Viaje de una perspectiva. El partido de Argentina-Croacia. Capítulo 10

 

 

Después estudiar autobiografía de un yogui y taller de corte y corrección, a pedido de sus amigos tiró las cartas del tarot para preguntar los resultados del partido, le permitían hacerlo, no lo consideraban frívolo. Apenas comenzó a mezclar se cayó sola la carta de la rueda de la fortuna. La puso como cuarta carta. La tirada fue la peor de todas las que le había hecho a Argentina, entre discreta y mala. Si en la tirada anterior de 4 cartas habían salido 3 arcanos mayores, en esta salvo la que se había caído sola, ni una sola había sido arcano mayor, y casi todas habían sido bajas y de palos difíciles. La primera, 1 de basto, una de copa en la segunda, y las otras dos, dos espadas, tres y cuatro de espada. La tirada hablaba de complicaciones, pero la rueda de la fortuna, en los números hablaba de oportunidades aprovechas y éxito inmerecido. En el pictograma, mostraba al hombre, al águila, al león, al rey, y el animal mitológico, la esfinge. La tirada de la rueda de la fortuna hablaba de un protagonismo de Messi, y algún daño por ahí llegando al final para la selección, el punto débil de siempre de la selección argentina. Había pedido si podía hacer una segunda tirada, esperando algo mejor, pero no lo habían dejado hacerla. Como lo deseaba le habían regalado la segunda, mezclando las cartas para guardarlas en la caja, se habían caído solas tres cartas, esa era la segunda tirada, que había salido de casualidad. Era una tirada, está en particular una caída, un poco mejor, dos arcanos menores, un arcano mayor. El arcano mayor el carro, tercera carta, que tenía también un animal mitológico y un rey. Sota de espada. Y siete de oro. Las cartas de la segunda tirada, en méritos reconocidos y recoger los frutos del propio trabajo apuntaban a Messi y era una tirada más liviana y más amable para la selección nacional. Nunca la había costado tanto por la tirada decir que este partido lo iba a ganar Argentina, pero lo hizo.

Se quedó pensando, muchas veces las informaciones habían aparecido de casualidad, la casualidad había dado las respuestas. Era como si el otro mundo, aquel por el que viajaban los patos estuviese todo el tiempo al lado nuestro, y a veces se abriera una ventana, una luz, y cayera algo del lado nuestro. Y pensó esto, siempre pensamos que relación tenemos nosotros con los otros mundos, las otras dimensiones, los otros nosotros. Pero nunca pensamos que relación tenían los otros mundos, las otras dimensiones con nosotros. Siempre pensamos que los otros eran ellos ¿Y que si los otros éramos nosotros? Siempre nos pensamos como adentro de una casa con el timbre desde afuera hacia adentro. Y si nos pensamos el timbre desde adentro hacia afuera. Siempre nos pensamos a nosotros como los viajantes ¿Y si los viajantes eran ellos? Siempre nos pensamos a nosotros como los patos ¿Y si los patos son ellos? Siempre nos pensamos a todos nosotros como los nosotros ¿Y si alguno de ellos eran algún nosotros? Siempre pensamos que el viaje venia de algún lado, o sea, siempre pensamos que estábamos los de un lado o los de otro en alguna construcción ¿Y si éramos un puente todos? Y no había un lado y otro