(Hay un señor dando una charla,
lleno de sillas vacías, y dos personas como auditorio)
Rinaldo.-Muchas gracias por venir
a esta charla. Este gran auditorio. Hoy vamos a hablar de una hipótesis
sencilla “El hombre moderno y el éxito en los emprendimientos. Soy Rinaldo
Pisagallo su conferencista de hoy. Les cuento para los que no me conocen., soy
el autor del exitoso libro “Como vender en esta sociedad. Siete hábitos de los
vendedores brillantes” Y ustedes me van a decir ¿Cómo lo hago? ¿Cómo hago para
ser tan exitoso como Rinaldo? ¿Cómo lo hace Rinaldo? Primero hay que sacar de
adentro el ruido. Gritemos, vamos, ahora, nos paramos ahí al lado de las
sillas y gritamos y sacamos de adentro
todo (Rinaldo lo hace pero no lo hace nadie más. Se queda haciéndolo solo.
Sigue con la charla) Bien, bien, así. Una vez que sacamos el ruido de adentro
hay que bailar. Es todo muy serio. Nos paramos al lado de las sillas, y
bailamos (Rinaldo lo hace y no lo hace nadie más. Sigue con la charla) Lo
próximo es: Porque ser exitoso es fácil, ustedes me ven a mí. Esta charla, como
manejo el auditorio. Ustedes me ven a mí dando esta enorme charla en este
lugar, con gente que no entra, gente que se apiña. No no no, tranquilos, hagan
lugar, hay lugar para todos. Y ustedes deben pensar ¿Cómo lo hace? ¿Cómo lo
hace Rinaldo? Es un genio Rinaldo. ¿Rinaldo, puedo ser como usted? Gracias por
esas cosas tan lindas que me dicen, muchas gracias. No se agolpen, no se me
abalancen. Son años en esto. No es tan fácil. No se depriman si mañana no son
Rinaldo. No es que ustedes mañana van a ser como Rinaldo. Lleva tiempo. Ahí las
chicas deben gritar: Quiero tocar a Rinaldo, quiero tocar a Rinaldo. Que nombre
hermoso, que nariz que tiene Rinaldo. Que cuerpooooo. Rinaldo se toca solo. Es
muy puton rinaldo. Hay rinaldo putonsito mioooooo ¿Están sorprendidos por mí?
Ya vamos a conseguir lo mismo que conseguimos en mí, en ustedes ¿Ustedes han
visto eso que hice? Rinaldo no teu problema con da sexualidad. Rinaldo habla
treinta dos idiomas. Linaldo habla japonel si quiele ¿Por qué es así
Rinaldo? Rinaldo tiene una relación
moderna con la sexualidad. Y ustedes se
deben preguntar ¿Pero acaso rinaldo es un súper hombre? Yo no lo diría así… No
lo negaría tampoco .Por qué confundiría al universo ¿Quién sabe? Y ustedes se
deben preguntar en el fondo, la pregunta más inteligente que se van a hacer
¿Rinaldo se la lastra? ¿Quién sabe? ¿Por qué hay que tener certezas? El
problema es la necesidad de tener certezas. Y la otra pegunta que se deben
hacer ¿Rinaldo se toca? Es poussible que rinaldo se toque en algunas noches
solitarias, es posible ¿Por qué no? ¿Rinaldo no niega. Rinaldo consume
pornografía? Es… una industria… que se esfuerza…
Son preguntas simples,
limitantes, tienen que ir más allá con las preguntas. Ustedes se tienen que
preguntar ¿Rinaldo tiene de la buena? Sii, Rinaldo tiene de la buena ¿Es Rinaldo
el capitán Spock ¿A cuántas dimensiones le habla Rinaldo? ¿Será este Rinaldo
acaso un marciano? Si ustedes me van acá se tienen que preguntar más cosas de
mi ¿Rinaldo de chiquito como era? ¿Cómo era Rinalcito? Y la pregunta es a esta
altura ¿Qué hace este tipo? ¿Qué charla da? ¿Por qué lo estamos escuchando? ¿No
es este rinaldo acaso el famoso secuestrador que está haciendo todos secuestros
por la zona sur? Y yo les tengo que decir: Si, lo es. Y están secuestrados. Voy
a pedir un rescate por ustedes (Saca un revolver y les apunta) Están secuestrados
Caminante.-La peor charla que
asistí en mi vida
Barrendero.-A mí me gusto lo que
hizo el señor
Caminante.- No entiendo ¿Quién es
Rinaldo?
Barrendero.- No parece ser que
Rinaldo es el mismo, que habla de si mismo como si no fuera el mismo
(El barrendero se levanta a darle la mano
mientras rinaldo lo apunto con el arma)
Barrendero.- Lo felicito, hermoso
secuestro que se armó usted acá. Que lindooo yeite que se ha hecho
Rinaldo.- Esto es un secuetroooo
¡Se ponen allá! ¡Contra el rinconnn! ¡Las manos donde las vea!
(Antes que se puedan mover le
suena el teléfono al secuestrador. Atiende)
Rinaldo.-Hola… No, ahora, no… Me
agarras trabajando… Siempre me jodés cuando estoy trabajando…Estoy en un
secuestro acá con unos muchachos… Tengo
unos muchachos secuestrados.. ¿Qué pasa ahora? ¿Qué hay que hacer? Esto
es una desprolijidad, una falta de respeto a los muchachos que tengo acá de
secuestro… Me desvías la atención… Ellos esperan al menos que si les propongo
un secuestro que tenga plena atención en ellos… Ellos esperan a que por lo
menos esté atento a que no se escapen. El privado de la libertad necesita que
se este vínculo de la privación de la libertad se fortalezca con
acciones respecto de su movilidad. Ellos esperan que al menos yo esté atento a
su movilidad, y una cierta limitación de ella
Barrendero.-Como sabe este hombre
Rinaldo.- Como jodés che… No, no
te voy a decir donde estoy. Es un secuestro, es algo secreto…Si, estoy en la
galería… Si si. Uuu, como jodes con las hojas…¿Dónde? Bueno, hay voy y las
saco… Nunca se tapa la canaleta
(Corta, no les dice nada a ellos
Deja el arma arriba del escritorio y se va, sale del escenario. Los
secuestrados quedan solos, desatados. Esperan un rato. Tratan de escuchar lo
que hace)
Barrendero.-Las canaletas en época
de lluvia
Caminante.-Uuu, tapan todo...Me
parece que está abierto acá atrás. Se puede salir a la calle. Y el arma está
ahí, al alcance de la mano
(Los dos miran todo en silencio)
Barrendero.-Y si, ahora cuando
vuelva hay que decirle al muchacho
Caminante.-¿No se ofenderá si le
decimos?
Barrendero.-No, hay que saber
decírselo, hay que hacer que se de cuenta solo. Hay que mirar el arma, mirar la
vereda. Hay que hablarle del arma, decirle: Que linda arma así se da cuenta que
no la tiene. Hay que decirle, che que chiflete entra de allá, así se da cuenta
que le quedó un portón abierto de par en par hacia la calle
Caminante.-Usted, como se
comprometió este secuestro
Barrendero.-Yo apoyo todo con la
gorda, negocio que se pone en el barrio voy y lo apoyo. Nosotros ayudamos al
barrio, negocio que se pone en el barrio, nosotros le compramos
(Suena el teléfono del
barrendero, el barrendero atiende)
Barrendero.- Gorda ¿Cómo estás?
Acá estoy, acá estoy sí. Viste el muchacho de la charla el Rinaldo ese muchacho
tan bueno que tiene medio cara de malandra, que dijimos que cara de granuja
hermosa, al final estaba en el negocio de la mastufia. Si, era un secuestrador.
No era una charla, era un secuestro, y acá estoy secuestrado. Si gorda, vamos a
apoyar al muchacho…Nooo ¿Para qué vamos a poner la casa? No necesita ir a casa
a hacer el secuestro… el ya arma su secuestros acá…Noo, no me mandés más gente
que me parece que si le metemos más gente en el secuestro lo embarullamos, con
los que estamos estamos bien. No no, si, lo lleva bien… Está aprendiendo el
muchacho…Ahora se fue a sacar unas hojas de las canaleta, nos dejó la puesta
abierta de atrás, el arma a mano y nos dijo que estábamos secuestrados… Está
aprendiendo… está aprendiendo. Gracias gorda…(Corta el teléfono. Le dice al
caminante) Mi mujer... (Le empieza a contar al caminante mientras agarra una
escoba que hay al costado y empieza a barrer)
Caminante-. ¿Qué hace?
Barrendero.- Vamos a ordenarle un
poco al muchacho que así no se puede hacer un secuestro. Toda esta mugre traba
a energía, no se mueve ki (Empieza a barrer mientras le va contando)
(Se escucha a Rinaldo puteando
fuera de escenario)
Rinaldo.-Todo lleno de hojas, uno
se pone a hacer un secuestro y se llena de hojas
(El barrendero le grita)
Barrendero.-¡Usted haga
tranquilo!¡Ahora termina de barrer y nos atiende!
Rinaldo- ¡Todooo lleno de hojas!
Barrendero.- ¡Usted haga eso
tranquilo, nosotros esperamos tranquilos
. No somos ansiosos!
Caminante-. No, un secuestrado no
puede ser ansioso
Barrendero.- Imagínese un
secuestrado ansioso
Caminante-. Peor un secuestrador
ansioso, te larga los secuestrados antes de recibir el rescate
Barrendero.-¿Nos podríamos ir
atando?
Caminante.-¿Por qué?
Barrendero.-Para que cuando
vuelva nos vea atados. Un estímulo para él, una ayudita. Que se yo, lo veo
trabado
Caminante.- Yo diría que deje que
lo haga el muchacho. Habíamos dicho de no ser ansiosos
Barrendero.-Yo siempre apoyo los
emprendimientos que se llevan adelante acá en el barrio. Si hay que apoyar lo
que hacen los muchachos, yo le compro a los muchachos. Hace poco vino un muchacho
acá que tatuaba y me llené de tatuajes. Le decía a la gorda, me da lástima el
muchacho que tatúa, vamos a comprarle un tatuaje al muchacho. Mirá, no hay
nadie, vamos a comprarle otro tatuaje al muchacho, Me tatué a mí, tatuamos al
perrito, al gato. Tatuamos la cotorra… Que no se malentienda… No es que le tatué a mi mujer la… Bueno… esa parte.. Yo le
digo, la división geométrica del cuerpo… porque es un triángulo ¿Vio? No sé
cómo decirle. Yo antes de le decía la chochita
Caminante.-No quiero saber tanto
Barrendero.-Lo que tatuamos fue
la cotorrita, que es un pajarito que tenemos, todo verde, de plumas. Yo lo
visitaba el muchacho, este, el tatuador, nadie che. No iba nadie che. Y al otro
día le iba con algo para tatuar, así de casualidad, como que uno no es que está
ayudando… como que uno necesita el servicio… Además para que se sienta bien…Es
tan difícil que las cosas funcionen en este mundo… porque no está hecho el
mundo para nosotros viste. Nosotros participamos de un juego donde las cosas
son para los otros. Y yo la veo a la gente
puesta en este mundo sufrir, intentar. Y me angustio. Y le digo a la gorda.
Vamos a ayudar al muchacho, al de los tatuajes. Gorda, vamos a ayudar al
muchacho que tiene el negocio acá al
lado, que vende ácidos ¿Y si empezamos tomar ácidos gorda? Y lo ayudamos
al muchacho y tomamos un poco de ácidos por día. Y la gorda me banca en toda, y
me dice: Hay que ayudar al muchacho. Negocio que se pone en el barrio nosotros
lo ayudamos. Ehh, la gente hace lo que puede, lo sentimos como una obligación
con el barrio. Todos todos los negocios le hemos comprado. Por ahí le digo,
gorda…vamos a comprar a ese muchachos que puso el sex shop acá al lado, que
vende consoladores. Y ahí va la gorda a comprar, deme un vibrador, deme esas
bolitas que están unidas ahí ¡Comooooo le compraba la gorda consoladores al
muchacho del sex shop! Es tan buena la gorda, ese muchacho es el muchacho que
más compro. Estaba la casa llena de consoladores, vibradores. Los vibradores
los usábamos para masajearnos
Caminante.-¿Usted se masajea con el
vibrador?
Barrendero.-El cuello, la
espalda, las piernas. Es buenísimo. Y si no es un chiche para el Fofi, el
perrito que tenemos. Se lo ponemo al Fofi ahí, lo prendemos, y el Fofi lo
persigue. Ahí viene, ahí viene el secuestrador (El barrendero deja de barrer, y
se ponen los dos atentos)
(Vuelve Rinaldo con un montón de
hojas, las pone en una bolsa. Los mira extrañado a los dos)
Barrendero.-Hermoso revolver
(Rinaldo lo agarra y se lo
guarda)
Caminante.-Che entra un chiflete
acá de atrás. Se puse fresca la tarde
Barrendero.- Creo que está
abierta la puerta allá atrás
Rinaldo.-Voy a cerrar
(Va cierra y vuelve. Los mira
extrañado. Al fin les dice)
Rinaldo.- Siéntense por favor
Barrendero.-¿Usted había hablado
de atarnos?
(Y empieza la charla de nuevo)
Rinaldo.- Después por favor. Les voy a decir. Muchas gracias por venir a
esta charla. Este gran auditorio. Hoy vamos a hablar de una hipótesis sencilla
“El hombre moderno y el éxito en los emprendimientos. Soy Rinaldo Pisagallo su
conferencista de hoy. Les cuento para los que no me conocen. Soy el autor del
exitoso libro “Como vender en esta sociedad. Siete hábitos de los vendedores
brillantes” Y ustedes me van a decir ¿Cómo lo hago? ¿Cómo hago para ser tan
exitoso como Rinaldo? ¿Cómo lo hace Rinaldo?
Caminante.-Eso ya lo dijo ¿O me
parece a mí?
Rinaldo.- Y ustedes se deben preguntar en este momento ¿Es acaso este Rinaldo
aquel Rinaldo que estafo al fisco? ¿Por qué preguntarse eso ahora? ¿Por qué
preguntarse ahora si yo estuve preso tres años por tirar cheques voladores? ¿De
qué nos sirve? ¿Por qué la necesidad de certeza? ¿Por qué ese desesperación de
preguntarse si fui yo el que vendía tortugas de contrabando a los niños que
salían de la escuela en Almagro por la plata de la merienda? ¿Les cambia algo
es acaso? ¿Por qué poner sobre el otro certezas y categorías? ¿Y
clasificaciones? ¿Por qué preguntarse no es acaso aquel Rinaldo que se vestía
de traba y caminaba de punta a punta la panamericana? ¿Tienen necesidad de
preguntarse eso? Ustedes tienen una enfermedad social, la enfermedad de la
certeza ajena, y de la clasificación ajena, Ustedes cosifican a Rinaldo.
Ustedes ven a Rinaldo como una cosa, una cosa bonita, hermosa, toda menudita,
que hay que apretarla. Ustedes no deberían preguntarse si este rinaldo es acaso ¿Aquel rinaldo que estuvo prófugo en Uruguay
dos años? ¿Qué importa si este Rinaldo es aquel que no puede volver a Brasil
porque lo espera la policía? ¿Es acaso aquel Rinaldo que robó la colecta de una
biblioteca? ¿Es una pregunta que hay que hacerse? ¿Es el que robó el lechón de
la rifa? ¿Por qué todo esto?
Caminante.-Disculpe señor Rinaldo,
eso ya lo hizo, hace un rato
Barrendero.- Por suerte habíamos
avanzado un montón en su propuesta, estábamos en la parte de más adelante.
Cuando usted ya nos ataba o nos encerraba. Bueno, ya vera que hace, usted es el
creativo de la actividad
Rinaldo.-¿Si? ¿En que estábamos?
Barrendero.-Ya nos había
secuestrado. Muy bien. Muy bien lo hizo
Rinaldo.-Ah bueno
Barrendero.-Si siii, había
avanzado un montón. Iba re bien
Caminante.-No me gusta esto
Rinaldo.- Ah bueno. ¡Entones esto
es un secuetrooooo!
Barrendero.- Por ahí más o menos
iba. Ahí se va acercando más o menos al lugar donde estábamos.
Caminante.-Me cansé de esto, me
voy
(El caminante se para y se empieza
a ir. Rinaldo lo trata de convencer)
Rinaldo.-¿Para adónde va?
Caminante.-Me voy a mi casa
Barrendero.- (Diciéndoselo medio
entre bajo y susurrando, como un consejo) Usted lo tiene que parar. No puede
hacer un secuestro si la gente se le va
Rinaldo.-¿No?
Barrendero.-La idea del secuestro
es que no se vaya la gente
Rinaldo.-Usted frénese, usted no
se puede ir de Rinaldo
(El caminante se da vuelta estalla)
Caminante.-Me quedo, pero este
secuestro es un desastre
(Empieza a hablar caminando para
un lado y para el otro)
Caminante.- Siempre me pasan
todas las cosas raras, siempre todo informal. La otra vez también me
secuestraron, hace como dos años
Barrendero.- Que bien le va con
esto
Caminante.-Si, más o menos, yo
estaba en casa, me llamaron por teléfono y me dijeron queremos avisarle que
Romualdo Redes está secuestrado. Le digo, no tiene sentido que avisen que
Romualdo Redes está secuestrado si yo soy Romualdo Redes. Me dice: Con más
razón, queremos avisarle que usted está secuestrado. Le digo: No tiene sentido
que me avisen que yo estoy secuestrado si yo estoy en mi casa. Me dice: Con más
razón, queremos avisarle que usted está secuestrado ¿Qué hace en su casa?
Barrendero.-Tienen razón los
muchachos, que hacía en su casa usted
Caminante.- Es lo que le dije. Ah
bueno, caramba, le digo, discúlpeme, yo no sabía que estaba secuestrado. Claro
me dice, porque somos profesionales, porque el punto más importante de un
secuestro es la ausencia de información sobre el hecho.
Rinaldo.-Ahí tienen razón, es como
el secreto de la profesión
Caminante.- Claro, le digo, pero
no tanto como para que el secuestrado no sepa que está secuestrado, y esté en
mi casa. Bueno, me dice ¿Qué hace? Vénganse para acá. Bueno le digo, me agarra
así de sorpresa, no sabía. Bueno, ya me acomodo y salgo para allá ¿Dónde es? No
no, me dice, somos profesionales, el punto más fundamental del secuestro, la
piedra angular, es que no se sepa el lugar del secuestro.
Rinaldo.- Eso también es
importante en la actividad
Caminante.- Claro, le digo, pero
no tanto como para el secuestrado no pueda llegar ahí. Bueno me dice, vamos a
hacer una cosa, usted vaya para la plaza principal, nosotros pasamos por ahí en
un coche negro y se sube. Bueno, listo le digo. Y me dice, ya que va a venir,
nos hace un favorcito. Si, le digo, como no ¿Puede traer la plata de rescate?
Le digo, discúlpeme, yo mucho no se de secuestro, evidentemente este lo estoy
llevando adelante bastante mal, pero yo tenía entendido que la plata de
secuestro no la llevaba el secuestrado sino el rescatador. Y me dice ¿Y que
sabe usted de secuestros? No no, ni idea. No lo secuestramos más. No no no, tampoco
lo vamos a tomar así. Una vez que empezamos a hacer algo, terminémoslo
Rinaldo.-Yo los entiendo, es una
actividad difícil, es tan ingrata pobre gente. El secuestrado no tiene buena
onda con el secuestrador, no es como ustedes. Todo eso a uno lo lleva a decir:
Ma siii, te largo y no te secuestro mas
Caminante.- Claro, y yo le digo, ahí salgo con la plata. Lo digo, una
cosa más. Yo no sé mucho de secuestro pero tengo entendido que el secuestro se
termina cuando se paga el rescate. Sí, me dice. Bueno le digo entonces no hace
falta que vaya. Yo voy y cuando pasa el auto yo le entrego la plata y ya está,
me considero rescatado y no voy hasta allá. Es inteligente usted, me dice. Ah
visto, le digo. Y ahí más o menos empezamos con esto del secuestro, cada dos
semanas me secuestran, yo voy a la plaza, le entrego la plata del rescate y
estamos ya haces unos meses. Tenemos un grupo de wasap, nos mensajeamos y
bastante bien andamos. No estoy ganando plata, pero uno no quiere ganar plata
con todo che. Ahora, esto que me pasa, el otro secuestro que lo tuve que sacar
adelante yo, porque se iba al tacho. Y ahora este secuestro que también hay que
remarlo porque usted se me queda secuestrador. Y encima hoy tengo el otro
secuestro que me hacen los otros muchachos, que tengo que llevarle la plata a
la plaza. Y este no sé cuando va a terminar porque avanza raro
Barrendero.-Se le juntó el ganado
Rinaldo.-Perdón, Rinaldo no se
quiere hacer el que más sabe pero no estuvo bien orientado ese secuestro
Barrendero.-Ahora dos secuestros
el mismo día, que tipo con suerte
Caminante.-Si, no sé si con
suerte, me ocupo
Rinaldo.-Si, pero no es porque
que sean competidores, pero los veo flojo
Barrenderos.-Usted no lo compare
con usted porque usted es un profesional
Rinaldo.-Porque si él es el
secuestrado y encima él le entrega la plata eso es un robo, no un secuestro
Caminante.-Es lo que le digo yo,
pero ellos me dicen que no sé de secuestro
Rinaldo.-Pero yo sé de
secuestros, deme el teléfono que Rinaldo los llama y le dice
Caminante.-No no no los llame, a
ver si se ofenden y no lo hacemos más. Tienen su carácter
Rinaldo.-Que lástima me da cuando
los profesionales del rubro lo hacen mal
Barrendero.-Una cosa que se puede
hacer bien
Rinaldo.-Una cosa que se puede
hacer bien claro (Lo llaman por teléfono) Si… acá estoy con el secuestro de los
muchachos… Va a durar lo que tenga que durar, ni empezamos recién… Phaaa, ya pasaste por acá…
No podes pasar por acá, esto es un secuestro, es secreto… No voy a salir a
barrer la vereda, estoy con el secuestro… Nooo, la barro después, que van a
decir acá los muchachos si salgo a barrer la vereda y los dejo acá… No no, que
me aguantan… no puedo esperar que me aguanten… ya viene bastante complicados…
Hay uno que le que fue re mal con los secuestros, ahora estamos viendo que la
vaya bien con este… Bueno, hay salgo a barrer, hay salgo… No no no, no quiero
hablar con Perkins, no me des con perkins… Bueno, llámalo, dame (Les dice a
ellos)Mi mujer, ahora quiere que salga a barrer
y me quiere dar con el tío de ella que vino de visita
(Suena del celular del
barrendero)
Barrendero.-Hola, gorda. Acá
estamos con el muchacho. Va mejor. De nuevo se te escapó Fofi. Decime que no te
había agarrado los ácidos ¿Te agarro la pepa? Noo, que Fofi pepeado se
despelota. Decime que no se es escapo con un vibrador. Se fue con un vibrador
¿El verde? Bueno, quédate tranquila que él va a volver solo… cuando se le vaya
el efecto del ácido. Ah ¿Esta Fabricio ahí? Dame con él. Llamalo
(Suena el teléfono del caminante,
atiende)
Caminante.-Hola ¿Si? Ahh,
muchachos, el secuestro de hoy, me había olvidado ¿Cuándo tengo que pasar a
dejar la plata por la plaza? ¿Puede ser más tarde? Justo en este momento no
puedo. Ay, no sé cómo decirles sin que se enojen o me mal interpreten. Estoy en
otro secuestro. No no no, no estoy desconforme con su servicio. No, no estoy
buscando nuevas opciones entre la competencia. Esto fue casual… Siii puede ser
casual. De hecho los secuestros tienen que ser casuales, si ustedes fueran
buenos secuestradores lo sabrían. No, no me de, no me de con el jefe, no, que
me grita… Bueno… Espero
(Los tres están esperando su
llamada por teléfono. Se miran, se hablan)
Rinaldo-Esto de esperar al
teléfono es una paja
Caminante.-¿Cuántas horas nos
pasamos hablando por teléfono?
Barrendero.-Hay que apoyar a los
muchachos de las telefónicas
Caminante.-¿Te parece que no los
apoyamos?
Barrendero.-Les va mal
Rinaldo.-¿Le parece? Esto de
esperar por teléfono es una paja
(Apagón)
Escena
(Se vuelve a prender la luz,
están todos hablando por teléfono todavía, pero por una de esas cuestiones se
interfieren las líneas, y cada uno habla con el interlocutor del otro)
Barrendero.- Hola tío, acá estaba
esperando. Ah no ¿Usted es? La mujer de Rinaldo, se han interferido las líneas.
Me presento, yo soy el secuestrado de Rinaldo. Señorita, la felicito. La estoy
pasando muy bien en este secuestro, está muy bien organizado, un profesional.
No, no sabría decirle si es el mejor secuestro que he estado en mi vida porque
yo no estuve en muchos secuestros mi compañero secuestrado si, ahora le paso
con el que le va a decir. Quiero decirle que en todo momento me sentí bien tratado
como secuestrado y siempre me sentí privado de mi libertad. Muy muy bien, nunca
sentí que no estaba privado de la libertad. Espere que le paso con mi compañero
secuestrado (le habla al caminante) Acá una señorita quiere hablar con vos (El
caminante toma el teléfono y le da el otro)
Caminante.-Estoy hablando con los
secuestradores oficiales míos, los muchachos que tenemos un grupo de wasap, le
puede decir que me esperen un cachito cuando lo atiendan
(A Rinaldo lo atienden en su
teléfono, pero como se liga le sale la línea del caminante)
Rinaldo.-Hola querida. Ah…
Ustedes quienes son ¿Los secuestradores de Romualdo? ¿Cómo van a ser los
secuestradores de Romualdo si a Romualdo lo tengo secuestrado yo? No no, no
puede ser que yo sea ustedes porque me consta que somos dos personas diferentes.
No podemos ser la misma persona en un dialogo interno, no tiene lógica eso. No
no, en algo fallan ustedes porque Romualdo lo tengo acá secuestrado yo, así que
no lo pueden tener allá secuestrado ustedes ¿Y cómo que hace acá? Está acá
secuestrado por mí. Ah perdón, pero yo no sabía que tenía que estar allá
secuestrado por ustedes. No no, si si, ya se lo mando… Bueno… pásame al jefe
Caminante.-Hola, si, como anda?
Es la señora de Rinaldo… No sé si decirle que este es el mejor secuestro que
existe pero es mejor que el otro. En el otro secuestro no me tenían ni siquiera
en el lugar.. Hola…hola…se interfirió… Ahí me sale otra persona. Hola si ¿Usted
quien es? ¿Es la esposa del dueño de este teléfono? Es su esposo. Disculpe, yo
soy el otro secuestrado acá en cuestión. No no, estoy bien, no necesito nada…
Quédese tranquila… estoy pudiendo desarrollar la actividad de secuestrado con
tranquilidad… No hace falta que ponga la casa… Ya lo maneja acá… el está cómodo
acá parece No noooo, mire si va a pagar mi rescate… Todavía no se habló de un
monto del rescate acá. Noo… me niego (Le habla al barrendero) Acá tu mujer me
quiere pagar e rescate
Barrendero.-Se lo vas a tener que
aceptar porque yo la conozco, te va a insistir hasta que te lo pague
Caminante. -Bueno, bueno, cuando
se hable de dinero yo le aviso. Igual señora, vea que yo también me doy maña en
esto de pagar rescates, no se ponga en molestias usted. No no gracias,
consolares no necesito, ni vibradores. No no, gracias… no me mande un streaper… No
consumo, llámeme anticuado. No, no he visto un perrito pequeño con un vibrador
en la boca. Si lo hubiese visto lo hubiese notado
Rinaldo.-¿Cómo les voy a pagar
una resarcion por copiarlos? Si el secuestro no es algo que hayan inventado
ustedes. No existe eso de copiarlos en secuestrar a Romualdo… Romualdo no es
exclusividad suya… Como va a tener firmado un contrato de exclusividad de
secuestro con ustedes…(Llama a barrendero) Me puede ayudar por favor acá con esto…
Los secuestradores de Romualdo, que me quieren secuestrar a mí en lugar de el
para que yo ocupe el vacío emocional que les produjo que yo los haya
secuestrado y ellos no lo estén pudiendo secuestrar hoy
(El barrendero agarra el teléfono
y habla con ellos)
Barrendero.-Hola, soy el
secuestrado dos… Antes que nada quiero decirle que apoyo totalmente el
emprendimiento que están llevando acá adelante con mi conocido Romualdo… Bueno…
no… me pone en un aprieto… Yo no puedo decir si es mejor este secuestrador o
ustedes… son los dos muy buenos y realizan un gran aporte a la comunidad… No sé
si podría pasarme de mi secuestrador a ustedes… Yo ya empecé con el muchacho,
lo estoy ayudando… No no, no el paquete secuestro… Me parece muy bien que
tengan un paquete secuestro más estafa más toma de rehenes todo al precio de
secuestro… Hagamos una cosa…Esta bien… Voy a dejarme secuestrar por los dos… No
hay un conflicto de intereses acá… Se está interfiriendo la línea… Le corto
(Corta)
(El caminador corta también y el
secuestrador agarra el teléfono del barredero y corta)
(Los tres se quedan un segundo en
silencio)
Rinaldo.-Me voy a barrer las
hojas afuera, espérenme un cachito acá que vengo y seguimos (Deja el revolver a
mano)
Caminante.-Perdón ¿Podría ir al
baño? ¿Usted tendría un baño acá?
Rinaldo.-No tengo, tendrías que
ir al de la estación de servicio de enfrente. Anda tranquilo, anda y vení
Caminante.- Bueno
(El caminante sale del escenario)
Barrendero.-¿Compro una
facturitas, unos chipas, bizcocho, alguna gaseosa, como para que el secuestro
se haga más llevadero?
Rinaldo.-Si, puede ser. Eso
generalmente lo tiene que hacer la policía cuando viene a negociar
Barrendero.-Claro, eso es en la
toma de rehenes pero él los secuestros generalmente lo hacen los que están en
la organización del evento
Rinaldo.-Claro, es cierto. Anda
tranquilo
Barrendero.-Voy a la panadería de
acá a la vuelta y vengo
Rinaldo.-Tomá plata, yo invito
Barrendero.-Nooo, faltaba más,
invito yo
Rinaldo.-No no, es mi secuestro,
yo invito
Barrendero.-No no no, los
secuestros se tratan de que el secuestrador se lleva más plata que el
secuestrado. Y acá usted lo único que hace es perder plata. Que la luz… que el
teléfono… que las facturas
Rinaldo.-Claro
Barrendero.-Usted no puedo
organizar más secuestros gratis, yo sé que lo hace porque le gusta la
actividad. Pero usted tiene que empezar a cobrar por los secuestros, a los
secuestrados
Rinaldo.-Claro claro
(Entra de la calle el caminador)
Caminante.-Escuché que hay que
poner plata para algo. Yo invito
Barrendero.-Pago yo y después
dividimos
Rinaldo.-Bueno
Barrendero.-Voy a la panadería
Caminante.-Yo voy al baño, a la
estación de servicio de enfrente
Rinaldo.-Yo me pongo a barrer las
hojas
(Salen los tres del escenario. El
escenario queda vacío, solo, un rato, el revolver apoyado en el escritorio)
(Apagón)
Escena
(Se prende la luz, está el
escenario vacío. Vuelven los tres juntos de la calle entran casi sincronizados
uno atrás del otro. El barrendero viene comiendo facturas. Le convida al
caminante. Rinaldo entra también con la escoba y una bolsa de hojas)
Barrendero.-Traje unas facturitas
Caminante.-Buenisimas. Qué lindo
lo estamos pasando acá
(Rinaldo se va por el otro lado a
dejar las hojas y sale del escenario)
Caminante.-¿Se fue?
Barrendero.-Se fue otra vez
Caminante.-¿Nos dejó de nuevo
solo? Ni quiero criticar pero que poco se queda para un secuestrador. Él con
esas características debería ser viajante más que secuestrador. El secuestrador
está más quieto, más que nada para cuidar que la gente no se le vaya
Barrendero.-A mí me gusta el estilo del muchacho. Ahí viene
(Rinaldo se para delante de
ellos. El barrendero le dice)
Barrendero.-Bueno ¿Empezamos?
¿Nos ata? ¿Nos encierra?
Rinaldo.- Tomen asiento
(Los dos se sientan y después
como si no lo hubiese hecho nunca empieza la charla)
Rinaldo.-Muchas gracias por venir
a esta charla. Este gran auditorio. Hoy vamos a hablar de una hipótesis
sencilla “El hombre moderno y el éxito en los emprendimientos. Soy Rinaldo Pisagallo
su conferencista de hoy. Les cuento para los que no me conocen. Soy el autor
del exitoso libro “Como vender en esta sociedad. Siete hábitos de los
vendedores brillantes” Y ustedes me van a decir ¿Cómo lo hago? ¿Cómo hago para
ser tan exitoso como Rinaldo? ¿Cómo lo hace Rinaldo? Primero
Barrendero.-No no, eso ya lo hizo
usted
Caminante.-Dos
veces
(Rinaldo
como si no los hubiese escuchado va diciendo
la charla)
Rinaldo.-
Y yo empiezo la charla y dudo, dudo de hacer esta charla porque me digo cosas a
mí mismo en silencio mientras voy hablando. Dudo de hacer esta charla porque yo
dudo, pero a su vez como sé que dudo,
Caminante.-Y
ahí sigue nomas
Barrendero.-Dejalo,
déjalo, él sabe
Rinaldo.-
Yo dudo de que dudo. Porque entonces me digo: Si yo dudo, entonces dudo de que
dudo ¿Yo dudo o no dudo? ¿Por qué si yo dudo, como lo voy a afirmar si
dudo? ¿Entonces afirmo yo? También dudo.
Porque si yo voy a afirmar que dudo, entonces no dudo, afirmo. Y si afirmo no
dudo. Entonces afirmo que dudo y eso no es una duda, y dudo que afirmo y eso ni
es una afirmación. Y me agarra la otra cosa que me pongo culpojeno, y me da
culpa todo. Y me dicen: Aumentó la inflación. Y digo, uy que cagada me mandé,
me aumentó la inflación. Y empiezo a pedir perdón perdón por todo, Me cruzo a
alguien e n la calle y le pido perdón. Y mis amigos me dicen: No me pidas más
perdón. Perdón perdón. No te pido más perdón. Me están pidiendo perdón. Perdón,
no te pido más perdón. Me pedís una vez más perdón y me voy a la mierda. Bueno,
perdón. Se va. Y la pregunta es a esta altura ¿Qué hace este tipo? ¿Qué charla
da? ¿Por qué lo estamos escuchando? Me perdí ¿Qué estaba diciendo? Dudo, ven,
dudo, pero a su vez afirmo que dudo. Entonces no sé si dudo. Ah sí, acá esta.
Ustedes se tiene que preguntar ¿No es este rinaldo acaso el famoso secuestrador
que está haciendo todos secuestros por la zona sur? Y yo les tengo que decir:
Si, lo es. Y están secuestrados. Voy a pedir un rescate por ustedes (Saca el revólver
y les apunta)
(Los dos
se quedan mirándolo congelados. Rinaldo se siente satisfecho de si)
Rinaldo.-Eso
quería, esa sensación
Barrendero.-No
no, es que usted está repitiendo partes mi amigo. Eso ya lo hizo
Caminante.-Dos
veces
Rinaldo.-¿En
serio?
Barrendero.-Si
si, estamos siempre en es aparte
Caminante.-Como
que no avanza. Arranca muy bien, pero después vuelve a esa parte
Rinaldo.-Es
la primera vez que lo hago
(Suena
el teléfono de Rinaldo. Lo atiende Rinaldo)
Rinaldo.-Si
querida… ¿Querés que vaya a sacar las hojas de arriba? ¿Con el secuestrad? Bueno bueno. Ahí te paso
(Le pasa
el teléfono al barrendero)
Barrendero.-Hola
señora… si… si, tres veces empezó. Ah… bueno…Ah bueno… Eso lo explica todo…
Gracias
(Corta.
Le pasa el teléfono a Rinaldo)
Barrendero.-Bueno,
parece sr que usted Rinaldo tiene pérdida de memoria a corto plazo. Se olvida
de las cosas y las empieza de nuevo
Barrendero.-Yo
le digo con toda la onda del mundo, no debería haber sido secuestrador
Caminante.-Es
un peligro
Barrendero.-Usted
se puede olvidar gente atada. Por ahí se olvidó alguien atado y no lo sabe. Por
ahí siguen atados, vayan a saber dónde, vayan a saber quien
Rinaldo.-No
me digan esto que soy culpojeno
Barrendero.-No
puede ser secuestrador si usted siente culpa tampoco
Caminante.-Un
peligro, un peligro que sea secuestrador. Lo debería haber pensado mejor.
Aunque sea tiene que dejar la posibilidad de dudar
Rinaldo.-No
me digan esto que soy dubitativo, ahora me asaltan las dudas
(Rinaldo
se sienta derrumbado)
Caminante.-Todos
me tocan a mi como secuestradores, todosss. Primero los otros que me llaman
para avisarme que estoy secuestrado y estoy en mi casa. Y ahora este, que me
secuestra en otro lugar, como se debe y se olvida que me secuestra
Barrendero.-Tranquilo
Caminante.-No
no pido mucho, uno normal. Disculpe usted Rinaldo. Es que había puesto expectativa
sobre usted
Barrendero.-Todavía
podemos sacar adelante esto si lo ayudamos
Caminante.-¿Cómo?
Si no se va a acordar
Rinaldo.-Muchachossss…
yooo… Bueno, le pido disculpas por este secuestro que me salió mal… Y bueno..
nada, les quiero decir que lo voy a suspender. Están liberados, pueden ir a su
casa
Barrendero.-Nooo.
Una vez que empezamos el secuestro lo terminamos, no podemos empezar algo y
dejarlo por la mitad. Odio que me dejen el secuestro por la mitad
Barrendero.-Todavía
lo podemos llevar adelante. Nosotros lo ayudamos
Caminante.-Esta
muy traumado para ser secuestrador
Rinaldo.-No
muchachos, disculpen por entusiasmarlos, se terminó. Me voy a olvidar lo que
estaba haciendo. Vayan a su casa
(El
barrendero se enoja)
Barrendero.-No
querido. Usted está secuestrando y se queda acá secuestrando y no se va a
ningún lado
(Se
levanta el caminante y le grita también)
Caminante.-Usted
está secuestrando, no se va a ningún lado
(El barrendero
va a hasta él y le levanta el revólver y se apunta)
Barrendero.-Usted
está secuestrandoooo, está apuntando con el revolver. Nos quedamos todos
tranquilitos
Caminante.-Acá
no se va nadie hasta que no paguen nuestro rescateeeeeeeee
(Rinaldo
no reacciona y los dos secuestrados se quedan quietos también. Se sientan y el
barrendero le cuenta al caminante y Rinaldo parte de su trayectoria)
Barrendero.-Me
siento muy responsable, culpable, y además dudo de sentirme culpables. Y me
olvido de que me siento culpable. Así que ya me siento, o dudo, no sé si me
siento culpable porque no sé de qué me siento culpable. Y también me olvido que
dudo de que me siento culpable, así que me siento culpable de nuevo, pero no sé
de qué, entonces dudo
Caminante.-Uuu,
que despelote, usted está muy traumado para secuestrar
Barrendero.-
Bueno, tampoco exageremos, se puede arreglar
Caminante.-Sí,
es cierto, son las cosas que pasan. Las cosas se caen, se cae el sistema, se
caen las lolas, se cae el secuestro
Barrendero.-Noo,
yo me siento culpable, siempre ayudo, siempre puedo. Yo no lo pude ayudar al
muchacho. Negocio del barrio que viene negocio de barrio que ayudo. Pero acá…
no sé cómo… Ja, con el sex shop que pusieron que parecía que no iba a salir
adelante, también lo saco adelante la gorda, lo pudimos ayudar, a ese sí. Iba y
venía la gorda al sex shop. Ese negocio me sorprendió la gorda, porque ese
negocio se lo puso al hombro…
Caminante.-Se distrae usted
también, esto es un desastre
Rinaldo.-¿Pusieron un sex shop,
acá mismo?
Barrendero.-No no, acá no
Rinaldo.-¿Y los muchachos después
se acordaron que habían puesto un sex shop? Porque eso es importante
Barrendero.-Si si, quédese
tranquilo, que la gente a veces se acuerda de las cosas
Caminante.-¿Estás seguro?
Rinaldo.-El duda ahora ¿También
es dubitativo?
Caminante.-Es la piedra fundamental
de vivir, acordarse
Rinaldo.-Que suena suerte que se
acuerden, me alegro
Barrendero.- Y le probábamos los
productos… porque no probar es un desprecio, eso es peor que comprarlo. Venia la gorda y me decía:
Rosales: Trae esto que hay que probar, es una especie de consolador vibrador
con la puntita un poco áspera. Bueno gorda… hay que usar lo del muchacho… Y lo
probamos claro claro. Todo lo que el pobre muchacho vendía lo traíamos a la
casa y lo usábamos. Y después lo recomendábamos con la visitas, en las comidas,
porque también hay que hacer el boca a boca
Barrendero.-Es boca en boca
Caminante.-Eso, le decíamos a la
gente. No sabe, el muchacho de lado tiene
unos productos buesimos que ustedes deberían probar. Gente con las que
nos juntábamos a comer. Y nos decían: hay que bueno ¿Qué tiene? Tiene unos vibradores,
unos consoladores de unos colores hermosos. Unas bolitas para ponerse en la
cola. No saben las cosas hermosas que tiene ese muchacho. Bueno, fue la época
que la gente dejo de venir a comer a casa, y nos quedamos solos con la gorda.
Rinaldo.-¿Se han olvidado la
dirección de la casa?
Barrendero.-No no, sabían, no
vinieron por otra cosa. Pero no nos importó
Rinaldo.-¿No sintieron culpa?
Barrendero.-No No
Rinaldo.-Que suerte
Barrendero.-Dijimos, hay que
apoyar solos, apoyamos solos, porque con la gorda le damos para adelante. Y
para ese misma época, que fue una época en el barrio, que creció este barrio…
se puso hermoso… vinieron un montón de negocios, un montón de gente. Vinieron
los otros muchachos, pobres muchachos, que tenían el negocio de estafar gente,
que le pedían a la gente plata para dar préstamos y después era todo
mentira y no se lo devolvían.
Rinaldo.-Seguro que se olvidaban
Barrendero.-No no, era otra cosa.
Una cosa difícil de hacer, mucho mérito, porque es difícil hacer eso ¿Por qué
saben que pasa? La gente no entiende todo, la gente es muy cerrada. Y con la
gorda de preocupados por ellos, porque nos decíamos entre nosotros. A los
estafadores les va de mal pobre muchachos. No entra nadie gorda… Hablábamos con
la gorda… es difícil la gente… es de difícil, porque uno pone un emprendimiento
y no se lo apoyan che, y no quieren que
uno crezca. Y los muchachos esos, los estafadores… se pusieron el esfuerzo, pusieron tiempo ahí
para poner ese servicio. Y le dije a la gorda. Gorda ¿Vos seguís teniendo ese
ahorrito ahí? Bueno… Y si vamos, y vamos con los estafadores y entramos y hacemos el negocio con ellos, como para que
la gente vea que entra alguien y se animen a empezar a entrar. Y entramos che,
e hicimos el negocio nosotros y después empezó a ir la gente del barrio, porque
vio que entramos nosotros. Y es una época en que el barrio después se puso muy
difícil para nosotros, porque la gente del barrio se enojó con nosotros. Uuu,
nos puteaban en la calle. Como nos puteaban, con la gorda nos divertíamos… Y
bueno, prontito quedamos en la calle con la gorda, con el banco que nos
hipotecó la casa, porque a estos muchachos, los estafadores que alquilaron ahí
al lado de casa, por suerte le fue muy
bien. Y que después… lo que es esa cosa del destino… terminaron siendo los
mismo dueños del banco. Con la gorda cuando nos enteramos nos dio un alivio
porque dijimos, bueno, los muchachos están bastante bien.
Caminante.-Che, que buen laburo
Barrendero.-Pero clarooo, como no
vamos sacar este muchacho adelante, si sacamos adelante tantas cosas
(Rinaldo se para y se va como
hacia afuera)
Rinaldo.-Voy a barrer las hojas
de afuera
Caminante.-Ya las barrió
Rinaldo.-¿Ya las barrí?
Barrendero.-Cheee, vamos a hacer
bien este acto delictivo muchachos. Vamos vamos que sale ¿Qué necesitamos para
que salga bien?
(Se escuchan ruidos de
patrulleros llegando)
(Apagón)
Escena
(Están los tres en el escenario,
acaba de llegar la policía. El barrendero se acerca a mirar)
Barrendero.-Lleno, lleno de
policías, pararon acá
Caminante.-¿Quién los llamó? Yo
no fui
Barrendero.-Parece que son varios
los que los llamaron porque son de varios destacamentos
Caminante.-¿Pero quién los llamó?
Rinaldo.-Yo fui
Barrendero.-¿Cómo cómo?
Caminante.-Yo sé que no es
momento para decir esto, pero es muy malo secuestrando
Rinaldo.-Yo los llamé
Barrendero.-El muchacho está
aprendiendo, y se olvida las cosas. Es difícil aprender olvidando. Usted no
debería haberlos llamado porque en el secuestro nadie tiene que saber pero más
que nada ellos no tienen que saber. Ya para el próximo le va a salir bien
Caminante.-Si de acá veinte años,
cuando salga de la cárcel. Si se acuerda
de salir
Barrendero.-Querido apoyemos al
muchachos está en su peor momento en la actividad. Y si esto falla nosotros
vamos a ser responsables, porque somos los que nos acordamos de las cosas
Caminante.-Pero es el peor
secuestro que me hicieron. Se olvida que nos secuestró, se va todo el tiempo, y
el mismo se denuncia a la policía
Barrendero.-Cuénteme como fue que
llamo usted
Rinaldo.-Cuando salí a barrer me
fui hasta el kiosco de la esquina a comprar cigarrillos, y había una vecina
hablando con el kiosquero, que meta decir que había un secuestro, que había un
secuestro ahí en la sala de charlas. Y yo me había olvidado que yo estaba en la
sala de charlas y que era el secuestrador. Y ella decía que había que avisar a
la policía. Y yo le dije, deje señora, yo le aviso. Y ahí los llamé
Caminante.-¿Y ahora qué hacemos?
Barrendero.-¿Y ahora? Y ahora
seguimos. A partir de ahora usted organizo una toma de rehenes. Esto es una
tomaaaaa de rehenessssssss
(El barrendero se asoma a
gritarle a la policía)
Barrendero.-No entren, no hagan
nadaaaa que nos liquidaaaa. Esto es una tomaaaaa de rehenesss (le habla a
ellos) Lo vamos a ayudar
Caminante.-¿Cómo lo estanos
ayudando amenazando en su nombre a la policía?
(De golpe Rinaldo reacciona)
Rinaldo.-Soy Rinaldo carajo,
Rinaldo es Rinaldo. Por lo menos por momentos
Barrendero.-Alcanza alcanza
Rinaldo.-Esto es una tomaaaa de
rehenessssss. Yo los tengo tomadosssssssss
(Los dos secuestrados, ahora
rehenes lo aplauden y lo alientan)
Caminante y barrendero.-Vamosssss
Rinaldooooo
(Los dos se ponen a festejar,
saltar y gritar)
Los dos.- Rinaldoooo rinaldooooooo
(Suena el teléfono de Rinaldo. Está
arriba de la mesa y suena. Los tres lo miran. Al final Rinaldo atiende)
Rinaldo.-Hola ¿Si? ¿Secuestrador?
¿Hay un secuestrador acá? (Le habla a los dos) Un negociador, quiere hablar con
el secuestrador ¿Alguno de ustedes dos me secuestró?
Caminante.-¿Ya se olvidó de
nuevo?
Barrendero.-Déjeme a mí, páseme
el teléfono
(Rinaldo se lo da)
Barrendero.-Hola, si ¿Cómo anda
negociador? Lo atiendo. No no, no soy el secuestrador, soy el secuestrado.. No
no, hable conmigo, lo ayudo en esta negociación… No no, en este caso va a tener
que hacer la negociación conmigo… No está en condiciones de hablar.. Si si,
está bien, pero no ha tenido un buen día
y me ha delegado esta cosa tan compleja que es esta negociación a mi… No no, no
entren, esto es un secuestro… Yo lo ayudo a sacar adelante esta negociación.
Sabe usted, ha caído en buenas manos, está en mi barrio y está llevando
adelante una negociación. Nosotros apoyamos con la gorda toodaaa las
actividades del barrio, así que lo vamos a ayudar. Ah no sabe usted como ayudamosssss
con la gorda. Le cuento. No, si si, le cuento…Hubo un momento en que este barrio, así como lo ve brillaba, estaba
el tatuador, que le he llevado a tatuar la cacatúa en un momento. Íbamos solo
nosotros del tatuador, pero con nosotros el tiraba. Paloma que encontraba en la
calle, paloma que tatuaba. Tatuamos la tía, tatuamos la abuela. Los tíos
abuelos del campo, los fuimos a buscar al campo y los tatuamos todos ¿Cómo?
Mucho tiene que ver el tatuador en esto. No nooo, no es el tatuador el
secuestrador. Le cuento más. Después
estaba el muchachos que vendía acido saca al lado, que nosotros le comprábamos,
los viernes, los domingos, siempre, un poquito de ácido comprábamos. No no, no
le puedo decir quién es el muchacho que vendía ácidos, es un secreto profesional
¿Cómo voy a ser encubridor? Usted está acusando a un secuestrador de encubridor
mientras le negocia para disolver el secuestro
Caminante.-Increible
Rinaldo.-Que flojo
Barrendero.- Después estaba
el del sex shop ahí enfrente… ahí iba la
gorda y compraba ella sola. Siempre algo compraba la gorda. Y como ya teníamos
la casa llena, era una época donde en los cumpleaños, de los tíos, de los
abuelos, regalábamos mucho del sex shop, comprábamos para regalar, un
consoladorsito, algún lubricancito. Que justo es la época que nos dejaron de
invitar a los cumpleaños. No no, los del
sex shop no son los secuestradores ¿Qué se yo para que le sirve a usted la
información? Usted es el negociador, no yo
Rinaldo.-¿Este tipo sabe hacer su
trabajo?
Caminante.-Cortale
Barrendero.-Traquilos. Y también
teníamos los chicos, los estafadores acá la lado, que nos metimos como en seis
negocios con ellos. Y después estaba el muchacho que puso un prostíbulo, que
apareció en esa época, que ahora ya no estamos nada de acuerdo, pero en
ese momento no se pensaban tan viene
esas cosas. Y un día le dije a la gorda. Gorda, al muchacho del prostíbulo no
le va nadie… nadie nadie gorda… ¿Querés que lo ayudemos? -(Le corta)- Me cortó
Caminante .-Que cosa che
Rinaldo.-Primera vez que veo que
llama un negociador que no quiere hablar
Caminante. -Que el negociador
trabaja de eso, de hablar
Rinaldo.-Claro
(Vuelve a sonar el teléfono)
Barrendero.-Siiii ¿Quién es? Ah,
usted, me cortó ¿Cómo le voy a tomar el pelo?. Le contaba, le propuse de ir al
prostíbulo, a apoyar a las muchachos, vio. Tardó en responderme le gorda ¿Voy?
Le dije Y ahí la gorda me hizo que si con la cabeza. No dijo nada. Y ahí le fui
al prostíbulo dos o tres veces. Iba con ella, íbamos los domingo que lo
usábamos para salir… Y la gorda me esperaba ahí y yo pasaba con la chica. No,
no, déjeme que le cuento, que la ya termino. Y después claro para esa misma época vino el
muchacho, el que hacia strepear, el chongo… Y le dije a la gorda, Gorda… al
muchacho, al estreper de acá la vuelta, no lo llama nadie che. Ayudemos al
muchacho. Y la gorda ni lo pensó, generosa la gorda. Vamos a contratarlo me
dijo..Y venia el muchacho a casa dos por tres y nos hacia todo, todo el servicio.
Que bien trabajaba ese muchacho. Si usted algún día necesita yo le puedo pasar
un par de teléfonos. Claro que así después de esa época nos fundimos, nos
quedamos en la calle, no nos habló más nadie, no nos saludó más nadie. Y
vivimos un tiempo en la calle. Pero como ayudamoossss con la gorda… Y después
levantamos, trabajamos mucho y levantamos. Porque con la gorda somos
laburadores… y además sabíamos de tantas cosas ya, que nos dábamos maña pa
todo. Y además eso de apoyar el emprendimiento de los demás con la gorda,
también lo hacemos con los nuestros. Como apoyamos lo de los demás, apoyamos lo
nuestro. Y asi fue como llegue a este momento estar en el telfono con usted, en
esta negociación. No, no soy yo el secuestrador. El secuestrador es un muchacho
divino, lo tengo acá al lado
Rinald. -Mandale saludos
Barrendero.-Le manda saludos el
secuestrador… Uuu, pero no es para ponerse así… Uuu, que determinante. Bue,
bue. Uuu… Bueno (Corta)
Rinaldo.-¿Qué dijo?
Barrendero.-Dijo que llegaron los
canales de televisión, que esto es un escándalo, que si no termina este
secuestro en la próxima media hora y salimos con las manos en alto van a entrar
a la fuerza
Rinaldo.-Uuuuu, que loca esta la
genteeee
Caminante.-Como está la genteee
Barrendero.-Increíble
(Vuelve a sonar el teléfono)
Rinaldo.-No atiendas
Caminante.-Es un maleducado.
Dejame a mí
(Atiende el caminante)
Caminante.- Hola si secuestrador.
Le voy a decir un par de cositas ¿Qué se ha creído usted? ¿Qué se ha creído
usted? No no, no soy el secuestrador, soy el otro secuestrado. No..no, si habla
de ese modo no le vamos a dar con el secuestrador… Ahh. Uuh. Bueno, uuuu. Cortó
(Le habla a los otros dos) Dice que le secuestrador se tiene que entregar en
media hora
Barrendero.-Yo no quiero meter
fichas pero esto no es una negociación
(Rinaldo se queda callado y se
empieza a angustiar. Mientras los otros dos hablan empieza a mostrarse ausente
y a estar cerca del llanto)
Caminante.-Esto es un imposición
Barrendero.-Una negociación
implica que el otro da algo también ¿Qué le pasa a usted? ¿Qué problema tiene
querido?
Caminante.-(Medio susurrándole)
Me parece que tiene una par de problemas si, organizó un secuestro, no se
acuerda, se denunció solo, la policía lo quiere llevar preso… y va a ir preso y
no va a saber porque
Barrendero.-Si, algún problema
tiene, nada que no se arregle querido. No no, estamos para ayudarlo
Rinaldo.-(Llorando o muy caído) No
puede ser, me olvido de todo, no se puede vivir así Yo no quería que esto
terminara así, yo quería que esto saliera bien. Ni siquiera sé que es esto,
pero parece que es algo que hice yo. Y no me acuerdo. Y ahora me van a meter
preso. Y no se puede vivir olvidándose todo. Es mucha desventaja con los otros
que se acuerdan de todo. En una sociedad exitista y competitiva como esta
Barrendero.-Usted no piense en
los otros
Rinaldo.-Que voy a pensar si no
me acuerdo quienes son los otros. Pero no se puede sí, tengo que anotar todo en
papeles que llevo en los bolsillos, y después los leo. O alguien me tiene que
estar diciendo. Es como, si de a poco me voy a apagando pero de otra forma,
como que algo distinto a mí se va metiendo en mi pero que no es otra cosa, sino
que es la ausencia de mí
Barrendero.-Claro
Caminante.-¿Usted le entendió?
Barrendero.-No
Caminante.-No te preocupes, estamos
todos así. A casi todos le pasa lo de usted, nada más que a usted le pasa más
rápido
(Vuelve a llamar el negociador.
El barrendero atiende y cuelga)
Barrendero.-Estamos en algo acá
(Vuelve a sonar el teléfono)
Barrendero.-Escúcheme usted
maleducado, deje de llamar, tenemos un problema importante acá… No, ese no es
un problema… Tenemos un problema más importante que un secuestro ¿Qué es más
importante que un secuestro? Una persona que sufre y no se encuentra. Déjeme de
llamar. Yo lo llamo… cuando se me cante. Pero me cacho en diez (Le corta)
Rinaldo.-Me entrego
Caminante.-No no, usted no es el
secuestrador
Rinaldo.-No lo soy. Me parecía
que yo no era el secuestrador
Caminante.-Si si, es usted. Pero
lo vamos a ayudar, lo vamos a cubrir. Nos vamos a quedar acá
Barrendero.-Me voy a entregar yo
Rinaldo.-No, de ninguna manera
Barrendero.-Es mi función. Vamos
a hacer una cosa…
Rinaldo.-De que me sirve estar en
el mundo si me acuerdo del mundo
(El barrendero llama a su esposa)
Barrendero.-Gorda, yo…¿Estamos en
la tele? Qué bueno… Gorda, te hablo rapidito que o tenemos mucho tiempo. Vos
tenés el teléfono de ese muchacho que ayudamos esa vez? El neurólogo, el que
hace yoga y medita… Si.. ese. Bueno, pásamelo ¿Viste que tiene un tratamiento
para la recuperación de la memoria? Bueno, es para acá el muchacho, el
secuestrador. Si si, está bien, pero bueno, lo vamos a mandar a internar unos
meses a esa clínica, que le va a hacer muy bien. Gorda…Vos te das cuenta que si
al muchacho lo vamos a mandar a internación acá no hay secuestrador… y tenemos
la policía afuera más los canales que vinieron a buscar uno…Gracias por decirle
gorda… Si si, te iba a decir… Voy a hacer de secuestrador yo… Me quedo
tranquilo entonces… me quedo tranquilooo… que no te preocupas… Gracias gorda
(Corta, manda un mensaje de celular. Le habla a Rinaldo) Te pase un mensaje con
la dirección de la clínica. La gorda le va a hablar de vos. Ya desde el lunes
te van a esperar. Van a solucionar tu problema… Muchachos, ha sido un gusto (El
barrendero pone las manos en alto, empieza a salir y cuando ya grita al borde
de salir, se le adelante el caminante que se manda a toda velocidad, con el
arma en la mano)
Caminante.-Policiaaaaa! Me
entregoooo! No tirennnn! Le dejo el arma en el pisoooo! Salgo con las manos en
altoooo! Ahí adentro quedan los otros dos rehenesssssss!
(Se quedan en silencio mirándose.
El barrendero también saca un arma)
Rinaldo.-¿Y esa arma?
Barrendero.-Mia
Rinaldo,-¿Siempre la tuvo?
Barrendero.-Siempre. Buena suerte
con el tratamiento (Le grita a los policías) Muchachossssss, me entrego yo
también… soy el otro secuestradorrrrrrrrr… Me entrego… Dejo en arma en el piso…
No tiren! Adentro queda el secuestrado
(Sale del escenario, queda Rinaldo
solo. Piensa, da vueltas, y al final sale)
Rinaldo.-Policía, no entrennn, me
entregoooo. No tengo armas, salgo con las manos en alto.. Soy yo soy… Soy yo…
Ehh
(El barrendero le grita)
Barrendero.-El seuestradorr
Rinaldo.-El secuestrador soy
carajo. Rinaldo au secuestradore. Salgo, no ten armas. O no me acordo si ten
armas… Adentro queda… Buenoo, va a sonar raro pero adentro no queda nadie…
Somos todos secuestradores! Secuestrados! Y también somos ninguna de esas dos
cosas! Me entrego
(Apagón)
Escena
(Vuelve entrar a la sala el barrendero, entra, da una
vuelta, mira, y atiende el teléfono)
Barrendero.-Hola gorda, ya voy
para casa… Acá estoy, en el lugar del secuestro… Que lío no… Que lindo lío… No
gorda, no anda por acá el Fofi ¿De nuevo se escapó? ¿Pepeado? ¿Se llevó las
bolitas del sex shop? Ya va volver cuando se le pase el efecto de los ácidos… De
las bolitas del sex shop olvídate, va a volver sin las bolitas. Y si gorda, hay
más liberación sexual. Recién salgo de la cárcel… Ahí voy para casa… Si gorda,
salió todo bien… Conocí un montón de muchachos que podemos ayudar en la cárcel…
Va,os a hacer con ellos una especia de huerta moderna de hoja verde, cannabis,
todos nuevos productos que son para exportación. Pero claro gorda, podemos
sacar un montón de producción en pocos metros… Es lo nuevo gorda… Vamos a usar
los baldíos, los costados de los caminos, las terrazas, los patios, lo que no
se usa
El muchacho, el secuestrador esteee…
ya me llamó que el lunes empieza con el tratamiento… Y el otro muchacho, tenías
razón que se iba a hacer cargo del secuestro… Por primera vez se pudo poner en
el lugar del secuestrador y no del secuestrado…Dejo de victimizarse y se pudo
poner en el lugar de los otros… Uuu, eso es importante gorda. Muchas gracias
gorda por organizar todo esto y encontrarnos a estos dos muchachos que nos
necesitaban. Ahí voy para allá y te cuento
(Sale del escenario)
(Enseguida entra el caminante, Da
una vuelta. Mira todo y deja una nota de voz para si mismo)
Caminante.-Nota de voz 453: Al
final salió todo bastante bien. No se va a enterar nunca Rinaldo que yo que
este local es móo, que le pague el alquiler del local, y que lo contrate para
que organice esta charla que al final volvió secuestro. Tampoco se va a enterar
el barredero que le hice llegar el volante de la charla a la casa. El ejercicio
colaboración cruzada salió bastante bien. Rinaldo necesitaba un tratamiento
para la memoria y el barredero y la esposa tenían el contacto del mejor
tratamiento que había. Yo necesitaba trabajar el problema que tenía con los
secuestros y asumir, como lo dijo el psicólogo, de manera insana los hechos.
Necesitábamos cruzarnos
(Corta. Hace otra nota de voz)
Caminante.-Nota de voz 454. También salió bien para el
barrendero, necesitaba entrar a un lugar donde podía ayudar mucho y lo hizo
haciéndose cargo de un secuestro, que después de mucho escandalo se desarmó
como suceso, porque los tres nos hicimos cargo del secuestro y no puede existir
un secuestro con tres secuestradores y ningún secuestrado
Caminante.-Nota de voz 457. Enfrentamos cargos por auto
secuestro, es un buen lugar para pensaros como individuos y como sociedad y
buscar soluciones. Después de hoy a cerrar la sala de charlas por un tiempo.
Cuando a vuelva a abrir voy a hacer poner aca un centro de yoga, meditación y
taichí. Tenemos que entrar de lleno en la nueva sociedad que necesita el mundo
(El caminante sale del escenario)
(Entra el secuestrador. Da una vueltas, saca una carta
y se la pone a leer)
Rinaldo.-Doctor, le dejo esta carta porque hoy voy a
entrar a un tratamiento y no voy a llegar a la próxima sesión. Lo dejamos para
cuando salga. Con respecto al escándalo del triple secuestro sin secuestro en
el que estuve implicado, lo que vio en la tele, tengo para decirle que algo
tuve que ver yo. Inste a Romualdo a que organice la charla y me contrate para
darla, a que me alquile su local. Fue fácil doctor, le metí la idea en la
cabeza con amigos comunes. Después inste al barrendero a fijarse en mí
para ayudarme, también a través de
charlas con amigos comunes. Uno necesitaba ayudarme y el otro necesitaba
ayudarnos. Parece ser que si se arma escenarios atípicos pero con buena energía
pasan cosas nuevas que amplían los campos de conciencia de todos hacia lugares
distintos a lo que transitamos todos. Le digo todo esto en una carta doctor,
porque bueno… Usted sabe… No me voy a acordar…Lo felicito por su brillante
terapia de ayudar a los demás a pesar de estar perdiendo la memoria…Es una
actividad de conciencia maravillosa… Y como dice usted, la conciencia es
memoria…Si este tratamiento que voy a hacer no funciona, no importa ya… Es
posible que haya recuerdos míos que ya no van a estar… pero como dice usted,
van a estar en el mundo…y que mejor que esos recuerdos sean buenos
Le termino rápido la carta porque ya empiezo a
olvidarme de porque le estoy escribiendo y que estoy poniendo… Y más que nada
me olvido a quien le escribo, aunque tengo anotado su nombre acá y lo leo.
Sabe, hago un esfuerzo por recordar mientras voy escribiendo
Coincidimos en lo que dice usted que lo importante es
cómo reaccionar a un conflicto… que lo importante es lo que se hace y como se
hace.. Y trato de entender y creo que es algo que me van a enseñar a ese lugar
al que voy que el recuerdo no es solo mental, por más que la mente no recuerde,
la energía recuerda, el cuerpo recuerda, y la mente que está en las distintas
partes del cuerpo, recuerda, los reflejos van a recordar, la intuición. Bueno,
ya voy dejando de escribir, me estoy empezando a olvidar. Creo decir que la
bondad también es un recuerdo. Y que no importa cómo se ponga uno, la bondad
recuerda, hay que ponerse en ella. Es cierto que a veces no se necesita
memoria, solo conectar con la bondad. Sabe, si yo dejo un rastro de bondad en
el mundo no importa cómo llegar a los otros, los otros van a llegar hasta mí
usando ese rastro hasta encontrarme. La bondad es el rastro para llegar, adonde
sea. Después de todo solo estamos aprendiendo
(Guarda la carta. Mira el lugar. Sale. Apaga la luz.
Apagón)
Fin
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