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miércoles, 14 de diciembre de 2022

Melina. Capítulo dos Recalculando, recalculando. Abejas sin GPS

 


Pegaron el cartel, y atrás de ese palo, debajo de la sombra de un arbusto de cerezas, el grupo de abejas exploradoras y buscadoras, trazaba planes para encontrar a Melina. Si, melina, la pequeña exploradora se había perdido

-Esperemos a empezar, aún faltan abejas llegar,

se han perdido casi todas, esto no puede volver a pasar-

Dijo el jefe explorador mirando desde su flor.

Era una reunión de abejas de exploración

-Una reunión de encontradores que se han perdido,

es de lo más divertido-

Dijo la abuela de Melina, parada sobre una espina

-A mí me costó encontrar el lugar, di vuelta días,

y cuando ya dejé de buscar lo pude encontrar.

Quería llegar a mi hogar y llegue a este lugar

Lo que yo no busco lo encuentro,

y si estoy buscando me desencuentro-

Dijo una abeja exploradora que era de otro panal

y no sabía cómo llegar

-Exploradora principal del panal

vaya a saber cual

300 misiones de experiencia

 La pongo a su servicio.

La manera que tengo de perderme

no tiene desperdicio

-Yo no sé ni donde estamos ni para qué es esto

-Reunión de especialistas en búsqueda

Nos encontramos para buscar a Melina

Es tan difícil ni se va a imaginar,

encontrar algo por acá-

Dijo el jefe explorador

y después se quejó- que calor

 

-¿Alguien sabe cómo hago para volver a mi hogar?-

Preguntó la que más sabia de buscar

-Yo no sabía que nos íbamos a encontrar un lugar tan secreto

Aunque hacer esto de escondido es bastante coqueto-

Dijo una más y el jefe explorador y lo dijo sin parpadear

-No es secreto, está pegado al panal

-Yo soy de otra colmena, vine acá porque me perdí,

vi muchas cosas pero a esta tal Melina no la vi

Si la llego a ver le voy a preguntar dónde estoy-

Dijo una más

-Le tiene que preguntar dónde está-

Gritó otra que volaba por allá atrás

-Si la veo ya sé dónde está.

lo que no se es dónde estoy yo.

Hace muchos años ya

Podría buscarme a mí, ya que están,

voy a ser fácil de buscar

Ya estoy acá

-Cómo vamos a buscarla a usted si está encontrada,

tenemos que buscar lo que no está,

y Melina es la que en esa categoría está-

Dijo el jefe de los exploradores

-¿Está o no está? ¿Qué pasa acá?-

Dijo la abeja perdida

Respondió el jefe explorador

-Está pero no está

-Entonces está perdida pero no está perdida-

dijo la abeja de otro lugar-que día, que día-

Dijo entristecida

-Busquemos entonces su colmena

-No hace falta y eso me apena.

no está perdida, está donde siempre estuvo

lo que estaba ahí estaba y lo que hay ya hubo-

Dijo misteriosa, pero algo graciosa

-Yo me acabo de perder, los estaba viendo recién

pero los deje de ver-

Dijo una abeja que se había puesto de espaldas a todos

-Porque usted se dio vuelta, esta acá pero mira para allá

si gira 180 grados

nos va a volver a ver y vamos a considerar algo encontrado-

Dio media vuelta, lo vio de nuevo y se lo agradeció al jefe explorador

-Me acaba de encontrar, usted es un gran buscador

-Creo y veo que a Melina no la vamos a encontrar-

Dijo la abuela, no somos muy buenos para buscar

-La idea es ponérnosla a buscar para que ella

nos termine por encontrar-

dijo su estrategia el jefe explorador

y a todos les pareció de nuevo un gran buscador

-Y de paso, cuando nos encuentre que nos diga algo más,

por ejemplo, donde estamos nosotros, donde está el panal,

ella donde esta y más que nada el día de mañana donde va a estar.

Así ya no la tenemos que buscar

 

Enseguida de eso el jefe explorador preguntó

-¿Por qué estamos así? ¿Qué nos ha pasado? Somos una especie especialista en ubicarse y encontrar cosas. Digo, cada una de nosotros es un GPS, nos ubicamos por el magnetismo de la tierra, ahora estamos todo el tiempo recalculando

-Si no se molestan, esa pregunta la puedo responder yo- dijo una abeja que acaba de llegar, y descendía desde la parte de atrás del grupo, volando en círculos, cada vez más pequeños hasta acercarse, como esos círculos que hacen las abejas cuando vuelan, que parece que están atrapando al aire con un hilo invisible, o tratando de atar una parte del mundo. Había llegado Von Frich

Von Frich era una abeja exploradora que llevaba el nombre del biólogo que había descubierto como navegaban y se comunicaban las abejas. Porque las abejas, en el aire no volaban, navegaban, se arrojaban a regiones desconocidas para conseguir comidas, descubrían nuevos continentes de plantas y se guiaban por el sol y el recuerdo de los lugares por los que habían pasado, como los viejos navegantes. Y además de navegantes eran bailarinas, porque las abejas transmitían la ubicación de los nuevos lugares de alimentos bailando. Hacia el lado que bailaban estaba el alimento, y según cuanto bailaban era que tan lejos estaba. Cuantos más giros hacían más alejadas se encontraban las islas de flores, por eso para las abejas, los alimentos se encontraban a tantos giros de distancia

 

 

 

 

 

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