Funciones de terceros

lunes, 12 de diciembre de 2022

El secuestro (Obra de teatro de Alejandro Miguel Rodriguez)

 

 

(Hay un señor dando una charla, lleno de sillas vacías, y dos personas como auditorio)

Rinaldo.-Muchas gracias por venir a esta charla. Este gran auditorio. Hoy vamos a hablar de una hipótesis sencilla “El hombre moderno y el éxito en los emprendimientos. Soy Rinaldo Pisagallo su conferencista de hoy. Les cuento para los que no me conocen., soy el autor del exitoso libro “Como vender en esta sociedad. Siete hábitos de los vendedores brillantes” Y ustedes me van a decir ¿Cómo lo hago? ¿Cómo hago para ser tan exitoso como Rinaldo? ¿Cómo lo hace Rinaldo? Primero hay que sacar de adentro el ruido. Gritemos, vamos, ahora, nos paramos ahí al lado de las sillas  y gritamos y sacamos de adentro todo (Rinaldo lo hace pero no lo hace nadie más. Se queda haciéndolo solo. Sigue con la charla) Bien, bien, así. Una vez que sacamos el ruido de adentro hay que bailar. Es todo muy serio. Nos paramos al lado de las sillas, y bailamos (Rinaldo lo hace y no lo hace nadie más. Sigue con la charla) Lo próximo es: Porque ser exitoso es fácil, ustedes me ven a mí. Esta charla, como manejo el auditorio. Ustedes me ven a mí dando esta enorme charla en este lugar, con gente que no entra, gente que se apiña. No no no, tranquilos, hagan lugar, hay lugar para todos. Y ustedes deben pensar ¿Cómo lo hace? ¿Cómo lo hace Rinaldo? Es un genio Rinaldo. ¿Rinaldo, puedo ser como usted? Gracias por esas cosas tan lindas que me dicen, muchas gracias. No se agolpen, no se me abalancen. Son años en esto. No es tan fácil. No se depriman si mañana no son Rinaldo. No es que ustedes mañana van a ser como Rinaldo. Lleva tiempo. Ahí las chicas deben gritar: Quiero tocar a Rinaldo, quiero tocar a Rinaldo. Que nombre hermoso, que nariz que tiene Rinaldo. Que cuerpooooo. Rinaldo se toca solo. Es muy puton rinaldo. Hay rinaldo putonsito mioooooo ¿Están sorprendidos por mí? Ya vamos a conseguir lo mismo que conseguimos en mí, en ustedes ¿Ustedes han visto eso que hice? Rinaldo no teu problema con da sexualidad. Rinaldo habla treinta dos idiomas. Linaldo habla japonel si quiele ¿Por qué es así Rinaldo?  Rinaldo tiene una relación moderna con la sexualidad.  Y ustedes se deben preguntar ¿Pero acaso rinaldo es un súper hombre? Yo no lo diría así… No lo negaría tampoco .Por qué confundiría al universo ¿Quién sabe? Y ustedes se deben preguntar en el fondo, la pregunta más inteligente que se van a hacer ¿Rinaldo se la lastra? ¿Quién sabe? ¿Por qué hay que tener certezas? El problema es la necesidad de tener certezas. Y la otra pegunta que se deben hacer ¿Rinaldo se toca? Es poussible que rinaldo se toque en algunas noches solitarias, es posible ¿Por qué no? ¿Rinaldo no niega. Rinaldo consume pornografía? Es… una industria… que se esfuerza…

Son preguntas simples, limitantes, tienen que ir más allá con las preguntas. Ustedes se tienen que preguntar ¿Rinaldo tiene de la buena? Sii, Rinaldo tiene de la buena ¿Es Rinaldo el capitán Spock ¿A cuántas dimensiones le habla Rinaldo? ¿Será este Rinaldo acaso un marciano? Si ustedes me van acá se tienen que preguntar más cosas de mi ¿Rinaldo de chiquito como era? ¿Cómo era Rinalcito? Y la pregunta es a esta altura ¿Qué hace este tipo? ¿Qué charla da? ¿Por qué lo estamos escuchando? ¿No es este rinaldo acaso el famoso secuestrador que está haciendo todos secuestros por la zona sur? Y yo les tengo que decir: Si, lo es. Y están secuestrados. Voy a pedir un rescate por ustedes (Saca un revolver y les apunta) Están secuestrados

Caminante.-La peor charla que asistí en mi vida

Barrendero.-A mí me gusto lo que hizo el señor

Caminante.- No entiendo ¿Quién es Rinaldo?

Barrendero.- No parece ser que Rinaldo es el mismo, que habla de si mismo como si no fuera el mismo

 (El barrendero se levanta a darle la mano mientras rinaldo lo apunto con el arma)

Barrendero.- Lo felicito, hermoso secuestro que se armó usted acá. Que lindooo yeite que se ha hecho

Rinaldo.- Esto es un secuetroooo ¡Se ponen allá! ¡Contra el rinconnn! ¡Las manos donde las vea!

(Antes que se puedan mover le suena el teléfono al secuestrador. Atiende)

Rinaldo.-Hola… No, ahora, no… Me agarras trabajando… Siempre me jodés cuando estoy trabajando…Estoy en un secuestro acá con unos muchachos… Tengo  unos muchachos secuestrados.. ¿Qué pasa ahora? ¿Qué hay que hacer? Esto es una desprolijidad, una falta de respeto a los muchachos que tengo acá de secuestro… Me desvías la atención… Ellos esperan al menos que si les propongo un secuestro que tenga plena atención en ellos… Ellos esperan a que por lo menos esté atento a que no se escapen. El privado de la libertad necesita que se este vínculo  de la  privación de la libertad se fortalezca con acciones respecto de su movilidad. Ellos esperan que al menos yo esté atento a su movilidad, y una cierta limitación de ella

Barrendero.-Como sabe este hombre

Rinaldo.- Como jodés che… No, no te voy a decir donde estoy. Es un secuestro, es algo secreto…Si, estoy en la galería… Si si. Uuu, como jodes con las hojas…¿Dónde? Bueno, hay voy y las saco… Nunca se tapa la canaleta

(Corta, no les dice nada a ellos Deja el arma arriba del escritorio y se va, sale del escenario. Los secuestrados quedan solos, desatados. Esperan un rato. Tratan de escuchar lo que hace)

Barrendero.-Las canaletas en época de lluvia

Caminante.-Uuu, tapan todo...Me parece que está abierto acá atrás. Se puede salir a la calle. Y el arma está ahí, al alcance de la mano

(Los dos miran todo en silencio)

Barrendero.-Y si, ahora cuando vuelva hay que decirle al muchacho

Caminante.-¿No se ofenderá si le decimos?

Barrendero.-No, hay que saber decírselo, hay que hacer que se de cuenta solo. Hay que mirar el arma, mirar la vereda. Hay que hablarle del arma, decirle: Que linda arma así se da cuenta que no la tiene. Hay que decirle, che que chiflete entra de allá, así se da cuenta que le quedó un portón abierto de par en par hacia la calle

Caminante.-Usted, como se comprometió este secuestro

Barrendero.-Yo apoyo todo con la gorda, negocio que se pone en el barrio voy y lo apoyo. Nosotros ayudamos al barrio, negocio que se pone en el barrio, nosotros le compramos

(Suena el teléfono del barrendero, el barrendero atiende)

Barrendero.- Gorda ¿Cómo estás? Acá estoy, acá estoy sí. Viste el muchacho de la charla el Rinaldo ese muchacho tan bueno que tiene medio cara de malandra, que dijimos que cara de granuja hermosa, al final estaba en el negocio de la mastufia. Si, era un secuestrador. No era una charla, era un secuestro, y acá estoy secuestrado. Si gorda, vamos a apoyar al muchacho…Nooo ¿Para qué vamos a poner la casa? No necesita ir a casa a hacer el secuestro… el ya arma su secuestros acá…Noo, no me mandés más gente que me parece que si le metemos más gente en el secuestro lo embarullamos, con los que estamos estamos bien. No no, si, lo lleva bien… Está aprendiendo el muchacho…Ahora se fue a sacar unas hojas de las canaleta, nos dejó la puesta abierta de atrás, el arma a mano y nos dijo que estábamos secuestrados… Está aprendiendo… está aprendiendo. Gracias gorda…(Corta el teléfono. Le dice al caminante) Mi mujer... (Le empieza a contar al caminante mientras agarra una escoba que hay al costado y empieza a barrer)

Caminante-. ¿Qué hace?

Barrendero.- Vamos a ordenarle un poco al muchacho que así no se puede hacer un secuestro. Toda esta mugre traba a energía, no se mueve ki (Empieza a barrer mientras le va contando)

(Se escucha a Rinaldo puteando fuera de escenario)

Rinaldo.-Todo lleno de hojas, uno se pone a hacer un secuestro y se llena de hojas

(El barrendero le grita)

Barrendero.-¡Usted haga tranquilo!¡Ahora termina de barrer y nos atiende!

Rinaldo- ¡Todooo lleno de hojas!

Barrendero.- ¡Usted haga eso tranquilo,  nosotros esperamos tranquilos . No somos ansiosos!

Caminante-. No, un secuestrado no puede ser ansioso

Barrendero.- Imagínese un secuestrado ansioso

Caminante-. Peor un secuestrador ansioso, te larga los secuestrados antes de recibir el rescate

Barrendero.-¿Nos podríamos ir atando?

Caminante.-¿Por qué?

Barrendero.-Para que cuando vuelva nos vea atados. Un estímulo para él, una ayudita. Que se yo, lo veo trabado

Caminante.- Yo diría que deje que lo haga el muchacho. Habíamos dicho de no ser ansiosos

Barrendero.-Yo siempre apoyo los emprendimientos que se llevan adelante acá en el barrio. Si hay que apoyar lo que hacen los muchachos, yo le compro a los muchachos. Hace poco vino un muchacho acá que tatuaba y me llené de tatuajes. Le decía a la gorda, me da lástima el muchacho que tatúa, vamos a comprarle un tatuaje al muchacho. Mirá, no hay nadie, vamos a comprarle otro tatuaje al muchacho, Me tatué a mí, tatuamos al perrito, al gato. Tatuamos la cotorra… Que no se malentienda… No es que le  tatué a mi mujer la… Bueno… esa parte.. Yo le digo, la división geométrica del cuerpo… porque es un triángulo ¿Vio? No sé cómo decirle. Yo antes de le decía la chochita

Caminante.-No quiero saber tanto

Barrendero.-Lo que tatuamos fue la cotorrita, que es un pajarito que tenemos, todo verde, de plumas. Yo lo visitaba el muchacho, este, el tatuador, nadie che. No iba nadie che. Y al otro día le iba con algo para tatuar, así de casualidad, como que uno no es que está ayudando… como que uno necesita el servicio… Además para que se sienta bien…Es tan difícil que las cosas funcionen en este mundo… porque no está hecho el mundo para nosotros viste. Nosotros participamos de un juego donde las cosas son para los otros. Y yo la veo  a la gente puesta en este mundo sufrir, intentar. Y me angustio. Y le digo a la gorda. Vamos a ayudar al muchacho, al de los tatuajes. Gorda, vamos a ayudar al muchacho que tiene el negocio acá al  lado, que vende ácidos ¿Y si empezamos tomar ácidos gorda? Y lo ayudamos al muchacho y tomamos un poco de ácidos por día. Y la gorda me banca en toda, y me dice: Hay que ayudar al muchacho. Negocio que se pone en el barrio nosotros lo ayudamos. Ehh, la gente hace lo que puede, lo sentimos como una obligación con el barrio. Todos todos los negocios le hemos comprado. Por ahí le digo, gorda…vamos a comprar a ese muchachos que puso el sex shop acá al lado, que vende consoladores. Y ahí va la gorda a comprar, deme un vibrador, deme esas bolitas que están unidas ahí ¡Comooooo le compraba la gorda consoladores al muchacho del sex shop! Es tan buena la gorda, ese muchacho es el muchacho que más compro. Estaba la casa llena de consoladores, vibradores. Los vibradores los usábamos para masajearnos

Caminante.-¿Usted se masajea con el vibrador?

Barrendero.-El cuello, la espalda, las piernas. Es buenísimo. Y si no es un chiche para el Fofi, el perrito que tenemos. Se lo ponemo al Fofi ahí, lo prendemos, y el Fofi lo persigue. Ahí viene, ahí viene el secuestrador (El barrendero deja de barrer, y se ponen los dos atentos)

(Vuelve Rinaldo con un montón de hojas, las pone en una bolsa. Los mira extrañado a los dos)

Barrendero.-Hermoso revolver

(Rinaldo lo agarra y se lo guarda)

Caminante.-Che entra un chiflete acá de atrás. Se puse fresca la tarde

Barrendero.- Creo que está abierta la puerta allá atrás

Rinaldo.-Voy a cerrar

(Va cierra y vuelve. Los mira extrañado. Al fin les dice)

Rinaldo.- Siéntense por favor

Barrendero.-¿Usted había hablado de atarnos?

(Y empieza la charla de nuevo)

Rinaldo.- Después por favor.  Les voy a decir. Muchas gracias por venir a esta charla. Este gran auditorio. Hoy vamos a hablar de una hipótesis sencilla “El hombre moderno y el éxito en los emprendimientos. Soy Rinaldo Pisagallo su conferencista de hoy. Les cuento para los que no me conocen. Soy el autor del exitoso libro “Como vender en esta sociedad. Siete hábitos de los vendedores brillantes” Y ustedes me van a decir ¿Cómo lo hago? ¿Cómo hago para ser tan exitoso como Rinaldo? ¿Cómo lo hace Rinaldo?

Caminante.-Eso ya lo dijo ¿O me parece a mí?

Rinaldo.- Y ustedes se deben preguntar en este momento ¿Es acaso este Rinaldo aquel Rinaldo que estafo al fisco? ¿Por qué preguntarse eso ahora? ¿Por qué preguntarse ahora si yo estuve preso tres años por tirar cheques voladores? ¿De qué nos sirve? ¿Por qué la necesidad de certeza? ¿Por qué ese desesperación de preguntarse si fui yo el que vendía tortugas de contrabando a los niños que salían de la escuela en Almagro por la plata de la merienda? ¿Les cambia algo es acaso? ¿Por qué poner sobre el otro certezas y categorías? ¿Y clasificaciones? ¿Por qué preguntarse no es acaso aquel Rinaldo que se vestía de traba y caminaba de punta a punta la panamericana? ¿Tienen necesidad de preguntarse eso? Ustedes tienen una enfermedad social, la enfermedad de la certeza ajena, y de la clasificación ajena, Ustedes cosifican a Rinaldo. Ustedes ven a Rinaldo como una cosa, una cosa bonita, hermosa, toda menudita, que hay que apretarla. Ustedes no deberían preguntarse si este rinaldo es acaso  ¿Aquel rinaldo que estuvo prófugo en Uruguay dos años? ¿Qué importa si este Rinaldo es aquel que no puede volver a Brasil porque lo espera la policía? ¿Es acaso aquel Rinaldo que robó la colecta de una biblioteca? ¿Es una pregunta que hay que hacerse? ¿Es el que robó el lechón de la rifa? ¿Por qué todo esto?

Caminante.-Disculpe señor Rinaldo, eso ya lo hizo, hace un rato

Barrendero.- Por suerte habíamos avanzado un montón en su propuesta, estábamos en la parte de más adelante. Cuando usted ya nos ataba o nos encerraba. Bueno, ya vera que hace, usted es el creativo de la actividad

Rinaldo.-¿Si? ¿En que estábamos?

Barrendero.-Ya nos había secuestrado. Muy bien. Muy bien lo hizo

Rinaldo.-Ah bueno

Barrendero.-Si siii, había avanzado un montón. Iba re bien

Caminante.-No me gusta esto

Rinaldo.- Ah bueno. ¡Entones esto es un secuetrooooo!

Barrendero.- Por ahí más o menos iba. Ahí se va acercando más o menos al lugar donde estábamos.

Caminante.-Me cansé de esto, me voy

(El caminante se para y se empieza a ir. Rinaldo lo trata de convencer)

Rinaldo.-¿Para adónde va?

Caminante.-Me voy a mi casa

Barrendero.- (Diciéndoselo medio entre bajo y susurrando, como un consejo) Usted lo tiene que parar. No puede hacer un secuestro si la gente se le va

Rinaldo.-¿No?

Barrendero.-La idea del secuestro es que no se vaya la gente

Rinaldo.-Usted frénese, usted no se puede ir de Rinaldo

 (El caminante se da vuelta  estalla)

Caminante.-Me quedo, pero este secuestro es un desastre

(Empieza a hablar caminando para un lado y para el otro)

Caminante.- Siempre me pasan todas las cosas raras, siempre todo informal. La otra vez también me secuestraron, hace como dos años

Barrendero.- Que bien le va con esto

Caminante.-Si, más o menos, yo estaba en casa, me llamaron por teléfono y me dijeron queremos avisarle que Romualdo Redes está secuestrado. Le digo, no tiene sentido que avisen que Romualdo Redes está secuestrado si yo soy Romualdo Redes. Me dice: Con más razón, queremos avisarle que usted está secuestrado. Le digo: No tiene sentido que me avisen que yo estoy secuestrado si yo estoy en mi casa. Me dice: Con más razón, queremos avisarle que usted está secuestrado ¿Qué hace en su casa?

Barrendero.-Tienen razón los muchachos, que hacía en su casa usted

Caminante.- Es lo que le dije. Ah bueno, caramba, le digo, discúlpeme, yo no sabía que estaba secuestrado. Claro me dice, porque somos profesionales, porque el punto más importante de un secuestro es la ausencia de información sobre el hecho.

Rinaldo.-Ahí tienen razón, es como el secreto de la profesión

Caminante.- Claro, le digo, pero no tanto como para que el secuestrado no sepa que está secuestrado, y esté en mi casa. Bueno, me dice ¿Qué hace? Vénganse para acá. Bueno le digo, me agarra así de sorpresa, no sabía. Bueno, ya me acomodo y salgo para allá ¿Dónde es? No no, me dice, somos profesionales, el punto más fundamental del secuestro, la piedra angular, es que no se sepa el lugar del secuestro.

Rinaldo.- Eso también es importante en la actividad

Caminante.- Claro, le digo, pero no tanto como para el secuestrado no pueda llegar ahí. Bueno me dice, vamos a hacer una cosa, usted vaya para la plaza principal, nosotros pasamos por ahí en un coche negro y se sube. Bueno, listo le digo. Y me dice, ya que va a venir, nos hace un favorcito. Si, le digo, como no ¿Puede traer la plata de rescate? Le digo, discúlpeme, yo mucho no se de secuestro, evidentemente este lo estoy llevando adelante bastante mal, pero yo tenía entendido que la plata de secuestro no la llevaba el secuestrado sino el rescatador. Y me dice ¿Y que sabe usted de secuestros? No no, ni idea. No lo secuestramos más. No no no, tampoco lo vamos a tomar así. Una vez que empezamos a hacer algo, terminémoslo

Rinaldo.-Yo los entiendo, es una actividad difícil, es tan ingrata pobre gente. El secuestrado no tiene buena onda con el secuestrador, no es como ustedes. Todo eso a uno lo lleva a decir: Ma siii, te largo y no te secuestro mas

Caminante.- Claro, y yo  le digo, ahí salgo con la plata. Lo digo, una cosa más. Yo no sé mucho de secuestro pero tengo entendido que el secuestro se termina cuando se paga el rescate. Sí, me dice. Bueno le digo entonces no hace falta que vaya. Yo voy y cuando pasa el auto yo le entrego la plata y ya está, me considero rescatado y no voy hasta allá. Es inteligente usted, me dice. Ah visto, le digo. Y ahí más o menos empezamos con esto del secuestro, cada dos semanas me secuestran, yo voy a la plaza, le entrego la plata del rescate y estamos ya haces unos meses. Tenemos un grupo de wasap, nos mensajeamos y bastante bien andamos. No estoy ganando plata, pero uno no quiere ganar plata con todo che. Ahora, esto que me pasa, el otro secuestro que lo tuve que sacar adelante yo, porque se iba al tacho. Y ahora este secuestro que también hay que remarlo porque usted se me queda secuestrador. Y encima hoy tengo el otro secuestro que me hacen los otros muchachos, que tengo que llevarle la plata a la plaza. Y este no sé cuando va a terminar porque avanza raro

Barrendero.-Se le juntó el ganado

Rinaldo.-Perdón, Rinaldo no se quiere hacer el que más sabe pero no estuvo bien orientado ese secuestro

Barrendero.-Ahora dos secuestros el mismo día, que tipo con suerte

Caminante.-Si, no sé si con suerte, me ocupo

Rinaldo.-Si, pero no es porque que sean competidores, pero los veo flojo

Barrenderos.-Usted no lo compare con usted porque usted es un profesional

Rinaldo.-Porque si él es el secuestrado y encima él le entrega la plata eso es un robo, no un secuestro

Caminante.-Es lo que le digo yo, pero ellos me dicen que no sé de secuestro

Rinaldo.-Pero yo sé de secuestros, deme el teléfono que Rinaldo los llama y le dice

Caminante.-No no no los llame, a ver si se ofenden y no lo hacemos más. Tienen su carácter

Rinaldo.-Que lástima me da cuando los profesionales del rubro lo hacen mal

Barrendero.-Una cosa que se puede hacer bien

Rinaldo.-Una cosa que se puede hacer bien claro (Lo llaman por teléfono) Si… acá estoy con el secuestro de los muchachos… Va a durar lo que tenga que durar, ni  empezamos recién… Phaaa, ya pasaste por acá… No podes pasar por acá, esto es un secuestro, es secreto… No voy a salir a barrer la vereda, estoy con el secuestro… Nooo, la barro después, que van a decir acá los muchachos si salgo a barrer la vereda y los dejo acá… No no, que me aguantan… no puedo esperar que me aguanten… ya viene bastante complicados… Hay uno que le que fue re mal con los secuestros, ahora estamos viendo que la vaya bien con este… Bueno, hay salgo a barrer, hay salgo… No no no, no quiero hablar con Perkins, no me des con perkins… Bueno, llámalo, dame (Les dice a ellos)Mi mujer, ahora quiere que salga a barrer  y me quiere dar con el tío de ella que vino de visita

(Suena del celular del barrendero)

Barrendero.-Hola, gorda. Acá estamos con el muchacho. Va mejor. De nuevo se te escapó Fofi. Decime que no te había agarrado los ácidos ¿Te agarro la pepa? Noo, que Fofi pepeado se despelota. Decime que no se es escapo con un vibrador. Se fue con un vibrador ¿El verde? Bueno, quédate tranquila que él va a volver solo… cuando se le vaya el efecto del ácido. Ah ¿Esta Fabricio ahí? Dame con él. Llamalo

(Suena el teléfono del caminante, atiende)

Caminante.-Hola ¿Si? Ahh, muchachos, el secuestro de hoy, me había olvidado ¿Cuándo tengo que pasar a dejar la plata por la plaza? ¿Puede ser más tarde? Justo en este momento no puedo. Ay, no sé cómo decirles sin que se enojen o me mal interpreten. Estoy en otro secuestro. No no no, no estoy desconforme con su servicio. No, no estoy buscando nuevas opciones entre la competencia. Esto fue casual… Siii puede ser casual. De hecho los secuestros tienen que ser casuales, si ustedes fueran buenos secuestradores lo sabrían. No, no me de, no me de con el jefe, no, que me grita… Bueno… Espero

(Los tres están esperando su llamada por teléfono. Se miran, se hablan)

Rinaldo-Esto de esperar al teléfono es una paja

Caminante.-¿Cuántas horas nos pasamos hablando por teléfono?

Barrendero.-Hay que apoyar a los muchachos de las telefónicas

Caminante.-¿Te parece que no los apoyamos?

Barrendero.-Les va mal

Rinaldo.-¿Le parece? Esto de esperar por teléfono es una paja

(Apagón)

 

Escena

 

(Se vuelve a prender la luz, están todos hablando por teléfono todavía, pero por una de esas cuestiones se interfieren las líneas, y cada uno habla con el interlocutor del otro)

Barrendero.- Hola tío, acá estaba esperando. Ah no ¿Usted es? La mujer de Rinaldo, se han interferido las líneas. Me presento, yo soy el secuestrado de Rinaldo. Señorita, la felicito. La estoy pasando muy bien en este secuestro, está muy bien organizado, un profesional. No, no sabría decirle si es el mejor secuestro que he estado en mi vida porque yo no estuve en muchos secuestros mi compañero secuestrado si, ahora le paso con el que le va a decir. Quiero decirle que en todo momento me sentí bien tratado como secuestrado y siempre me sentí privado de mi libertad. Muy muy bien, nunca sentí que no estaba privado de la libertad. Espere que le paso con mi compañero secuestrado (le habla al caminante) Acá una señorita quiere hablar con vos (El caminante toma el teléfono y le da el otro)

Caminante.-Estoy hablando con los secuestradores oficiales míos, los muchachos que tenemos un grupo de wasap, le puede decir que me esperen un cachito cuando lo atiendan

(A Rinaldo lo atienden en su teléfono, pero como se liga le sale la línea del caminante)

Rinaldo.-Hola querida. Ah… Ustedes quienes son ¿Los secuestradores de Romualdo? ¿Cómo van a ser los secuestradores de Romualdo si a Romualdo lo tengo secuestrado yo? No no, no puede ser que yo sea ustedes porque me consta que somos dos personas diferentes. No podemos ser la misma persona en un dialogo interno, no tiene lógica eso. No no, en algo fallan ustedes porque Romualdo lo tengo acá secuestrado yo, así que no lo pueden tener allá secuestrado ustedes ¿Y cómo que hace acá? Está acá secuestrado por mí. Ah perdón, pero yo no sabía que tenía que estar allá secuestrado por ustedes. No no, si si, ya se lo mando… Bueno… pásame al jefe

Caminante.-Hola, si, como anda? Es la señora de Rinaldo… No sé si decirle que este es el mejor secuestro que existe pero es mejor que el otro. En el otro secuestro no me tenían ni siquiera en el lugar.. Hola…hola…se interfirió… Ahí me sale otra persona. Hola si ¿Usted quien es? ¿Es la esposa del dueño de este teléfono? Es su esposo. Disculpe, yo soy el otro secuestrado acá en cuestión. No no, estoy bien, no necesito nada… Quédese tranquila… estoy pudiendo desarrollar la actividad de secuestrado con tranquilidad… No hace falta que ponga la casa… Ya lo maneja acá… el está cómodo acá parece No noooo, mire si va a pagar mi rescate… Todavía no se habló de un monto del rescate acá. Noo… me niego (Le habla al barrendero) Acá tu mujer me quiere pagar e rescate

Barrendero.-Se lo vas a tener que aceptar porque yo la conozco, te va a insistir hasta que te lo pague

Caminante. -Bueno, bueno, cuando se hable de dinero yo le aviso. Igual señora, vea que yo también me doy maña en esto de pagar rescates, no se ponga en molestias usted. No no gracias, consolares no necesito, ni vibradores.  No no, gracias… no me mande un streaper… No consumo, llámeme anticuado. No, no he visto un perrito pequeño con un vibrador en la boca. Si lo hubiese visto lo hubiese notado

Rinaldo.-¿Cómo les voy a pagar una resarcion por copiarlos? Si el secuestro no es algo que hayan inventado ustedes. No existe eso de copiarlos en secuestrar a Romualdo… Romualdo no es exclusividad suya… Como va a tener firmado un contrato de exclusividad de secuestro con ustedes…(Llama a barrendero) Me puede ayudar por favor acá con esto… Los secuestradores de Romualdo, que me quieren secuestrar a mí en lugar de el para que yo ocupe el vacío emocional que les produjo que yo los haya secuestrado y ellos no lo estén pudiendo secuestrar hoy

(El barrendero agarra el teléfono y habla con ellos)

Barrendero.-Hola, soy el secuestrado dos… Antes que nada quiero decirle que apoyo totalmente el emprendimiento que están llevando acá adelante con mi conocido Romualdo… Bueno… no… me pone en un aprieto… Yo no puedo decir si es mejor este secuestrador o ustedes… son los dos muy buenos y realizan un gran aporte a la comunidad… No sé si podría pasarme de mi secuestrador a ustedes… Yo ya empecé con el muchacho, lo estoy ayudando… No no, no el paquete secuestro… Me parece muy bien que tengan un paquete secuestro más estafa más toma de rehenes todo al precio de secuestro… Hagamos una cosa…Esta bien… Voy a dejarme secuestrar por los dos… No hay un conflicto de intereses acá… Se está interfiriendo la línea… Le corto (Corta)

(El caminador corta también y el secuestrador agarra el teléfono del barredero y corta)

(Los tres se quedan un segundo en silencio)

Rinaldo.-Me voy a barrer las hojas afuera, espérenme un cachito acá que vengo y seguimos (Deja el revolver a mano)

Caminante.-Perdón ¿Podría ir al baño? ¿Usted tendría un baño acá?

Rinaldo.-No tengo, tendrías que ir al de la estación de servicio de enfrente. Anda tranquilo, anda y vení

Caminante.- Bueno

(El caminante sale del escenario)

Barrendero.-¿Compro una facturitas, unos chipas, bizcocho, alguna gaseosa, como para que el secuestro se haga más llevadero?

Rinaldo.-Si, puede ser. Eso generalmente lo tiene que hacer la policía cuando viene a negociar

Barrendero.-Claro, eso es en la toma de rehenes pero él los secuestros generalmente lo hacen los que están en la organización del evento

Rinaldo.-Claro, es cierto. Anda tranquilo

Barrendero.-Voy a la panadería de acá a la vuelta y vengo

Rinaldo.-Tomá plata, yo invito

Barrendero.-Nooo, faltaba más, invito yo

Rinaldo.-No no, es mi secuestro, yo invito

Barrendero.-No no no, los secuestros se tratan de que el secuestrador se lleva más plata que el secuestrado. Y acá usted lo único que hace es perder plata. Que la luz… que el teléfono… que las facturas

Rinaldo.-Claro

Barrendero.-Usted no puedo organizar más secuestros gratis, yo sé que lo hace porque le gusta la actividad. Pero usted tiene que empezar a cobrar por los secuestros, a los secuestrados

Rinaldo.-Claro claro

(Entra de la calle el caminador)

Caminante.-Escuché que hay que poner plata para algo. Yo invito

Barrendero.-Pago yo y después dividimos

Rinaldo.-Bueno

Barrendero.-Voy a la panadería

Caminante.-Yo voy al baño, a la estación de servicio de enfrente

Rinaldo.-Yo me pongo a barrer las hojas

(Salen los tres del escenario. El escenario queda vacío, solo, un rato, el revolver apoyado en el escritorio)

 

 (Apagón)

 

Escena

 

(Se prende la luz, está el escenario vacío. Vuelven los tres juntos de la calle entran casi sincronizados uno atrás del otro. El barrendero viene comiendo facturas. Le convida al caminante. Rinaldo entra también con la escoba y una bolsa de hojas)

Barrendero.-Traje unas facturitas

Caminante.-Buenisimas. Qué lindo lo estamos pasando acá

(Rinaldo se va por el otro lado a dejar las hojas y sale del escenario)

Caminante.-¿Se fue?

Barrendero.-Se fue otra vez

Caminante.-¿Nos dejó de nuevo solo? Ni quiero criticar pero que poco se queda para un secuestrador. Él con esas características debería ser viajante más que secuestrador. El secuestrador está más quieto, más que nada para cuidar que la gente no se le vaya

Barrendero.-A mí  me gusta el estilo del muchacho. Ahí viene

(Rinaldo se para delante de ellos. El barrendero le dice)

Barrendero.-Bueno ¿Empezamos? ¿Nos ata? ¿Nos encierra?

Rinaldo.- Tomen asiento

(Los dos se sientan y después como si no lo hubiese hecho nunca empieza la charla)

Rinaldo.-Muchas gracias por venir a esta charla. Este gran auditorio. Hoy vamos a hablar de una hipótesis sencilla “El hombre moderno y el éxito en los emprendimientos. Soy Rinaldo Pisagallo su conferencista de hoy. Les cuento para los que no me conocen. Soy el autor del exitoso libro “Como vender en esta sociedad. Siete hábitos de los vendedores brillantes” Y ustedes me van a decir ¿Cómo lo hago? ¿Cómo hago para ser tan exitoso como Rinaldo? ¿Cómo lo hace Rinaldo? Primero

Barrendero.-No no, eso ya lo hizo usted

Caminante.-Dos veces

(Rinaldo como si no los hubiese escuchado va diciendo  la charla)

Rinaldo.- Y yo empiezo la charla y dudo, dudo de hacer esta charla porque me digo cosas a mí mismo en silencio mientras voy hablando. Dudo de hacer esta charla porque yo dudo, pero a su vez como sé que dudo,

Caminante.-Y ahí sigue nomas

Barrendero.-Dejalo, déjalo, él sabe

Rinaldo.- Yo dudo de que dudo. Porque entonces me digo: Si yo dudo, entonces dudo de que dudo ¿Yo dudo o no dudo? ¿Por qué si yo dudo, como lo voy a afirmar si dudo?  ¿Entonces afirmo yo? También dudo. Porque si yo voy a afirmar que dudo, entonces no dudo, afirmo. Y si afirmo no dudo. Entonces afirmo que dudo y eso no es una duda, y dudo que afirmo y eso ni es una afirmación. Y me agarra la otra cosa que me pongo culpojeno, y me da culpa todo. Y me dicen: Aumentó la inflación. Y digo, uy que cagada me mandé, me aumentó la inflación. Y empiezo a pedir perdón perdón por todo, Me cruzo a alguien e n la calle y le pido perdón. Y mis amigos me dicen: No me pidas más perdón. Perdón perdón. No te pido más perdón. Me están pidiendo perdón. Perdón, no te pido más perdón. Me pedís una vez más perdón y me voy a la mierda. Bueno, perdón. Se va. Y la pregunta es a esta altura ¿Qué hace este tipo? ¿Qué charla da? ¿Por qué lo estamos escuchando? Me perdí ¿Qué estaba diciendo? Dudo, ven, dudo, pero a su vez afirmo que dudo. Entonces no sé si dudo. Ah sí, acá esta. Ustedes se tiene que preguntar ¿No es este rinaldo acaso el famoso secuestrador que está haciendo todos secuestros por la zona sur? Y yo les tengo que decir: Si, lo es. Y están secuestrados. Voy a pedir un rescate por ustedes (Saca el revólver y les apunta)

(Los dos se quedan mirándolo congelados. Rinaldo se siente satisfecho de si)

Rinaldo.-Eso quería, esa sensación

Barrendero.-No no, es que usted está repitiendo partes mi amigo. Eso ya lo hizo

Caminante.-Dos veces

Rinaldo.-¿En serio?

Barrendero.-Si si, estamos siempre en es aparte

Caminante.-Como que no avanza. Arranca muy bien, pero después vuelve a esa parte

Rinaldo.-Es la primera vez que lo hago

(Suena el teléfono de Rinaldo. Lo atiende Rinaldo)

Rinaldo.-Si querida… ¿Querés que vaya a sacar las hojas de arriba?  ¿Con el secuestrad? Bueno bueno. Ahí te paso

(Le pasa el teléfono al barrendero)

Barrendero.-Hola señora… si… si, tres veces empezó. Ah… bueno…Ah bueno… Eso lo explica todo… Gracias

(Corta. Le pasa el teléfono a Rinaldo)

Barrendero.-Bueno, parece sr que usted Rinaldo tiene pérdida de memoria a corto plazo. Se olvida de las cosas y las empieza de nuevo

Barrendero.-Yo le digo con toda la onda del mundo, no debería haber sido secuestrador

Caminante.-Es un peligro

Barrendero.-Usted se puede olvidar gente atada. Por ahí se olvidó alguien atado y no lo sabe. Por ahí siguen atados, vayan a saber dónde, vayan a saber quien

Rinaldo.-No me digan esto que soy culpojeno

Barrendero.-No puede ser secuestrador si usted siente culpa tampoco

Caminante.-Un peligro, un peligro que sea secuestrador. Lo debería haber pensado mejor. Aunque sea tiene que dejar la posibilidad de dudar

Rinaldo.-No me digan esto que soy dubitativo, ahora me asaltan las dudas

(Rinaldo se sienta derrumbado)

Caminante.-Todos me tocan a mi como secuestradores, todosss. Primero los otros que me llaman para avisarme que estoy secuestrado y estoy en mi casa. Y ahora este, que me secuestra en otro lugar, como se debe y se olvida que me secuestra

Barrendero.-Tranquilo

Caminante.-No no pido mucho, uno normal. Disculpe usted Rinaldo. Es que había puesto expectativa sobre usted

Barrendero.-Todavía podemos sacar adelante esto si lo ayudamos

Caminante.-¿Cómo? Si no se va a acordar

Rinaldo.-Muchachossss… yooo… Bueno, le pido disculpas por este secuestro que me salió mal… Y bueno.. nada, les quiero decir que lo voy a suspender. Están liberados, pueden ir a su casa

Barrendero.-Nooo. Una vez que empezamos el secuestro lo terminamos, no podemos empezar algo y dejarlo por la mitad. Odio que me dejen el secuestro por la mitad

Barrendero.-Todavía lo podemos llevar adelante. Nosotros lo ayudamos

Caminante.-Esta muy traumado para ser secuestrador

Rinaldo.-No muchachos, disculpen por entusiasmarlos, se terminó. Me voy a olvidar lo que estaba haciendo. Vayan a su casa

(El barrendero se enoja)

Barrendero.-No querido. Usted está secuestrando y se queda acá secuestrando y no se va a ningún lado

(Se levanta el caminante y le grita también)

Caminante.-Usted está secuestrando, no se va a ningún lado

(El barrendero va a hasta él y le levanta el revólver y se apunta)

Barrendero.-Usted está secuestrandoooo, está apuntando con el revolver. Nos quedamos todos tranquilitos

Caminante.-Acá no se va nadie hasta que no paguen nuestro rescateeeeeeeee

(Rinaldo no reacciona y los dos secuestrados se quedan quietos también. Se sientan y el barrendero le cuenta al caminante y Rinaldo parte de su trayectoria)

Barrendero.-Me siento muy responsable, culpable, y además dudo de sentirme culpables. Y me olvido de que me siento culpable. Así que ya me siento, o dudo, no sé si me siento culpable porque no sé de qué me siento culpable. Y también me olvido que dudo de que me siento culpable, así que me siento culpable de nuevo, pero no sé de qué, entonces dudo

Caminante.-Uuu, que despelote, usted está muy traumado para secuestrar

Barrendero.- Bueno, tampoco exageremos, se puede arreglar

Caminante.-Sí, es cierto, son las cosas que pasan. Las cosas se caen, se cae el sistema, se caen las lolas, se cae el secuestro

Barrendero.-Noo, yo me siento culpable, siempre ayudo, siempre puedo. Yo no lo pude ayudar al muchacho. Negocio del barrio que viene negocio de barrio que ayudo. Pero acá… no sé cómo… Ja, con el sex shop que pusieron que parecía que no iba a salir adelante, también lo saco adelante la gorda, lo pudimos ayudar, a ese sí. Iba y venía la gorda al sex shop. Ese negocio me sorprendió la gorda, porque ese negocio se lo puso al hombro…

Caminante.-Se distrae usted también, esto es un desastre

Rinaldo.-¿Pusieron un sex shop, acá mismo?

Barrendero.-No no, acá no

Rinaldo.-¿Y los muchachos después se acordaron que habían puesto un sex shop? Porque eso es importante

Barrendero.-Si si, quédese tranquilo, que la gente a veces se acuerda de las cosas

Caminante.-¿Estás seguro?

Rinaldo.-El duda ahora ¿También es dubitativo?

Caminante.-Es la piedra fundamental de vivir, acordarse

Rinaldo.-Que suena suerte que se acuerden, me alegro

Barrendero.- Y le probábamos los productos… porque no probar es un desprecio, eso es peor que  comprarlo. Venia la gorda y me decía: Rosales: Trae esto que hay que probar, es una especie de consolador vibrador con la puntita un poco áspera. Bueno gorda… hay que usar lo del muchacho… Y lo probamos claro claro. Todo lo que el pobre muchacho vendía lo traíamos a la casa y lo usábamos. Y después lo recomendábamos con la visitas, en las comidas, porque también hay que hacer el boca a boca

Barrendero.-Es boca en boca

Caminante.-Eso, le decíamos a la gente. No sabe, el muchacho de lado tiene  unos productos buesimos que ustedes deberían probar. Gente con las que nos juntábamos a comer. Y nos decían: hay que bueno ¿Qué tiene? Tiene unos vibradores, unos consoladores de unos colores hermosos. Unas bolitas para ponerse en la cola. No saben las cosas hermosas que tiene ese muchacho. Bueno, fue la época que la gente dejo de venir a comer a casa, y nos quedamos solos con la gorda.

Rinaldo.-¿Se han olvidado la dirección de la casa?

Barrendero.-No no, sabían, no vinieron por otra cosa. Pero no nos importó

Rinaldo.-¿No sintieron culpa?

Barrendero.-No No

Rinaldo.-Que suerte

Barrendero.-Dijimos, hay que apoyar solos, apoyamos solos, porque con la gorda le damos para adelante. Y para ese misma época, que fue una época en el barrio, que creció este barrio… se puso hermoso… vinieron un montón de negocios, un montón de gente. Vinieron los otros muchachos, pobres muchachos, que tenían el negocio de estafar gente, que le pedían a la gente plata para dar préstamos y después era todo mentira  y no se lo devolvían.

Rinaldo.-Seguro que se olvidaban

Barrendero.-No no, era otra cosa. Una cosa difícil de hacer, mucho mérito, porque es difícil hacer eso ¿Por qué saben que pasa? La gente no entiende todo, la gente es muy cerrada. Y con la gorda de preocupados por ellos, porque nos decíamos entre nosotros. A los estafadores les va de mal pobre muchachos. No entra nadie gorda… Hablábamos con la gorda… es difícil la gente… es de difícil, porque uno pone un emprendimiento y no se lo apoyan che,  y no quieren que uno crezca. Y los muchachos esos, los estafadores… se  pusieron el esfuerzo, pusieron tiempo ahí para poner ese servicio. Y le dije a la gorda. Gorda ¿Vos seguís teniendo ese ahorrito ahí? Bueno… Y si vamos, y vamos con los estafadores y entramos y  hacemos el negocio con ellos, como para que la gente vea que entra alguien y se animen a empezar a entrar. Y entramos che, e hicimos el negocio nosotros y después empezó a ir la gente del barrio, porque vio que entramos nosotros. Y es una época en que el barrio después se puso muy difícil para nosotros, porque la gente del barrio se enojó con nosotros. Uuu, nos puteaban en la calle. Como nos puteaban, con la gorda nos divertíamos… Y bueno, prontito quedamos en la calle con la gorda, con el banco que nos hipotecó la casa, porque a estos muchachos, los estafadores que alquilaron ahí al lado de casa, por suerte le  fue muy bien. Y que después… lo que es esa cosa del destino… terminaron siendo los mismo dueños del banco. Con la gorda cuando nos enteramos nos dio un alivio porque dijimos, bueno, los muchachos están bastante bien.

Caminante.-Che, que buen laburo

Barrendero.-Pero clarooo, como no vamos sacar este muchacho adelante, si sacamos adelante tantas cosas

(Rinaldo se para y se va como hacia afuera)

Rinaldo.-Voy a barrer las hojas de afuera

Caminante.-Ya las barrió

Rinaldo.-¿Ya las barrí?

Barrendero.-Cheee, vamos a hacer bien este acto delictivo muchachos. Vamos vamos que sale ¿Qué necesitamos para que salga bien?

(Se escuchan ruidos de patrulleros llegando)

(Apagón)

 

Escena

 

(Están los tres en el escenario, acaba de llegar la policía. El barrendero se acerca a mirar)

Barrendero.-Lleno, lleno de policías, pararon acá

Caminante.-¿Quién los llamó? Yo no fui

Barrendero.-Parece que son varios los que los llamaron porque son de varios destacamentos

Caminante.-¿Pero quién los llamó?

Rinaldo.-Yo fui

Barrendero.-¿Cómo cómo?

Caminante.-Yo sé que no es momento para decir esto, pero es muy malo secuestrando

Rinaldo.-Yo los llamé

Barrendero.-El muchacho está aprendiendo, y se olvida las cosas. Es difícil aprender olvidando. Usted no debería haberlos llamado porque en el secuestro nadie tiene que saber pero más que nada ellos no tienen que saber. Ya para el próximo le va a salir bien

Caminante.-Si de acá veinte años, cuando  salga de la cárcel. Si se acuerda de salir

Barrendero.-Querido apoyemos al muchachos está en su peor momento en la actividad. Y si esto falla nosotros vamos a ser responsables, porque somos los que nos acordamos de las cosas

Caminante.-Pero es el peor secuestro que me hicieron. Se olvida que nos secuestró, se va todo el tiempo, y el mismo se denuncia a la policía

Barrendero.-Cuénteme como fue que llamo usted

Rinaldo.-Cuando salí a barrer me fui hasta el kiosco de la esquina a comprar cigarrillos, y había una vecina hablando con el kiosquero, que meta decir que había un secuestro, que había un secuestro ahí en la sala de charlas. Y yo me había olvidado que yo estaba en la sala de charlas y que era el secuestrador. Y ella decía que había que avisar a la policía. Y yo le dije, deje señora, yo le aviso. Y ahí los llamé

Caminante.-¿Y ahora qué hacemos?

Barrendero.-¿Y ahora? Y ahora seguimos. A partir de ahora usted organizo una toma de rehenes. Esto es una tomaaaaa de rehenessssssss

(El barrendero se asoma a gritarle a la policía)

Barrendero.-No entren, no hagan nadaaaa que nos liquidaaaa. Esto es una tomaaaaa de rehenesss (le habla a ellos) Lo vamos a ayudar

Caminante.-¿Cómo lo estanos ayudando amenazando en su nombre a la policía?

(De golpe Rinaldo reacciona)

Rinaldo.-Soy Rinaldo carajo, Rinaldo es Rinaldo. Por lo menos por momentos

Barrendero.-Alcanza alcanza

Rinaldo.-Esto es una tomaaaa de rehenessssss. Yo los tengo tomadosssssssss

(Los dos secuestrados, ahora rehenes lo aplauden y lo alientan)

Caminante y barrendero.-Vamosssss Rinaldooooo

(Los dos se ponen a festejar, saltar y gritar)

Los dos.- Rinaldoooo rinaldooooooo

(Suena el teléfono de Rinaldo. Está arriba de la mesa y suena. Los tres lo miran. Al final Rinaldo atiende)

Rinaldo.-Hola ¿Si? ¿Secuestrador? ¿Hay un secuestrador acá? (Le habla a los dos) Un negociador, quiere hablar con el secuestrador ¿Alguno de ustedes dos me secuestró?

Caminante.-¿Ya se olvidó de nuevo?

Barrendero.-Déjeme a mí, páseme el teléfono

(Rinaldo se lo da)

Barrendero.-Hola, si ¿Cómo anda negociador? Lo atiendo. No no, no soy el secuestrador, soy el secuestrado.. No no, hable conmigo, lo ayudo en esta negociación… No no, en este caso va a tener que hacer la negociación conmigo… No está en condiciones de hablar.. Si si, está bien, pero no ha tenido un buen  día y me ha delegado esta cosa tan compleja que es esta negociación a mi… No no, no entren, esto es un secuestro… Yo lo ayudo a sacar adelante esta negociación. Sabe usted, ha caído en buenas manos, está en mi barrio y está llevando adelante una negociación. Nosotros apoyamos con la gorda toodaaa las actividades del barrio, así que lo vamos a ayudar. Ah no sabe usted como ayudamosssss con la gorda. Le cuento. No, si si, le cuento…Hubo un momento en que  este barrio, así como lo ve brillaba, estaba el tatuador, que le he llevado a tatuar la cacatúa en un momento. Íbamos solo nosotros del tatuador, pero con nosotros el tiraba. Paloma que encontraba en la calle, paloma que tatuaba. Tatuamos la tía, tatuamos la abuela. Los tíos abuelos del campo, los fuimos a buscar al campo y los tatuamos todos ¿Cómo? Mucho tiene que ver el tatuador en esto. No nooo, no es el tatuador el secuestrador. Le cuento más.  Después estaba el muchachos que vendía acido saca al lado, que nosotros le comprábamos, los viernes, los domingos, siempre, un poquito de ácido comprábamos. No no, no le puedo decir quién es el muchacho que vendía ácidos, es un secreto profesional ¿Cómo voy a ser encubridor? Usted está acusando a un secuestrador de encubridor mientras le negocia para disolver el secuestro

Caminante.-Increible

Rinaldo.-Que flojo

Barrendero.- Después estaba el  del sex shop ahí enfrente… ahí iba la gorda y compraba ella sola. Siempre algo compraba la gorda. Y como ya teníamos la casa llena, era una época donde en los cumpleaños, de los tíos, de los abuelos, regalábamos mucho del sex shop, comprábamos para regalar, un consoladorsito, algún lubricancito. Que justo es la época que nos dejaron de invitar a los cumpleaños.  No no, los del sex shop no son los secuestradores ¿Qué se yo para que le sirve a usted la información? Usted es el negociador, no yo

Rinaldo.-¿Este tipo sabe hacer su trabajo?

Caminante.-Cortale

Barrendero.-Traquilos. Y también teníamos los chicos, los estafadores acá la lado, que nos metimos como en seis negocios con ellos. Y después estaba el muchacho que puso un prostíbulo, que apareció en esa época, que ahora ya no estamos nada de acuerdo, pero en ese  momento no se pensaban tan viene esas cosas. Y un día le dije a la gorda. Gorda, al muchacho del prostíbulo no le va nadie… nadie nadie gorda… ¿Querés que lo ayudemos? -(Le corta)- Me cortó

Caminante .-Que cosa che

Rinaldo.-Primera vez que veo que llama un negociador que no quiere hablar

Caminante. -Que el negociador trabaja de eso, de hablar

Rinaldo.-Claro

(Vuelve a sonar el teléfono)

Barrendero.-Siiii ¿Quién es? Ah, usted, me cortó ¿Cómo le voy a tomar el pelo?. Le contaba, le propuse de ir al prostíbulo, a apoyar a las muchachos, vio. Tardó en responderme le gorda ¿Voy? Le dije Y ahí la gorda me hizo que si con la cabeza. No dijo nada. Y ahí le fui al prostíbulo dos o tres veces. Iba con ella, íbamos los domingo que lo usábamos para salir… Y la gorda me esperaba ahí y yo pasaba con la chica. No, no, déjeme que le cuento, que la ya termino.  Y después claro para esa misma época vino el muchacho, el que hacia strepear, el chongo… Y le dije a la gorda, Gorda… al muchacho, al estreper de acá la vuelta, no lo llama nadie che. Ayudemos al muchacho. Y la gorda ni lo pensó, generosa la gorda. Vamos a contratarlo me dijo..Y venia el muchacho a casa dos por tres y nos hacia todo, todo el servicio. Que bien trabajaba ese muchacho. Si usted algún día necesita yo le puedo pasar un par de teléfonos. Claro que así  después de esa época nos fundimos, nos quedamos en la calle, no nos habló más nadie, no nos saludó más nadie. Y vivimos un tiempo en la calle. Pero como ayudamoossss con la gorda… Y después levantamos, trabajamos mucho y levantamos. Porque con la gorda somos laburadores… y además sabíamos de tantas cosas ya, que nos dábamos maña pa todo. Y además eso de apoyar el emprendimiento de los demás con la gorda, también lo hacemos con los nuestros. Como apoyamos lo de los demás, apoyamos lo nuestro. Y asi fue como llegue a este momento estar en el telfono con usted, en esta negociación. No, no soy yo el secuestrador. El secuestrador es un muchacho divino, lo tengo acá al lado

Rinald. -Mandale saludos

Barrendero.-Le manda saludos el secuestrador… Uuu, pero no es para ponerse así… Uuu, que determinante. Bue, bue. Uuu… Bueno (Corta)

Rinaldo.-¿Qué dijo?

Barrendero.-Dijo que llegaron los canales de televisión, que esto es un escándalo, que si no termina este secuestro en la próxima media hora y salimos con las manos en alto van a entrar a la fuerza

Rinaldo.-Uuuuu, que loca esta la genteeee

Caminante.-Como está la genteee

Barrendero.-Increíble

(Vuelve a sonar el teléfono)

Rinaldo.-No atiendas

Caminante.-Es un maleducado. Dejame a mí

(Atiende el caminante)

Caminante.- Hola si secuestrador. Le voy a decir un par de cositas ¿Qué se ha creído usted? ¿Qué se ha creído usted? No no, no soy el secuestrador, soy el otro secuestrado. No..no, si habla de ese modo no le vamos a dar con el secuestrador… Ahh. Uuh. Bueno, uuuu. Cortó (Le habla a los otros dos) Dice que le secuestrador se tiene que entregar en media hora

Barrendero.-Yo no quiero meter fichas pero esto no es una negociación

(Rinaldo se queda callado y se empieza a angustiar. Mientras los otros dos hablan empieza a mostrarse ausente y a estar cerca del llanto)

Caminante.-Esto es un imposición

Barrendero.-Una negociación implica que el otro da algo también ¿Qué le pasa a usted? ¿Qué problema tiene querido?

Caminante.-(Medio susurrándole) Me parece que tiene una par de problemas si, organizó un secuestro, no se acuerda, se denunció solo, la policía lo quiere llevar preso… y va a ir preso y no va a saber porque

Barrendero.-Si, algún problema tiene, nada que no se arregle querido. No no, estamos para ayudarlo

Rinaldo.-(Llorando o muy caído) No puede ser, me olvido de todo, no se puede vivir así Yo no quería que esto terminara así, yo quería que esto saliera bien. Ni siquiera sé que es esto, pero parece que es algo que hice yo. Y no me acuerdo. Y ahora me van a meter preso. Y no se puede vivir olvidándose todo. Es mucha desventaja con los otros que se acuerdan de todo. En una sociedad exitista y competitiva como esta

Barrendero.-Usted no piense en los otros

Rinaldo.-Que voy a pensar si no me acuerdo quienes son los otros. Pero no se puede sí, tengo que anotar todo en papeles que llevo en los bolsillos, y después los leo. O alguien me tiene que estar diciendo. Es como, si de a poco me voy a apagando pero de otra forma, como que algo distinto a mí se va metiendo en mi pero que no es otra cosa, sino que es la ausencia de mí

Barrendero.-Claro

Caminante.-¿Usted le entendió?

Barrendero.-No

Caminante.-No te preocupes, estamos todos así. A casi todos le pasa lo de usted, nada más que a usted le pasa más rápido

(Vuelve a llamar el negociador. El barrendero atiende y cuelga)

Barrendero.-Estamos en algo acá

(Vuelve a sonar el teléfono)

Barrendero.-Escúcheme usted maleducado, deje de llamar, tenemos un problema importante acá… No, ese no es un problema… Tenemos un problema más importante que un secuestro ¿Qué es más importante que un secuestro? Una persona que sufre y no se encuentra. Déjeme de llamar. Yo lo llamo… cuando se me cante. Pero me cacho en diez (Le corta)

Rinaldo.-Me entrego

Caminante.-No no, usted no es el secuestrador

Rinaldo.-No lo soy. Me parecía que yo no era el secuestrador

Caminante.-Si si, es usted. Pero lo vamos a ayudar, lo vamos a cubrir. Nos vamos a quedar acá

Barrendero.-Me voy a entregar yo

Rinaldo.-No, de ninguna manera

Barrendero.-Es mi función. Vamos a hacer una cosa…

Rinaldo.-De que me sirve estar en el mundo si me acuerdo del mundo

(El barrendero llama a su esposa)

Barrendero.-Gorda, yo…¿Estamos en la tele? Qué bueno… Gorda, te hablo rapidito que o tenemos mucho tiempo. Vos tenés el teléfono de ese muchacho que ayudamos esa vez? El neurólogo, el que hace yoga y medita… Si.. ese. Bueno, pásamelo ¿Viste que tiene un tratamiento para la recuperación de la memoria? Bueno, es para acá el muchacho, el secuestrador. Si si, está bien, pero bueno, lo vamos a mandar a internar unos meses a esa clínica, que le va a hacer muy bien. Gorda…Vos te das cuenta que si al muchacho lo vamos a mandar a internación acá no hay secuestrador… y tenemos la policía afuera más los canales que vinieron a buscar uno…Gracias por decirle gorda… Si si, te iba a decir… Voy a hacer de secuestrador yo… Me quedo tranquilo entonces… me quedo tranquilooo… que no te preocupas… Gracias gorda (Corta, manda un mensaje de celular. Le habla a Rinaldo) Te pase un mensaje con la dirección de la clínica. La gorda le va a hablar de vos. Ya desde el lunes te van a esperar. Van a solucionar tu problema… Muchachos, ha sido un gusto (El barrendero pone las manos en alto, empieza a salir y cuando ya grita al borde de salir, se le adelante el caminante que se manda a toda velocidad, con el arma en la mano)

Caminante.-Policiaaaaa! Me entregoooo! No tirennnn! Le dejo el arma en el pisoooo! Salgo con las manos en altoooo! Ahí adentro quedan los otros dos rehenesssssss!

(Se quedan en silencio mirándose. El barrendero también saca un arma)

Rinaldo.-¿Y esa arma?

Barrendero.-Mia

Rinaldo,-¿Siempre la tuvo?

Barrendero.-Siempre. Buena suerte con el tratamiento (Le grita a los policías) Muchachossssss, me entrego yo también… soy el otro secuestradorrrrrrrrr… Me entrego… Dejo en arma en el piso… No tiren! Adentro queda el secuestrado

(Sale del escenario, queda Rinaldo solo. Piensa, da vueltas, y al final sale)

Rinaldo.-Policía, no entrennn, me entregoooo. No tengo armas, salgo con las manos en alto.. Soy yo soy… Soy yo… Ehh

(El barrendero le grita)

Barrendero.-El seuestradorr

Rinaldo.-El secuestrador soy carajo. Rinaldo au secuestradore. Salgo, no ten armas. O no me acordo si ten armas… Adentro queda… Buenoo, va a sonar raro pero adentro no queda nadie… Somos todos secuestradores! Secuestrados! Y también somos ninguna de esas dos cosas! Me entrego

(Apagón)

 

Escena

 

(Vuelve  entrar a la sala el barrendero, entra, da una vuelta, mira, y atiende el teléfono)

Barrendero.-Hola gorda, ya voy para casa… Acá estoy, en el lugar del secuestro… Que lío no… Que lindo lío… No gorda, no anda por acá el Fofi ¿De nuevo se escapó? ¿Pepeado? ¿Se llevó las bolitas del sex shop? Ya va volver cuando se le pase el efecto de los ácidos… De las bolitas del sex shop olvídate, va a volver sin las bolitas. Y si gorda, hay más liberación sexual. Recién salgo de la cárcel… Ahí voy para casa… Si gorda, salió todo bien… Conocí un montón de muchachos que podemos ayudar en la cárcel… Va,os a hacer con ellos una especia de huerta moderna de hoja verde, cannabis, todos nuevos productos que son para exportación. Pero claro gorda, podemos sacar un montón de producción en pocos metros… Es lo nuevo gorda… Vamos a usar los baldíos, los costados de los caminos, las terrazas, los patios, lo que no se usa

El muchacho, el secuestrador esteee… ya me llamó que el lunes empieza con el tratamiento… Y el otro muchacho, tenías razón que se iba a hacer cargo del secuestro… Por primera vez se pudo poner en el lugar del secuestrador y no del secuestrado…Dejo de victimizarse y se pudo poner en el lugar de los otros… Uuu, eso es importante gorda. Muchas gracias gorda por organizar todo esto y encontrarnos a estos dos muchachos que nos necesitaban. Ahí voy para allá y te cuento

(Sale del escenario)

(Enseguida entra el caminante, Da una vuelta. Mira todo y deja una nota de voz para si mismo)

 

Caminante.-Nota de voz 453: Al final salió todo bastante bien. No se va a enterar nunca Rinaldo que yo que este local es móo, que le pague el alquiler del local, y que lo contrate para que organice esta charla que al final volvió secuestro. Tampoco se va a enterar el barredero que le hice llegar el volante de la charla a la casa. El ejercicio colaboración cruzada salió bastante bien. Rinaldo necesitaba un tratamiento para la memoria y el barredero y la esposa tenían el contacto del mejor tratamiento que había. Yo necesitaba trabajar el problema que tenía con los secuestros y asumir, como lo dijo el psicólogo, de manera insana los hechos. Necesitábamos cruzarnos

(Corta. Hace otra nota de voz)

Caminante.-Nota de voz 454. También salió bien para el barrendero, necesitaba entrar a un lugar donde podía ayudar mucho y lo hizo haciéndose cargo de un secuestro, que después de mucho escandalo se desarmó como suceso, porque los tres nos hicimos cargo del secuestro y no puede existir un secuestro con tres secuestradores y ningún secuestrado

Caminante.-Nota de voz 457. Enfrentamos cargos por auto secuestro, es un buen lugar para pensaros como individuos y como sociedad y buscar soluciones. Después de hoy a cerrar la sala de charlas por un tiempo. Cuando a vuelva a abrir voy a hacer poner aca un centro de yoga, meditación y taichí. Tenemos que entrar de lleno en la nueva sociedad que necesita el mundo

(El caminante sale del escenario)

(Entra el secuestrador. Da una vueltas, saca una carta y se la pone a leer)

Rinaldo.-Doctor, le dejo esta carta porque hoy voy a entrar a un tratamiento y no voy a llegar a la próxima sesión. Lo dejamos para cuando salga. Con respecto al escándalo del triple secuestro sin secuestro en el que estuve implicado, lo que vio en la tele, tengo para decirle que algo tuve que ver yo. Inste a Romualdo a que organice la charla y me contrate para darla, a que me alquile su local. Fue fácil doctor, le metí la idea en la cabeza con amigos comunes. Después inste al barrendero a fijarse en mí para  ayudarme, también a través de charlas con amigos comunes. Uno necesitaba ayudarme y el otro necesitaba ayudarnos. Parece ser que si se arma escenarios atípicos pero con buena energía pasan cosas nuevas que amplían los campos de conciencia de todos hacia lugares distintos a lo que transitamos todos. Le digo todo esto en una carta doctor, porque bueno… Usted sabe… No me voy a acordar…Lo felicito por su brillante terapia de ayudar a los demás a pesar de estar perdiendo la memoria…Es una actividad de conciencia maravillosa… Y como dice usted, la conciencia es memoria…Si este tratamiento que voy a hacer no funciona, no importa ya… Es posible que haya recuerdos míos que ya no van a estar… pero como dice usted, van a estar en el mundo…y que mejor que esos recuerdos sean buenos

Le termino rápido la carta porque ya empiezo a olvidarme de porque le estoy escribiendo y que estoy poniendo… Y más que nada me olvido a quien le escribo, aunque tengo anotado su nombre acá y lo leo. Sabe, hago un esfuerzo por recordar mientras voy escribiendo

Coincidimos en lo que dice usted que lo importante es cómo reaccionar a un conflicto… que lo importante es lo que se hace y como se hace.. Y trato de entender y creo que es algo que me van a enseñar a ese lugar al que voy que el recuerdo no es solo mental, por más que la mente no recuerde, la energía recuerda, el cuerpo recuerda, y la mente que está en las distintas partes del cuerpo, recuerda, los reflejos van a recordar, la intuición. Bueno, ya voy dejando de escribir, me estoy empezando a olvidar. Creo decir que la bondad también es un recuerdo. Y que no importa cómo se ponga uno, la bondad recuerda, hay que ponerse en ella. Es cierto que a veces no se necesita memoria, solo conectar con la bondad. Sabe, si yo dejo un rastro de bondad en el mundo no importa cómo llegar a los otros, los otros van a llegar hasta mí usando ese rastro hasta encontrarme. La bondad es el rastro para llegar, adonde sea. Después de todo solo estamos aprendiendo

(Guarda la carta. Mira el lugar. Sale. Apaga la luz. Apagón)

Fin

 

 

 

 

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