Ahora si, por primera vez, se
preguntaba si los entornos humanos estaban atravesados por una crisis de egos, este
es, un momento en que egos ya pasaron directamente a la locura y brindan como
verdad lo que es increíblemente poco consciente ¿No estaremos ahora viviendo un
nazismo simbólico? En la época de los nazis había un clamor popular por el
nazismo, muchas personas decían que estaba bien matar, cremar y volver jabón
personas porque eran distintas. Los que discutían que eso estaba mal, eran los
locos de esa época ¿Cuál era el castigo para esa conciencia? Los mataban ¿Han
matado a los conscientes en todas las épocas? Bueno, se dijo, el registro histórico
está regado de muchas matanzas a personas que eran más conscientes ¿Por qué qué
razón? Por hablar. Y pensó entonces ¿No estaríamos ahora en un nazismo simbólico?
Un nazismo del ego, o sea una fiesta triste de los ególatras, porque para él,
para su pensamiento sencillo, las fiestas de los ególatras solo podían ser
tristes. No hay felicidad en el error. Pensó entonces ¿Qué está pasando ahora
con los egos? Es que el mundo no se cansa de gritar: Estoy equivocado, y muchos
no se cansan de hacerse los sordos. Mientras escribía eso de fondo sonaba el
tema de Vicentico, y repetía “Y esto parece verdad para mi” tenía que poner
sobre la tirada de cartas que, hacia hecho, anterior a Croacia, la de Holanda, Escribió
“Le tiré las cartas al enfrentamiento
entre Argentina y Holanda. Esta vez la tirada fue más fácil, casi todos arcanos
mayores, casi todos con mucha luz para la selección Argentina, uno solo, el último,
el Diablo, malo para la selección. La carta rezaba “Acciones dudosas, engaño”
Una voz pequeña que le hablaba, la del Arcángel Gabriel, le dijo, prestá atención
a la última carta” Finalmente la voz de la canalización iba a tener mucha razón.
La última carta iba a decir mucho, muchísimo. A Argentina le iban a empatar el
´partido a los 100 minutos con acciones dudosas, una falta que no fue, muchos
minutos que se jugaron. En el penal Holanda iba a traer de hacer acciones
dudosas para que Argentina erre el ultimo penal. Muchos jugadores holandeses habían
ido a apalabrar al pateador argentino para que errara. El nueve argentino, el
nuevo bravo, se iba a sostener e iba a hacer el gol. Esa voz que le había dicho
al oído, prestá atención a esa última carta, acciones dudosas, trampa, iba a
tener mucho peso en función de cómo había salido las cosas ¿El resultado de
mañana, la final? Desde antes del mundial una voz le decía que ganaba Argentina
3 a 2, o 4 a 3 Ahora que estaba canalizando fuerte se dedicó y anotar un pin
pong de canalización
“¿La solución para el planeta?
Plantar árboles, muchos, para hacer sombra al piso y cambiar el rumbo del calentamiento
para la tierra ¿Por qué? Había que salvar la Tierra además del agua? ¿La solución
para el hambre? La paz ¿La solución parea las almas? El amor ¿La solución para argentina?
El pacto, la conjunción de diferentes intereses en una misma cosa, la revolución.
La único solución para este país, acá me lo dicen, es una revolución, una revolución
de la paz y el amor ¿Cómo se hace? Con la comprensión? ¿Figura clave? Maestros de
yoga, hacedores de bienes raíces, personas nucleadas
alrededor de la plantación ¿Cómo
se sana la política actual? Con paz y amor ¿va a surgir un movimiento nuevo? Si, pronto ¿va a haber un partido político
nuevo? Nunca va a haber un partido político nuevo, los partidos anclan , y esto
es dinámico, es movimiento, es movimientoso ¿Qué trae el movimiento? Ilusión,
paz y amor ¿Cómo se hace para calmar a los ególatras? Ignorándolos, en una
nueva construcción ¿Que destino tiene los ególatras? De luz, más tarde y más
liviano, y tardando más, yendo despacio, bien despacio ¿Qué destino y tengo yo?
La revolución, la paz y el amor ¿Qué tengo que hacer? Escribir, hasta que los dedos
desparezcan de la vida ¿Nos hicieron mucha trampa este año? Toda la posible,
cosas inimaginables ¿Por dónde entró el dolor? Chakra sexual, de todos menos el
tuyo, que todos decían que era por donde iba a entrar el daño. Vos estabas en
el cardiaco, en el plexo solar, en el tercer ojo, cuando otros estaban en el
sexual, hablando que vos solo estabas en
el sexual ¿Con quién estoy hablando? Arcángel Gabriel, Arcángel Rafael, Arcángel
Metatron…”
Terminó de canalizar y
escribir y publicó. Antes se acordó, en el partido con Holanda, había mandado
reiki, ese ese sí, dos minutos después se había destrabado y había escuchado
los gritos de gol. Mandaba reiki en papelitos. Había guardado el papelito con
el que le había mandado reiki a la distancia en una copa, para los penales, al
principio de los penales, lo había sacado y le había mandado reiki. Había escuchado
gritos de las personas, lo había prendido fuego, lo había pasado por agua y lo había
puesto en el fuego de la hornalla, después lo había tirado. Se le venía a la cabeza una frase que era poema de
Benedetti. Defender la alegría como una trinchera. Haga pedido permiso para relatarlo
y le habían dicho que sí. Había terminado el texto escuchado el relato cantado
por Serrat, que había cantado:
“Defender
la alegría como una trinchera
Defenderla del caos y de las pesadillas
De la ajada miseria y de los miserables
De las ausencias breves y las definitivas
Defender
la alegría
Defender la alegría
Defender la alegría
Defender la alegría como un atributo
Defenderla del pasmo y de las anestesias
De los pocos neutrales y los muchos neutrones
De los graves diagnósticos y de las escopetas
Defender
la alegría como un estandarte
Defenderla del rayo y la melancolía
De los males endémicos y de los académicos
Del rufián caballero y del oportunista
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