey en la primera de Sarmiento de Junín. Casi siempre jugué al hockey con palos Elefant. El elefante, mi animal de poder, hace mucho que se viene manifestando. A veces las cosas ya se están manifestando desde que somos chicos, pero nosotros lo podemos comprender, primero cuando aprendemos el concepto, y después cuando lo incorporamos. En esta lucha conocimiento de intuición y conocimiento conceptual, en este nuevo tiempo, o creo que en todos, pero este es un momento de luz, de ver, no son excluyentes, coexisten formando algo nuevo. Se empieza por la intuición, se conoce lo intuido por lo conceptual sin saber que fue intuido, se vuelve a intuir desde el concepto, y en ese momento es intuición y concepto a la vez, y eso es conocimiento, el cuerpo y la mente, o conocimiento en cuerpo y mente. Nuevos tiempos, principio de coexistencia en donde había dualidad

 

Termina de leer y se pone a pensar en la sesión de reiki que acaba de tener, a la que considera una bendición. Paso lo mismo que en todas las otras sesiones, fue guiado, haciendo lo que le iban diciendo, trabajó vario chakras, canalizado bastante información, se la paso. Y en un momento se puso a los pies, bostezó mucho, después le vio una pequeña fisura en el aura del lado derecho, y una tensión en el cuello del lado izquierdo. Se lo fue comentando todo y pidiéndole disculpas por hablar mucho. Ella le dijo que no hacía falta, que estaba bien, que ella tenía algún tipo de problemas en todos los lados mencionados. Ella antes de empezar la sesión había dicho que quería tener más abierto el tercer ojo, y eso fue lo que fue buscando el, ayudarla en eso. Le nombro en varios momentos de la sesión a varias maestras elevadas y cuando nombro a Ganesha, los ojos de ella, una mujer muy generosa y muy sabia, se iluminaron, y la cara le sonrió completa. Ganesha, dijo con devoción. Por eso cuando él había preguntado quien acompañaba, los 0ojos se había depositado solos en el Shiva que tenía, se lo dijo. Ella sonrió de nuevo, con toda la cara, los ojos, el cuerpo, las manos, los poros, alegría concreta y llena. Una voz en el oído, la voz del arcángel Gabriel le dijo que le diera el libro que tenía para que lo fotocopiara. El libro de Julia Cámeron “El arte de escuchar” y que le marcara para que hiciera especialmente el capítulo 3. Pero cuando la sesión ya terminaba faltaba la parte más luminosa. A él se le vino a la cabeza la idea madre. Y le pregunto ¿Qué pasa con tu madre? Ella le dijo que había algo pendiente ahí, por resolver. El le dijo ¿Querés hablar con ella? Hacemos una pregunta y te responde. Ella lo hizo en silencio y la voz le dijo a él en el oído: Decile que la quiero mucho, la acompaño y la adoro. Él le dijo eso y ella dijo que había preguntado si la quería. Con esa maravilla y ese regalo terminó la sesión

 

 

Capítulo 9

 

Se levantan, su perro Firulait ya no tiene registros de la infección en la cara. Apenas llega al comedor se encuentra con una sorpresa, una de las crías de Saphira, el gatito que hasta ayer le huía se encuentra descansado y mirándolo en la ventana. Va, lo acaricia, Sapirha controla todo con cierto nerviosismo. El pequeño se deja acariciar y se queda ahí, el sol, descansando. En él se realiza el hecho de valentía completa, de repente quedarse ante el ser al que le huía el día anterior, sin un solo registro de temor ¿Cómo se produce ese clic? ¿Cómo se produce ese cambio? Es una pregunta que se hace. Ve un triángulo, está Dios en eso. Su perro Firulait se va a descansar abajo, le pasa al lado sin hacerle nada. Todo tiene un nuevo orden de coordinación, se pone a pensar, es como una nueva capa de la realidad encima de otra capa, la del día anterior. Y ante ese pensamiento se pone a pensar ¿Qué tanto sabemos de los días? Y se repite de nuevo ¿Qué tanto sabemos realmente de los días ¿Serán capas de la realidad? Distintas capas de la realidad como capas de una cebolla que se van sucediendo a sí mismos y por las que nosotros jinetes del cielo, galopamos. Se sienta ante la computadora y corrige el texto que había hecho sobre Shiva y Ganesha:

“ Voy a comprar cosas para mi altar a la casa de un chico que vende cosas espirituales y por lo que puedo ver es masajista, tiene su gabinete ahí atrás. Adelante tiene su negocio donde tiene una delicia de cosas para altares, limpiar, armonizar, acompañar procesos espirituales. Está puesto como a pedido a dos cuadras de mi casa. Yo había pasado varias veces por ahí, lo había visto, había olido el aroma, pero nunca había entrado aunque siempre había tenido ganas. Pero si hay algo que tiene este universo es que espera y se mantiene constante ante un espíritu que ronda alrededor de la posibilidad de su crecimiento espiritual”

Le gusta esa frase, se la repite a sí mismo, habla de un universo que se mantiene constante ante un espíritu que ronda alrededor de la posibilidad de su crecimiento espiritual. Vuelve a pensar en eso, días anteriores había dicho que el universo se mantenía constante ante todos con su mecanismo de crecimiento espiritual. Ahora vuelve a pensar y se dice a si mismo que lo que denota la diferencia es que el espíritu que ronda ante su crecimiento energético es el que se mantiene constante o disperso ante la posibilidad de su crecimiento espiritual. La laguna siempre está, hay veces que pasás y la vez, hay veces que pasas y estás hablando por  teléfono y no hay laguna.  Sigue leyendo

 

“Nos han enseñado durante mucho tiempo una frase un poco cruel para nosotros y bastante poco lógica a ojos vista. El colectivo del éxito pasa una sola vez, si no te subís los perdés. O algo así. Eso lógicamente querría decir que poseemos personas que están abajo del universo, viviendo vaya uno a saber dónde, con un universo que solo pasa una vez en la vida cerca de las personas y les da la posibilidad de que suban. Las personas viven en el universo rondando alrededor de su crecimiento espiritual a la que van llegando alrededor de procesos, largos, ininterrumpidos, complejos, en espirales circulares. El colectivo del éxito no pasa una sola vez en la vida, las personas viven en el colectivo del éxito, porque el colectivo del éxito es el universo”

Le gusta esa construcción que lee, se la repite a sí mismo: “Las personas viven en el universo rondando alrededor de su crecimiento espiritual a la que van llegando alrededor de procesos, largos, ininterrumpidos, complejos, en espirales circulares”

Termina de leer el texto

“Finalmente ya no fui al negocio, pero el día que decidí ir al negocio, que decidí que iba a entrar ahí a comprar, el negocio vino a mi antes, nos encontramos en la mitad. Fui a un kiosco enfrente del negocio, al que solía ir, a comprar cosas, y el dueño del negocio el mismo día, minutos antes que pasara por su negocio yo, a llevar un colgante a la dueña del kiosco, una conocida. Le pregunte a ella, me recomendó unos sahumerios para pedirle. Entre al negocio a comprar ese día, y me lleve unas cuentas cosas. Yo ya tenía la costumbre en ese momento de comprar escuchando, lo primero que veían los ojos era algo que estaba canalizando que necesitaba comprar, así que en ese momento compré escuchando con los ojos dos o tres cosas, y me fui a casa

A los días, en medio de trabajos de macumbas en contra y limpieza en mi casa, de las macumbas y otras cosas, volví al lugar a comprar. Yo ya sabía que necesitaba una Ganesha, porque había sintonizado a la Ganesha un par de veces, y sabía que el elefante era mi animal de poder junto con el calquín, pero apenas entre al negocio vi un Shiva plateado hermoso que me convoco. Le pregunté al chico si era Ganesha, me dijo que era Shiva, el papa de Ganesha. Le pregunté si el hinduismo había empezado con él, me dijo que sí. Lo compré, Me dijo que lo llevara con mucho cuidado porque era artesanal y se podía romper. Lo llevé a mi casa con cuidado. No estuvo mucho tiempo en mi casa, a los días mudé, quizás ayudado por el Shiva, que desde que lo puse en la casa nunca dejó de tener una presencia poderosa, y lo llevé a mi otra casa. Recuerdo que fue casi la primera cosa que mudé. Cuando lo saqué, pasó lo vaticinado, se le lesionó una de sus alas, en el omoplato izquierdo. A los días cuando fui a comprar más cosas a los del chico, me preguntó por el Shiva y le dije que se había lesionado un ala. Me miro con cierta desazón y le explique, lo que pasa es que yo haciendo trabajo de limpieza energética y rescatando a mi gatita de la casa de abajo, tuve que bajar y trepar y en la trepada me lesioné el hombro izquierdo, en el marco de esa limpieza, y desde ese día este hombro no se recupera, el Shiva tiene la lesión en el mismo lado, creo que me avisa de mi lesión. Me miró y me dijo, te aviso que tenés que seguir trabajando tu lesión, es hermoso eso. Te dijo que te tenés que ocupar de eso. Me preguntó por la lesión, le conté, y como era kinesiólogo o masajista o algo de eso, además de bastante mágico, me trató ahí nomás el hombro, encontró la fisura de adelante y de atrás, y con unos movimientos al hombro me la curó. Ya está me dijo. Yo me había ido a llevar tres lechuzas para acompañar al Shiva en su altar. Una que se tapa la boca, otra los oídos, y otra los ojos. Pero eso día yo hable, escuche y vi, con los ojos, la boca, los oídos”

Termina de corregir el texto, el pequeño cachorro sigue ahí en la ventana, valiente ante su presencia. La valentía de ese cachorro hizo algo simple para él, le extendió el universo, ahora tiene varias capas más, que él puede recorrer porque no tiene miedo y puede ir más lejos que sus hermanos, que aún se esconden en el cuartito de debajo de la batea. Pero él, Alberto, acaba de ponerle ese nombre, hace algo más, les extiende el universo a sus hermanos. Su valentía abre capas y corre los límites de un universo que no tiene límites en ningún lado, salvo los propios, unas capas más allá. Alberto descansa en la ventana con toda la tranquilidad del mundo, ante el supuesto predador que se lo iba a comer y ante el que el día anterior temblaba y huía ¿Cómo se dio ese milagro? Por un detalle. El día anterior ante el escape por una de sus pasadas, quedó atrapado debajo de la batea y no puedo correr, las patas de la batea le hicieron de muro. Él se dio cuenta que estaba a su merced, y él lo tranquilizó con palabras suaves y no le hizo nada. Ahí se dio cuenta que no le iba a hacer nada. Fue una casualidad, un clic, un juego del destino, y ahí se le abrió el mundo. Ahora lo mira escribir frente a la ventana, disfruta del sol, y se deja tocar todas las veces que él quiera. Piensa esto y lo escribe:

 “El universo se amplía a sí mismo y se reduce a sí mismo, porque es algo dinámico que depende de nosotros en nosotros, porque nosotros somos todo el universo completo en nosotros mismos. Esto lo sabe ese gato vanguardista de la camada de gatitos de mi gata Sapirha, Alberto, que mientras escribo esto disfruta del sol de la ventana y su altura. Bienvenido al sol Alberto del universo”

 

 

Capítulo 10

 

Termina de hacer reiki, recibe a una amiga que quiere mucho, una persona de mucha luz, la amiga el trae un regalo de navidad, un ser de mucha luz, con mucha relación con él de un perfil y una altura espiritual. Cuando sube y escucha los temas musicales, los temas hablan de ellos dos y su relación. Antes, cuando había venido ella y había tocado timbre, el tema que empezó a sonar apenas ella avisó que iba hablaba también de su relación. Se puso a leer mientras se acordaba la sesión de reiki de recién

 “Corre tercer año de la pandemia, aún vivo en la casa vieja. Cerca hay un lugar donde se compran todas cosas de un valor celestial. Lo descubro y voy a comprar dos o tres veces cosas ahí, con las cosas que voy comprando ahí voy armando el pequeño altar que tengo en la sala de reiki. Compro con un sistema con que había empezado a comprar. No compro lo que quiero, compro lo que canalizo o el objeto que me llama. El método es fácil, el objeto que me llama reclama mi atención como si tuviera vida (la tiene) Y si voy a otro objeto que no me llama, y vuelvo al que me llama, el que me llama sigue vibrando con más intensidad. Es una vibración que el objeto emite hacia mí, y yo la detecto. Lo empecé a detectar prestándole atención y creyéndole, Es simple, la atención y la anergia, son los dos movimientos. Después veo la cara del vendedor cuando le pido ese objeto y detecto por algún gesto o acto que él hace que acerté. Quizás no se da cuenta y yo percibo su inconsciente, aunque canalizo que sí se dan cuenta. O sea que el objeto tanto me llama a mí para que lo compre, como lo llama a él para que me lo venda. A veces el mundo es más amplio de lo que creemos. Entro buscando una Ganesha y me llama la atención un Shiva hermoso de color plateado que hay. Llevo el Shiva, el mismo del hombro. No entiendo porque para un gabinete de reiki llevo un Shiva. Lo entiendo un mes después cuando estudiando el libro de reiki de Diane Stein, me entero que es Shiva el que nos trae el reiki a esta dimensión y nos lo obsequia a nosotros. Nosotros tenemos el reiki por Shiva. La parte exterior de mí no conocía la información, pero en mí superficie navegaba feliz y me hizo llevarlo. O escuchar el vínculo sin conocerlo, lo que no es lo mismo, pero es parecido

Termina de leer y se acuerda de las últimas sesiones de reiki, en las últimas sesiones de rieki, las tres personas que la tomaron se comunicaron a través de él con energías que ya no estaban en este plano, se dijeron lo que había faltado decirse. Se dijeron más que nada el amor que faltaba decirse. Decir sana, decir libera. La primera de ella se había dicho con su madre ausente que se querían, a través de él, que hizo de Medium. En la última dos también se habían aparecido a través del puente de tiempo y espacio que eran ellos en la camilla de reiki y el mantrado del Sei He Ki alargado que se querían mucho, que se acompañaban de otro modo, pero se acompañaban. Se  puso a pensar en eso y lo escribió

“A veces basta un simple te quiero a la energía que se fue, a veces basta un simple gol gritado, a veces basta un simple mundial ganado. A veces la luz de la verdad, la luz del desbloqueo están tan solo simple, rápido, al alcance de la mano. A veces es tanto el ahogo, la tristeza, el sufrimiento que no hace falta la gran cosa para mejorar un poco, un pequeño detalle hace mecha porque la cosa esta tan tirante que cualquier pequeña cosa logra una gran modificación”

Escribe eso y deja de escribir

 

 Capítulo 11

 

 Siempre tiene dudas, a pesar que le viven mostrando cosas. No es que pierde la conexión, es que la conexión muta, va cambiando, y él con ella. Pasea a su perro Firulait por la calle, lo siguen las dos perras del barrio amigas de su perro, Olivia y La negra. Llegan hasta un lugar que es un garaje de una casa abandonada con un gran plátano, que levantó la vereda y la rompió. Firulait se pone a olfatear, el bosteza. Cada vez que bosteza es porque conecta con una mala conexión del mundo, una angustia, un drama, una vibración cerrada. Pero no hay gente en la calle, lo único que hay delante de si es el Plátano. Lo mira y le pregunta ¿Es tuyo este stress? Enseguida los ojos buscan las veredas levantadas por las raíces. Es el árbol diciéndole que sí, que era de él, que era porque sus raíces habían roto la vereda, y que tenía miedo que lo voltearan. Enseguida los ojos buscan los arboles de la casa de enfrente bien cuidados y con los cantaros trabajados y la vereda plana. Le están mostrando el árbol que quiere ser como ellos. Lo toca y le dice: Quedate tranquilo, no te va a pasar nada, yo te cuido, respondo por vos. Acababa de hablar con un árbol ¿Está loco? ¿O está conectado? Volviendo pasa por una clínica, pide permiso para hacerlo, se lo da y lo hace. Enseguida se da cuenta que fue 24 y las personas que están en la clínica, muchas de ellos la pasaron sin su familia, y están angustiadas por eso. Entonces dice pasando: Tomo cada dolor, cada angustia, cada tristeza que no viole la ley del dharma y karma personal de cada uno. Enseguida empieza a bostezar mucho, conecta con ellos y le llega una voz de adentro: estoy solo, otra más, me siento sola. Después le llega un concepto: Soledad. Pasa la clínica por unos metros y descarga toda esa angustia que tomó en su cuerpo y su aura para abajo, a la tierra, a transmutarla. Hace una cuadra más, a la vuelta de su casa su perro se frena a sacar tierra en el cantero de una planta, un plátano también. Lo hace para un lado, después para el otro, y después para el otro. Tres escarbadas, le mira hacer las tres y cuando se va su perro lo mira, es un triángulo perfecto que hizo su perro con las escarbadas. Sí, es claro, Dios está con ellos como con todos. Llega a su casa y lee el último de los textos sobre sus maestras elevadas. Se llama Parvati  

“Publico los textos de Shiva y Ganesha, uno dos, tres y cuatro. Los estoy compilando, busco una imagen de ambos para ilustrar la nota y entre todas las imágenes que saltan mis ojos se depositan solo en la imagen de Shiva, Ganesha con Parvati, la compañera de Shiva, la mama de Ganesha, que solo conocía de oídas. La foto me llama entre todas las fotos, sé que esa es la imagen que quiero. Trato de buscar la atención a las otras imágenes, pero esa imagen es tan fuerte, tan solicitante que ni me deja mirar las otras. A veces lo que es, lo que debe ser, tiene un peso energético tan potente, que neutraliza todo lo otro, es como un embudo. Hay veces que el universo dice con tanta fuerza que algo tiene que ser, que es una gran batalla caer en los vicios que nos impiden escucharlo. Y aunque los vicios son fuertes, porque tienen la voz de lo tóxico, la luz es mucho más fuerte, porque la luz es otra vibración. Guardo esa imagen, y la uso para ilustrar la nota en mi blog. Me queda resonando el nombre Parvati, no sé nada de ella, solo que es la mama de Ganesha, pero me gusta la sonoridad de su nombre. Me voy a yoga a lo de mi maestro, y la olvido. Cuando estoy en yoga, apenas entro al buffet que hay en el lugar me empieza a sonar en la cabeza, sola, Parvati. Paso al salón de yoga y en toda la clase me queda sonando el nombre Parvati, que viene solo. Ya me ha pasado eso en yoga, me vienen nombres de energías con las que conecto o canalizo. La repetición del nombre no es como cualquier otra repetición, no es un recuerdo, no es un tic fonético, es otra cosa. El nombre se repite solo en la mente como una palabra canalizada. No soy yo el que lo repite, no es mi mente, no es mi inconsciente, es el nombre que se repite a si mismo. Termina la clase, estoy en la relajación, mi maestro hace durante la relajación unas respiraciones especiales, yo en esas respiraciones siento un chucho de frio en el cuerpo y se me pone la piel como de gallina, al típico estilo de cuando está cambiando de vibración personal o sintonizando con otra vibración. Es la tercera o cuarta vez que me pasa en el espacio en los últimos meses. Ahora mismo mientras escribo me pasa lo mismo, siento esa sensación de chucho de frio, en la espalda, las piernas, los hombros, el cuello, es como una sintonización. Si me conecto mucho con la sensación, eso aumenta y es como si una briza se levantara y me pasara por las piernas, los tobillos, las pantorrillas, la espalda. Es una sensación grandiosa, primero es relajante, y después da la sensación no solo de cambiar mi vibración sino la del ambiente que me rodea, porque ese vientito que parece levantarse viene del ambiente que me rodea, pero empieza en mi cuerpo que modifica su vibración con el recuerdo, o con la conexión con el recuerdo, el ambiente que me rodea modifica su vibración, y la mía, y la mía vuelve a modificar la del ambiente que me rodea. Y eso empieza antes, en el mantrado o la respiración de mi maestro y la energía del espacio en coordinación con la energía de los compañeros con lo que hacemos yoga, y la energía de Shiva y Parvati que están presentes ahí. Es un movimiento ascendente de retroalimentación es espiral. Sigo con la relajación del espacio. Antes de seguir escribiendo sobre la relajación miro la pared y me muestra la palabra “fe” Es algo que tengo bastante. Para muchos lo que más tengo. Para algunos la base de mis experiencias. Después de las respiraciones mi maestro mantra un mantra hermoso que canta muy bien, y que siempre que lo hace a mí me hace conectar con otras vibraciones y me proyecta a otros espacios. Con los ojos cerrados conecto con lo que ve mi tercer ojo. Está Parvati, enorme, colorida, observadora, llena de paz, me  mira. Entro como a un reino, hay como un castillo, y esta Parvati ahí, está Ganesha. Hay más cosas y pasan más cosas, todas de luz, pero ahora que escribo la experiencia solo me puedo acordar que está Parvati. El viento fresco que se levanta con mi vibración, que escribiendo recuerda la experiencia de la relajación de hoy me acaricia como una briza en pie izquierdo. Aún tengo la vibración vibrándome en la espalda. Termino de contar esto y comento que me gusta haber conectado con Parvati. Siempre me gusta conectar, conocer a una alta vibración nueva, maestros elevados que nos ayudan y nos acompañan. Es como ir a una casa nueva y conocer a una persona  nueva. Mientras escribió esto, analizo, quizás me equivoco, que hablo de Shiva y Ganesha y la briza la siento en la espalda, los hombros, debajo de los brazos, y los pies, como si es ese lugar sintiera la sensación de nuevos brazos, y pies mas anchos, como los de Ganesha y Shiva. Escribo esto y en la pared veo las palabras “Verdad absoluta” y “Realidad” Para cerrar el texto analizo sin saber pero me doy permiso. Es posible que nosotros conectemos con la vieja vibración de lo que fuimos en otra vida, en la que quizás fuimos seres como Shiva o Ganesha, de muchos brazos. Y esa memoria aun existente en el recuerdo o en nosotros mismos, o se haga presente en el presente de ahora y del pasado porque el tiempo no es el tiempo. O estamos viviendo en un tiempo sin tiempo, o en un tiempo donde todo el tiempo es el tiempo. O sea que estamos ahora, pero ahora mismo estamos en el momento en que teníamos muchos brazos. A través del puente que es la mente, el cuerpo, lo simbólico, la relajación, y el permiso de la dirección y la acción correcta en el momento justo, esto es, ser, estar y escuchar. Escuchar en el cuerpo que habla, quien habla, de donde y de cuándo. Como me vienen diciendo mis maestros de yoga y de taichí, como ultima cosa propongo que escuchemos el cuerpo. Dejo de escribir”

 

Con ese último texto el escriba termina el libro sobre algunas de sus experiencias con las madres elevadas, Shiva (Que también fue mujer) Parvati, Ganesha, La tara Verde, las otras Taras y la Virgen María, de Lujan, Rosa Mistyca, la Páchamama ¿No es ellas, nuestras madres, a quien le debemos mucho? ¿Y ustedes con que maestra aprender? ¿Con que madre se identifican? ¿Qué tienen para contarse? ¿Qué tienen para creer? El silencio posterior de esta última palabra es para que lo llenen ustedes. Agradecido

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