Estaba
enojado, terminó de escribir eso y se puso a recordar lo que había pasado los días
anteriores, en los partidos del mundial. Uno por uno anoto los sucesos del
partido, tenía una teoría loca sobre el futbol, y una teoría loca sobre Messi,
para él Messi era un navegante. Para él Messi era un navegante, para el Messi
se metía en otro tiempo y espacio para volver a salir enseguida en el mismo
tiempo y espacio. Messi corría en la cancha entre agujeros de gusanos en los
que se metía y salía, en los que metía y sacaba la pelota, por eso no lo podían
parar ni agarrar, pero muy levemente, una milésima de segundo, lo suficiente
para que no se notara, lo suficiente para sacar de quicio, lo suficiente para
sacar la tensión del tiempo y espacio donde están todos. Para él Messi era un súper
héroe que tenía un solo poder, meterse en otros tiempos y espacios y volver a
salir de ellos. O sea, salir del centro para volver al centro, salir del centro
para volver al centro. Como él, Messi, y él lo había dicho mucho, era otro
pato, que viajaba entre los agujeros de gusanos de los que estaba lleno el
mundo, el primer pato que había conocido. Se lo había dicho hablando a unos
amigos ¿Tesla acaso no era un pato? ¿No lo era Miguel Ángel? ¿De dónde creían que
sacaba Miguel Ángel sus genialidades? De los agujeros de gusano por los que se metía
para ver más y volvía a traer esa información ¿Y Van Gogh, su color cargado, su
manejo de ese color, de donde pensaban que venía? De otra dimensión a la que él
veía mientras dibujaba. Y lo mismo Beethoven ¿Por qué pensaba que Beethoven
hacia música estando sordo? Porque en 20 dimensiones más a las que viajaba todo
el tiempo no era sordo. Se lo decía a sus amigos y lo sostenía. El pie le dolía
aún más pero él seguía sosteniendo su teoría de los patos, que tenía la misma
cantidad de letras que aptos, los patos, los que podían viajar en el tiempo y
espacio ¿Sabían todos que Beethoven era el único que podía escuchar los cantos
de ballena? Napoleón era un pato, era un pato San Martin y era un pato Bolívar ¿Cómo
sabían los dos Bolívar y San Martin que al otro lado de esa enorme montaña podían
vencer al ejercito enemigo, que se encontraba débil? Porque eran patos, había
conectado con su mente su tercer ojo y habia ido hasta allá sin saberlo y había
recibido la información de que por ahí podían ganar. Ellos le habían llamado intuición,
palpito, análisis, pero no era más que un viaje en tiempo y espacio. La información
que venía de allá, no había venido de allá, ellos habían ido hasta allá, pero
no lo sabían. Eran patos, tenían el tercer ojo abierto ¿O acaso todos creían
que el despertar del tercer ojo, algo que traían los humanos desde hacía
milenios, solo se había realizado en la época postmoderna? Lo había dicho y se
lo había discutido a sus amigos ¿En serio de habían creído que el tercer ojo
era un concepto posmoderno, que en la edad media, antigua, moderna no había no tercer
ojos ni tipos o tipas con el tercer ojo desarrollado? Les dijo esto, volví a
conectar con el pie y sintió la punzada, ahí donde se le estaba infectando, y volvió
a escribir el diario del mundial
No hay comentarios.:
Publicar un comentario